VOCES DE RECUPERACION

“No puedo esperar a que las dificultades en mi vida sean borradas con tan solo desearlo”

Nosotros los jugadores compulsivos somos soñadores, anhelamos, fantaseamos.
Tal como yo deseaba despertar sin ganas de apostar, tener una enfermedad que me lo impidiera o ser parte de la historia del éxito de una droga para dejar de apostar compulsivamente, de igual forma quería que mis problemas se solucionaran.
Estando hasta la coronilla y saturado de apostar compulsivamente, no tenía la claridad mental y menos la conexión con mi Poder Superior o con JA para que me ayudaran a resolver mis problemas de una manera razonable. Mi vida era una crisis tras otra, un continuo drama que alimentaba más mi necesidad de apostar para olvidarme.
Que diferente es la vida desde que empecé a estar abstinente. Mi mente es clara y mi cuerpo es fuerte y saludable. Puedo encarar las dificultades de la vida con una calma y serenidad totalmente extraños para mí. Sé que mi Dios camina conmigo, ayudándome en las dificultades y guiándome en mis pasos a través de un problema.
Hoy no necesito un calmante para los problemas de mi vida. Gracias a mi Poder Superior y mi programa, encaro las dificultades de la vida con la seguridad y el conocimiento de que estoy llevando a cabo el Plan de Dios para mi vida.

“Para lo que estamos realmente dispuestos es para que se nos quiten las dificultades que nuestros defectos nos causan mientras que nos aferramos a esos defectos”

Yo hice un inventario moral en el Paso Cuarto, se lo dije a alguien en el Paso Cinco y estaba listo para proseguir.
Por qué el Paso Seis parecía difícil? Yo había identificado los defectos de carácter que me causaban problema y ellos no parecían ser cosas que uno quisiera guardar.
Resentimientos, rencor y miedos recorrían mi vida.
Escribiéndolos me han mostrado que inútiles eran.
No podía entender porque yo todavía quería quejarme y gritar o ser miedoso o celoso.
Pensaba que quería que me quitaran los defectos.
Tal vez yo no estaba haciendo lo suficiente.
Esta oración me dio la respuesta.
Yo quería gritarle a mi hijo, pero no quería que a su vez me gritara o actuar enojado.
Yo quería hacer comentarios sarcásticos, pero no quería lastimar los sentimientos de ninguno.
Yo no deseaba que se quitaran mis defectos; YO SOLO DESEABA NO SUFRIR LAS CONSECUENCIAS.
Esta oración me mostró que yo tengo mucho trabajo para hacer.

Poco a Poco

Me gustaría compartir mi experiencia como un recién llegado a JA.
Después de unos pocos meses en el programa, he sido testigo de un milagro: no apuesto a nada.
Aunque todavía tengo que entender muchas cosas sobre el programa, puedo identificar acciones que me han ayudado con mi compulsión por la apuesta.
Reuniones asistir a reuniones me ayuda a comprender mi enfermedad y cómo tratarla.
En las reuniones de JA encuentro honestidad y mente abierta, que raramente experimento en el mundo exterior.
Me ayuda a filtrar y purificar mi trabajo de recuperación física, emocional y espiritual.
Literatura Pasar de 15 a 30 minutos diarios con la literatura de JA me ayuda.
Los libros ofrecen lecturas cortas. Me gusta
especialmente, “Todo está en los Pasos.
Apadrinamiento- El apadrinamiento es una de las formas más efectivas de trabajar los Doce Pasos.
Necesito encontrar a alguien con quien me identifico y que tiene lo que yo quiero.
La mejor forma de saber lo que quiero es ir a reuniones y conocer a otros miembros de JA.
Si el apadrinamiento no funciona la primera vez, sigue intentándolo. Funcionará.
Trabajar la literatura de JA, preferiblemente con un padrino, y asistir a reuniones son las primeras acciones para darnos cuenta de nuestra impotencia ante la apuesta y que nuestras vidas se han vuelto ingobernables;un poder superior a nosotros puede devolvernos el sano juicio; y entregar nuestra voluntad y nuestras vidas a Dios como cada uno lo concibe es esencial.
Rendir nuestra voluntad a un ser supremo no es fácil de asimilar y practicar, pero descubrí que al hacerlo, mis hábitos relacionados con la apuesta han cambiado como nunca pensé que lo hicieran.
Antes de cada pensamiento negativo de irme apostar,
rindo mi voluntad a mi poder supremo.
Para decirte la verdad, termino un poco ansioso, pero no me enfado conmigo mismo porque sé que apostar es mi destrucción y mi poder supremo está al mando.
Disfruto de este milagro y doy las gracias a mi poder superior después de cada día que pasa sin realizar apuesta.
Ahora comprendo la palabra “serenidad”.
Sigue Viniendo Porque los Recién Llegados Son importantes
Un día pregunté a un miembro veterano lo que un miembro con experiencia podría aprender de un recién llegado.
Ella dijo que tratar con recién llegados es vivir el paso Doce y la Quinta Tradición y QUE TODOS SOMOS RECIÉN LLEGADOS PORQUE NUESTRA ENFERMEDAD NO RECONOCE LA ANTIGÜEDAD.
Nadie es perfecto, y cada persona busca progreso en la lucha diaria contra esta enfermedad.
Esto se aplica también a los grupos, porque ellos progresan mientras siguen llegando recién llegados y deciden quedarse.
¿Por el Resto de Nuestras Vidas? no tengo ni idea de si viviré el resto de mi vida asistiendo a reuniones, teniendo un padrino, dando gracias a mi ser supremo y dedicando mucha atención a otros aspectos del programa.
Hasta ahora, estoy convencido de que el programa funciona.
Sé que me siento tranquila, feliz y agradecida por 24 horas. He descubierto que el resto de mi vida es hoy, un día a la vez.

“Podemos enfrentarnos confiadamente a cualquier situación que la vida nos traiga porque ya no tenemos que enfrentarla solos.
Tenemos lo que necesitamos cuando estamos dispuestos a dejar nuestra voluntad y cuando humildemente pedimos ayuda.”
Nosotros entramos a JA sabiendo que teníamos un problema con la apuesta, pero no pudimos darnos cuenta hasta que punto teníamos problemas gobernando nuestra vida.
Usando los instrumentos y escuchando a nuestros padrinos y otros en las reuniones puede ayudarnos a saber qué cambios necesitamos hacer.
Trabajar los Pasos también nos ayuda a ver como el miedo, el control, auto conmiseración y el egocentrismo se cuela en nuestras vidas diarias.
Los Pasos Tres y Once nos enseña a entregar los eventos del día, recordándonos que no tenemos que enfrentar ningún día solos.
Este programa funciona cuando no estamos navegando por nosotros mismos.
Nuestro Poder Superior y otros van a estar aquí hoy para ayudarnos si los dejamos.
El futuro puede parecer terrorífico, el pasado puede haber tenido dolor, pero el hoy puede ofrecernos maravillosos regalos que incluso debemos imaginar.
Yo puedo soltar y dejar que mi Poder Superior me ayude a través de este día.

"REGENERACIÓN J.A."

Tal es la paradoja de las sugerencias en J.A.: la fortaleza que se levanta de la derrota y la debilidad completa; la pérdida de la vida antigua como condición para encontrar una nueva vida.
Los miles de palizas que me dio los juegos al azar no me animaron a admitir mi derrota.
Yo creía que conquistar a mi "enemigo-amigo" era mi obligación moral.
En mi primera reunión J.A. fui bendecido con el sentimiento de que estaba bien que admitiera mi derrota ante una enfermedad que no tenía nada que ver con mis "fibras morales".
Instintivamente supe que estaba en presencia de un gran amor cuando crucé las puertas de J.A.
Sin ningún esfuerzo de mi parte llegué a darme cuenta de que era bueno y apropiado amarme a mí mismo, como Dios lo ha dispuesto.
Mis pensamientos me habían tenido cautivo y mis sentimiento me liberaron. Estoy agradecido.

UN PROCESO PARA TODA LA VIDA

Teníamos dificultades en nuestras relaciones interpersonales, no podíamos controlar nuestra naturaleza emocional, éramos presa de la miseria y de la desesperación, no encontrábamos un medio de vida, teníamos la sensación de ser inútiles, estábamos llenos de temores, éramos infelices, parecía que no podíamos serviles para nada a los demás . . .
Estas palabras me recuerdan que yo tengo más problemas que el juego, que el jugar compulsivamente es solamente un síntoma de una enfermedad más penetrante. Cuando dejé de jugar empecé un proceso para toda la vida de recuperación de emociones turbulentas, de relaciones dolorosas y de situaciones inmanejables. Este proceso es demasiado para la mayoría de nosotros sin la ayuda de un Poder Superior y de nuestros amigos en la Comunidad. Cuando empecé a trabajar los Pasos muchos de estos hilos enmarañados se deshicieron, pero poco a poco se fueron reparando los lugares más despedazados de mi vida. Un día a la vez, casi imperceptiblemente me sané. Disminuyeron mis temores como un termostato que se hubiera bajado. Empecé a experimentar momentos de alegría. Mis emociones se hicieron menos volubles. Ahora, de nuevo, soy parte de la familia humana.

VERDADERA AMBICIÓN

La verdadera ambición es el deseo profundo de vivir útilmente y caminar humildemente bajo la gracia de Dios

Durante mis años de jugador, mi única preocupación era la de que todos mis prójimos tuvieran un alto concepto de mí. Mi ambición en todo lo que hacía era tener el poder de estar en la cima. Mi ser interior me decía otra cosa, pero yo no podía aceptarlo. Ni siquiera me permitía darme cuenta de que continuamente usaba una máscara. Finalmente, cuando la máscara se cayó y yo grité el único Dios que podía concebir, la Comunidad de J.A., mi grupo y los Doce Pasos de J.A. estaban allí. Aprendí a transformar los resentimientos en aceptación, el temor en esperanza y la ira en amor. Además, me he dado cuenta de que, amando sin indebidas esperanzas, compartiendo mi interés y mi preocupación por mis compañeros, cada día puede ser alegre y fructífero. Yo empiezo y termino cada día dando gracias a Dios, quien tan generosamente ha vertido Su gracia en mí.

“La humildad… no nos ubica ni por encima ni por debajo de otras personas en alguna imaginaría escalera de valor.
Nos ubica… en una condición de igualdad con nuestros compañeros en armonía con Dios”

En mi cama tenía un osito de peluche al que había llamado “Ser”. Sus ojos amables me sonríen y sus brazos extendidos me invitan amorosamente.
Es un recordatorio constante de la humildad de Dios y de sentirme “una parte de”.
Antes de encontrar a JA yo conocía muy bien la humillación que trae la obsesión por la apuesta y la compulsión.
Ahora conozco algo mejor: la humildad.
La humildad es la armonía con Dios y la aceptación de lo que soy en ese momento.
Cuando mi propia imagen es baja y me siento deprimido o “MENOS QUE” yo mismo me separo de mi Poder Superior.
De igual forma cuando mi propia imagen es grandiosa, orgullosa o “MUCHO MEJOR QUE” pongo distancia entre Dios y yo.
Dios existe en el espacio basto y colorido, entre los extremos del blanco y el negro, de la depresión y el orgullo.
Con Dios en medio soy libre para ser autentico y me siento “PARTE DE”, aprieto a mi osito cerca de mi corazón y susurro su nombre “Ser”.
El simboliza la humildad verdadera y la presencia de Dios recordándome solo “Ser”.

“La humildad real acerca de los defectos de nuestro carácter viene con la aceptación”

Pienso en las características de mi personalidad como un sistema de sonidos. Cuando las características son moderadas, el control del volumen está en el centro. Cuando las características no son proporcionales se convierten en defectos de carácter.
Tomemos la autoestima por ejemplo. Si el volumen es demasiado alto estoy practicando un falso orgullo. Si el volumen es demasiado bajo estoy sufriendo de problemas de autoestima.
Debo reconocer, si soy humilde, que mis defectos de carácter pueden no desaparecer nunca pero se pueden moderar. Ellos pueden ser moderados por mi Poder Superior siempre y cuando yo aleje mi mano del control del volumen.
Humildad significa que sé que estas cosas van a continuar apareciendo y que debo seguir pidiéndole a Dios que me devuelva el equilibrio.

“La humildad verdadera termina con todos esos sentimientos de incapacidad, de estar absortos en nosotros mismos y de estar buscando prestigio.
La humildad, como la encontramos en la hermandad de JA, no nos pone ni más arriba ni más debajo de la demás gente en esa escalera imaginaria de valor.
Nos pone exactamente donde debamos estar, en igualdad con nuestros compañeros y en armonía con Dios.”
En mis días de jugar compulsivamente yo raramente experimenté humildad.
Me comparé con otros y sentía que yo no era suficientemente buena.
Incluso confundí esta baja opinión de mi misma con humildad.
Estos sentimientos me permitieron ir directo a la mesa de juego y apostar y apostar compulsivamente.
Trabajando el programa yo estoy aprendiendo a aceptarme a misma por quien yo soy.
Yo trabajo diario para dejar ir las comparaciones y llegar a aceptarme más a mi misma y a los otros.
Encuentro reconfortante creer que mi Poder Superior va a hacer esto por mi cada día incluyendo ser la mejor persona que puedo ser.
Lo mejor de todo es que cuanto más profunda y verdaderamente creo que estoy más feliz y sereno me siento.

“Todos aquellos que han experimentado el dolor de jugar compulsivamente y desean parar, son bienvenidos aquí”
Cuando inicié el programa de JA, estaba muy enfocado en dejar de apostar. Vine a las juntas esporádicamente,
hablé con muy pocos compañeros. No me adaptaba recai varias veces y entonces dejaría el programa por un tiempo.
Años más tarde cuando empecé a estar abstinente, recordé como me sentía durante ese tiempo.
No deseaba parar de jugar compulsivamente. En su lugar yo quería una una receta magica.
No tomé la sugerencia seriamente. La tradición tres ilustra la razón de mi inhabilidad para aprovechar este programa.
Quería dejar de apostar y tener el placer, sin tener primero que ganarlo.
Hoy cuando veo a los nuevos compañeros luchando con el programa como yo lo hice, trato de mostrar la misma compasión y aceptación que tuvieron conmigo.

“Para alcanzar algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca hiciste".
Cuando Dios te quita aquello que tenías agarrado, El no está castigándote, si no simplemente abriendo tus manos para recibir algo mejor.
“La Voluntad de Dios no te llevará donde la Gracia de Dios no te proteja"

“La indecisión es como el hijastro: si él no quiere lavarse las manos, es un sucio, si lo hace, desperdicia el agua.”

Esta cita y el siguiente párrafo me recuerda que no soy la única persona quien tiene problemas de indecisión.
Encuentro una fortaleza en permitirme aceptar la realidad de la naturaleza humana.
Antes de unirme a JA tenía que ser perfecto e instantáneamente saber la respuesta a cada pregunta.
Una lección difícil para mí, fue aprender a tomar un respiro profundo, relajarme, rezar en silencio la oración de la Serenidad, y entonces decidir.
Aun tengo que hacer decisiones en cada momento. Algunas veces las tomo, algunas veces no, y algunas veces me genera ansiedad.
La diferencia es que ya no estoy solo.

“La intuición es la línea directa entre Dios y nuestras mentes y nuestros corazones, pero nuestros problemas
y nuestra voluntad han interferido en esta conexión”

Antes de JA mi tendencia como jugador compulsivo
era tomar porque tenía una lista de resentimientos.
Cuando estoy apostando compulsivamente o teniendo una recaida profunda, no estoy presente, necesito estar presente en mi cuerpo y estar consciente de las circunstancias y de los sentimientos, no estoy consciente de nada ni de nadie cuando estoy en la sala de apuestas o apostando en una agencia.
He escuchado que estar en silencio es la única manera de escuchar la voz de Dios.
Para estar presente y escuchar el mensaje que Dios tiene para mí... necesito tener la voluntad de alejarme de las salas de juego, del dinero, de mis antiguas amistades y
cumplir lo que me dice la pagina 17 del combo.
Algunas veces Dios me habla en el silencio de la meditación, en la literatura, en la escritura o escuchando a alguien en una reunión.
Necesito estar abierto a recibir el regalo de Dios.

“La intuición es la línea directa entre Dios y nuestras y corazones”

Cuando repito los pasos, no siempre miro las cosas de la misma forma, voy progresando y, aunque los resultados puedan ser los mismos, mi Poder Superior me está dando las oportunidades de ver la forma en que el programa actúa en mi vida a través de situaciones que tienen formas diversas de analizarse.
Algunas veces puedo ver inmediatamente las razones por las cuales mi Poder Superior permitió que una situación ocurriera.
En otras ocasiones veo estas razones haciendo un análisis retrospectivo.
Podría pensarse que después de 20 años de estar en JA, no debería sorprenderme de la persistencia y creatividad de mi Poder Superior.
Pero yo espero que en otros 20 años yo aún me sobrecoja y me maraville de la manera en que el Poder Superior trabaja en mí y a través de mí.
Espero continuar con esa inocencia casi infantil que me permite creer que mi Poder Superior permanece siempre conmigo, alguna veces sin preguntarme, sin mi aprobación o sin mi reconocimiento, siempre y cuando esté abierto a mi sentido intuitivo de hacer las cosas correctamente.

“La persona Lúdopata, rebosante de fe, incapaz de aplicar sus principios religiosos es agnóstica hasta que los pueda aplicar.

A través de los años, yo he recaído periódicamente,
nunca pensando esto como un rechazo a mi Poder Superior. Pero así era.
Yo estaba diciéndole a mi Poder Superior que tenía más fe en la apuesta que en El. Era más fácil ahogar mis miedos en la sala de apustas que creer en mi Poder Superior para llevarme a través de ellos. Era más fácil creer que Dios estaba demasiado ocupado para cuidar lo que yo apostaba que creer que El sufrió por cada vez que realizaba una apuesta.
Un día me di cuenta de mi falta de fe cuando mire el lugar donde solia realizar las apuestas sintiendo un enorme sentimiento de miedo y pánico.
No tenia ya mas dinero para apostar! Mi duda en mi Poder Superior se me hizo obvia.
¿Cómo podría yo creer que El puede permitirme sufrir espiritual, mental y física? Desde ese entonces puse mi ludopatía y mi fe en las manos de Dios y mi vieja enemiga, la enfermedad, se debilita diariamente.

“La recaída no es inevitable”

Yo tenía una historia tan larga de recaídas que mi padrino me dijo,” SI NADA CAMBIA, NADA CAMBIA”.
Esas palabras significaron un drástico cambio en cada área de mí vida un día a la vez. Mi vida estaba plagada de malos hábitos.
Se requiere de mucha plegaria y voluntad para romper viejos hábitos. Al principio, simplemente conducir mi auto y pasar casino sin detenerme y llegar a un lugar seguro me llevó cada opcion de buena voluntad que podía reunir. Pero cada vez que lo hago, la vez siguiente se torna más fácil.
Sólo por hoy puedo hacerlo.
Todo el poder del universo está detrás de cada plegaria, cada intento de hacer las cosas un poquito mejor hoy de lo que las hice ayer.
Hoy es realmente un nuevo día. Ahora sé qué funciona y qué no. Yo puedo, solo por hoy ser amable conmigo misma y con mi cuerpo. Yo puedo ser mi mejor amigo.
Aún si estoy tomando pasitos de bebe en dirección a mis sueños, llegaré a cumplirlos.
Algunas veces debo recordarme a mí mismo que:
MIENTRAS MAS apuesto ....MAS ansioso y preso ME SIENTO

"La recuperación es el resultado de vivir el programa de Doce Pasos de Jugadores Anónimos."

La abstinencia para mí es muy simple. Es alejarme de jugar compulsivamente y continuar trabajando mi programa.
Jugar compulsivamente es pasar cerca del establecimiento donde yo apostaba, o cualquier otro.
Compulsión es cuando no estoy leyendo, escribiendo, llamando y usando las otras herramientas.
Compulsión es cuando no uso los Pasos o no hablo con mi Poder Superior.
Abstinencia es hacer mi plan de 24 horas, usar los instrumentos de JA, practicar los Pasos y Tradiciones, apadrinar y hacer otros servicios.
La recuperación es trifásica: física, espiritual y emocional.
Sin abstinencia no me queda nada, excepto una enfermedad progresiva y mortal.....

“La repetición es la única acción que la naturaleza puede alcanzar”

Esto me ayuda a recordar que la repetición en mi recuperación es un regalo maravilloso, y no el comportamiento esclavizarte que mi recaída me provocaba. Me sentí enojado porque yo había seguido un plan diario por más de 7 años, asistí a varias reuniones por semana, dejaba de apostar por un tiempo y luego tenia recaidas y asi sucecsivamente. Mi nueva negación no fue que yo tenía un problema con la apuesta, sino que el programa de JA diera resultado para mí. A pesar de que daba resultado para muchos otros, yo estaba convencido de que no resultaría nuevamente para mí. Y aún si resultara sería solamente temporal como todo lo demás.
Durante mi recaída de 10 años, la repetición del programa de JA parecía algo imposible. Pero hoy que estoy en recuperación creo que la repetición en JA tiene belleza y ritmo. Le agrega vida a mi día en tres niveles: físico, emocional y espiritual. Por el contrario la pesadilla se repite diariamente si vivo en la enfermedad. Y también puede permanecer. Así que solo por hoy uso las herramientas y trabajo los pasos para estar bien espiritualmente. Y acepto que la recuperación de todos, no solamente la mía es permanente solo a través de la repetición.

“La unidad no significa uniformidad.
En JA aprendemos a no estar de acuerdo con otros en asuntos importantes y aún así ser amigos que se ayudan mutuamente”

El servicio en JA me ha enseñado muchas cosas.
Quizá la más importante es que puedo amar y respetar a otro que tenga un punto de vista diferente.
Somos miembros de una hermandad, compartimos la misma compulsión.
Estamos tratando de hacer lo que sea mejor para JA,
podemos “estar de acuerdo en no estar de acuerdo”.
En JA he aprendido que podemos tener puntos de vista diferentes en asuntos importantes sin que eso perjudique nuestra amistad.
Simplemente porque alguien no esté de acuerdo conmigo
no significa que esa persona no me ame o no quiera mi amistad.
No tengo que tomarlo en forma personal.
NUESTRA CONCIENCIA DE GRUPO DECIDE UN ASUNTO.
Si no estoy de acuerdo con esa decisión puedo aprender a vivir con eso.
Confío en que los miembros de JA tienen en mente lo que es mejor para JA y que yo puedo aprender algo. Aprendo que no solamente hay otros puntos de vista diferentes del mío sino también que esas ideas pueden ser correctas.

La Vergüenza Se Convierte en Victoria

Cuando me embarqué en mi viaje de los Doce pasos, me pregunté:
“¿Qué he hecho?” esta pregunta estaba llena de incomodidad y arrepentimiento.
¿Debería haber hecho esto o aquello, no debería haber hecho esto o aquello?
Peor aún, sin embargo, era la molestia persistente de mi mente cuando preguntaba: “¿Qué te pasa a ti?”
Necesitaba distinguir entre la culpabilidad y el sentimiento profundo de incapacidad que arrastraba conmigo, que es el corazón de la vergüenza. Estaba tan acostumbrada a su latir que no podía oírlo.
A la culpabilidad se llega muy fácilmente. Me han enseñado muy a fondo las acciones que están bien y las que no lo están
Pasa esa línea y ¡buuum! Los juicios de culpabilidad me inundan.
Sin embargo, la vergüenza es una criatura insidiosa que se arrastra, cultivada durante años de críticas externas
que ahora son internalizadas y vueltas contra uno mismo en una especie de suicidio espiritual.
La vergüenza viene en capas de miedos, mentiras, autodecepción, ira, orgullo, envidia, y cualquier apuesta que elijamos para enterrarla viva.
A veces se esconde detrás de la grandiosidad o victimismo. Culpamos para cubrir la vergüenza. Ser liberados de la culpabilidad requiere de nosotros que cambiemos nuestra conducta. Necesitamos humildad y la ayuda de otros seres humanos. Esta es la parte de nuestro programa para que el conocimiento de uno mismo sea útil, los Pasos Uno, Dos y Tres. Su única falta es que no llega lo suficientemente lejos. Es inevitable más daño, es maravilloso para la abstinencia de corta duración, pero apenas para la sobriedad duradera.
Sólo las almas preparadas se atreven a andar la carretera de un destino sin vergüenza. Requiere renunciar a la identidad asumida de uno y esperar, anónimamente sin rostro, lo suficiente para encontrar el reflejo de uno mismo en el rostro de Dios.
Hacen falta todos los Doce Pasos. Cuando solamente Dios es mi fuerza y mi fuente, debo reflejar quien soy, tal como él me ve a mí. Cuando me libero de mi orgullo, puedo perdonarme y aligerar las cadenas de la vergüenza, que me ataban al pasado y a la dolorosa grasa que atrapaba mi mente de ludópata.
Puedo dejar las adicciones que me mantenían en un infierno privado, en el que me sentía demasiado avergonzado para salir y ser vista.
Por medio de la bondad de Dios, mi vergüenza se ha convertido en mi victoria.

LA VICTORIA DE LA RENDICIÓN

Nos damos cuenta de que únicamente por medio de la derrota total, podremos dar los primeros pasos hacia la liberación y la fortaleza.
Nuestra admisión de la impotencia personal se convierte en el sólido cimiento sobre el cual podremos construir una existencia feliz y útil.
Cuando los juegos de azar influenciaba en todas las facetas de mi vida, cuando las casinos y tragamonedas se convirtieron en símbolos de mi libertinaje y de la satisfacción inmoderada de mis deseos, cuando me di cuenta de que, por mí mismo, no podía hacer nada para sobreponerme al poder de la ludopatia, me di cuenta que no tenía otro recurso que la rendición.
En la rendición encontré la victoria victoria sobre mi egoísta inmoderación, victoria sobre mi necia resistencia a la vida tal como se me había dado.
Cuando dejé de pelear con todos y con todo, empecé en el sendero de la sobriedad, de la serenidad y de la paz.

“Las fantasías que yo tenía como jugador compulsivo estaban en la raíz de mi enfermedad.
Cuando mis viejas fantasías eran expuestas a la luz brillante de la realidad, esas ideas se convertían en polvo y desaparecían”
Yo tenía fantasías que traje a este programa.
Por ejemplo, si yo era una “buena chica” la vida no me traería dolor; cuando me casara me cuidarían, yo podría controlar a la gente, a los lugares y cosas, el estar sin apostar resolvería todos mis problemas, si yo tenía la suficiente fuerza de voluntad podría dejar de apostar.
Cuando vine a JA estas fantasías fueron expuestas a la luz de los Doce Pasos y gradualmente me fui liberando de ellas. JA me dio el coraje, esperanza y claridad para enfrentar la vida, un día a la vez, sin jugar compulsivamente.
Hoy creo que vivir la realidad lleva aparejado los más grandes desafíos y sentimientos.
Cuando tengo los Doce Pasos al alcance de mi mano, tengo la oportunidad de experimentar las promesas y regalos de este programa.

“Le decimos Sí a Dios y de ahora en adelante decidimos aceptar esta guía espiritual en cada una de nuestras decisiones.”

En toda decisión? De inmediato rechacé esas palabras. Claro que yo podía ver la necesidad de rendirme mi voluntad y mi vida ante un Poder más grande que yo mismo en lo que apostar compulsivamente se refiere.
¿Pero toda decisión? ¿Debo pedir guía para pedir un aumento, tomar un nuevo padrino, leer literatura de J.A.o la guía de TV, ir a la cama con esta atractiva extraña, llamar a mi mamá o a mi padrino, decirle a este idiota que yo estoy completamente enojado?
en todas las pequeñas y grandes decisiones que hacen un día, que hacen una vida.
Las palabras en la primera página del Paso Tres me miran serenamente. Yo dudé pero después capitulé totalmente y nunca me arrepentido de haberme rendido.

Lentamente, sustituía la apuesta por la sustentación mental y emocional.
En esta década, mi alimento es espiritual. Porque he entregado mi voluntad, porque mi corazón se abrió a veintiséis años de compartir con miles de miembros de JA, estoy alimentado por:
Gratitud: Estoy agradecido por cosas simples; por estar agradecido, por estar vivo, por ser yo mismo.
No necesito el éxito para sentirme agradecido.
Coincidencia: La serenidad constante refuerza los sentimientos de que me estoy moviendo en la dirección correcta.
Conexión: Siento un lazo cercano entre los diferentes aspectos de mi mismo y entre mi Poder Superior y yo.
Significado: El mundo no es un embrollo por mucho tiempo. Descubro modelos y un orden divino en cada cosa.
Confianza: Se que a pesar de los peligros que hay a mi alrededor, estoy protegido al estar conectado.
Fe: Siento que Dios me ha ordenado hacer el trabajo que hago y que mi Poder Superior me ayuda a alcanzar los propósitos de mi vida.
Guía: En el momento justo, Dios me conduce hasta las personas, los lugares, y las cosas que necesito o las atrae hasta mí. Esto ha sucedido tantas veces que ya no puedo negarlo.
Serenidad: A menudo tengo ataques de serenidad. Me siento calmo y seguro sin ninguna razón aparente.
Paz mental: El auto aborrecimiento se fue. Soy mi mejor amigo y doy coraje a mí mismo.
Alegría: Aunque el mundo parece volverse cada vez más brutal y mecánico, estoy convencido de que Dios todavía está a cargo. Hago lo que puedo para iluminar mi rincón, pero no sufro más de hambre solamente porque todo parezca ir cuesta abajo.
Amor: Soy el hijo de Dios, y soy amado y cuidado diariamente.
Dios sabe lo que necesito más que yo, y El quiere que lo consiga aún más que yo mismo.
Inspiración: Se me da lo que necesito cuando lo necesito. Me encuentro en el flujo de las ideas divinas.
Porque me he vaciado de mí mismo, estoy receptivo al alimento espiritual. Soy una vasija; me alimento desde mi interior.

"Levanté el teléfono, mi vida cambio y el futuro de JA tomaron bruscamente una nueva dirección”

Que programa más simple el que tenemos. El sólo hecho de comunicarnos con los demás hace que nuestra vida cambie y puede afectar el futuro de las reuniones. He recibido muchas llamadas telefónicas que han sido el mensaje “correcto” que yo necesitaba cuando estaba esperando una mano que me ayudara. A menudo llamé a alguien porque mi deseo de jugar compulsivamente era fuerte, y tan solo el acto de marcar el teléfono cambió la emoción negativa por una energía liberadora que puede generar el comienzo de nuevas reuniones, nuevos intergrupos, e incluso puede salvar vidas.
Estoy agradecido porque los instrumentos: el teléfono, el anonimato, el servicio, y las reuniones, todas trabajan juntas por la recuperación.
“Extender siempre la mano y el corazón del JA a todos los que comparten mi compulsión; de esto soy responsable"
(JA Compromiso de la responsabilidad).

“Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio”

Después de 6 años en J.A, estoy comenzando a entender el paso dos como un “proceso”.
Cuando comencé en , JA Dios estaba en mi vida, pero no entendía cual era la parte de Dios para devolverme el sano juicio.
Por muchos años luché para lograrlo por mí mismo haciendo y abandonando todo método, planeando premios y castigos, estableciendo objetivos que nunca alcancé, siempre fallando.
Cuando empecé a dejar de lado mis viejas creencias y a abrir mi mente a nuevas formas de pensar, comencé a entender lo que significaba “llegar a creer que un Poder Superior a mí...”.
Significaba que Dios es más grande que yo, que me ama lo suficiente como para devolverme el sano juicio si se lo pido cada día y que puedo confiar en que Él lo hará. Mi trabajo es entregarle mi ludopatía a él cada día.
Su trabajo es devolverme el sano juicio en mi vida y en mi forma de vivir sin tener deseos de apostar a nada.
Los resultados son Suyos, no míos. Ahora estoy haciendo un cambio de una vida centrada en mí a una vida centrada en Dios..