NOVENO PASO DE RECUPERACION ( REFLEXIONES)

Tengo miedo a la gente cuando estoy en mi enfermedad, y el aislamiento es preparar mi fracaso.
En mi recuperación, estoy aprendiendo que necesito el contacto con la gente para mantenerme fuera del arbol, detrás de la que me escondo cuando entro en la apuesta compulsiva o en mis defectos de carácter.
La red de apoyo que construyo en JA me ayuda a permanecer en contacto con mis sentimientos y me ayuda a sentirme amada y digna de ser amada.
Mi red de apoyo de JA se ha debilitado últimamente.
A causa de mi horario exigente, me resulta difícil asistir a reuniones durante la semana.
Cuando llego por fin a casa por las noches, lo último que deseo es llamar por teléfono.
Aunque estaba usando religiosamente las herramientas del apadrinamiento, escribir, literatura, plan diario, rezar y servicio, me faltaban LAS HERRAMIENTAS DE CONTACTO COMO EL TELÉFONO Y LAS REUNIONES.
Pude sentir la diferencia emocionalmente. Me sentía sola con mis problemas, crónicamente diferente, sin esperanza y ciega.
Pronto mi apuesta compulsiva empezó a ser un desastre en las zonas intermedias.
La solución a este problema era tan fácil que casi no me di cuenta. Le dije a mi madrina que necesitaba rehacer mi Red De Apoyo, haciéndola mayor y más fuerte. Sé que conseguir el amor y apoyo que necesito me ayuda a centrarme en mi progreso y a mantenerEl Círculo De Recuperación.
He ido a muchas reuniones en los últimos tres días, asegurándome de asistir a las que iba regularmente antes de que mi vida se hiciera tan activa.
Los que me conocían de más tiempo estaban allí todavía, dándome la bienvenida con los brazos abiertos. Conseguí números de teléfono nuevos, restablecí contacto con viejos amigos y les dije lo que me había ido sucediendo.
Cuando lo dije en voz alta, me di cuenta de que aunque mis problemas parecieran enormes, tienen un principio y un final, como nos dicen los Doce y Doce de JA.
Mis compañeros de JA me aseguraron que todo irá bien y que mi camino a la transformación espiritual está sólo empezando.
Tres días más tarde me siento cómoda y en paz de nuevo. ¡Gracias, Poder Superior!
Este programa es maravilloso. Además de los 12 pasos maravillosos a una vida mejor, he encontrado amigos, un Dios cariñoso y recuperación en los tres niveles.
He aprendido a pedir ayuda y a recibirla graciosamente. También he aprendido a dar el mismo apoyo a mis compañeros.
Cuando llegué a JA hace 5 años , no tenía ni idea del amor tan poderoso que me esperaba; el amor de Dios y el amor de otros.
En tanto siga poniéndome en medio de todo ello, seguiré experimentándolo.
Es sanador y me da seguridad. Estoy agradecida por haber sido transformada por el poder del amor.

UN SALUDO