VOCES DE RECUPERACION

“Si estamos en recuperación permanente de Jugar compulsivamente, tendremos que repetirnos día tras día las acciones que nos ha traído tanta sanación”

Cada vez que leo este pasaje me lleva a reflexionar sobre mi programa. ¿Qué hice hace 15 años para permanecer sin realiza una apuesta? Qué hice a lo largo de los años para obtener la serenidad que tengo ahora? Qué hice para lograr que mi Poder Superior sea mi mejor amigo y confidente?
La gran pregunta realmente es ¿“todavía estoy haciendo hoy las actividades del programa como las hice al comienzo? La mayor parte del tiempo yo puedo continuar viviendo los principios de los pasos y los instrumentos diariamente; hago estas cosas más automáticamente y con más entusiasmo que nunca. El tiempo ha aumentado mi pasión y el compromiso con nuestro programa.
Cuando la respuesta a la gran pregunta es un “tal vez” o un “no” tengo que hacer ajustes en mi vida que me den el tiempo y las oportunidades para practicar las actividades del programa diariamente.
Mi creencia de que el apostar compulsivamente es una enfermedad crónica, incurable y potencialmente mortal, confirma la necesidad de perseverar en el plan de tratamiento que ha funcionado bien durante más de quince años.

“Muchos de nosotros comenzamos nuestros días con oración y meditación”

El tiempo que va desde el sueño, al despertar es cuando acomodo los pensamientos que he tenido durante el día.
Esos pensamientos son acerca de quién me ha dañado y por qué estoy tan indefenso.
Trabajando el Paso Once apenas soy consciente de lo que siento, en lugar de ser indefenso, dejo de tener poder.
Apenas despierto, le pido a mi Poder Superior que separe mis pensamientos de auto conmiseración y deshonestidad de los pensamientos por los cuales me busco a mí mismo.
Cuando pido ayuda recibo una claridad de paz en mi proceso de pensamiento.
Esa claridad me da más energía mental para resolver mis problemas.
Me libera de juzgar a otra gente y me ayuda a escuchar la voluntad de Dios.
Hoy, esta condición saludable espiritual me permite reaccionar en forma sana y normal a la comida

AMOR SIN PRECIO

Cuando se comprende el Paso Doce en su total implicación, realmente habla de la clase de amor al cual no se pude poner precio.
Para empezar a practicar el Paso Doce, yo tenía que trabajar en mi sinceridad, en mi honestidad y aprender a actuar con humildad.
Llevar el mensaje es un don de mí mismo, no importa cuántos años de abstinencia pueda haber acumulado.
Mis sueños pueden hacerse realidad. Refuerzo mi abstinencia compartiendo lo que he recibido libremente.
Al reflexionar sobre la época en que empezó mi recuperación, ya había una semilla de esperanza de que podría ayudar a otro jugador compulsivo a liberarse de su fango de las apuestas.
Mi deseo de ayudar a otro Ludopata es la clave de mi salud espiritual.
Pero nunca olvido que Dios actúa a través mío. Soy solamente su instrumento.
Aun si la otra persona no está lista, es un éxito, porque mi esfuerzo a su favor me ha ayudado a mantenerme abstinente y fortalecerme. La clave está en actuar, en nunca cansarme de trabajar mi Paso Doce.
Si hoy puedo reír, no me dejes olvidar aquellos días en que lloraba.
Dios me recuerda que puedo sentir compasión.

ABUNDANCIA DE BENDICIONES.

Hace poco tuve la oportunidad de dirigir una reunión a la que acudí.
Para prepararme para mí discurso, escribí una lista de las muchas bendiciones que he llegado a disfrutar en los dos años que llevo recuperándome en JA
La lista es larga y crece cada día. Aquí hay algunas de mis favoritas:
He aprendido que en todas las situaciones y
circunstancias, mí actitud determina mis experiencias.
He sido bendecido con la capacidad de elegir, una “actitud de gratitud” es una de las que más útiles me son.
Tengo una creciente relación con mí Poder Superior. Lo que en un tiempo fue una impredecible asociación, ahora es una amorosa interacción.
Estoy aprendiendo los placeres de rezar diariamente a través de la meditación y la oración de la serenidad.
Disfruto de una aceptación incondicional como miembro de JA y por ello mí aceptación de los otros, tanto de dentro como de fuera de JA ha crecido mucho.
Me he comprometido a ser bueno conmigo mismo, lo que incluye elegir elaborar mi plan diario y compartirlo con mi padrino, expresar mis sentimientos diariamente, hacer tiempo cada mañana para la meditación y la oración, y asistir regularmente a reuniones de JA.
He redefinido mis principios y ahora aspiro a mejorar, no a la perfección. ¡Me siento bien conmigo mismo!
Mí relación con mí pareja y los niños está floreciendo en la abstinencia.
Por primera vez en mí vida, he deseado estar sin apostar, mientras practico los pasos y uso los instrumentos de recuperación.
Los malos momentos me ayudan a crecer y pasan.
He aprendido que mi recuperacion depende de estar junto a otros JA. No puedo trabajar este programa solo.
Necesito mí Poder Superior, mí padrino, y mis muchos amigos de JA que comparten su amor y sus experiencias conmigo.
Tomando la vida “sólo por hoy” y poniendo los asuntos en manos de mí Poder Superior, el miedo y la preocupación han desaparecido de mí vida.
Estoy aprendiendo a distinguir entre aquellas cosas que son mí responsabilidad y aquellas que no lo son.
Bendecido con una serenidad sin precio, he experimentado la libertad de la preocupación por jugar compulsivamente.
Cada día está más lleno de bendiciones.
JA me ha ayudado a disfrutar de la aventura de vivir.
Gracias a este programa de doce pasos, mí vida es memorable, no miserable.

CUANDO LAS COSAS SE PONEN DURAS

Es un designio para vivir que obra cuando las cosas se ponen duras.
Cuando llegué a J.A. me di cuenta de que J.A. funcionaba maravillosamente para ayudarme a mantenerme sin jugar. Pero, ¿podría dar resultados con problemas de la vida real que no conciernan a los juegos de azar? Yo tenía mis dudas. Después de haber estado sin apostar por más de dos años recibí la respuesta. Perdí mi trabajo, tuve problemas físicos, mi padre enfermo de diabetes perdió una pierna y alguien a quien yo amaba me dejó por otro; y todo esto en un plazo de dos semanas. La realidad me golpeó; sin embargo, J.A. estuvo allí para apoyarme, consolarme y fortalecerme. Los principios que había aprendido durante mis primeros días sin jugar, se convirtieron en la ayuda principal de mi vida porque, no solamente pude sobrellevar mis dificultades, sino que nunca dejé de estar en disposición de ayudar a los recién llegados.
J.A. me enseñó a no darme por vencido y a aceptar y entender mi vida como quiera que se desarrolle.

“….entonces actuamos como si Dios fuera real y exactamente lo que queríamos y necesitábamos que nuestro Poder Superior fuera“

El comienzo de mi recuperación fue el concepto de que Dios estaba a mi lado, que no me dejo solo con mis propios recursos en este mundo.
En la medida en que considero la palabra “espiritual” me doy cuenta de que ello implica una relación vertical entre mi Dios y yo, en lugar de una relación horizontal que incluye religión y todo lo demás.
Desde este punto de vista, lentamente comencé una relación de confianza con Dios, encontrando que yo podía siempre confiar en el y aceptando que no podía depender de los demás ni de mi mismo en la misma forma. En los veinte años transcurridos desde entonces, he tenido una vida mucho mejor de lo que había podido contemplar.
Dios y yo hemos compartido muchos dolores de corazón, pero los hemos visto como solo pueden los verdaderos compañeros.

“El secreto sorprendente del éxito de este programa es justamente la debilidad. Es la debilidad, no la fortaleza, lo que nos conecta entre nosotros y con un Poder Superior y de alguna manera nos da la habilidad para hacer lo que solo no podemos. Hemos descubierto que si en este programa hay personas que nos aman, no es por nuestras fortalezas, sino por nuestras debilidades y buena voluntad en compartir con los demás”.
Que tan frecuentemente he sentido miedo de compartir con otros mis batallas o el regreso a los mismos viejos defectos de carácter avergonzarme de que no soy perfecta y que no gano todos los rounds?
Siempre que tengo el coraje de compartir, encuentro personas que me aceptan más fácil de lo que me acepto yo a mi misma. Las personas del programa aplauden mis victorias, pero es su habilidad de aceptar mis debilidades lo que me hace regresar.

UNA MIRADA HACIA ATRÁS

Primero, damos una mirada hacia atrás y tratamos de descubrir en dónde hemos tenido la culpa; después hacemos un vigoroso intento para reparar el daño que hemos hecho . . .

Como un viajero en un nuevo y emocionante viaje J.A. de recuperación, yo experimenté una nueva tranquilidad de espíritu y el horizonte apareció claro y brillante en lugar de ser oscuro y turbio.
Revisar mi vida para descubrir en dónde había fallado me parecía ser una tarea ardua y peligrosa.¡Tenía miedo de que fuera a tropezar!
¿No podía olvidar el pasado y solamente vivir en mi nuevo y dorado presente?
Me di cuenta de que aquellos a quienes había perjudicado en el pasado se interponían entre mi persona y mi deseo de continuar en mi viaje hacia la serenidad.
Tenía que pedir valor para enfrentarme a esas personas en mi vida que todavía vivían en mi conciencia, para reconocer y tratar la culpabilidad que me producía su presencia.
Tuve que mirar los daños que había causado y disponerme a hacer reparaciones. Solamente entonces pude reanudar mi viaje del espíritu.

“El solo estar abstinente si eso es todo lo que puedo hacer hoy es trabajar por mi recuperación”
ABSTINENCIA ES DONDE MI RECUPERACIÓN EMPIEZA.
Esto es donde mi falta de sano juicio termina y la serenidad empieza. Una vez que yo “probé” la serenidad,
quería más y más. La sensación de libertad de la apuesta es increíble.
Yo he aprendido pedirle ayuda a Dios, a mi padrino y a mi grupo.
He aprendido a resolver nuevos problemas de apuesta para obtener más recuperación.
Lo que quiero alcanzar ahora no es más apuesta, sino más recuperación.

• Estoy llamando a alguien?
• Estoy yendo a reuniones?
• Estoy orando todos los días?
• Estoy siendo agradecido en la oración?
• Estoy leyendo?
• Estoy trabajando los Pasos?
• Le estoy pidiendo a Dios que se haga Su Voluntad?

Cuando estoy tentado, le pido a mi PODER SUPERIOR que me ayude a alcanzar más recuperación en vez de más apuesta.

"...poniendo nuestros agravios en blanco y negro, fijamos un límite alrededor de ellos."

Escribir ha sido una parte de mi recuperación desde el principio. Inicio el día orando de rodillas, seguido de la escritura.
Mi escritura es una continuación de mi tiempo dedicado a la oración, ya que adopta la forma de una carta a mi Poder Superior.
Establezco lo que ocurre conmigo: mis miedos, mis preocupaciones, mis preguntas, mis fracasos, mis éxitos.
En lugar de que mis pensamientos estén dando vueltas en mi cabeza, sin principio ni fin, ellos toman forma y tamaño cuando los escribo.
La mayoría de las veces, en un corto período de tiempo he recibido respuesta a mis preguntas, confort para mis fracasos, en otras palabras, todo lo que he necesitado.
Mis problemas no parecen tan grandes cuando tienen límites.
Tengo una nueva perspectiva sobre las cosas y veo soluciones donde antes sólo veía caos.
Hoy estoy dispuesto a invertir quince minutos para poner sobre el papel lo que está sucediendo en mi cabeza para que pueda verlo con claridad y cordura.

“Algunas veces el proceso al hacer el paso 4 y 5 nos hace conscientes de algo más que nuestros defectos de carácter. Algunas veces descubrimos viejos traumas... Hasta que comenzamos a tratarlos algunos de nosotros descubrió que nuestra abstinencia era precaria o que continuábamos sintiéndonos infelices aún cuando estábamos absteniéndonos y trabajando los pasos”
Por qué no podía yo estar abstinente? No había podido contarle a otro ser humano la historia de mi vida entera. No pude estar en abstinencia, permanecer abstinente
y vivir en recuperación hasta que lo pude hacer.
Yo era la niña buena que creció para complacer a la gente.
Me daba un miedo que paralizaba mi mente y cuerpo de sólo pensar decirle a alguien más lo que yo había hecho.
Así que permanecí en la enfermedad.
Mi humildad nació de una confianza mayor en Dios y de un deseo de aprender una mejor manera de vivir..........
Algunas veces debo recordarme a mí mismo que:
MIENTRAS MAS apuesto ....MAS VACIO ME SIENTO Y DESPUES SIN DINERO QUEDO.

“De esta manera, es para promocionar nuestra propia recuperación que cultivamos la actitud de humildad implícita en la Tradición Dos.
A medida que continuamos creciendo espiritualmente,
comenzamos a perder nuestro deseo de prestigio en JA y en otras áreas de nuestras vidas”
Cultivo la humildad para promover mi recuperación.
Cuando vine a JA confundía HUMILDAD con HUMILLACIÓN.
Creía que yo había tenido suficiente humildad en mi vida. No necesitaba más.
Con los años he aprendido que la humildad es diferente de la humillación.
Humildad significa que yo reconozco que no estoy haciendo esto solo.
Significa que el que lo hace es Dios y no yo!
Significa darle crédito al programa, al proceso de trabajar los Doce Pasos y a mi Poder Superior, quien está haciendo por mí lo que yo nunca pude solo.
Cuando recibo reconocimiento en JA o en otras áreas de mi vida, en silencio agradezco a Dios, porque sé que solo a través de Él he logrado aquello por lo que estoy siendo reconocido
Sin ninguna duda, la recaída nos patea escaleras arriba y no hacia abajo.
Estoy convencido de que lo debes ver de esta manera,
sólo has estado recibiendo un poco de instrucción, a la manera mas difícil".

“La honestidad, la esperanza, la fe, el valor, la integridad, la buena voluntad, la humildad, la auto disciplina, el amor, la perseverancia, el despertar espiritual, el servicio, la unidad, la confianza, la mente abierta, la responsabilidad, la aceptación, la igualdad y el compañerismo:
Estos principios de los Doce Pasos y Doce Tradiciones, en lugar de nuestros problemas, deberían ser EL ENFOQUE y centro de cada reunión de JA”
La tradición Cinco dice que cada grupo tiene como principal propósito llevar el mensaje al jugador compulsivo que aun sufre”.
A MENUDO ME PREGUNTO QUÉ SIGNIFICA “ESTE MENSAJE”.
La cita anterior lo define claramente.
Es mi responsabilidad llevar el mensaje de los principios de los Doce Pasos y Las Doce Tradiciones.
Puedo compartir mis problemas con mi padrino o un amigo en quien confíe.
Si me enfoco al menos en uno de los principios, me recupero y comparto mi recuperación a los nuevos miembros, y eso contribuye a la salud y bienestar de mi grupo.

“Si vamos a experimentar la recuperación permanente de jugar en forma compulsiva, deberemos repetir cada día las acciones que ya han contribuido a nuestra recuperación”

Hay días grises en los que no tengo ganas de hacer nada de lo que necesito hacer para recuperarme. Estoy cansado del esfuerzo. Quiero abandonar pero me detengo y reflexiono.
Si dejo de hacer esfuerzos...retrocederé. Retroceder para mí significa solo una cosa: el infierno de jugar compulsivamente y toda la angustia mental, física y espiritual que acarrea.
Así que rezo por el deseo de hacer lo que mi Poder Superior juzgue necesario.
¡¡¡Luego hago mover mi cuerpo y lo hago!!! Puede que yo necesite corregir algo, pasar algún tiempo con mis hijos, ser honesto con alguien, cumplir con una responsabilidad,
asistir a una reunión, hacer una llamada, leer, escribir o dar servicio. Y luego, una vez más experimento la abstinencia y recuperación que siempre me brinda el trabajar los Doce Pasos.

APRENDER A AMARNOS A NOSOTROS MISMOS

El jugar compulsivamente nos había creado una existencia solitaria aunque hubiésemos estado rodeados de gente que nos amaba . . . Tratábamos de encontrar seguridad emocional, ya fuera dominando o dependiendo de los demás . . .
Todavía tratábamos en vano de sentirnos seguros por medio de alguna clase de dominación o de dependencia malsanas.
Cuando hice mi inventario personal descubrí que tenía relaciones poco saludables con la mayoría de la gente en mi vida por ejemplo con mis amistades y con mi familia. Siempre me sentía aislado y solitario.
JUGABA PARA ADORMECER MI DOLOR EMOCIONAL.
Por medio de permanecer sin jugar, de tener un buen padrino y de trabajar los Doce Pasos, podía aumentar mi reducida dignidad.
Primero, los Doce Paso me enseñaron a ser mi mejor amigo, Y ENTONCES, FUE QUE PUDE AMARME Y LLEGAR A AMAR A OTROS.

Domesticando al Tigre

Esta mañana en la reunión del amanecer por teléfono, que empieza a las 06:45. Había unas 150 personas conectadas. ¿Podéis imaginaros una reunión de 150 personas? También escuché algunas cosas muy buenas. Me gustaron las lecturas de Sólo por Hoy, de Voces de Recuperación.
Me gustó mucho la frase: “Mi madrina me dijo que no sólo tenía que hacer todas estas cosas; TAMBIÉN TENÍA QUE DEJAR de apostar compulsivamente.”
¡Vaya! Eso significa que incluso si rezo, medito, hago los Pasos y ayudo a otros,
¿no es suficiente para estar abstinente?.
¡Vaya chasco!
Tengo suerte de que mi primera madrina me guiara tan estupendamente.
Cuando ella accedió a ayudarme, su primera sugerencia fue no apostar por nada en la vida y que le envie mi plan diario . ¡Bueno!. Eso podía hacerlo.
A lo largo de los años, he identificado Los ambientes y lugares que me producian efectos de ansiedad y amigos que me alteraban mi estado de animo”
que me enloquecian. Mi plan diario está planeado para mantener mi abstinencia, y cuando mi abstinencia peligra, me armo de las herramientas que me dan los 12 pasos y me entrego a mi Ser Superior
La semana pasada tuve que asistir a un hermano de grupo muy alterado y soporte a pesar de haberlo interrumpido en su relato varias apologias de juego, y el tigre ha estado dando vueltas en su jaula desde entonces.
¡Solo me entregue al hermano y a mi mismo al Ser superior para poder prestar el servicio!
Por la noche cuando estoy sola, mi vieja manera de pensar me invade y tengo que descartarlo inmediatamente, gracias a mi Ser Superior puedo hacerlo y regresar a mi nivel de serenidad.
Pero después de casi 16 años en la hermandad, sé que es mi vieja forma de pensar y no voy a entrar en ello. He tenido que escribir y hablar sobre ello para no hacer caso de mis locos pensamientos. Me abstengo diariamente, lo cual ayuda mucho.
Vuelve el así llamado lógico razonamiento de lo que realmente es: CONDUCTA INSANA.
Mientras siga haciendo lo que hago, estaré bien. El deseo fuerte es temporal.
Cuando llega con insistencia, no voy corriendo a la sala de juego. Hago otras cosas: escribo, rezo y llamo por teléfono. Doy las gracias a mi cabeza por compartir, }
y el deseo fuerte que me hace sentir que moriré si no cedo, pasa.
Respirar es fácil de nuevo. Ayer sólo tuve un deseo fuerte.
Era tarde y yo estaba sola. Me di cuenta de que estaba simplemente cansada, así que me fui a la cama.
Esta mañana me he levantado, he comido orado muchisimo y he comprometido mi plan diario a mi madrina otra vez. Sólo tengo un día: hoy.
CADA DÍA QUE NO CEDO A LOS PENSAMIENTOS INSANOS
ES OTRO DÍA SEGURO.
El argumento para abstenerme sobrepasa el deseo fuerte momentáneo de rumiar.
Cuando esté sola llamaré; cuando esté cansada, dormiré; cuando este enfadada hablaré con mi madrina; y si tengo ganas de apostar, se lo que debo hacer.
Mi plan diario me da lo que necesito.

“Un verdadero bienestar es lo que encontraremos en el saludable balance de la abstinencia. Este bienestar es tan profundo y puro que cualquier problema o dolor que nos cueste atravesar vale la pena para obtenerlo”

La abstinencia brinda paz y libertad a mi vida.
Me brinda la simplicidad de poder vivir día a día, de no querer mentir cuando debo declarar lo que obtuve de dinero por mi trabajo.
Los años de insomnio y pesadillas terminaron por que la abstinencia me da el coraje de ser una persona que respeto, la integridad de alinear mis acciones con mis valores.
Así que, cuando los mares de mi vida se tornan tormentosos, recuerdo la frase “LA ABSTINENCIA ES UN BOTE SALVAVIDAS. PERMANECE EN EL BOTE SALVAVIDAS”.
Mi enfermedad solía tentarme para pensar que el estar abstinente “me hacía” sentir el dolor. Hoy entiendo que mientras más incómodos sean mis sentimientos, más grande será la libertad que yo experimente
CUANDO ATRAVIESE LA SITUACIÓN EN ABSTINENCIA.
Ahora el tiempo y energía que gasté tratando de alejarme de los problemas está disponible para experimentar la alegría.
Solo por hoy, atesoro mi abstinencia.

Puesta A Punto Espiritualmente

“Soy una jugadora compulsiva”.
¿Qué significa?
Para mi significa que mi reacción natural ante la vida es jugar compulsivamente.
Incluso aunque estoy viviendo en recuperación más de cuatro años y manteniendo una abstinencia, la apuesta aún me llama a veces. ¿Por qué? La respuesta es siempre la misma: no estoy practicando los principios del programa en todos mis asuntos.
Generalmente, algo está pasando, pero la causa debajo de todo es que no estoy trabajando el programa.
Si Estoy En Buena Condición Espiritual, Puedo Enfrentarme Al Problema Sin Volverme Hacia La Apuesta.
Si no lo estoy, algo tan poco importante como no llegar a una luz verde de tráfico puede enviar mis pensamientos a la apuesta.
Y ¿qué significa para mi estar en buena condición espiritual?
Primero, debo rendirme ante el hecho de que soy una jugadora compulsiva.
Segundo, debo buscar activamente el saber la voluntad de mi Poder Superior para mi, y estar dispuesta a recibir la guía que recibo.
Para lo primero asisto a reuniones con regularidad, leo literatura del programa y sigo mi plan diario.
Practico el segundo punto dedicando tiempo cada mañana a la oración y meditación.
También entrego mi voluntad a mi Poder Superior a lo largo del día, pidiendo guía.
Cuando hago estas cosas tan sencillas, no tengo que temer a mi enfermedad.
Puedo vivir las promesas del programa y compartir el mensaje de que sí que hay una solución.

"Para la mayor parte de nosotros, el aspecto fundamental en este despertar espiritual ha sido nuestra decisión de confiar en un Poder Superior para todos los aspectos de nuestras vidas."

El día que fui a mi primera reunión en JA fue en 1979, estaba sin sano jucio, me sentía miserable y paraba de apostar en exceso continuamente.
En esa reunión recibí el regalo de la abstinencia de no jugar compulsivamente. Continúo pidiendo la gracia de recibir ese regalo cada día. Tuvo que venir de un poder más grande que yo porque con absoluta certeza, yo no hice este cambio.
Antes de JA yo no conocía a Dios, y no reconocí el despertar espiritual cuando lo recibí.
Creo que recibí el regalo de los Doce Pasos de JA por lo tanto me pude recuperar de mi enfermedad. Aplicar estos Pasos a mi vivir cotidiano ha cambiado mi vida, y la necesidad de jugar compulsivamente me ha abandonado.
Hoy confío y dependo de mi Poder Superior en todos los aspectos de mi vida. Las cosas se resuelven siempre cuando las pongo en manos de Dios.
Dios: Te amo, confío en ti y te doy gracias.

“En JA hemos descubierto que la humildad es simplemente no tener miedo de ser quienes somos realmente
y la voluntad para llegar a ser todo lo que podemos ser”

La humildad es el resultado de saber que yo no soy el que hace las cosas.
Eres Tú el que hace las cosas Poder Superior.
Cuando logro algo sé que es tu voluntad.
Cuando tengo una brillante idea, se que tú me utilizas como un canal.
Cuando puedo rezar por mis enemigos reales o imaginarios, tú me das la chispa para hacerlo posible.
Cuando continuo abstinente, es por tu gracia.
Tú eres mi guía, mi inspiración y mi motivación.

“A la luz de la séptima tradición empezamos a ver más claramente cuáles son los limites que necesitamos tener.
Nosotros empezamos a compartir nuestra vulnerabilidad con otros miembros de JA sin esperar que ellos asuman nuestras responsabilidades.
La séptima tradición se ve obvia a primera vista: el grupo se auto sostiene tanto financieramente como a nivel del servicio.
Sin embargo, una mirada más cercana revela un aspecto más personal de la Séptima Tradición.
Esta tradición me muestra como “auto sostenerme” en mi vida personal. Específicamente, no puedo esperar que otros lleven mis cargas, asuman mis responsabilidades o tengan el crédito de mis fracasos o éxitos, ni tampoco yo lo tengo que hacer por los demás.
Que idea tan liberadora. La Séptima Tradición parece paralela al paso séptimo. La humildad es el factor común.
En el Paso Séptimo pedimos con pleno conocimiento de quienes somos ante los ojos de nuestro Poder Superior, que nuestros defectos sean removidos; en la Séptima Tradición la verdadera humildad nos motiva a asumir la responsabilidad por nosotros en nuestras vidas personales y en la comunidad.
Una vez más me maravillo ante la sabiduría de la forma de vivir que me enseñan los Doce Pasos.

“A medida que repetimos el Paso Diez comenzamos a ver la forma notable en que los pasos nos quitan el dolor innecesario de nuestras vidas. Tendremos más regalos a medida que trabajemos el programa y experimentemos el milagro de la recuperación, un día a la vez”
La nuestra es una enfermedad de las actitudes. Sin embargo, los años que he pasado en JA me han mostrado que a pesar de que mi enfermedad es progresiva, también mi recuperación es progresiva. Cuando estaba activo en mi juego compulsivo generaba odiar todo en mi vida.
Mi mundo consistía en caravanas de apuestas compulsivas, culpa, miedo, vergüenza, celos e ira.
Yo estaba prisionero de las expectativas irrealistas de la gente, resintiendo amargamente sus imperfecciones.
También me odiaba a mí mismo por que no podía parar de apostar. El ser negativo trae desesperanza y yo estaba atrapado.
La recuperación me enseña que mi gratitud y serenidad aumentan como una bola de nieve de la misma forma en que aumentaban mis actitudes negativas. Mientras trabajo los Doce Pasos de este programa me voy concentrando más y más en la parte buena de mi vida. No es fácil, a veces lucho para pensar positivamente. Pero cuando mis altitudes ceden sé que hay esperanza.
Ahora mi mundo consiste en milagros diarios, grandes y pequeños que mantienen la luz en mis ojos y claridad en mi corazón. El pensamiento positivo trae la aceptación y hoy yo soy libre.

“A través de la oración y la meditación nos alineamos con un Poder Espiritual Superior que nos da todo lo que necesitamos para vivir a nuestro máximo potencial”

Me levanté antes del amanecer para alinearme con el
poder que se encuentra detrás del sol naciente.
A través de una combinación de oración, meditación, lectura y escritura yo puse a las personas, lugares y cosas en el horizonte.
Entonces me siento en silencio, absorbiendo la procesión de los colores desde la oscuridad hasta el alba mientras la luz alimenta mi alma y alivia mis emociones.
Me maravillo en la medida en que el día ofrece mayores posibilidades del desarrollo de mi potencial en cada área de mi vida.
Simples oraciones como “hágase tu voluntad” y gracias Dios, me ayudan a mantener mi ánimo mañanero durante todo el día y la noche.
Semejante alimento espiritual solo he podido descubrirlo
a través de la continua abstinencia de la apuesta compulsiva.
Mi mayor potencial va mas allá de mi propia vida; existe en el servicio a los demás.

A Través de la Puerta

“El miedo dominaba mi vida”, decía el orador. ¿Les suena familiar?
El índice de Sólo por Hoy se refiere 10 veces al miedo. ¡Qué sorpresa!
La herramienta de escribir y el inventario del Cuarto Paso me mostraron que estoy rodeada de miedos.
A menos que trabaje el programa, me quedo paralizada.
Antes de JA, mi miedo iba en el asiento del conductor. Todavía siento miedos todos los días.
LA PALABRA CLAVE ES “SENTIR”.
Reconozco la emoción y sé que la apuesta no es la respuesta. Mi solución es atravesar la puerta de un miedo cada día.
Tomo el teléfono, sonrío y digo hola, digo lo siento, digo no, llamo a un recién llegado y me siento con mis sentimientos sin apuesta a mano.
Empezar a actuar me hace más fuerte, pero algunas veces tengo que rezar primero para estar dispuesta.
Los miembros vienen muy muy mal.
Nos puede causar la impresion que realizaron mas o menos los mismos desastres que nosotros o peores o muy mayores, pero es una realidad llegamos cuando hemos tocado fondo moral y economico.
Cuando atravieso la puerta del miedo, la fortaleza y la serenidad están en el otro lado.

Abstinencia

EL MOMENTO EN QUE FUNCIONO

Acudí a mí primera reunión de JA el 1º de marzo de 1990. Estaba desesperada.
Durante muchos años había tenido un gran periodo de abstiencia ., pero últimamente había recaido….mientras estaba en abstinencia.
Esa noche escuche que el único requisito para ser miembro era el deseo de dejar de jugar compulsivamente. Para ser sincera, yo no cumplía ese requisito. Yo solo quería estar sin apostar. Había aceptado que estaba triste y asustada y que no podía hacer las cosas que la gente “normal” parecía hacer tan fácilmente. No reconocí la naturaleza emocional y espiritual de mí enfermedad en ese momento, pero sabia que necesitaba ayuda con mí trastorno mental y fisico.
Después de 18 meses, incluso vi como los planes diarios no funcionaban por si solos en JA, como antes no me habían funcionado en oportunidades mi fuerza de voluntad. La gente de la reunión dijo: “únete a los vencedores”. Me di cuenta de que los vencedores eran aquellos que consideraban la abstinencia como la cosa más importante de sus vidas y que trabajaban los pasos.
Al final, el 13 de noviembre de 1990, le dije que estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario.
Ese “lo que fuera” consistió en comprometerme a seguir un plan diario y compartirlo con mi padrino, no importaba cual. Este compromiso me obligó a usar los instrumentos y los pasos para mantenerme abstinente. Los instrumentos me ayudaban cuando estaba en un lugar donde no podía hacer los pasos.
A través de los doce pasos, mí Poder Superior hizo el milagro (un total cambio de pensamiento y de motivaciones) No ocurrió rápidamente. Dedique muchas horas a las reuniones, el trabajo y el servicio, y el milagro comenzó.
Desde entonces en JA, mí abstinencia y mí plan diario han cambiado. No soy ya la misma persona que era, pero mí trabajo en JA (las reuniones, los pasos, los instrumentos de recuperación, la oración, la meditación) son lo que sigo usando para vivir esta vida que me ha sido dada. Y abstenerme de jugar compulsivamente sigue siendo lo primero.
No se que ocurrió el 13 de noviembre de 1990. Mí sistema de creencias ha cambiado, y he elegido seguirlo. Este primer compromiso con mí plan diario no sólo me enseñó a tomar otros compromisos, sino que también me dio tiempo (tiempo para trabajar los pasos sin toda aquella desesperación, odio hacia mí misma, y miedo a mí vida antes de JA) Pronto, si Dios Quiere, llevare mas de 22 años.

Abstinencia

ABUNDANCIA DE BENDICIONES.

Hace poco tuve la oportunidad de dirigir una reunión a la que acudí.
Para prepararme para mí discurso, escribí una lista de las muchas bendiciones que he llegado a disfrutar en los dos años que llevo recuperándome en JA
La lista es larga y crece cada día. Aquí hay algunas de mis favoritas:
-He aprendido que en todas las situaciones y
circunstancias, mí actitud determina mis experiencias. He sido bendecido con la capacidad de elegir, una “actitud de gratitud” es una de las que más útiles me son.
-Tengo una creciente relación con mí Poder Superior.
Lo que en un tiempo fue una impredecible asociación, ahora es una amorosa interacción. Estoy aprendiendo los placeres de rezar diariamente a través de la meditación y la oración de la serenidad.
-Disfruto de una aceptación incondicional como miembro de JA y por ello mí aceptación de los otros, tanto de dentro como de fuera de JA ha crecido mucho.
-Me he comprometido a ser bueno conmigo mismo, lo que incluye elegir elaborar mi plan diario y compartirlo con mi padrino , expresar mis sentimientos diariamente, hacer tiempo cada mañana para la meditación y la oración, y asistir regularmente a reuniones de JA.
He redefinido mis principios y ahora aspiro a mejorar, no a la perfección.
¡Me siento bien conmigo mismo!
-Mí relación con mí pareja y los niños está floreciendo en la abstinencia.
Por primera vez en mí vida, he deseado estar sin apostar, mientras practico los pasos y uso los instrumentos de recuperación.
-Los malos momentos me ayudan a crecer y pasan.
-He aprendido que mi recuperacion depende de estar junto a otros JA.
No puedo trabajar este programa solo. Necesito mí Poder Superior, mí padrino, y mis muchos amigos de JA que comparten su amor y sus experiencias conmigo.
-Tomando la vida “sólo por hoy” y poniendo los asuntos en manos de mí Poder Superior, el miedo y la preocupación han desaparecido de mí vida. Estoy aprendiendo a distinguir entre aquellas cosas que son mí responsabilidad y aquellas que no lo son.
-Bendecido con una serenidad sin precio, he experimentado la libertad de la preocupación por jugar compulsivamente. Cada día está más lleno de bendiciones.
JA me ha ayudado a disfrutar de la aventura de vivir.
Gracias a este programa de doce pasos, mí vida es memorable, no miserable.
Kansas. EE. UU.