PENSAMIENTOS DE A.A.

GLORIOSA LIBERACIÓN

“En el mismo instante en que dejé de discutir, empecé a ver y a sentir. En ese punto, el Paso Dos empezó gradual y suavemente a infiltrarse en mi vida. No sabría decirte en qué día o en qué momento empecé a creer en un Poder Superior a mí mismo, pero puedo afirmarte que ahora sí tengo esa creencia. Lo único que tuve que hacer para adquirirla, fue dejar de pelear y tratar de practicar el resto del programa con el mayor entusiasmo que pude.

Después de haberme entregado durante años a la “desenfrenada obstinación”, el Segundo Paso fue para mí una gloriosa liberación de estar a solas. Ahora no encuentro en mi camino nada demasiado penoso, o que no se pueda superar. Siempre hay alguien aquí para compartir conmigo las cargas de la vida. El Segundo Paso llegó a ser una forma de reforzar mi relación con Dios, y ahora me doy cuenta de que mi locura y mi ego estaban curiosamente vinculados. Para quitarme de aquella, tengo que entregar éste a uno mucho más ancho de hombros que yo.

Gratitud

Me tomó varios años, pero he aprendido a estar agradecido por mi alcoholismo y por el Programa de Recuperación al que me obligó, por todas las cosas que me sucedieron a mí y para mí, por una vida que trasciende y que es muy superior a cualquier cosa que yo hubiera conocido anteriormente.
Yo podría no tener esto hoy si no hubiera experimentado
todos esos ayeres.

Pensamiento para reflexionar. . .

Estoy muy agradecido por este minuto.
Mi eternidad puede estar en el.

Gratitud

Estoy agradecido no solamente por la sobriedad, sino por la calidad de vida que me ha traído mi sobriedad.
Dios ha tenido la bondad de darme días sobrios y una vida dotada de paz y satisfacción, así como la capacidad
de dar y recibir amor, y la oportunidad de servir a otros,
en nuestra Asociación, en mi familia y en mi comunidad.

Pensamiento para reflexionar. . .

Ninguna obligación es más urgente que devolver el agradecimiento.

Gratitud

Dios ha tenido la bondad de darme días sobrios y una vida dotada de paz y satisfacción, así como la capacidad de dar y recibir amor, y la oportunidad de servir a otros,
en nuestra Asociación, en mi familia y en mi comunidad.
Por todo esto, yo tengo "un corazón lleno de gratitud".

Pensamiento para reflexionar. . .

Estoy muy agradecido por este minuto; mi eternidad puede estar en ello.

GRATITUD PROGRESIVA

La gratitud debe ir adelante y no hacia atrás.

Estoy muy agradecido porque mi Poder Superior me ha dado una segunda oportunidad de vivir una vida digna. Por medio de Alcohólicos Anónimos se me ha devuelto la cordura. Las promesas se están cumpliendo en mi vida. Estoy agradecido por ser libre de la esclavitud del alcohol. Estoy agradecido por la tranquilidad de espíritu y por la oportunidad de desarrollarme, pero mi gratitud debe ir adelante y no hacia atrás. No puedo mantenerme sobrio con las reuniones de ayer o con las pasadas visitas de Paso Doce; tengo que poner mi gratitud en acción hoy.
Nuestro cofundador dijo que la mejor manera de demostrar nuestra gratitud es llevar el mensaje a otros. Sin acción, mi gratitud es solamente una emoción agradable. Tengo que ponerla en acción trabajando el Paso Doce, llevando el mensaje y practicando los principios en todos mis asuntos. Estoy agradecido por la oportunidad de llevar el mensaje hoy.

“GUARDIANES ACTIVOS”

Para nosotros, sin embargo, representa algo más que una sana política de relaciones con el público. Es algo más que la negación del envanecimiento personal. Esa Tradición nos recuerda en forma práctica y constante que las ambiciones personales no tienen lugar en A.A. Mediante esa Tradición, cada miembro es guardián de nuestra Sociedad.

El concepto básico de la humildad está expresado en la Undécima Tradición: me permite participar completamente en el programa de una manera sencilla, pero no obstante profunda; lleno mi necesidad de ser una parte integral de un todo muy significativo. La humildad me acerca al verdadero espíritu de la unión y unidad, sin el cual yo podría mantenerme sobrio. Al recordar que cada miembro es un ejemplo de sobriedad, cada uno viviendo la Undécima Tradición, yo puedo experimentar la libertad porque cada uno de nosotros es anónimo.

Haber entregado nuestras vidas a Dios y poner nuestro problema de bebida en sus manos no significa que nunca tendremos la tentación de beber.
Por tanto, debemos fortalecernos para el momento en que venga la tentación.
En este tiempo de silencio, leemos, oramos y ponemos nuestras mentes en el estado de ánimo adecuado para empezar el día.
Comenzar el día derecho es una gran ayuda para mantenerse sobrio.
Como pasan los días y nos acostumbramos a la sobriedad, la vida se hace más y más fácil.
Comenzamos a desarrollar una profunda gratitud hacia Dios por salvarnos de la vieja vida.
Y empezamos a disfrutar de la paz, la serenidad, la tranquilidad real y la felicidad.

Estoy tratando de vivir como Dios quiere que viva?

Meditación del Día

La eliminación del egoísmo es la clave de la felicidad y sólo se puede lograr con la ayuda de Dios.
Comenzamos con una chispa del Espíritu Divino, pero una gran cantidad de egoísmo.
A medida que crecemos y entramos en contacto con
otras personas, podemos tomar uno de dos caminos.
Podemos llegar a ser más y más egoístas, y prácticamente extinguir la Chispa Divina dentro de nosotros o podemos ser más generosos y desarrollar nuestra espiritualidad, hasta que se convierta en lo más importante en nuestras vidas.

Habiendo llegado hasta aquí, ¿podemos a hacer una pausa y hacernos algunas preguntas?
Tenemos que comprobar en nosotros mismos periódicamente. ¿Qué tan buen A.A. soy yo?
¿Estoy asistiendo a reuniones con regularidad?
¿Estoy llevando mi parte de la carga?
¿Cuando hay algo que hacer, soy voluntario?
¿Hablo en las reuniones cuando se me pregunta, no importa lo nervioso que esté?
¿Acepto cada oportunidad para hacer el trabajo de Paso Doce como un desafío?
¿Doy libremente mi tiempo y dinero?
¿Estoy tratando de difundir A.A. donde quiera que vaya?
¿Es mi vida diaria una demostración de los principios de A.A. ?
¿Soy un buen A.A.?

Meditación para el día

¿Cómo puedo obtener la fuerza para ser efectivo y aceptar la responsabilidad?
Pidiendo al Poder Superior la fuerza que necesito cada día.
Se ha demostrado en incontables vidas que para cada día que he vivido, se me ha dado la fuerza necesaria.
Tengo que enfrentar cada desafío que viene a mí durante el día, seguro de que Dios me dará la fuerza para hacerle frente.
Para cada tarea que se me ha dado, también se me ha dado todo el poder necesario para el desempeño de esa tarea.
No necesito ocultarme.

Habiendo sobrepasado la bebida, solamente hemos comenzado a disfrutar de los beneficios de A.A.
Hemos encontrado nuevos amigos, por lo tanto ya no estamos solos.
Hallamos nuevas relaciones con nuestras familias y por tanto, estamos felices en casa.
Nos liberamos de nuestros problemas y preocupaciones
a través de una nueva forma de ver las cosas.
Encontramos una salida a nuestras energías al ayudar a otros.

Estoy yo disfrutando de los beneficios de A.A.?

Meditación para el día

El Reino de los Cielos está dentro de tí, Dios ve como nadie puede ver, lo que está dentro de tí.
El te ve, creciendo más y más a Su semejanza.
Esa es tu razón de existir, crecer más y más a semejanza de Dios.
A menudo puedes ver en otros esas cualidades y aspiraciones que tú mismo posees.
Así también Dios puede reconocer su propio Espíritu en tí.
Tus motivos y aspiraciones solo pueden ser entendidos
por aquellos que han alcanzado el mismo nivel espiritual que tú tienes.

Hábitos

Nuestro consumo estaba relacionado con muchos hábitos grandes y pequeños.
Algunos de ellos eran hábitos de pensamientos, o cosas que sentíamos dentro de nosotros mismos.
Otros eran hábitos del quehacer, las cosas que hicimos, las acciones que tomamos.
Al acostumbrarnos a no beber, hemos encontrado que necesitábamos nuevos hábitos, para ocupar el lugar de los viejos. . .

Pensamiento para reflexionar. . .

Los hábitos son como el corcho o el plomo, tienden a mantenerte, a flote o en el fondo.

Hábitos

Soy un buen estudiante del alcoholismo.
Estudié durante veinticuatro años.
Mis patrones de conducta se transformaron totalmente
en base a cómo continuar bebiendo día a día.
Me convertí en un maestro de la negación, un artista con la auto-compasión, y en un momento escuché el golpeteo de tierra y piedras en la tapa de mi ataúd, los patrones de mis hábitos se habían convertido en permanentes y no podía dejar de beber, incluso cuando quería...
He establecido un nuevo patrón de hábitos, Yo ahora estoy siguiendo con estar sobrio, un día a la vez, a lo mejor de mi capacidad.

Pensamiento para reflexionar. . .

Los hábitos son como el corcho o el plomo, que tienden a
mantenerte a flote o llevarte al fondo.

Hábitos

Nuestra forma de beber estaba relacionada con muchos hábitos, de mayor o menor importancia.
Algunos tenían que ver con formas de pensar, o con lo que sentíamos por dentro.
Otros tenían que ver con formas de actuar, las cosas que hacíamos, las acciones que emprendíamos.
Al acostumbrarnos a no beber alcohol, nos dimos cuenta de que necesitábamos reemplazar los viejos hábitos por otros nuevos.

Pensamiento para reflexionar. . .

Aprende para cambiar, cambia para aprender.

Háblale a los nuevos prospectos cuando aún están nerviosos.
Pueden ser más receptivos al estar deprimidos.
Vélos a solas si es posible.
Diles lo suficiente acerca de tus hábitos de consumo y experiencias para animarles a hablar de sí mismos.
Si quieren hablar, déjalos hacerlo.
Si no son comunicativos, háblale de los problemas que el licor te ha causado, teniendo cuidado de no moralizar o sermonear.
Cuando vean que sabes todo acerca de la bebida,
comienza a describirte a ti mismo como un alcohólico
y diles cómo te enteraste de que estabas enfermo.

¿Estoy dispuesto a hablar de mí mismo a los nuevos prospectos?

Meditación para el día

Trata de no dar paso a las críticas, la culpa, el desprecio, o los juicios de otros, cuando estás tratando de ayudarles.
La eficacia en ayudar a los demás depende del control de tí mismo.
Puedes ser arrastrado por un impulso temporal natural
para criticar o culpar, a menos que mantengas un
estricto control sobre tus emociones.
Debes tener una firme base de vida espiritual que te hace verdaderamente humilde, si vas a ayudar al otro.
Sé amable con ellos y sé duro contigo mismo.
Esa es la forma que más puedes utilizar para elevar un espíritu desesperado.
Y no busques reconocimiento personal por aquello en que eres instrumento de Dios.

HACEMOS UNA PAUSA... Y PEDIMOS”

A medida que transcurre el día, hacemos una pausa si estamos inquietos o en duda, y pedimos que se nos conceda la idea justa o la debida manera de actuar.

Humildemente le pido hoy a mi Poder Superior que me dé la gracia de encontrar el espacio entre mi impulso y mi acción, que deje correr una brisa refrescante cuando yo respondería acaloradamente; que posibilite que la crítica se convierta en criterio; que el silencio se anteponga cuando mi lengua se apuraría a atacar o a defender.
Prometo velar por cualquier oportunidad de volverme hacia mi Poder Superior en busca de guía. Yo sé dónde está este poder: reside dentro de mí, tan claro como un arroyo de la montaña, oculto entre las lomas –este es el insospechado Recurso Interior.
Doy gracias a mi Poder Superior por este mundo de luz y de verdad que veo cuando le dejo que dirija mi visión. Hoy confío en El y espero que El confíe en que yo voy a hacer todo esfuerzo para encontrar hoy el pensamiento propicio o la acción apropiada.

HACER CUALQUIER COSA PARA AYUDAR

Ofrécele (al alcohólico) tu amistad y compañerismo. Dile que si quiere ponerse bien, tú harás cualquier cosa para ayudarlo.

Yo recuerdo la atracción que sentía hacia los dos hombres de A.A. que hicieron el Paso Doce conmigo. Me dijeron que yo podía obtener lo que ellos tenían, sin condiciones, y que lo único que yo tenía que hacer era tomar la decisión de unirme a ellos en el sendero de la recuperación. Cuando yo trato de convencer a un recién llegado para que haga las cosas a mi manera, olvido lo beneficioso que era para mí la generosa amplitud de mente de esos hombres.

HACER DE A.A. TU PODER SUPERIOR

"... Puedes... hacer de A.A. tu “poder superior”. En A.A. hay un gran número de personas que han podido resolver sus problemas de alcohol... muchos miembros... lograron cruzar este obstáculo... su fe se ampliaba y profundizaba... transformada de manera inconmensurable, empezaron a creer en un Poder Superior..."

Cuando bebía, nadie era mejor que yo, por lo menos a mis propios ojos. No obstante, no podía sonreírme a mí mismo en el espejo, así es que llegué a A.A. donde, con otros, oí hablar de un Poder Superior. No podía aceptar el concepto de un Poder Superior porque creía que Dios era cruel y desamorado. En mi desesperación escogí como mi Poder Superior una mesa, un árbol y más tarde a mi grupo de A.A. Pasó el tiempo, mejoró mi vida y empecé a pensar en ese Poder Superior. Poco a poco, con paciencia, humildad y un montón de preguntas, llegué, llegué a creer en Dios. Ahora mi relación con mi Poder Superior me da la fortaleza para vivir una vida feliz y sobria.

HACER ENMIENDAS

Sobre todo, debemos estar absolutamente seguros de que no nos estamos demorando por causa del miedo.

El tener valor, el no tener miedo, son regalos de mi recuperación. Me hace posible pedir ayuda y seguir haciendo mis enmiendas con un sentido de dignidad y humildad. Para hacer enmiendas se requiere cierta cantidad de honestidad que creo que me falda; sin embargo, con la ayuda de Dios y la sabiduría de otros puedo buscar adentro y encontrar la fortaleza para actuar. Mis enmiendas pueden ser o no ser aceptadas, pero después de que están hechas puedo caminar con un sentimiento de libertad y saber que, por hoy, yo soy responsable.

Hacer enmiendas

Sobre todo, deberíamos tratar de estar absolutamente seguros de que no nos estamos demorando por causa del miedo.
Porque la buena disposición para aceptar todas las consecuencias de nuestros actos pasados, y para asumir al mismo tiempo la responsabilidad del bienestar de los demás, conforma el verdadero espíritu del Paso Nueve.

Pensamiento para reflexionar. . .

Es la forma más elevada de autoestima reconocer los errores y hacer enmiendas por ellos.

HACIA LA LIBERTAD EMOCIONAL

Puesto que nuestras relaciones defectuosas con otros seres humanos han sido casi siempre la causa inmediata de nuestros infortunios, incluyendo nuestro alcoholismo, ningún campo de investigación podría producir más satisfacción y recompensas más valiosas que éste.

La buena voluntad es algo peculiar para mí porque, con el tiempo, parece venir primero con conciencia, pero después con un sentimiento de incomodidad que me hace querer ponerme en acción. Mientras yo pensaba en dar el Octavo Paso, mi disposición a hacer reparaciones me llegó como un deseo de perdonar a otros y a mí mismo. Sentí el perdón hacia otros después de darme cuenta de mi parte en las dificultades de mis relaciones. Quería sentir la paz y la serenidad descritas en las Promesas. Por la práctica de los siete primeros Pasos, me di cuenta de a quiénes había causado daño y de que yo había sido mi peor enemigo. Para restaurar mis relaciones con mis semejantes, sabía que tendría que cambiar. Quería aprender a vivir en armonía conmigo mismo y con otros para que así pudiera también vivir en libertad emocional. El principio del fin de mi aislamiento de mis compañeros y de Dios me llegó cuando escribí la lista de mi Octavo Paso.

HACIA LA PAZ Y LA SERENIDAD

Cuando les hemos dado una mirada cabal a esos defectos, los hemos discutido con otra persona, y hemos llegado a estar dispuestos para que sean eliminados, nuestro parecer acerca de la humildad empieza a tener un significado más amplio.

Cuando se presentan situaciones que destruyen mi serenidad, frecuentemente el dolor me motiva a pedirle a Dios claridad para ver mi papel en la situación. Admitiendo mi impotencia; humildemente le pido aceptación. Me esfuerzo por ver cómo mis defectos de carácter han contribuido a la situación. ¿Podría haber sido más paciente? ¿Era intolerante? ¿Insistí en salirme con la mía? ¿Tenía miedo? Según se van revelando mis defectos, pongo a un lado mi independencia y humildemente le pido a Dios que me libre de mis defectos de carácter. Puede que la situación no cambie, pero cuando practico la humildad, disfruto de paz y serenidad que son los beneficios naturales de poner mi confianza en un poder superior a mí mismo.

Haciendo planes

Al despertar, pensemos en las veinticuatro horas que tenemos por delante.
Consideremos nuestros planes para el día.
Antes de comenzar, le pedimos a Dios que dirija nuestro pensamiento, pidiendo especialmente que esté disociado de motivos de auto-conmiseración, falta de honradez y de egoísmo.
Bajo estas condiciones, podemos usar nuestras facultades mentales confiadamente, porque después de todo, Dios nos ha dado el cerebro para usarlo.

Pensamiento para reflexionar. . .

Tómate tu tiempo para pensar a través de las cosas.

Hay algo de pensamiento alcohólico, consciente o inconsciente, que viene antes de cada recaída.
A lo largo de nuestras vidas, debemos estar atentos a esos pensamientos y protegernos contra ellos.
De hecho, nuestra formación en A.A. es sobre todo para prepararnos, para hacernos estar listos para reconocer
tales pensamientos al instante y para rechazarlos a su vez.
La recaída se produce cuando permitimos que tales pensamientos permanezcan en nuestras mentes, incluso antes de que hagamos los movimientos de levantar la copa a los labios.
El programa de A.A. es en gran medida un programa de entrenamiento mental.

¿Qué tan bien está preparada mi mente?

Meditación para el día

No inquietes tu mente con los rompecabezas que no puedes resolver.
La soluciones pueden no serte demostradas hasta que has dejado esta vida.
La pérdida de seres queridos, la desigualdad de la vida,
lo deforme, lo mutilado, y muchas otras cosas desconcertantes, pueden no ser conocidas por tí hasta que llegues a la vida del más allá.
"Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podeis sobrellevar."
Sólo paso a paso, etapa por etapa, puedes continuar en tu viaje hacia un mayor conocimiento y comprensión.

Hay dos cosas importantes que tenemos que hacer
si queremos lograr la sobriedad y mantenernos sobrios.
En primer lugar, admitir que somos impotentes ante el alcohol, tenemos que dejarle nuestro problema alcohólico a Dios y confiar en El para que cuide de nosotros.
Esto significa pedirle todas las mañanas la fuerza para mantenernos sobrios durante ese día y darle las gracias todas las noches.
Esto significa realmente dejar el problema en las manos de Dios y no buscar y poner el problema en la espalda de nosotros mismos.
En segundo lugar, al haberle dejado nuestro problema a Dios, debemos cooperar con El para hacer algo al respecto nosotros mismos.

¿Estoy haciendo estas dos cosas?

Meditación del Día

Tengo que prepararme haciendo cada día lo que pueda para mi desarrollo espiritual y para ayudar a otros a hacerlo.
Dios me prueba, me entrena y me inclina a su voluntad.
Si no tengo una formación adecuada, no podré cumplir cuando llegue la prueba.
Debo querer la voluntad de Dios para mí por encima de todo.
Tengo que esperar para tener aquello para lo que no estoy preparado.
Esta preparación consiste en la comunión silenciosa con Dios cada día e ir ganando gradualmente la fuerza que necesito.

Hay dos cosas que pueden echar a perder la unidad del grupo, los chismes y las críticas.
Para evitar estas cosas de división, debemos darnos cuenta de que estamos todos en el mismo barco.
Somos como un grupo de personas en un bote salvavidas
después de que el barco se ha hundido.
Si vamos a salvarnos, nos tenemos que unir.
Es una cuestión de vida o muerte para nosotros.
El chisme y la crítica son maneras seguras de interrumpir cualquier grupo de A.A..
Todos estamos en A.A. para mantenernos sobrios a nosotros mismos y para ayudarnos mutuamente a mantenernos sobrios.
Y ni los chismes ni la crítica ayudan a nadie a permanecer sobrio.

¿Soy culpable de chismes o críticas?

Meditación para el día

Debemos tratar de ser agradecidos por todas las bendiciones que hemos recibido y que no merecemos.
Agradecer a Dios por todas sus bendiciones nos hará humildes.
Recuerda que poco podíamos hacer por nosotros mismos,
y ahora debemos confiar en gran medida en la Gracia de Dios para ayudarnos a nosotros mismos y a otros.
La gente no se preocupa mucho por los que son presumidos, con aire de satisfechos de sí mismos o por los que chismean y critican.
Pero la gente es impresionada por la verdadera humildad.
Así que debemos tratar de caminar con humildad en todo momento.
La gratitud a Dios y la verdadera humildad es lo que nos hace efectivos.

Hay una Solución

A casi ninguno de nosotros le gustó el examen de conciencia, la nivelación del orgullo o la confesión de las faltas que requiere este proceso para su consumación.
Pero vimos que era efectivo en otros, y habíamos llegado a reconocer la inutilidad y la futileza de la vida, tal como la habíamos estado llevando.
Por consiguiente, cuando se nos acercaron aquellos cuyo problema ya había sido resuelto, lo único que tuvimos que hacer fue recoger el simple juego de instrumentos
espirituales que ponían en nuestras manos.
Hemos encontrado mucho del cielo y hemos sido lanzados, como en un cohete, a la cuarta dimensión de la existencia en la que ni siquiera habíamos soñado.

Pensamiento para reflexionar. . .

La solución es simple.
La solución es espiritual.

¿He acudido a un Poder Superior a pedir ayuda?
¿Creo que cada hombre o mujer que veo en A.A. es una demostración del Poder de Dios de cambiar a un ser humano desde un borracho a un ciudadano sobrio y útil?
¿Creo que este Poder Superior me puede ayudar a dejar de beber?
¿Estoy viviendo un día a la vez?
¿Le pido a Dios que me dé el poder de permanecer sobrio durante cada 24 horas?
¿Asisto a reuniones de A.A. con regularidad?

Meditación para el día

Creo que la presencia de Dios trae la paz y esa paz es como un río que fluye tranquilo, limpiará todas las irritaciones de afuera.
En estos tiempos de calma, Dios me va a enseñar cómo descansar mis nervios.
No voy a tener miedo.
Voy a aprender a relajarme.
Cuando esté relajado, la Fuerza de Dios fluirá dentro de mí.
Yo estaré en paz.