SOLO POR HOY

Nunca más solos
«Poco a poco y con cuidado salimos del aislamiento y
de la soledad de la adicción y entramos en la corriente
de la vida.»
Muchos pasamos la mayor parte de nuestra época de apuestas solos, evitando a los demás a toda costa, especialmente a la gente que no apostaba.
Tratar de encontrar un sitio, tras años de aislamiento, en una confraternidad bulliciosa y a veces alborotada, no siempre es fácil.
Es posible que todavía nos sintamos aislados y nos centremos en las diferencias más que en las semejanzas.
Los sentimientos de agobio que con frecuencia surgen al principio de la recuperación, miedo, ira, desconfianza, también pueden mantenernos aislados.
Tal vez nos sintamos extraños, pero debemos recordar que el aislamiento es nuestro, no de JA.
En Jugadores Anónimos se nos ofrece una oportunidad muy especial para la amistad. Nos unimos a personas que nos comprenden mejor que nadie.
Nos animan a compartir nuestros sentimientos, problemas, éxitos y fracasos con ellas.
El reconocimiento y la identificación que encontramos en JA llenan lentamente el vacío de nuestro corazón.
Como suele decirse: el programa funciona si crees y lo practicas.
Sólo por hoy: La amistad de otros miembros de la confraternidad es un don que me anima a vivir. Me acercaré a la amistad que me ofrecen en JA y la aceptaré.

No hay seguridad en esta tierra, sólo hay oportunidad.

Los que estamos recuperándonos de jugar compulsivamente, creemos que "nunca finalizamos."
Pero también sabemos que cada día es una oportunidad para volver a empezar.
La recuperación es para aquellos que la desean, y están dispuestos a asirse a cualquier oportunidad con tal de conseguirla.
No hay garantías de que estaremos libres de nuestra enfermedad en seis meses o dentro de un año.
La recuperación, como la abstinencia se consigue un día a la vez.

Sólo por hoy:
JA ofrece la oportunidad, no garantías.

En algunas ocasiones podemos aprovecharnos de olvidar ... lo que sabemos.

He aprendido mucho, y sé lo que sé. No me digas cómo he de vivir mi vida.
Como compulsivamente porque de niño tuve carencias emocionales, y nada de amor y ni el Dios de éste, ni el Poder Superior de ese otro, puede cambiarlo.
De algún modo, en JA olvidé todo eso. Seguí adelante y actué como si todo lo que me decían fuera cierto. Le recé a un concepto de Dios que no era más que cuatro letras del alfabeto; pero recé.
La abstinencia era algo igualmente aburrido, pero de todas formas la hice.
Sigo Sabiendo Lo Que Sé ... Pero Gracias A Dios, Ya No Lo Estoy Utilizando Para Evitar Ponerme Bien.
Sólo por hoy: Si me parece difícil olvidar lo que sé, es igual de efectivo “actuar como si” hubiera olvidado.

Adicto todos los días

«Nunca nos recuperamos completamente, no importa cuanto tiempo llevemos libre de apuestas.»

Después de pasar algún tiempo en el programa de J.A., algunos empezamos a pensar que estamos curados.
Hemos aprendido todo lo que JA tiene para enseñarnos; empezamos a aburrirnos de las reuniones; y nuestro padrino no para de repetir siempre la misma canción: «Los pasos, los pasos. ¡Los pasos!»
Decidimos que es hora de continuar con nuestra vida, reducir nuestra asistencia a las reuniones y tratar de recuperar los años perdidos durante la adicción activa. Sin embargo, si lo hacemos ponemos en peligro nuestra recuperación.
Aquéllos que hemos recaído después de un episodio de este tipo, por lo general tratamos de ir a la mayor cantidad de reuniones que podemos;
algunos vamos a una reunión diaria durante varios años. Quizás tardemos todo este tiempo en comprender que siempre seremos adictos.
Es posible que algunos días nos sintamos bien y otros mal, pero somos adictos todos los días.
En cualquier momento estamos expuestos al engaño, la negación, las excusas, la justificación, la locura... todos los signos de la típica forma de pensar de un adicto.
Si queremos seguir viviendo y disfrutando de la vida sin realizar apuestas, debemos practicar un programa activo de recuperación cada día.
*
Sólo por hoy: Soy adicto todos los días, pero hoy tengo la oportunidad de ser un adicto en recuperación. Aprovecharé esa oportunidad practicando mi programa.

Pronto sentimos y sopesamos lo que nos hacen sufrir los demás; pero lo que no tenemos en cuenta es lo que los demás sufren por nosotros.


¿Me rijo por un doble patrón: uno para mi, otro para ti?
Un patrón doble me permite racionalizar y excusar mi conducta. Los patrones para otras personas bien, ellos deberían saberlo mejor.
La gente sabe lo sensible que soy, cuán herido me sentiré.
Cuando utilizo a otros para descargar mis miserias, estoy actuando de la misma forma enfermiza que cuando practicaba mi compulsión.
Los que me quieren de forma incondicional me perdonarán, pero no me hago ningún favor a mi mismo blanqueando el asunto y dejando desatendido el problema en sí.
La perspectiva de la recuperación empieza a brillar cuando puedo decir, “Si me hago concesiones a mi mismo, te haré también concesiones a ti”.
Progresando hacia la cordura y el equilibrio, cada uno de nosotros podemos tratar a los demás como nosotros queremos ser tratados.

Sólo por hoy: Cuando empiezo a racionalizar algún comportamiento dudoso,
me pregunto, “Si otra persona me hiciera esto, ¿Daría La Misma Excusa?”

Agradar a los demás

«Este comportamiento de permanente búsqueda de aprobación nos hundió más en la adicción.»
Cuando los demás aprueban lo que decimos o hacemos nos sentimos bien;
cuando lo desaprueban, nos sentimos mal. Las opiniones sobre nosotros,
o cómo nos hacen sentir esas opiniones, pueden ser algo positivo.
Cuando nos hacen sentir bien porque vamos por buen camino, nos animan a seguir.
Pero «agradar a los demás» es algo completamente diferente.
Tratamos de «agradar a los demás» cuando hacemos algo, bien o mal,
únicamente para conseguir la aprobación de otra persona.
La baja autoestima nos hace creer que necesitamos la aprobación de otro para sentirnos bien con nosotros. Hacemos lo que sea para que los demás nos digan que somos maravillosos.
Nos sentimos bien un tiempo y después empieza a hacernos daño.
Al tratar de agradar a otra persona, nos subestimamos y subestimamos nuestros valores. Descubrimos que la aprobación de los demás no llena el vacío que tenemos dentro.
Es posible encontrar la satisfacción interna que buscamos, haciendo lo correcto por motivos correctos. Rompemos el círculo de agradar a los demás cuando dejamos de actuar únicamente para conseguir su aprobación y empezamos a comportarnos de acuerdo a la voluntad de nuestro Poder Superior para con nosotros.
Cuando lo hagamos, es posible que nos sorprenda gratamente descubrir
que las personas que realmente cuentan en nuestra vida aprobarán mucho más nuestra conducta. Pero lo más importante, nos aprobaremos nosotros.

Sólo por hoy: Poder Superior, ayúdame a vivir de acuerdo a
principios espirituales.
Sólo entonces podré aprobarme a mí mismo.

Todos somos peligrosos, hasta que nuestros miedos se convierten en pensamientos.

Puedo aferrarme al miedo que sirve al propósito de mantener mi compulsión viva, o puedo entregar mi vida – un momento a la vez - a mi Poder Superior. ¿Provoca ese pensamiento un temblor de ansiedad? El miedo me mantiene bloqueado en mi propia voluntad.
Mis miedos pueden no ser noticia de primera página ni ser una amenaza para otros, pero la compulsión por la apuesta es una enfermedad mortal - lenta, paciente, angustiosa.
Sí, quiero que más me sea revelado, para que pueda destapar los terrores sin nombre y ponerlos a la luz curativa de mi Poder Superior.
Los miedos que me atan a mi compulsión van cayendo a un lado según abro mi corazón a Dios.

Sólo por hoy: Puedo encontrar directrices para enfrentarme a mis miedos en los doce pasos. Para más detalles me remito a la literatura de JA.

Solo por Hoy: CON LA AYUDA DE MI PODER SUPERIOR NO APOSTARE A NADA EN LA VIDA.

La decepción más grande que sufren los hombres es la de sus propias opiniones.

El viejo cliché: "Todo el mundo tiene derecho a tener sus propias opiniones," es muy cierto. Sin embargo esto no hace todas las opiniones de igual valor.
Por ejemplo, en la cuestión de la abstinencia ¿qué opino yo?
JA se funda en los mismos principios de JA.
¿Es para mí romper mi abstinencia lo que para un alcohólico significa tomar un trago?
Sí.
Aunque el jugador compulsivo no tiene las mismas consecuencias inmediatas: no altera mi mente en la misma forma como lo hace el alcohol,
ni con la misma rapidez. No puede olerse en mi aliento.
Por lo tanto creo que puedo salirme con la mía.
PERO JUGAR COMPULSIVAMENTE SE MUESTRA EN MI MANERA DE PENSAR.
SOY MENOS CONSCIENTE Y MÁS DISPUESTO A ENGAÑARME A MI MISMO.

Sólo por hoy: Me acepto tal como soy, pero no me ahorro las preguntas más duras:
¿Tengo el deseo de dejar de JUGAR COMPULSIVAMENTE?
¿He dejado de hacerlo?.

La cosa más extenuante en esta vida es no ser sincero.

Una joven que había estado apostando compulsivamente durante trece años antes de encontrar JA se considera a si misma bien calificada para hablar sobre complacer a la gente. Esto es lo que dijo en su grupo:
"Pensaba que tenía que ir por la vida con la sonrisa plasmada en mi cara. Era dulce, complaciente y educada.
Una perla. Por supuesto, nada de esto era sincero ¿Cómo podría serlo cuando por dentro estaba furiosa, resentida y temerosa?
Mi falsa apariencia era tan extenuante que tenía que resarcirme de algún modo, y una forma segura para hacerlo era apostar.
Hoy, el mismo agotamiento me sobrepasa cada vez que intento duramente causar una buena impresión, o cuando no estoy siendo yo.
Pero está bien cometer errores. No soy perfecta. Estoy progresando y me siento muy agradecida por la oportunidad de hacerlo.”

Sólo por hoy: Hacer o decir algo que no siento, a la larga me cuesta más de lo que estoy dispuesta a pagar.
Soy tan sincera como puedo, sin ser maleducada o adular a alguien.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR

No luche con sus problemas. Sepa que hay una solución.

Cuando lucho, o me resisto a un problema, estoy realmente fortaleciéndolo, y debilitando mis oportunidades de encontrar una solución.
Si pienso constructivamente para resolver una dificultad, un curso de acción aparecerá.
Pensar constructivamente, es saber que un Poder más grande que yo está dirigiéndome, y que este Poder ya tiene la respuesta.
Al pedir la ayuda de Dios acerca de un problema, tomo cualquier acción posible, sabiendo que cada paso me acerca más a la solución.

Sólo por hoy: No hay problema que no pueda llevar a Dios, y ninguno para el que Dios no tenga solución.

No hacemos nunca nada bien hasta que dejamos de pensar en cómo hacerlo.

Tanto si quiero mejorar mi habilidad jugando al tenis como corriendo o en el arte de vivir, todos los expertos me dicen lo mismo:
debo dejar de interponerme en mi propio camino, dejar de pensar en cómo lo estoy haciendo.
La alegoría del ciempiés lo ilustra muy bien: preguntado cómo sabía cual de sus cien pies tenía que mover cada vez, la criatura se encontró incapaz de moverse.
Realizar cualquier acción de forma autoconsciente es funcionar con obstáculos.
Ser natural, lanzándose a una actividad sin preocuparse del resultado me libera de distracciones y de presiones contraproducentes.
¿Y no es eso soltar riendas y dejar hacer a Dios?

Sólo por hoy: Me libero a mi mismo para realizar todo mi potencial dejando que mi Poder Superior me saque de mi mismo.

La discordia hace que podamos saborear la concordia.

Luchar contra la enfermedad de apostar compulsivamente es como luchar conmigo mismo.
Esa lucha me hizo apreciar profundamente la paz que encontré en JA.
Ésta es una de las razones por las que no lamento haber pasado por todo lo que he pasado para llegar hasta aquí.
Sin embargo, siendo como soy un ser humano, todavía traigo la discordia a mi vida:
a veces me irrito ante mis errores y los de otros.
Discuto sobre temas sin importancia como si mi vida dependiera de ello;
me llevan a comer demasiado y después me odio a mi mismo por ello.
Gracias a Dios, hoy puedo aceptar todo eso.
Soy un ser humano y un jugador compulsivo recuperándome un día a la vez.

Sólo por hoy:
Soy consciente del progreso que he hecho en este programa.
Mis momentos de discordia me muestran lo grandes que son mis bendiciones.

Conseguiremos el pollo si incubamos el huevo, no si lo rompemos.

Es imposible precipitar las cosas. Si estoy abstinente, dejare de apostar y eso implica estar muy sereno y recuperar dia a dia el sano juicio.
Si empujo, presiono o acelero mis ruedas es sólo una apariencia de actividad que no logra nada. Cuando quiero eliminar un defecto antes de tiempo, quiero más crecimiento, y quiero que las cosas vayan a mi manera, recuerdo que la vida es en el horario de Dios, no en el mío.
La paciencia es una parte de humildad, de moderar los "Yo quiero" con la buena voluntad de esperar.

Sólo por hoy: Me recuerdo que diseñar un horario puede destinarme al fracaso, tal como las metas de perfección que he hecho.
Ya no me organizo más de esa manera.

SIEMPRE QUE LOS LAZOS QUE NOS UNEN SEAN MAS FUERTES QUE AQUELLOS QUE PUEDAN SEPARARNOS, TODO MARCHARA BIEN.

Muchos creemos que sin J.A. con toda seguridad nos habrían internado por la perdida del sano juicio, o presos, o muertos, a causa de nuestra enfermedad.
Por lo tanto, su existencia es nuestro verdadero salvavidas.
No obstante, de vez en cuando la desunión es un hecho en la vida de Jugadores Anónimos; debemos aprender a reaccionar en forma constructiva a las influencias destructivas que a veces surgen en nuestra confraternidad,o hermandad.
Si decidimos participar en la solución en vez de formar parte del problema, vamos por buen camino.
Nuestra recuperación personal y el crecimiento de J.A depende del mantenimiento de un ambiente de recuperación en nuestras reuniones.
¿ Estamos dispuestos a ayudar a nuestro grupo a tratar un conflicto constructivamente?.
¿Como miembros del grupo, ¿ Nos esforzamos por resolver las dificultades honesta y justamente?.
¿Intentamos fomentar el bienestar común de todos nuestros miembros antes que nuestras propias ideas?. Y como servidores de confianza, ¿Tenemos en cuenta el efecto que nuestras acciones puedan tener en los recién llegados?
El servicio puede sacar lo mejor y lo peor de nosotros.
Pero a través del servicio, muchas veces empezamos a ponernos en
contacto con algunos de nuestros defectos de carácter mas insidiosos.
¿Rehuimos los compromisos de servicio en lugar de afrontar lo que podríamos descubrir sobre nosotros?.
Si tenemos en cuenta la fuerza de los lazos que nos unen nuestra recuperación de la adicción activa todo marchara bien.

Solo por hoy: me esforzaré por servir a nuestra confraternidad.
No tendré miedo a descubrí quien soy.

¿Donde esta el hombre sabio, el verdadero amigo, el carácter completo
que buscamos por todas partes y sólo lo encontramos fragmentado?

¿Dónde, ¡hay!, dónde está esa persona perfecta? Encontraré a alguien que sea todo lo que deseo.
Quizás éste. O aquél. Que noble suena la búsqueda de perfección.
¿Por qué hay siempre algo malo en la gente? Después de todo, yo no haría eso, ¡qué horror!.
O aquello, ¡pensé!
Hoy he descendido de mi pedestal de “perfeccionismo” y disfruto de la gente tal como es.
Soy libre de reírme, especialmente de mi mismo, de unirme para contar cuentos, bromas, chistes.
Acepto y amo a las personas como son porque puedo aceptarme y quererme a mi mismo.

Sólo por hoy: Cuando me libero de mi egocentrismo, dejo a un lado lo de tener la razón y me acerco a otra persona con amor.

Si el ciego guía a otro ciego los dos caerán en la cuneta.
La Biblia: Mateo

Tanto en los planes diarios como en los proyectos de vida buscaba guía en todo aquél que parecía tener las soluciones a mis problemas.
Pero en vez de respuestas encontraba nuevos, y algunas veces peores problemas, y al final perdía un poco más de la poca autoestima que me quedaba.
Encontré independencia cuando llegué a JA.
La honestidad con uno mismo que enseña este programa me capacita para confiar en mis percepciones y escuchar mis sentimientos.
Ya no me siento atraído por las personas que me hacen creer que saben lo que es mejor para mi.
Mi Poder Superior es la única fuente en la que busco tal conocimiento.

Sólo por hoy:
Si no sé qué camino seguir, entrego el problema a Dios en los pasos tres y once, completamente seguro de que la respuesta llegará.
Puedo discutir el asunto con mi padrino y otros en quienes confío, pero me tomo mi tiempo para saber lo que Dios quiere que haga.

Mejor una negativa inmediata que una promesa a largo plazo.
"Bien, quizá." "Puede ser." ¿Es esto lo que digo porque soy incapaz de decir NO? O peor aún, "veremos."
Esto toma el precio por mantener a alguien en suspenso, haciéndole volver para saber si Sí o No, o quizás otro "veremos."
El miedo está en la raíz de mi inhabilidad para rehusar. Alguien puede enfadarse o disgustarse tanto que me ignore y no quiera tener algo que ver conmigo.
Pero yo no puedo ser responsable de las reacciones de la gente ante mis decisiones.
Ese es su problema, y ya no creo que pueda solucionar los problemas de los demás.
Todo lo que puedo hacer hoy es intentar cumplir la voluntad de Dios para mí tal como yo la entiendo.
Si estoy equivocado, aceptaré la corrección y haré mis reparaciones. Creo que esto es también la voluntad de Dios.
Sólo por hoy:
Dios concédeme el valor de ser sincero; de decir No, si es eso lo que quiero hacer.

El mayor don.

La fe recién descubierta, nos sirve como base sólida de valor para el futuro.

Cuando empezamos a asistir a las reuniones, oímos a otros adictos a los juegos de azar ( hermanos ) hablar sobre los DONES.
Uno de ellos es la renovada capacidad de sentir emociones que durante tanto tiempo habíamos adormecido con las apuestas terriblemente compulsivas ( mi ahijado me expreso que es la primera vez que se siente enamorado ).
No es difícil considerar el amor el amor, la alegría y la felicidad como un don,
por mucho tiempo que hubieramos pasado sin sentirlos.
¿Pero sucede con sentimientos malos, como la ira, la tristeza, el miedo, y la soledad?.-
No decimos que no son emociones que pueden considerarse un don.
A fin de cuentas, ¿como vamos a estar agradecidos de cosas de las que queremos huir?.-
Pero si pones estas emociones en su debida perspectiva, podemos estar agradecidos de tenerlas en nuestra vida.
Debemos recordar que hemos llegado a creer en un Poder Superior bondadoso y le hemos pedido que nos cuide; nuestro Poder Superior no comete errores. Los sentimientos que tenemos BUENOS O MALOS, responden a una razón.
Si lo tenemos presente, nos damos cuenta de que no hay Malos
sentimientos, sino sólo lecciones que aprender. Nuestra fe y la protección
de nuestro Poder Superior nos dan el valor necesario para enfrentarnos a todos los sentimientos que surgen diariamente.
Tal como nos dijeron al principio de la recuperación.
TU PODER SUPERIOR NO TE DA MAS DE LO QUE PUEDAS MANEJAR EN UN SOLO DÍA y la capacidad de sentir nuestras emociones es uno de los mayores dones de la recuperación.


Solo por hoy:
trataré de recibir bien mis sentimientos, decidido a creer que tengo el valor para enfrentar cualquier emoción que surga en mi vida.

Es en nuestras faltas y errores, no en nuestras virtudes, donde nos hermanamos unos con otros y encontramos solidaridad.
En mi búsqueda de una cura para mi enfermedad, encontré muchos médicos fantásticos y otras personas que sinceramente estaban interesados en ayudarme.
Y lo hicieron: deje de apostar por un tiempo.
Pero cuando recuperé el sano jucio y entre en abstinencia, sólo podía ver a ésos que antes me ayudaron como seres superiores con ningún fallo humano visible que pudiera comparar con los míos.
En JA, aquellos que me iban a ayudar eran, por admisión propia, jugadores compulsivos en vias de recuperación.
Con palabras inconfundibles, describían la compulsión, la locura, la vergüenza, la desesperación y la recuperación espiritual.
Mi propia recuperación empezó aquel día.
Hoy sé que debo dar a otro jugador compulsivo de la misma forma que otros me dieron a mi: revelando en primer lugar mis propios fallos.
Sólo por hoy:
Cuando apadrino y practico el paso doce, recuerdo que he de hablar sobre algunos defectos que sigo teniendo, así como de aquellos que me han sido quitados.
Un padrino que aparentemente no tiene defectos necesita ayuda…

Una flecha se rompe fácilmente, pero no diez juntas en un haz.
Jugar compulsivamente es sobre todo la persecución de la soledad.
Cuando jugaba compulsivamente, despreciaba la idea de que necesitaba gente.
Apostaba solo y pensaba que era tremendamente independiente.
Realmente, estaba patéticamente equivocado y seriamente enfermo
El alivio de encontrar JA es muy difícil de describir.
Aquí está la fuerza que no amenaza ni exige ni me da golpecitos en la cabeza.
En el instante en que me hice parte de esa fuerza, empecé a curarme.
Sólo por hoy:
La calidad de mi recuperación, y mi vida, depende de algo que sólo puedo encontrar en las reuniones de JA: el contacto con otros jugadores compulsivos en recuperación.

“La real humildad por nuestros defectos de carácter nos lleva a la aceptación”
Uno de los regalos más maravillosos que he recibido de este programa es aceptarme y amarme a mí mismo.
Esta nueva actitud me ha posibilitado mirar mis defectos con una mirada honesta.
Con los pasos seis y siete he aprendido a manejar mis defectos de carácter.
Ahora sé que no tengo que identificarme con mis faltas, puedo cometer un error pero eso no significa que soy un error.
Puedo hacerme responsable por los errores y defectos de carácter siendo honesto (sin juzgar) conmigo mismo y pidiendo a mi Poder Superior que me ame, me guíe y me ayude a rendirme a El.
El cambio en mí, el que realmente sucedió, me ha demostrado una vez más
que el secreto del éxito está en la rendición.
Sólo por Hoy:
puedo pedir a mi Poder Superior ser consciente de mí mismo, junto con el deseo de someterme y dejarme ser como se supone que yo sea.

Al mirar hacia un año vacío por delante le invade a uno un cierto temor, porque no encuentra allí nada reconocible.
Los años que quedan atrás tienen un aspecto amigable, y resultan cálidos por las llamas que hemos ido encendiendo, y todos los ecos, son los ecos de nuestras propias voces.
Alexander Smith

Es más reconfortante contemplar lo viejo y conocido que lo nuevo y no experimentado.
¿Cómo será lo nuevo?. El lugar de cada vieja idea que abandone será ocupado por una nueva. Creencias de las que estaba seguro, han resultado estar equivocadas. Sobresaliendo entre ellas estaba la idea de que si me hacía cargo por completo de mi vida, sin pedir ayuda de nadie, acabaría siendo como yo quería. Pero nunca funcionó.
Fue sólo cuando renuncié a estar al mando cuando la realidad de la abstinencia con paz mental llegó a mi vida. Todo mi progreso hacia la cordura y el equilibrio empezó a partir de ese magnífico cambio.
Sólo por hoy:
Rezo para estar dispuesto a renunciar a más de mis viejos y erróneos conceptos a los que me aferro como verdades absolutas.

Sólo por Hoy
Dios concedeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
Valor para cambiar las que yo pueda y
Sabiduría para distinguir la diferencia.
Solo por Hoy:
No apostaré y hare un inventario diario.

Cuando uno es un extraño para sí mismo, entonces también está apartado de otros.
Saber que no era capaz de detener mi forma autodestructiva de apostar me hizo sentir como una extraña ante mi misma.
¿Es extraño que me sintiera aislada y aparte, que mis relaciones rara vez fueran lo que yo pensaba que deberían ser?
Puedo haber hecho antes algún progreso en el conocimiento de mi misma,
pero sólo el programa de JA llena todos los agujeros.
Va mucho más allá de meramente capacitarme para verme y aceptarme tal como soy.
La clave, la magia real de los doce pasos, ES QUE REEMPLAZAN MI DESGASTADA INDEPENDENCIA con una dependencia en una fuerza que nunca me falla, reemplaza mi autodestrucción con una vida cuerda y sana.
Hoy, no hay separación entre lo que quiero hacer y lo que realmente hago. Estoy abstinente.
Estoy en contacto con mis sentimientos y con la realidad. Puedo llegar a otros y ser aquello que yo desearía en una amiga, pareja, hermana, madre o compañera de trabajo.

Sólo por hoy:
Seguir creciendo en mi conocimiento, en el conocimiento de otros y de Dios es mi mayor prioridad.
Para esto, estoy dispuesto a abstenerme y a seguir las directrices de los pasos.

Decídete a encontrarte a ti mismo; y a saber que aquél que se encuentra a sí mismo, deja de sufrir

Cuando era niño y de adolescente, tenía que esconderme de mis problemas.
Necesitaba escapar de la aparente falta de amor y cuidados inadecuados en mi pequeño mundo.
No importaba cuánta gente había a mi alrededor, yo estaba solo ante mis miedos y ansiedades. Jugar compulsivamente y las fantasías fueron mi forma de sobrevivir.
Hoy no estoy solo. Con mis compañeros de JA, con mi Poder Superior y con el programa de recuperación de doce pasos, puedo volver a mirar a aquel mundo para explorar los sentimientos amablemente, sin juzgar, y ver cómo las verdades salen a la luz. Puedo ver con amor y comprensión los nobles e inalcanzables ideales y expectativas que arrastré hasta la madurez.
Ya no necesito las ilusiones de mi infancia y adolescencia.
Cuando renuncio a ellas, entro en contacto conmigo mismo y vivo con una alegría incomparable.

Sólo por hoy:
Sé y acepto que quién yo soy y lo que tengo - mi familia, mis amigos, mi trabajo, mi hogar - son exactamente lo que quiero sólo por hoy.

Aprender a vivir de otra manera puede ser difícil. A veces, cuando las cosas se ponen especialmente duras, quizás nos tiente tomar el camino más fácil y vivir de acuerdo a nuestras viejas ideas. Olvidamos que éstas nos estaban matando.
Para vivir de otra manera, tenemos que abrir la mente a nuevas ideas.
Trabajar los pasos, asistir a reuniones, compartir con los demás, confiar en un padrino o madrina... son sugerencias que pueden toparse con nuestra resistencia e incluso nuestra rebeldía.
El programa de JA requiere esfuerzo, pero cada paso nos acerca más a la clase de persona que de verdad deseamos ser.
Queremos cambiar, crecer, convertirnos en algo más que lo que somos hoy.
Para hacerlo, abrimos la mente, probamos las nuevas ideas que hemos descubierto en JA y aprendemos a vivir de otra manera.
*
Sólo por hoy:
Abriré mi mente a nuevas ideas y aprenderé a vivir de otra manera.