VOCES DE RECUPERACION

“En el paso 11 se nos pide que mejoremos la relación con nuestro Poder Superior de la misma manera que mejoraríamos cualquier relación, tomándonos el tiempo para estar con nuestro Poder Superior”
Recurro a mi Poder Superior?
Cuando debo tomar una decisión recurro a mi Poder Superior antes de actuar?
Oro? Escucho?
Usando un reloj despertador mental estableceré un tiempo específico para recurrir a mi Poder Superior durante mi día.
Llegué aquí (desesperada, jugando compulsivamente) haciendo cosas por mí mismo.
Permanezco aquí (abstinente) fomentando mi relación con mi Poder Superior y miembros de JA.

"Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios..."
Después de mi primer contacto consciente con mi Poder Superior, traté de reconectar y mantener esos sentimientos de nubes color rosa.
No pude hacerlo por mucho tiempo. Por lo general, me acordaba pedir ayuda a Dios cuando me equivoqué,
después que lo había hecho a mi manera, después de haber intentado todo lo demás.
ME VOLVÍ HUMILDE CUANDO PUDE HACER LA COSA QUE MÁS QUERÍA HACER: RECORDAR A DIOS EN TODOS MIS ASUNTOS.
Creí en nuestro programa. ¿Qué más hay para mí? La humildad, la fe, y el servicio me mantuvieron regresando durante seis años, sin jugar compulsivamente.
La esperanza en las promesas estaba ahí para mí también. Tenía que estar.
¿Por qué tengo una limpia abstinencia ?
Me quedé aquí hasta que el milagro ocurrió para mí.

“Bienvenido de nuevo. Bienvenido a casa!”.

Bienvenido de nuevo.
Estas últimas palabras del folleto BIENVENIDO DE NUEVO ayudaron a salvar mi vida.
Consumido por el dolor mental, emocional, físico y espiritual, regresé a JA después de 16 años de recaída.
Yo pensaba que solamente la muerte me podía liberar de este dolor. Los pensamientos de suicidio crecían a medida que progresaba el dolor, nunca paraba.
A pesar de esto yo nunca le conté a mi esposo sobre estos pensamientos, él estaba preocupado por mí y me urgía para que buscara ayuda.
Yo le dije que quería probar de nuevo JA, si no se había convertido en un “Club”, sabía que podía encontrar ayuda allá.
El me dijo que no le importaba a donde fuera sino que lo único que quería era a su esposa de vuelta.
Eso fue en 1987 y la reunión a la que asistí era de estudio del Libro Grande.
La reunión abrió la puerta de la esperanza.
Mientras leía el folleto “Bienvenido de nuevo”, toque las palabras “Bienvenido de nuevo, bienvenido a casa” y lloré.

“Como miembro de JA debemos donar muchas horas de servicio a otros…

He observado que los grupos de personas que permanecen en recuperación son personas que continúan dando servicio. El servicio me libera de mi esclavitud. Estoy ganando esta libertad concentrándome en cosas externas a mí.
•Cada vez que me concentro en lo que un compañero de JA dice, estoy rompiendo con las cadenas que me atan.
•Cada vez que voy a juntas y hablo acerca de lo que es mejor para JA como un todo en lugar de lo que es mejor para mi estoy rompiendo con las cadenas que me atan a mi mismo.
•Cada vez que escucho a un compañero JA y el valor que tiene para recuperarse, estoy rompiendo con una de las cadenas que me atan a mi mismo.
•Cada vez que doy servicio sin contar las horas que lo he hecho o buscando alguna compensación, estoy llenándome de libertad, de compañerismo, de alegría y de recuperación en abstinencia.

“Cada una de las veinticuatro horas es vital y preciosa. Cuando yo me entrego en forma total con mi vida y mi voluntad a un poder que es más sabio de lo que yo pueda imaginar. No sé cómo llegué adonde estoy, ni hacia donde voy, pero mi Poder Superior sí lo sabe.
Entonces confiaré en Dios para que me guíe y rezaré para tener el sano juicio de escuchar”
Este programa es tan simple ¿Por qué lo hago tan difícil? Sólo necesito pedirle a mi Poder Superior que me guíe en el día de hoy, simplemente este día.
A la noche puedo agradecerle por lo que el día me haya traído, sin tener en cuenta mi percepción de hechos malos o buenos.
Hay lecciones que aprender con cada experiencia que se me presenta. Si no reconozco lo que aprendí, debo repetir la lección.
Si realmente creo que todo sucede por una razón puedo estar agradecido por lo que el día haya traído.
Siguiendo este simple programa cada día comenzaré a recibir todos los regalos que el programa me promete.
Sólo por hoy permíteme recordar… MANTENERLO SIMPLE.

“Solo estando abstinente -si puedo hacerlo por hoy- estoy recuperándome”
Únicamente por las repetidas veces en que he fallado he aprendido que debo tener salud espiritual para tener abstinencia.
Esta relación es como la del huevo y la gallina. No puedo tener una sin la otra.
Cuando noto que estoy teniendo cualquier forma de negatividad, me detengo para ver qué sucede,
entonces tomo una acción positiva, aunque solamente sea descansar.
Cada vez que tengo un impulso que podría sacarme de mi abstinencia, amablemente me digo no, como una mamá con su pequeño quien está en peligro. Esta madre no estaba en mí. J.A plantó la semilla de esa madre en mi corazón.
Solamente yo puedo tomar el primer paso para alejar la apuesta junto con mi Poder Superior y las herramientas de recuperación avanzando a través de los momentos, horas, o incluso días de ansia y de negatividad.
Me alejo de eso y me acerco a los instrumentos y al amor de Dios.

“Empecé el programa haciendo todo lo que se suponía que tenía que hacer…
Acción es la palabra mágica…”
Mi herencia cultural es de individuos religiosos, trabajadores y con determinación.
Aprendí que si se ora intensamente, se trabaja con diligencia y se espera el tiempo suficiente, se puede lograr cualquier cosa. Sin embargo en la guerra con la apuesta yo era una víctima.
Yo soy un, hágalo usted mismo. Un patrón, la receta, o la idea creativa fija, mi mente, los dedos y los pies en movimiento. Por qué esperar hasta mañana cuando puedo empezar hoy (en realidad ayer es mejor). Aquí estaban los Doce Pasos y los instrumentos. “Sólo hazlo”, me dijeron. Tenía los dos libros, una lista de teléfono y un padrino. Mi fortaleza tenía un nuevo equipo de armas y refuerzo de tropas. Mi campo de batalla era la pagina 17 del combo chico.
Las respuestas para la vida no están en la sala de apuestas, o donde apostaba en diversos lugares.
Ese era el problema. Hoy vivo en la solución –los Pasos y los instrumentos.
Cambié de residencia y el problema se fue.

“Ciertamente, si queremos vivir fuera de la esclavitud de jugar compulsivamente, debemos abstenernos de todas las apuestas y comportamientos que nos ocasionan problemas”
Me gusta el enfoque simple de realizar mi plan diario y compartirlo con mi padrino o madrina.
Mi recuperación emocional y espiritual puede comenzar desde allí.
No necesito castigarme a mi mismo realizando apuestas compulsivas.
Trabajando el programa de recuperación en los tres niveles, he aprendido a amarme lo suficiente para recuperarme y querer estar dispuesto a hacer el trabajo necesario para tener y conservar mi abstinencia.

Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consiente con Dios, tal como lo concebimos, pidiéndole solamenteque nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diera la fortaleza para llevarla a cabo.

Paso Once

Lo más duro que he tenido que hacer es haber entregado mi vida y mi voluntad al cuidado de Dios. También ha sido lo mejor que me ha pasado desde que conocí JA.
A través de mi primera oración honesta, pedí conocimiento de la voluntad de Dios para mí y el poder para llevarla a cabo. Pero no sabía como rezar.
Así que inicie simplemente hablando con Dios y dejando que los pensamientos y sentimientos estuvieran a la deriva y fuera de mi mente y mi corazón.
Eso me dio tiempo para escuchar lo que Dios quería decirme.
Muchas veces cuando he estado sentado en silencio, he tenido algunas ideas intuitivas o ideas acerca de cómo manejar un problema que me preocupa.
Situaciones que pensé eran imposibles se han dado milagrosamente porque me acorde de dejar mi voluntad y que se haga la voluntad de Dios.

“JA no nos dice que tenemos que creer en Dios, sólo que un Poder Superior a nosotros nos puede devolver el sano juicio”

Mi concepto de un Poder Superior cambió como yo he cambiado. No soy la misma persona que fui una vez. Yo había practicado mi fe en Dios en la Iglesia, así que fue fácil volver a hacerlo. Sin embargo, luego de unos años, me di cuenta de que ya no creía que Dios era suficientemente grande como para devolverme el sano juicio. Daba resultado en las vidas de todos los demás, pero no en la mía.
Mi padrino me dijo que yo estaba sufriendo del “síndrome de Dios pequeño” y sugirió prestarme su Poder Superior mientras yo trataba de definir mi propio Poder Superior. Si este no era lo suficientemente grande podría pedir prestado todos los poderes superiores del grupo. Esto me hizo pensar en formar una gran pila con pedacitos de acá y de allá.
Cuando me encontraba con algo grande, seguro aparecía algo más grande. Finalmente me di cuenta que cuando el sol brilla no lo hace en un lugar solamente y que el amor de Dios puede ser así de grande.

“Renunciamos al miedo y a la indecisión sabiendo que si somos sinceros nuestro Poder Superior nos dará el conocimiento para seguir el mejor camino en la vida.
Yo me doy cuenta que mi Poder Superior me está dando guía cuando…
• Pienso en un camino de acción o una solución que es enteramente nueva o diferente para mí.
De esta forma se que la idea no fue mía.
• Veo otras personas luchando con problemas similares y reconozco como las soluciones de JA han funcionado para ellos. Esta es una forma que Dios tiene para mostrarme, mediante el ejemplo, lo que funciona.
Me doy cuenta de que un evento inesperado o una persona literalmente ha irrumpido en mi vida.
Entonces se que esto es una “cosa de Dios”.

Dios ayuda a quien se ayuda a si mismo.

“Todos aquellos que han experimentado el dolor de jugar compulsivamente y desean parar, son bienvenidos aquí”
Cuando inicié el programa de JA, estaba muy enfocado en dejar de apostar. Vine a las juntas esporádicamente,
hablé con muy pocos compañeros. No me adaptaba recai varias veces y entonces dejaría el programa por un tiempo.
Años más tarde cuando empecé a estar abstinente, recordé como me sentía durante ese tiempo.
No deseaba parar de jugar compulsivamente. En su lugar yo quería una receta magica.
No tomé la sugerencia seriamente. La tradición tres ilustra la razón de mi inhabilidad para aprovechar este programa.
Quería dejar de apostar y tener el placer, sin tener primero que ganarlo.
Hoy cuando veo a los nuevos compañeros luchando con el programa como yo lo hice, trato de mostrar la misma compasión y aceptación que tuvieron conmigo.

“Para alcanzar algo que nunca has tenido,
tendrás que hacer algo que nunca hiciste".
Cuando Dios te quita aquello que tenías agarrado,
El no está castigándote,si no simplemente abriendo tus manos para recibir algo mejor.
“La Voluntad de Dios no te llevará donde la Gracia de Dios no te proteja"

FORMACION DEL CARÁCTER

Las exigencias desmesuradas de atención, protección y amor motivaron en las personas afectadas sentimientos de dominación o de rebelión...
Cuando en el Cuarto Paso descubrí mi necesidad de aprobación, no creí que esto debiera considerarse un defecto de carácter.
Prefería pensar que era una cualidad ventajosa (es decir, el deseo de agradar a la gente).
Pronto se me hizo ver que esta "necesidad" puede ser paralizadora.
Hoy todavía me agrada recibir la aprobación de otros, pero no estoy dispuesto a pagar el precio que acostumbraba a pagar por obtenerla.
No tengo que doblarme como una lombriz para gustarle a otros.
Si yo obtengo su aprobación, está muy bien; pero si no, puedo sobrevivir sin ella.
Soy responsable de decir lo que yo considero es la verdad, no lo que crea que otros quieren oír.
Igualmente, mi falso orgullo siempre me mantenía demasiado preocupado por mi reputación.
Desde que fui iluminado en el programa de J.A., mi blanco es mejorar mi carácter.

"A partir de ahora, dejamos de decir a nosotros mismos que siempre vamos a ser deshonestos, egoístas, abusivos, estúpidos o gente mala.
En lugar de ello, nos afirmaremos en repetidas ocasiones la verdad sobre nosotros mismos que nos estamos volviendo honestos, cuidadosos, sabios, y seres humanos eficaces a medida que practicamos nuevos comportamientos día a día”.
Es el viejo comportamiento de reprenderme por no hacer
perfectamente el trabajo de los pasos del programa.
Aprendí que no me puedo permitir el lujo de seguir
haciendo esto cuando estoy trabajando el Paso Siete.
Avergonzarme a mí mismo por volver a antiguos comportamientos es un viejo comportamiento en sí mismo, y que me hace mantener todos mis defectos de carácter más tiempo.
Las horas en mi día se volvieron muy valiosas al entrar
a Jugadores Anonimos. ¿No he sufrido bastante?
Trabajar los primeros Seis Pasos con base en lo mejor de mi capacidad me ayuda a crear una base sólida para el suministro de humildad que necesitaré para el Paso Siete.
Me doy cuenta de que no soy yo el más enfermo o saludable persona que conozco.

UNA MENTE RECEPTIVA

La verdadera humildad y una mente receptiva nos pueden conducir a la fe...
Mi manera Ludica de pensar me llevó a creer que yo podía controlar mi forma de jugar, pero no pude.
Cuando llegué a J. A., me di cuenta que Dios me estaba hablando por medio de mi grupo.
Mi mente estaba abierta solamente lo suficiente para darme cuenta de que yo necesitaba de Su Ayuda.
Tardé más tiempo en llegar a lograr una real y honesta aceptación de J.A., pero con ella llegó la humildad.
Yo sé cuán loco estaba y hoy estoy muy agradecido por tener restaurado mi sano juicio y por no jugar practicando el programa estoy abstinente.
Este nuevo y abstinente yo es una persona mucho mejor de lo que hubiera podido ser sin Jugadores Anónimos y DIOS.

“Una vez que llegamos a estar abstinentes, la preocupación por la apuesta compulsiva disminuye y en muchos casos se aleja por completo”

Qué gran milagro es estar libre de la obsesión de la apuesta. La primera vez que escuché esas palabras en “Nuestra invitación para Ti” me pareció como una fantasía.
Ahora ellas son una realidad en mi vida. “apostar o no apostar?” Esa era mi pregunta a lo largo de todo el día.
Ya fuera que estuviera restringiéndome, la apuesta estaba en el centro de mis pensamientos incluso si no lo llevaba a cabo. Hoy el 99.9 por ciento del tiempo, no tengo ningún interés en jugar compulsivamente.
Cuando la compulsión regresa se qué pasará si no la alimento. Al igual que mis amigos quienes se están recuperando de otras adicciones, acepto que “solo un poco” es locura. Tengo la voluntad de aguantar la incomodidad, sabiendo que pasará, que tendré el gusto de estar libre otra vez y que realmente me he estado queriendo.
Sólo por hoy, pido por la humildad de hacer cualquier cosa por mi abstinencia.

“Dios concédeme la serenidad para aceptar….”
— Oración de la Serenidad
¿Estoy en condiciones de aceptar las vicisitudes de la vida, la locura, las sorpresas y las decepciones?
¿Es posible aceptar y permitir que cada momento de cada día sea exactamente cómo es?
¿Puedo permitir que todas las personas que conozco sean exactamente como son en ese momento?
Con la ayuda de mi Poder Superior quien me acepta y me permite ser exactamente como soy en este momento, puedo hacerlo. Con la aceptación siento una paz y una serenidad más allá de todo entendimiento.
La serenidad es el conocimiento y la aceptación de que Dios está a cargo.

EMPIEZA DONDE ESTAS
Creemos que el abstenernos de jugar no es más que el principio. Una demostración más importante de nuestros principios nos espera en nuestros respectivos hogares, ocupaciones y asuntos.
Generalmente me resulta fácil ser agradable con la gente en el ambiente de J.A. Mientras trabajo por mantenerme abstinente, estoy celebrando con mis compañeros en J.A. nuestra liberación común del infierno del juego. Frecuentemente no es tan difícil difundir buenas noticias entre mis viejos y nuevos amigos en el programa.
Sin embargo, en el hogar o en el trabajo, eso puede ser otro cantar. En las situaciones que se me presentan en esas dos áreas de mi vida, las pequeñas desilusiones de la vida diaria son más evidentes y puede ser muy difícil sonreír o llegar con una palabra bondadosa o un oído atento. Fuera de las salas de J.A. es donde me enfrento con la prueba real de la eficacia de mi paseo por los Doce Pasos de J.A.
¿Nos es Posible Escoger?

No debemos nunca obsecarnos por la vana filosofía de que no somos sino las víctimas desventuradas de nuestra herencia, de las experiencias de nuestra vida, y de nuestras circunstancias de que éstas son las únicas fuerzas que toman nuestras decisiones por nosotros. Este no es el camino hacia la libertad.
Tenemos que creer que nos es posible escoger.
"Como jugadores activos perdimos nuestra capacidad para escoger entre apostar o no apostar. Fuimos víctimas de una compulsión que parecía imponernos que siguiéramos con nuestra autodestrucción.
"No obstante, por fin tomamos algunas decisiones que ocasionaron nuestra recuperación".
Llegamos a creer que solos éramos impotentes ante los juegos de azar. Esta fue, sin duda, una decisión, y muy difícil.
Llegamos a creer que un Poder Superior nos podría devolver el sano juicio, en cuanto estuviéramos dispuestos a practicar los Doce Pasos de J.A.
"En pocas palabras, nos decidimos a 'estar dispuestos' y nunca habíamos tomado una mejor decisión".

“Necesito estar dispuesta a renunciar a lo que me gusta principalmente.”

Me di cuenta que, si quería crecer espiritualmente, tenía que hacer algo acerca de mis defectos de carácter, me gustara o no, incluso si amaba mis defectos y no sabía cómo dejarlos ir.
Decidí entonces pedir a mi Poder Superior que me permitiera “actuar como si” hasta tener la disposición de recuperarme. Estuve dispuesto entonces a orar, así fuera por años, hasta que mi Poder Superior me liberara.
Yo amaba mis defectos pero sabía que debían irse.
Sorprendentemente Dios lo hizo por mí pues yo solo no podía.
Trabajé los Pasos Nueve, Diez, Once y Doce diariamente. Gracias Dios.

“Si podemos compartir lo que hemos aprendido, si podemos aplicarlo en todas las áreas de nuestras vidas,
nosotros habremos cumplido con nuestra tarea
para la cual hemos sido puestos en esta tierra”

Esta es la esencia verdadera del programa: continuar compartiendo el mensaje de JA con todos los que comparten nuestra compulsión.
Cuando vivimos el programa y lo seguimos en todos nuestros asuntos, damos un ejemplo que muestra a otros que JA da resultado.
Más que hablar acerca del programa, es hacerlo.
El programa de JA tiene tres aristas: CONCIENCIA, ACEPTACIÓN Y ACCIÓN.
Nuestra CONCIENCIA empieza en el Paso Uno y continúa a través de los pasos, especialmente en los Pasos Cuatro y Diez.
La ACEPTACIÓN de nuestra conciencia viene gradualmente a medida que trabajamos los pasos.
Luego viene la ACCIÓN que necesitamos tomar. Para eso miramos la voluntad de Dios
para con nosotros. El paso Tres es nuestro punto de partida por el cual ofrecemos nuestras vidas y nuestra voluntad a nuestro Poder Superior.
Compartiendo lo que hemos encontrado y actuando en nuestras vidas continuaremos llevando el mensaje de Jugadores Anonimos.

“Si le pides a tu Poder Superior que guíe tus pasos,
debes estar dispuesto a mover tus pies"
Algunas veces debo recordarme a mí mismo que:
¿“SI NO ESTOY DE ACUERDO CON DIOS, ADIVINA QUIÉN SE EQUIVOCA?”

El Paso Siete nos pide adoptar una actitud de humildad.
No creí que podría esbozar una actitud de humildad necesaria para trabajar el Paso Siete y proceder.
Entonces me di cuenta de que primero practique la humildad aceptando mi impotencia en el Paso Uno,
admitiendo mi falta de sano juicio (Paso Dos), dejando que Dios tome el control (Paso Tres), admitiendo mis defectos de carácter (Paso Cuatro) y luego compartiendo los defectos (Paso Cinco).
Así que he estado practicando la humildad. Simplemente no había tropezado con la palabra “humildad” antes.
Como se me ha concedido humildad a lo largo del camino,
esta prueba confirma que se me concederá la suficiente para continuar el camino de los Doce Pasos.

FUNDAMENTO PRINCIPAL DE J. A.

El principio de que no encontraremos una fortaleza duradera mientras no aceptemos la derrota completa, es uno de los fundamentos sobre los cuales ha crecido y florecido el miembro como nuestra comunidad de J.A.
Derrotado, y sabiéndolo, llegué a las puertas de J. A. Solo temeroso de lo desconocido.
Un poder ajeno me había levantado de la cama, me había llevado a la guía de teléfonos, y luego a la parada del bus y por las puertas de Jugadores Anónimos.
Una vez dentro de J. A. Experimenté una sensación de ser amado y aceptado, algo que no había sentido desde mi niñez.
Que nunca pierda la sensación de maravilla que experimenté esa primera noche con J. A., el más grande evento de toda mi vida.

“Tuvimos que aceptar que no habíamos actuado cuerdamente cuando respondíamos a las necesidades de atención de nuestros hijos gritándoles”

Cuando llegué por primera vez a JA, era un loco lunático. El casino fue mi principal “droga de predilección" y le hizo cosas realmente fea a mi personalidad, así como a mi familia, trabajo, amistades etc..
Cuando se publicó el libro de los Doce Pasos y leí la cita anterior en el paso dos, yo estaba seguro de
que "ustedes" me habían estado observando en mi cuarto. Por la gracia de Dios y JA, he optado por no apostar nada o jugar compulsivamente desde marzo del año 1990.
Y, en las raras ocasiones cuando levanto mi voz a mi hijo o hija adolescente (que son personas increíbles, también le agradezco a JA y a mi compromiso de seguir viniendo). Casi inmediatamente practico el Paso Diez, somos de nuevo una familia amorosa y feliz.

ENFRENTARNOS A NOSOTROS MISMOS
. . . el miedo le previne: "No te atrevas a mirar . . ."
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 52

¡Cuán frecuentemente en mis días de jugador yo evitaba una tarea sólo porque me parecía muy grande! ¿Es de extrañar entonces que, aun estando abstinente por algún tiempo, actué de la misma manera cuando me enfrento a lo que parece ser un trabajo monumental,
tal como hacer sin miedo un minucioso inventario moral de mí mismo?
Lo que descubro, después de llegar al otro lado cuando ya he completado mi inventario es que la ilusión era más grande que la realidad.
El temor de enfrentarme a mí mismo me paralizaba y, hasta que no estuviera dispuesto a poner el lápiz sobre el papel, yo estaba bloqueando mi crecimiento a causa de algo intangible.

!Ay! no es suficiente querer librarme de los desagradables efectos secundarios de mi enfermedad.
Necesito desear abandonar lo que me atrae en primer lugar: la gratificación de anestesia, o cualquier otro efecto que obtengo cuando practico mi compulsión”

El principal efecto que obtengo al jugar compulsivamente es el alivio a la soledad.
Cuando era niño buscaba la amistad en la apuesta. Desde que tengo memoria la apuesta ha sido una compañera que consuela cuando no hay nadie más a quien recurrir, quien me cuidaría cuando pensaba que no había nadie más.
Mi soledad ha disminuido desde que vine a JA. Acá me siento en casa.
Soy uno más entre muchos. Yo estaba dispuesto a abandonar mi Ludopatía pero no la amistad que encontré en la apuesta.
En JA aprendí a reemplazar la apuesta compulsiva con el amor hacia mí mismo y hacia los demás.
He abandonado mi apostar compulsivo, un día a la vez, por más de nueve años.
Dios ha reemplazado la apuesta con algo incomparablemente mejor: una vida feliz, alegre.

“Pensar en jugar no es jugar compulsivamente. No tenemos que actuar de acuerdo a nuestros sentimientos.
Lo peor que podemos hacer es no hablar sobre esto…”

Mi padrino dice: ”mantente fuera de tu cabeza, es un vecindario peligroso”.
Un comediante dijo “Cuando discuto conmigo mismo, siempre pierdo!”
Si escucho las voces en mi cabeza, ellas pueden racionalmente llevarme a una recaída.
El pensar simplemente no funciona conmigo.
Lo que sí funciona conmigo es salirme de mi cabeza y meterme en mi corazón rezando con toda mi alma con una actitud de gratitud.
Lo que si funciona conmigo es salirme de mi cabeza y meterme en la acción, trabajando los Pasos y usando los maravillosos instrumentos: un plan diario, reuniones, teléfono, literatura, padrinazgo, escribir y servicio.
Puedo abstenerme sin importar el resto. Gracias JA.