VOCES DE RECUPERACION

Abstinencia

ABUNDANCIA DE BENDICIONES.

Hace poco tuve la oportunidad de dirigir una reunión a la que acudí.
Para prepararme para mí discurso, escribí una lista de las muchas bendiciones que he llegado a disfrutar en los dos años que llevo recuperándome en JA
La lista es larga y crece cada día. Aquí hay algunas de mis favoritas:
-He aprendido que en todas las situaciones y
circunstancias, mí actitud determina mis experiencias. He sido bendecido con la capacidad de elegir, una “actitud de gratitud” es una de las que más útiles me son.
-Tengo una creciente relación con mí Poder Superior.
Lo que en un tiempo fue una impredecible asociación, ahora es una amorosa interacción. Estoy aprendiendo los placeres de rezar diariamente a través de la meditación y la oración de la serenidad.
-Disfruto de una aceptación incondicional como miembro de JA y por ello mí aceptación de los otros, tanto de dentro como de fuera de JA ha crecido mucho.
-Me he comprometido a ser bueno conmigo mismo, lo que incluye elegir elaborar mi plan diario y compartirlo con mi padrino , expresar mis sentimientos diariamente, hacer tiempo cada mañana para la meditación y la oración, y asistir regularmente a reuniones de JA.
He redefinido mis principios y ahora aspiro a mejorar, no a la perfección.
¡Me siento bien conmigo mismo!
-Mí relación con mí pareja y los niños está floreciendo en la abstinencia.
Por primera vez en mí vida, he deseado estar sin apostar, mientras practico los pasos y uso los instrumentos de recuperación.
-Los malos momentos me ayudan a crecer y pasan.
-He aprendido que mi recuperacion depende de estar junto a otros JA.
No puedo trabajar este programa solo. Necesito mí Poder Superior, mí padrino, y mis muchos amigos de JA que comparten su amor y sus experiencias conmigo.
-Tomando la vida “sólo por hoy” y poniendo los asuntos en manos de mí Poder Superior, el miedo y la preocupación han desaparecido de mí vida. Estoy aprendiendo a distinguir entre aquellas cosas que son mí responsabilidad y aquellas que no lo son.
-Bendecido con una serenidad sin precio, he experimentado la libertad de la preocupación por jugar compulsivamente. Cada día está más lleno de bendiciones.
JA me ha ayudado a disfrutar de la aventura de vivir.
Gracias a este programa de doce pasos, mí vida es memorable, no miserable.
Kansas. EE. UU.

BUSCANDO UNA SOLUCION SIMPLE.

Cuando acababa de llegar a JA, tenía mi propia definición de abstinencia:
No apostar. Durante mis primeras reuniones, sin embargo,
oí muy variadas y confusas reglas de qué era la abstinencia.
Pero la que mas me impacto es que debo si o si permanecer sin apostar diariamente..
Hoy al recordarlo, no me sorprende ver porqué tenia recaídas antes de haber podido aceptar el programa en lugar de esas reglas.
Un día leí un artículo de J.A sobre la definición de lo que es la abstinencia.
En él encontré algo que podría hacer: podría dejar de apostar si seguía un plan diario y lo compartía con mi padrino..
Por lo menos, me dije a mí mismo, podré hacer esto por un día a la vez, y así lo hice.
Practicando este plan me mantuve abstinente casi un año, tiempo en el cual me sentí un ser humano.
Sin él, no tengo recuperación mental y física.
Pero sé también que adherirme al plan diario no es librarse del apostar compulsivo.
Cuando confundo ambas cosas, abro la puerta a la deshonestidad, a la racionalización y a la pérdida de mi programa.
Los días que estoy abstinente son un regalo de mi Poder Superior y son aquellos en que me doy cuenta de que he vivido las mas maravillosa horas que mi Dios me concedió.
De alguna manera no me percato de esto cuando está pasando, lo cual es el más grande de todos los regalos:
el ser capaz de estar por un período de tiempo sin pensar en apostar.
Rezo diariamente por obtener esta clase de abstinencia en mi vida, la verdadera liberación de la apuesta compulsiva.

ACEPTAR ÉXITOS O FRACASOS

Además, ¿cómo llegaremos a aceptar los aparentes fracasos o éxitos?
¿Podemos ahora aceptar y resolver cualquiera de las dos situaciones sin desesperación o arrogancia?
¿Podemos aceptar la pobreza, la enfermedad, la soledad y la aflicción, con valor y serenidad?
¿Podemos resueltamente contentarnos con las satisfacciones más humildes, pero a veces más duraderas, mientras se nos niegan los éxitos más prometedores y brillantes?

Después que encontré a J.A. y dejé de apostar, tardé algún tiempo en entender por qué el Primer Paso contiene dos partes; mi impotencia ante los juegos de azar y la ingobernabilidad de mi vida.
De la misma manera, por mucho tiempo yo creía que para estar acorde con los Doce Pasos, me bastaba "llevar este mensaje a los ludopatas". Esto era apresurar las cosas. Me estaba olvidando de que había un total de Doce Pasos y además que el Duodécimo Paso tenía más de una parte. Por fin me di cuenta de que para mí era necesario "practicar estos principios" en todos los aspectos de mi vida.
Al practicar completamente todos los Doce Pasos, no solamente me mantengo abstinente y ayudo a otro a lograr la abstinencia, sino que también transformo mis dificultades con la vida en una alegría de vivir.

“Habrá momentos cuando tendremos que tomar una decisión de suma importancia y vamos a querer saber la voluntad de nuestro Poder Superior.
Nuestro padrino o un amigo de JA podría sugerir que oremos, pidiéndole a Dios que aumente el deseo para ejecutar la acción si debemos llevarla a cabo o que disminuya el deseo si no debemos hacerla
Yo creía que si deseaba algo lo suficientemente fuerte entonces la vida seria perfecta.
DARME el permitido de apostar compulsivamente
ME AYUDO A MANTENER LA ILUSIÓN DE QUE YO ESTABA EN CONTROL.
Eventualmente el dolor de apostar se convirtió en algo más doloroso que enfrentar la realidad.
El incondicional amor de mi Poder Superior y JA me dio el coraje para aceptar la verdad y cambiar.
Yo todavía me siento confundido algunas veces cuando tengo que tomar una decisión.
Trato de meditar y pedirle guía a Dios. Pedir a Dios que aumente o disminuya un deseo fue un descubrimiento en mi camino de oración, yo solía decirle a Dios lo que quería.
Hoy trato de orar para lo que necesito y confiar que Dios se va a hacer cargo del resto.

“Aceptar que una apuesta o dos no va a hacer que una mala situación mejore.”

Primero piensa
Mi madrina tiene una maravillosa manera de recordarme lo que esta frase significa.
Cuando yo le cuento que no puedo seguir, ella me dice:
“Si yo pensará que la apuesta va a arreglar a esposo (hijo, trabajo, etc.) yo te diría que apuestes.
Pero no lo va a hacer.”
Esto me enfoca.
Ninguna apuesta existente va a hacer que la situación de mi trabajo sea placentera, ni cure el desamor ni la fatiga, ni sane una relación rota, o cure mi enfermedad.
Apostar no lo va a arreglar!
Cuando yo antepongo esto a todo lo demás, puedo ver mis opciones.
La solución puede manifestarse por sí misma cuando yo se la entrego a mi Poder Superior.
El estar en meditación esperando una respuesta ha resuelto más dilemas y ha curado más dolores que cualquier cantidad de apuestas.
Llamar a un JA me ayuda a encontrar el camino para manejar la situación.
Leer la literatura aprobada de JA, ir a las reuniones, o caminar son las cosas que pueden ayudarme a encontrar el camino que necesito tomar.

MI NOMBRE ES MARCELA, Y ESTOY CANSADA DE TODO ESTO DE MENTIR, SOY MADRE DE 2 HIJOS Y SIENTO QUE YA NO PUEDO SEGUIR CON ESTO, NADIE PERO NADIE SABE EN LA SITUCION EN LA QUE ESTOY, MI MARIDO SI LO SUPIERA ME DEJARIA, PORQUE EL NO ACEPTARIA NUNCA EL PROBLEMA QUE TENGO, DEJO DE PAGAR COSAS PARA IR A JUGAR. NECESITO URGENTE SALIR DE ESTO. NO QUIERO MENTIR MAS, NO QUIERO SER UNA MALA MADRE PARA MIS HIJOS, MI MARIDO ES TAN BUENA PERSONA QUE ME MUERO DE VERGUENZA SI SE LO CONTARIA. POR FAVOR NECESITO AYUDA DE VERDAD. QUE PUEDO HACER PARA NO IR A JUGAR MAS

Hola Marcela.

Bienvenida al foro. Siento mucho por lo que estás pasando, pero me parece que lo que te está pasando al igual que a la mayoría de los ludópatas cuando en su entorno aún no saben lo que les ocurre, y que se montan fantásticas películas en su mente pensando una y mil excusas, con tal de no dar el primer paso para hacer algo realmente efectivo para dejar de jugar de una vez por todas «Que cómo se lo digo, que qué va a pasar si se lo digo,… me dejará, me separará de mis hijos, tendremos una bronca de las que hacen historia,… » Y así pensarás cientos de pegas más. La verdad de todo ello es que no serán más que excusas por no atreverte a afrontar la realidad, estás enferma y necesitas ayuda, ¿entonces en quién confiar mejor que tus seres queridos? ¿Es que acaso piensas que no te quieren? ¿Es que en su lugar tú no arias lo que pudieses por ayudarles?
Dices que tu marido es muy buena persona, sin embargo piensas que obraría como todo lo contrario de enterarse de lo que te ocurre, eso compañera no es compatible, resulta que yo también soy esposo de una ludópata y por supuesto, cuando ella misma me contó lo que estaba pasando a mi alrededor sin que yo me enterase de nada, tuvimos una bronca monumental; bueno justo cuando me lo contó no, en ese momento todo lo que me estaba diciendo era como una película sin sentido, ¿Cómo demonios iba a ser eso cierto? ¡Imposible, me hubiese dado cuenta antes de que ella me lo dijera! ¡Qué iluso! Más tarde cuando fui asimilando lo que me contó, es cuando tuvimos no una ni dos, sino muchas discusiones a cual más fuerte, pero aunque de momento a regañadientes por lo dolido que estaba en esos momentos, tratamos de solucionar en lo posible lo que ella confeso haber hecho. Claro que lo que me dijo era cierto ¡Y mucho más que no me dijo en ese momento! Los dos juntos buscamos ayuda y la encontramos en una asociación.
En ella nos enseñaron a entender que todo lo ocurrido era producido por una enfermedad llamada ludopatía, también nos enseñaron lo necesario para poder mantenerla a ralla y tratar de evitar posibles recaídas, cerrando puertas a posibles tentaciones que sobre todo en un principio más que posibles, son seguras.
Ten confianza en él y sincérate de una vez por todas, ese es el único camino que conozco que sea efectivo. Desde ahora ya te digo que no será fácil ni rápido, pero si hacéis las cosas bien, si será positivo para todos vosotros. Por último permíteme hacerte una recomendación, procura ser completamente sincera con él y no le ocultes nada por duro que te parezca, eso no haría más que entorpecer y por lo tanto retrasar tu posible rehabilitación, y aunque en estos momentos pienses lo contrario sería perjudicial también en cuanto a restablecer de nuevo su confianza en ti. Tarde o temprano terminaría por descubrir eso que le ocultases supuestamente por no hacerle más daño y el resultado sería el opuesto, al pensar que si le ocultaste eso también es posible que le ocultes algo más con lo que su desconfianza en vez de recuperarse terminaría por desaparecer nuevamente y durante mucho más tiempo tal y como me paso a mí y a mucha más gente. En ese punto si es mucho más fácil una posible ruptura definitiva, se sincera y evita de esa forma este peligro, después de dicho todo verás cómo te sientes mejor y piensas que deberías haberlo hecho mucho antes. ¡¡¡Ánimo!!!  
Hasta pronto.

"Admitimos que éramos impotentes ante el juego que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables."
Paso Uno

Un día, mientras estaba preparando, luchando por “hacer lo correcto”, “comprender” y “controlar”, me di cuenta que "controlar no es una de las promesas”.
Soy y siempre seré impotente ante el juego, mi pensamiento y mi vida.
Cualquier intento de controlar me ha llevado al mismo lugar una y otra vez pérdida de control. A eso se reducían mis días de hacer el esfuerzo por no apostar.
Existe un poder, al que yo elijo llamar Dios, que puede devolverme el sano juicio, la sobriedad y la abstinencia.
No puedo hacerlo solo, de la misma manera que no puedo eliminar mis defectos de carácter. Trabajar los Doce Pasos significa aprender a aceptar los regalos de la voluntad, la rendición, el sano juicio, la serenidad y la humildad que me brinda mi Poder Superior. Dios hace por mi lo que yo no puedo hacer por mi mismo para que yo pueda llevar el mensaje a quienes todavía están sufriendo.
No puedo mantener mi programa a menos que lo comparta; no puedo compartirlo a menos que lo acepte.
La abstinencia es la base sobre la cual reposa mi capacidad de apreciar todo lo bueno de la vida. Hoy elijo abstenerme de jugar compulsivamente.

“Admitimos que éramos impotentes ante las apuestas y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables”
Primer Paso

Cuando llegué a JA ya había dejado de apostar por el desastre que tenia en mi vida, sabía que necesitaba ayuda. Tan pronto como cruce la puerta de mi primera reunión, supe que estaba en el lugar correcto. Pensé que había aceptado el primer paso esa primera noche ciertamente yo era impotente ante la apuesta, o no estaría aquí.
Eventualmente mi Poder Superior envió un mensaje en medio de mi exceso de apuestas. Él me indico que estaba jugando con fuego, que estaba aun controlando mi forma de apostar. No había dado el primer paso.
Increíblemente, cuando dejé de apostar y no aposte a nada en la vida, la abstinencia empezó a hacerse fácil. La compulsión desapareció. Los milagros suceden cuando trabajamos los Pasos honestamente.
Sólo por hoy, soy honesto con mi ludopatía!

“Admitir la naturaleza exacta de nuestros defectos a otro ser humano ha sido una perspectiva aterradora para la mayoría de nosotros”

El miedo a que la gente conociera quien era yo realmente, me impedía mostrar mi propio yo.
¿Por qué el miedo al rechazo? La ironía era que, queriendo evitar el rechazo, me aislaba y me ponía lo que me ponía la misma posición solitaria y de rechazo que otras personas causarían. Pero supongo que es siempre diferente si lo elijo por mi mismo.
Me dije, que dolía menos aislarme que recibir el rechazo de la gente.
Luego vino mi primera experiencia formal del quinto paso e innumerables otros cuando le permití a la gente que me conociera y no me rechazaron.
Así que había estado viviendo en mi aislamiento auto impuesto a lo largo de mucho tiempo, cuando en realidad la gente no me había aislado.
Este es un ejemplo más de mi tendencia a hacerme más daño a mi misma que el que la gente me haría y es un ejemplo perfecto de la forma en que este maravilloso programa me libera de comportamientos de auto sabotaje.

Ahora necesitábamos una manera más confiable para relacionarnos con un Poder Superior.
En este punto aprendimos que podríamos actuar “como si”.

Llegué a JA como un agnóstico y actuar “como si” me abrió la puerta.
Porque mi sentimiento de separación de Dios y de los demás era tan persistente que no podia utilizar el grupo como mi Poder Superior.
Me dijeron que la experiencia es el mejor camino para desarrollar una relación con el Poder Superior.
Mi padrino me dijo que orará pidiendo ayuda cada vez que quisiera jugar compulsivamente, cada vez que luchará por sentir o que tratara de trabajar los pasos.
Me propuse seguir las instrucciones de mi padrino desafiantemente, con la decisión de actuar “como si” solo para probar que no funcionaba.
Para mi sorpresa funcionó! con el tiempo me he dado cuenta que no es mi trabajo comprender plenamente este Poder Superior.
Yo solo necesito hacer mi parte, mantener la mente abierta espiritualmente, orar cuando realmente necesito ayuda y rezar con gratitud por lo que he recibido.

“Ahora reaccionamos de una nueva forma cuando encaramaos un problema o tomamos una decisión ya sea acerca de la apuesta compulsiva, nuestra vida o nuestras emociones desbocadas. En lugar de actuar por impulso, esperamos un tiempo para buscar la voluntad de Dios”

He aprendido a creer en que Dios me cuida y se hace cargo de mí apostar compulsivo.
Un día a la vez EL me da pruebas de su fortaleza, poder y amor, alejando la obsesión de la apuesta.
Poco a poco entrego mi voluntad en la medida que me hago consciente de que no estoy en posición de controlar a ninguna persona, lugar, cosa, situación, circunstancia o evento.
A medida que construyo mi confianza, experimento un incremento de paz mental y una nueva reacción al estrés, miedo, ansiedad, frustración y a las decepciones:
EL DESEO DE PEDIR AYUDA.
En vez de asustarme oro cuando estoy bajo presión ya sea oralmente o en un papel escrito que va a la “caja de Dios”. La paz mental regresa y la confianza aumenta.
Cuando llega la confianza viene otro día de libertad de mi locura de apostar compulsivamente y de la pena de vivir con ello.

"Al jugador compulsivo, no sólo lo regresa a una vida normal, sino, lo más importante, su vida cambia y, en cierto sentido lo pone en lugar mejor al que se encontraba antes de que se convirtiera en un jugador compulsivo”

La primera vez que llegué a JA y estaba fallando en alcanzar una abstinencia consistente, permanecí leyendo este mensaje.
Quería creerlo. Ahora lo leo frecuentemente a los nuevos jugadores que ingresan y que aun sufren y puedo decirles desde mi experiencia que es verdad.
Antes de JA y antes de estar abstinente, no podía imaginar el potencial de compasión, el potencial de inteligencia, el potencial de vida espiritual que estaba bloqueado por mi forma de apostar.
Ahora sé que el mensaje es verdad soy un testigo de esta realidad.

"Al tomar conciencia de nuestras directrices para el dia a dia, pedimos a Dios por la voluntad y la capacidad de vivir dentro de ellas cada día.
Pedimos y recibimos, en primer lugar la voluntad, y luego la capacidad.
Podemos contar esto sin duda".

En un momento de mi recuperación cuando yo no podía permanecer abstinente, las palabras "sin duda" me ofrecieron consuelo y esperanza.
Cuando no podía hacer nada más, me hincaba a orar todos los días, por la voluntad y la capacidad de tener la abstinencia.
El milagro es que la voluntad llegaba y después la habilidad.
Continué pidiendo a Dios por la voluntad y la habilidad
para estar abstinente diariamente y sigue funcionando.
Creo que así como Dios me otorga la voluntad y la capacidad de estar abstinente, me ayuda a superar mis defectos de carácter.
Si yo rezo por la voluntad y la capacidad de hacer la voluntad de Dios, voy a recibir la voluntad y la capacidad entonces.
Gracias, Dios mio!

“Algunas veces el proceso al hacer el paso 4 y 5 nos hace conscientes de algo más que nuestros defectos de carácter.
Algunas veces descubrimos viejos traumas... Hasta que comenzamos a tratarlos algunos de nosotros descubrió que nuestra abstinencia era precaria o que continuábamos sintiéndonos infelices aún cuando estábamos absteniéndonos y trabajando los pasos”

Por qué no podía yo estar abstinente? No había podido contarle a otro ser humano la historia de mi vida entera.
No pude estar en abstinencia, permanecer abstinente y vivir en recuperación hasta que lo pude hacer.
Yo era la niña buena que creció para complacer a la gente.
Me daba un miedo que paralizaba mi mente y cuerpo de sólo pensar decirle a alguien más lo que yo había hecho.
Así que permanecí en la enfermedad. Mi humildad nació de una confianza mayor en Dios y de un deseo de aprender una mejor manera de vivir...........
Algunas veces debo recordarme a mí mismo que:
MIENTRAS MAS apuesto ....MAS VACIO ME SIENTO

“Algunas veces no somos lo que podríamos ser, y algunas veces no estamos allí para darte lo que necesitas de nosotros.
Acepta nuestras imperfecciones también. Ámanos y ayúdanos. Eso es lo que somos en JA., imperfectos pero progresando.
Regocijémosnos juntos en nuestra recuperación...”

El haber estado en JA mucho tiempo y haber trabajado el programa de JA por muchos años no garantiza la santidad.
Siempre encontré estos comentarios útiles cuando he necesitado remediar el no haber estado disponible para un compañero que sufre.
Estas palabras no solamente son útiles para remediar nuestras fallas, sino que también ayudan a mantenerme en una verdadera humildad.
No importa cuánto tiempo he estado en JA, soy un jugador compulsivo.
Estoy tan agradecido por mi recuperación que con alegría ayudaré cuando pueda, pero si no puedo entonces necesitaré ayuda también.
“Puedo alejarme de las salas de juego o de lugares que se puede afirmar pueden ser peligrosas para mi, de la misma forma que puedo apartarme de un coche a toda velocidad.

“Lo que todos tenemos en común es que nuestros cuerpos y mentes parecen enviarnos mensajes sobre la apuesta que son muy diferentes a los que los jugadores sociales reciben.”

Mi mente enferma trata de decirme que jugando compulsivamente yo puedo hacer que una situación sea mejor. Ahora sé que esto no es verdad.
Acepto el hecho de que reacciono de manera diferente
hacia la apuesta que los jugadores sociales pueden realizar.
Yo soy diferente de un jugador social.
Yo puedo sentir también que mi vida es muy diferente de la de otros miembros de JA.
Nuestra manera compulsiva de jugar puede ser la única cosa que tenemos en común, pero eso no importa.
Nuestro deseo de parar de jugar compulsivamente nos une como uno solo.
Hasta el más diferente compañero de JA comparte mi enfermedad.
Ser parte de la comunidad de JA significa que nunca me tengo que sentir solo.
Mi mente nunca va a funcionar de la manera que la mente de un jugador social lo hace.
Acepto el hecho de que siempre voy a tener esta enfermedad.
De todas maneras, ahora ya no tengo que sentirme aislado, diferente o avergonzado.
Hoy yo puedo descansar fácilmente en el hecho de que yo no estoy solo.

“…nosotros aprendimos que podíamos “actuar como si”.”

Como un nuevo miembro yo a veces tenia dificultad
para aceptar todo lo que el programa tenia para ofrecer.
Entonces me dijeron que “actuara como si” y creí todo
aquello cuando está teniendo problemas para aceptar.
Hubo veces que ni siquiera pude hacer eso, y que podía orar por el deseo de ser capaz de “actuar como si”.
Al aprender esto, yo fui capaz de abrir mi mente a nuevas ideas.
Eventualmente pude parar de actuar y empezar realmente a creer.
Si abrimos nuestras mentes y corazones, podemos empezar el proceso de detener y encapsular la compulsion por apostar, que nos traerá la paz la serenidad que todos merecemos.

“Algunos de nosotros no creemos en Dios.
Nos desesperamos tratando de encontrar una solución a nuestro problema si eso significaba que teníamos que ‘encontrar a Dios’”.

Yo específicamente evitaba venir a estos salones porque no tenía ninguna intención de relacionarme con Dios. Asistí simplemente porque quería tener control sobre mi problema de ludopatía. Yo me reconocía agnóstica; era completamente irrelevante para mí si Dios existía o no.
Tuve que actuar “como si “por varios meses. Realmente no me di cuenta de que había desarrollado una relación con un Poder Superior hasta que revisé lo que había sido mi experiencia en JA y reconocí que mi Poder Superior había sido motor fundamental en mi recuperación todo el tiempo.
Esto se dio solo cuando fui consciente de los regalos que había recibido y me pregunté quién me los había dado.
Que dura aceptación: porque los regalos fueron seguramente divinos, así que igualmente y seguramente EL DADOR también debió SER DIVINO.

Alivio

Al principio fue un shock darme cuenta de que era un Ludopata, pero la conciencia de que no había esperanza lo hizo más fácil.
El problema desconcertante de jugar compulsivamente y
cuando yo tenía toda la intención de permanecer sin jugar fue simplificado.
Fue un gran alivio saber que yo no tenía que jugar nunca más.

Pensamiento para reflexionar. . .

Juegos de azar astuto, desconcertante y poderoso!
Imposible de poder recuperar el dinero y el tiempo perdido, solo por hoy no juego mas.

UN EFECTO DE ONDA

Habiendo aprendido a vivir en medio de la felicidad, les enseñaríamos a todos el camino . . .
Sí, los miembros de J.A. soñábamos esos sueños. Y era natural, pues la mayoría de los jugadores compulsivos somos idealistas en bancarrota . . .
¿Porque, entonces, no podíamos compartir nuestro modo de vivir con todos los demás?
El gran descubrimiento de vivir en paz sin jugar me llevó a sentir la necesidad de divulgar las "buenas nuevas" al mundo de mi alrededor.
Regresaron los grandiosos pensamientos de mis días de jugador.
Más tarde, me di cuenta de que concentrarme en mi propia recuperación era un proceso de plena dedicación.
A medida que me iba convirtiendo en un ciudadano sobrio de este mundo, observaba un efecto de onda el cual, sin ningún esfuerzo consciente de mi parte, alcanzaba cualquier "entidad allegada o empresa ajena", sin desviarme de mi propósito primordial de mantenerme sin jugar a las apuestas y ayudar a otros ludopatas a lograr lo mismo.
Ama a la gente imperfecta que te rodea.
Ama tu ser imperfecto y tu mundo imperfecto.
SI NO ERES CAPAZ DE AMAR LA VIDA TAL CUAL ES, SUFRIRÁS UNA SOLEDAD ETERNA.
Todos habitamos un mundo imperfecto, rodeados de gente imperfecta.
La capacidad de amarse a uno mismo y a aquellos que nos rodean es un regalo de Dios que nos permite vivir con plenitud, coraje y un propósito en un mundo imperfecto.

Anécdota

“Una noche calurosa de verano”, escribe un miembro de Washington, estaba sentada en el porche delantero de mi casa pensando si me apostaria o no .
En ese momento, una camioneta paso por la calle con las letras DIOS escritas en el lado de la puerta.
No importa lo que las letras significaban realmente.
¡¡¡Sabía lo que significaba para mi!!!

“Antes de hacer las reparaciones, debemos dejar ir cualquier expectativa que podamos tener.”

He tenido que aprender paulatinamente una lección a través del trabajo del noveno paso.
Me he sentido decepcionado si no adquiría más criterio y serenidad o veía cambios sustanciales en mi vida tan pronto terminaba las reparaciones con el noveno paso.
Veo ahora que el milagro de este trabajo se presenta, con frecuencia, de una forma diferente. Algunas veces está el milagro frente a mí en la cotidianidad de la vida diaria, solo que no lo percibo porque estoy muy ocupado buscando cielos en revelaciones resplandecientes o, lo que es peor, en fuegos artificiales.

“Antes de unirnos a JA, nuestras oraciones pidiendo ayuda quizá no fueron escuchadas porque no debemos enfrentar esta enfermedad en soledad”

Recuerdo que, cuando era niño, rezaba a un Dios en el que no creía.
Rezaba para no apostar mientras continuaba apostando en cualquier momento y en cualquier lugar. Con los años, mis “oraciones” se convirtieron en súplicas: si me ayudas a parar yo siempre, o nunca más haré...
Cuando comencé mis reuniones de JA a la edad de treinta y cuatro años en 1991 no tenía la necesidad de un Dios que no me ayudaba (o yo creía que no me ayudaba).
En realidad, me crucé con la palabra “Dios” en el Libro Grande de JA.
Luego de eso vine a JA para dejar de apostar.
No tenía idea que para recuperarme necesitaba del acompañamiento de un crecimiento emocional y espiritual.
Los “Doce y Doce” de JA me lo explicaron. No se supone que yo me recuperé solo.
Necesitaba a los compañeros de JA, un Poder más grande que yo para que me ayudaran.
Así que en realidad mis oraciones fueron escuchadas.
Luego escuché comentarios de que nuestras oraciones son escuchadas y respondidas con un “sí, pero no ahora” o “tengo algo mejor en mente”

“Antes de unirnos a la comunidad de JA, nuestras oraciones pidiendo ayuda quizá nunca tuvieron respuesta, simplemente porque no estábamos destinados a enfrentar esta enfermedad solos”

Yo era una de esas personas que rezaba regularmente a Dios para que me quitara las ganas de realizar apuestas y me permitiera ganar de vez en cuando.
Rezaba para que el día fuera diferente, no entendiendo el concepto de que realizando una primera apuesta se desencadenaba la enfermedad.
También apostaba en forma secreta, asegurándome de que todos estuvieran fuera de casa para poder apostar por internet.
Hoy JA me da la oportunidad de estar con compañeros que padecen los mismos sufrimientos y conocen el dolor que ocasiona la apuesta.
JA me ofrece la recuperación de no jugar
compulsivamente.
No necesito vivir más en aislamiento, porque hay personas que entienden mi enfermedad.
Que milagro! No necesito más aislarme, porque he llegado a creer en un poder mas grande que yo y comparto la camaradería de compañeros jugadores compulsivos.

“Aprendemos a dar nuestro soporte amoroso a otros libremente, sin tratar de aconsejar o cambiar a las personas”

Una mujer me dijo: “Te voy a apoyar en una forma que nunca nadie te ha apoyado antes”. Yo no entendí lo que ella estaba tratando de decir. Tenía confundido el apoyo con la acción.
Aprendí lo que la mujer estaba diciendo: “Estoy detrás de ti al 100% y te apoyaré en todo lo que tú hagas. Si tú necesitas algo de mi, entonces tienes que pedir lo que tú quieres.”
Esta mujer estaba brindándome la libertad de decidir lo que necesitaba. Ella no estaba ahí para decirme lo que tenía que hacer, a menos que yo le pidiera que me ayudara. Su enfoque era diferente a lo que yo había encontrado antes. Se necesita valor y voluntad para recibir tal amor y apoyo incondicional.