Los jugadores de azar de Huelva tendrán un centro ambulatorio de día...

La Asociación para la Rehabilitación y Prevención de Jugadores de Azar (Apreja) contará a principios del próximo año con un centro ambulatorio de día que facilitará el trabajo de recuperación de estos pacientes. El presidente de esta asociación onubenses y de la Federación Andaluza para el estudio de los Juegos de Azar (Fapeja), Luis Vaz, indicó que el centro se dotará de un psicólogo más que podrá recetar el tratamiento tras la valoración inicial que se realice al paciente.

La apertura del centro, que se pondrá en marcha en colaboración con la Consejería de Igualdad y Bienestar Social. Vaz se congratuló de la implicación directa de la Administración en este tipo de atención que está dirigida a un colectivo que se aproxima al 6% de la población; en otra palabras; se estima que entre el 5% y el 6% de la población tiene problemas de adicciones sin sustancias.

El abanico de actuaciones de Apreja es por lo tanto, muy amplio y a él se van sumando nuevas formas de adicción. Sin embargo las más habituales siguen siendo las relacionadas con los juegos de azar que se concretan en las tragaperras, bingos y sorteos.

Pese a encontrarse ante un universo tan amplio, Apreja puede confirmar la noticia de que alrededor del 90% de las personas que se someten a los tratamientos de rehabilitación superan su adicción a los juegos de azar.

Aunque el día 29 se celebra el Día sin Juegos de Azar, la asociación dedica todo este mes a divulgar en diferentes colectivos, los peligros de este tipo de adicciones que van a más ya que se van sumando otros perfiles como las compras compulsivas, las nuevas tecnologías (incluido el juego on line) o los móviles.

Cuando ahora se cumple el décimo aniversario de esta asociación, Apreja cuenta en la actualidad con 140 socios si bien como recuerda su presidente, la cifra se mantiene constante ya que depende de las entradas y salidas de personas que van pasando por el programa de rehabilitación. Luis Vaz admite que en la mayoría de los casos, el perfil de la persona que se convierte en adicta al juego corresponde a alguien que atraviesa una situación estresante o un grave problema y que encuentra en el juego una especie de refugio. Lo bueno de las terapias que se realizan en Apreja es que los pacientes llegan a encontrar esa motivación que les condujo a caer en la adicción. Pese a que el boom de las tragaperras ya pasó, el goteo no deja de cesar sin contar las adicciones que enganchan a los jóvenes, en donde los padres en muchas ocasiones, juegan un papel negativo al pretender negar u ocular el problema que afecta a sus hijos. En todo caso, entiende que está pendiente un estudio sobre este tipo de adicciones en la población juvenil que debería realizar la Administración.

El presidente de Apreja añadió que "el juego afecta a todas las capas sociales aunque los de mayor nivel suelen pasar desapercibidos ya que tienen recursos suficientes para realizar el tratamiento en clínicas privadas".

Dentro de un clima social que desde Apreja se considera de excesiva permisividad, su presidente aboga por una mayor vigilancia. Para entender la queja, Vaz indicó que "no hay suficiente vigilancia en las salas de juego donde tampoco se controla el acceso a personas que se hayan autoprohibido la entrada a este tipo de locales".