SEPTIMO PASO DE RECUPERACION (REFLEXIONES)

Aunque cada uno de los doce pasos es un proceso separado en sí mismo, todo, en algún grado se mezclan, dado que sus partes interactúan unas con otras- aspectos del Paso Uno se fusionan en el Paso Dos, componentes del Paso Cuatro se funden en los pasos siguientes. Tal vez la línea más fina entre dos pasos sea la que existe entre los Pasos Seis y Siete. A primera vista, el Paso Siete puede parecer casi un pensamiento subsiguiente al Paso Seis. Pasamos una gran cantidad de tiempo y empleamos un gran esfuerzo en darnos cuenta de nuestros defectos de carácter en el Paso Seis y en arribar al punto donde estamos enteramente listos para liberarnos de ellos; ahora todo lo que necesitamos hacer para lograrlo es pedir; ¿no es cierto?.
No exactamente. Hay mucho más en este paso que llenar una solicitud a nuestro Poder superior y esperar una respuesta. Hay preparación espiritual. Hay necesidad de desarrollar una comprensión de que es lo que significa humildemente en este contexto. Está la necesidad de encontrar un modo de pedir que corresponda a nuestros caminos espirituales. Y está la necesidad de practicar los principios espirituales en lugar de los defectos de carácter.

Preparándose para trabajar el Paso Siete

Ya hemos hecho bastante de la preparación espiritual que necesitaremos para empezar el Paso Siete.
Es importante que establezcamos la conexión entre el trabajo que hemos hecho y los resultados obtenidos.
Los pasos previos han servido para sembrar la semilla de la humildad en nuestros espíritus. Es este paso, esas semillas echan raíces y crecen. Muchos de nosotros tienen dificultad con el concepto de humildad, y aunque empezábamos a encarar este punto en el Paso Seis, también requiere nuestra atención en el Paso Siete. Necesitamos comprender que es humildad para nosotros y como se revela en nuestras vidas su presencia.
No deberemos confundir humildad con humillación.
Cuando somos humillados estamos avergonzados; sentimos que no valemos nada. La humildad es casi lo opuesto a este sentimiento. A través del trabajo de los pasos hemos estado arrancando capas de negación, egoísmo y concentración en sí mismo. También hemos estado construyendo una autoimagen más positiva y practicando principios espirituales. Antes, nosotros no podíamos ver nuestras fuerzas porque la parte buena y sana de nosotros mismos estaba escondida detrás de nuestra enfermedad. Ahora podemos. Eso es humildad. Algunos ejemplos de cómo se revela a menudo la humildad puede ayudarnos a comprender este concepto.
Arrancamos nuestra recuperación con ideas fijas. Desde que estamos en recuperación, todo lo que creíamos en el pasado ha sido desafiado. Hemos sido bombardeados con nuevas ideas. Por ejemplo, si creíamos que controlábamos, simplemente el hecho de que nos hayamos integrado a J.A. admitiendo nuestra ingobernabilidad fue suficiente probablemente para cambiar nuestra imagen. A causa de nuestra adicción, fallamos en aprender la lección que la vida misma nos podría haber enseñado sobre cuanto control un individuo tiene. A través de nuestra abstinencia y de trabajar los seis pasos primeros, hemos aprendido mucho sobre como vivir.
Muchos de nosotros vinimos a J.A. con una cierta mentalidad de “calle”. El único modo que conocíamos para obtener lo que queríamos era aproximarnos a eso indirectamente y manipulando a la gente. No nos dábamos cuenta que podíamos ser directos y tener la misma oportunidad o una mejor, de satisfacer nuestras necesidades.
Pasamos años aprendiendo a vaciar nuestra expresión facial, a esconder nuestra compasión y a endurecernos a nosotros mismos. Para cuando llegamos a J.A., éramos muy buenos para eso, tan buenos, de hecho, que los nuevos adictos miraban probablemente nuestro ejemplo de la misma manera que nosotros mirábamos a los adictos más viejos cuando empezamos a apostar compulsivamente. Aprendimos a suprimir toda la humanidad y volvernos, en muchos casos, completamente inhumanos.
Saliendo de la arena en la que se juegan tales juegos nos expuso a nuevas ideas. Aprendimos que estaba bien tener sentimientos y mostrarlos. Encontramos que las reglas del apostar solamente tenían sentido en el ambiente de las salas de juego; en el mundo real eran locas y a menudo peligrosas. Nos volvimos más flexibles, más vulnerables. No confundimos más ternura por debilidad.
Cambiar nuestras actitudes puede tener un efecto dramático.
A menudo, hasta cambia nuestra apariencia física. Se borran las arrugas de la frente y las mandíbulas se relajan en sonrisas. Las lágrimas afloran libremente, descubriendo nuestro espíritu triste.
Muchos de nosotros llegamos a J.A. convencidos de que eramos víctimas de la mala suerte, de las circunstancias desfavorables, y conspiraciones para torcer nuestras buenas intenciones. Creíamos que éramos buena gente pero profundamente incomprendidos. Justificábamos cualquier daño que causábamos como auto defensa, si es que éramos capaces de darnos cuenta que habíamos causado algún daño.
Sentimientos de auto compasión iban de la mano con esa actitud.
Nos revelábamos en nuestro sufrimiento, y secretamente sabíamos que el ajuste de cuentas por nuestro sufrimiento era favorable en cuanto no teníamos que mirar a nuestra parte en nada.
Pero los primeros seis pasos nos llevaron a empezar a hacer justamente eso- miramos a nuestra parte en las cosas.
Antes pensábamos que ciertas situaciones nos pasaban a nosotros, ahora vemos como esas situaciones eran realmente creadas por nosotros. Nos dimos cuenta de todas las oportunidades que perdimos. Dejamos de culpar a otros por lo que nos tocaba en la vida. Empezamos a ver que donde terminábamos había sido determinado mayormente por las elecciones que habíamos hecho.
Humildad es sentida de nuestra propia humanidad. Si esta es nuestra primera experiencia con el Séptimo Paso, este puede ser el punto donde por primera vez sentimos compasión por nosotros mismos. Es profundamente movilizador darse cuenta por primera vez que somos verdaderamente humanos e intentando lo mejor.
Tomamos decisiones, buenas y malas, y esperamos que las cosas salgan bien. Con este conocimiento sobre quienes somos, también nos damos cuenta que así como nosotros tratamos de hacer lo mejor, lo mismo hace otra gente. Sentimos una real conexión con otros, sabiendo que están todos sujetos a las mismas inseguridades y fracasos y que todos tenemos sueños para el futuro.
Ahora necesitamos reconocer nuestra propia humildad y explorar cómo se da a conocer en la vida diaria.
•¿Cuál de mis actitudes ha cambiado desde que estoy en recuperación? ¿Dónde se ha desinflado lo super inflado, y donde se ha descubierto mi parte sana?
•¿Cómo afecta la humildad mi recuperación?
•¿Cómo darme cuenta de mi propia humildad ayuda cuando se trabaja este paso?
Nuestro trabajo en los pasos previos nos ha ayudado a construir una relación con un Dios de nuestra comprensión. Ese trabajo va a dar frutos mientras procedemos en el Paso Siete.
En el Paso Dos, empezamos a pensar por primera vez en un Poder Superior que nos pudiera ayudar a encontrar la recuperación de nuestra adicción. Desde allí, sigue para en el Paso Tres tomar la decisión de confiar a nuestro Poder Superior el cuidado de nuestra vida y voluntad. Llamamos a ese Poder muchas veces para que nos llevara a través del Paso Cuatro, y después en el Paso Cinco compartimos con ese Poder los más íntimos detalles de nuestra vida. En el Paso Seis, descubre que el Dios de nuestra comprensión podía hacer más por nosotros que mantenernos limpios.
•¿Cómo ha crecido mi comprensión de un Poder Superior en los pasos previos? ¿Cómo se ha desarrollado mi relación con ese Poder Superior?
•¿De qué manera mi trabajo en los pasos previos me ha dejado en condiciones de trabajar el Paso Siete?

Pidiendo que nos libere de nuestras imperfecciones
¿Cómo le pedimos al Dios de nuestra comprensión que nos libere de nuestras imperfecciones? La respuesta depende en gran medida de la clase de comprensión que tenemos de Dios. Hay muchos, muchos modos diferentes de concebir a Dios, tantos que no podríamos traer ejemplos en esta guía de cómo el camino espiritual de cada persona influiría su trabajo en el Paso Siete. Sea suficiente decir que nuestro trabajo en el paso debería reflejar nuestros propios caminos espirituales.
Como individuos, podríamos escoger una rutina o ritual personal y particular como nuestro modo de pedir a nuestro Poder Superior que nos libere de nuestras imperfecciones. Para los propósitos de esta guía, vamos a llamar a esto plegaria. La palabra plegaria es ampliamente aceptada en nuestra membresía como el modo de comunicarnos con nuestro Poder Superior. El tono del pedido está captado por la palabra “humildemente”. Procedente del lugar de nosotros mismos que es más honesto, el lugar que está más cerca de nuestro centro espiritual, pedimos ser liberados de nuestras imperfecciones.
¿Cómo pediré al Dios de mi comprensión que me libere de mis imperfecciones?
•¿Pueden otros adictos en recuperación ayudarme a imaginar como voy a pedir? ¿Les he pedido que compartan su experiencia, fuerza, y esperanza conmigo? ¿Le he pedido a mi padrino ayuda?
Como con cualquier otro aspecto de nuestro programa, no vamos a pedir solo una vez que nuestros defectos sean removidos. Lo pediremos una y otra vez a lo largo de nuestra vida. El modo que pidamos seguramente va a cambiar según cambie nuestra comprensión de Dios. Nada que hagamos en este punto nos encierra en una única manera de trabajar el Paso Siete para siempre.

Saliendo fuera del camino
La mayoría de nosotros se da cuenta que probablemente necesitamos hacer algo más en este paso que solo orar para que nuestras imperfecciones sean removidas. Necesitamos hacer alguna acción que invite al Dios de nuestra comprensión a trabajar en nuestras vidas.
No podemos pedirle a Dios que nos libere de una imperfección, y agarrarnos de eso con toda nuestra fuerza. Cuanto mayor sea la distancia que mantengamos entre nosotros y nuestro Poder Superior, menos sentiremos la presencia de ese Poder. Tenemos que mantener la conciencia que ganamos en el Paso Seis, y agregar una conciencia de Dios trabajando en nuestras vidas.
•¿Cómo el principio espiritual de rendición se aplica a salirse del camino de una manera que un Poder Superior pueda trabajar en nuestras vidas?
•¿Cuales pueden ser los beneficios de permitir a un Poder Superior trabajar en mi vida?
•¿Cómo me siento sabiendo que un Poder Superior me cuida y trabaja en mi vida?

Principios Espirituales
En el Paso Siete, vamos a focalizarnos en la rendición, confianza, y fe, paciencia y humildad.
En el Paso Siete, llevaremos nuestra rendición a un nivel más profundo. Lo que empezó en el Paso Uno con un reconocimiento de nuestra adicción ahora incluye un reconocimiento de las imperfecciones que van junto con nuestra adicción. También tomamos la rendición del Paso Dos a un nivel más profundo. Llegamos a creer que nuestra Poder superior puede hacer más que ayudarnos a permanecer limpios. Espera de ese Poder que nos libere también de nuestras imperfecciones. Según pasa el tiempo, ponemos más y más de nuestra confianza en un Poder Superior y en el proceso de recuperación.
•¿He aceptado mi falta de gobernabilidad sobre mis imperfecciones tanto como sobre mi adicción? Expone sobre esto.
•¿Cómo se ha profundizado mi rendimiento?
• Los principios espirituales de confianza y Fe son centrales en el Séptimo Paso. Debemos estar suficientemente seguros en nuestro Poder Superior para confiar ese poder con nuestras imperfecciones. Debemos creer que nuestro Poder Superior va a hacer algo con ellos, ¿o cómo podríamos pedir con cualquier Fe que ellos sean removidos? .
No es muy difícil darse cuenta donde esta clase de pensamiento puede llevarnos si nosotros pensamos que todavía tenemos ciertos defectos de carácter después que alguna cantidad arbitraria de tiempo ha pasado. En cambio, nos enfocamos en la acción que debemos tomar en este paso: pedir humildemente, practicar principios espirituales, y salirnos del camino de Dios.
Los resultados del Séptimo Paso pueden no materializarse inmediatamente, pero ellos lo harán con el tiempo.
•¿Creo yo que mi Poder Superior va a liberarme de mis defectos o garantizarme libertad de la compulsión para actuarlos? ¿Creo que seré una mejor persona como resultado de trabajar este paso?
•¿Cómo se fortifica ni Fe en Dios como resultado de trabajar este pasó?
Solamente la confianza y la Fe no podrán nunca llevarnos a lo largo de una vida de trabajar este paso; necesitamos también practicar paciencia. Aun si ha pasado un largo tiempo desde que empezamos a pedir por la liberación de nuestras imperfecciones, debemos ser pacientes. Tal vez, de hecho la impaciencia sea una de nuestras imperfecciones. Podemos considerar los momentos en los que tenemos que esperar como dones los momentos en que más necesitamos practicar el principio de paciencia. Después de todo, uno de los modos más seguros de progresar es levantar las barreras con las que progresamos en nuestro crecimiento espiritual.
•¿Dónde he tenido experiencias de crecimiento últimamente? ¿Que hice con ellas?
Finalmente, necesitamos mantener nuestra conciencia del principio de humildad, más que de cualquier otro, mientras trabajamos este paso. Es muy fácil ver si nos estamos aproximando a este paso con humildad haciéndonos unas pocas preguntas.
¿Creo que solamente mi Poder Superior puede liberarme de mis imperfecciones? O. ¿he estado tratando de hacerlo por mí mismo?
•¿Me he vuelto impaciente porque mis defectos no han sido removidos inmediatamente, tan pronto como lo pedí? O, ¿yo confío que serán removidos según los tiempos de Dios?
•¿Mi sentido de perspectiva ¿Ha estado fuera de proporciones últimamente? ¿ He empezado a pensar de mí mismo como más importante o poderoso de lo que realmente soy?
Siguiendo adelante
En este punto debemos preguntarnos como se supone que deberíamos sentirnos. Hemos pedido al Dios de nuestra comprensión que remueva nuestros defectos; llenos de Fe hemos practicado los principios de nuestro programa con lo mejor de nuestras capacidades; pero todavía podemos encontrar que actuamos antes de darnos la oportunidad de pensar, y siempre luchando con nuestros defectos. Seguro, no apostamos más y muchas de las circunstancias externas de nuestra vida se han vuelto mejores-tal vez nuestras relaciones son más estables- Pero ¿Hemos cambiado? ¿Nos hemos vuelto mejores personas?
Con el tiempo, encontraremos que Dios ha trabajado en nuestras vidas. Podemos incluso ser sorprendidos por el nivel de madurez o de espiritualidad que hemos demostrado al manejar una situación que en el pasado nos hubiera hecho actuar de una manera muy poco espiritual. Un día. Nos daremos cuenta que algunos de los modos en los que acostumbrábamos a actuar se han vuelto tan extraños como lo eran los principios espirituales cuando empezamos a practicarlos.
Después de tal revelación, podemos empezar a pensar en la persona que éramos cuando por primera vez llegamos a J.A. y que poco nos parecemos a esa persona hoy.
•¿Ha habido circunstancias en la que he refrenado actuar un defecto de carácter y practicar, en cambio un principio espiritual?.
•¿Cuales imperfecciones han sido removidas de mi vida o disminuidas en su poder sobre mí?
•¿Porque el Paso Siete fomenta un sentido de serenidad?
Empezamos a vivir vidas más espirituales. Dejamos de pensar en lo que vamos a conseguir, aun de nuestra recuperación, y empezamos a mirar como podemos contribuir. Las cosas que hacemos para sostener y alimentar nuestros espíritus se han vuelto hábitos, y podemos aun anticiparnos a ellos.
Encontramos que somos libres para elegir como podemos mirar a cualquier situación en nuestras vidas, Dejamos de protestar frente a inconvenientes menores como si ellos fueran grandes tragedias.
Nos volvemos capaces para mantener altas nuestras cabezas con dignidad y mantener nuestra integridad, sin importar como se nos presente la vida.
Cuando nos empezamos a mantener más cómodos con nuestro ser espiritual, nuestro deseo de sanar nuestras relaciones crecerá. Empezamos ese proceso en el Paso Ocho.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR

Séptimo Paso

"Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos."
El alejarnos completamente de nuestra aversión a la idea
de ser humildes, el alcanzar una visión de la humildad
como el camino hacia la verdadera libertad del espíritu humano, el llegar a tener la buena voluntad de trabajar por la humildad como algo deseable en sí mismo, nos tomó a la mayoría de nosotros mucho, mucho tiempo.

Pensamiento para reflexionar. . .

La Humildad no es pensar menos de mí mismo, sino
pensar menos en mí mismo.

UNA LIBERTAD SIEMPRE CRECIENTE

En el Paso Siete es donde hacemos el cambio en nuestra actitud que nos permite, con la humildad como nuestra guía, salir de nosotros mismos hacia los demás y hacia Dios.
Cuando finalmente le pedí a Dios que me liberase de esas cosas que me estaban apartando de Él y de la luz solar del espíritu, me embarqué en el viaje más glorioso que me hubiera podido imaginar.
Experimenté una liberación de aquellas características
que me tenían envuelto en mí mismo.
Debido a este Paso de humildad, hoy me siento limpio.
Estoy especialmente consciente de este Paso por que
ahora puedo ser útil a Dios y a mis compañeros.
Sé que Él me ha concedido la fortaleza para hacer Su voluntad y me ha preparado para cualquier persona o cosa que se me presente hoy en mi camino.
Verdaderamente estoy en Sus manos, y doy gracias por la alegría de poder ser útil hoy.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR