SOLO POR HOY

Pronto sentimos y sopesamos lo que nos hacen sufrir los demás; pero lo que no tenemos en cuenta es lo que los demás sufren por nosotros.

¿Me rijo por un doble patrón: uno para mi, otro para ti?
Un patrón doble me permite racionalizar y excusar mi conducta.
Los patrones para otras personas bien, ellos deberían saberlo mejor.
La gente sabe lo sensible que soy, cuán herido me sentiré.
Cuando utilizo a otros para descargar mis miserias, estoy actuando de la misma forma enfermiza que cuando practicaba mi compulsión.
Los que me quieren de forma incondicional me perdonarán, pero no me hago ningún favor a mi mismo blanqueando el asunto y dejando desatendido el problema en sí.
La perspectiva de la recuperación empieza a brillar cuando puedo decir,
“Si me hago concesiones a mi mismo, te haré también concesiones a ti”.
Progresando hacia la cordura y el equilibrio, cada uno de nosotros podemos tratar a los demás como nosotros queremos ser tratados.

Sólo por hoy:

Cuando empiezo a racionalizar algún comportamiento dudoso, me pregunto, “Si otra persona me hiciera esto,
¿Daría La Misma Excusa?”

Valores auténticos


«Somos capaces de tomar decisiones sensatas y
afectuosas, basadas en los principios e ideales que
tienen auténtico valor en nuestra vida.»

La adicción a los juegos de azar nos dio una serie de valores, principios que aplicábamos en nuestra vida. «Si tú me empujas nos decía uno de esos valores, yo te empujo más fuerte.» «Es mío», era otro de los valores generados por nuestra enfermedad. «Bueno, a lo mejor en un principio no era mío, pero me gustó y ahora es mío.» Difícilmente eran valores, sino más bien justificaciones, y sin duda no nos ayudaban a tomar decisiones sensatas y afectuosas. En realidad, servían sobre todo para enterrarnos más en la tumba que ya nos habíamos cavado.
Los Doce Pasos nos dan una serie de valores auténticos, que nos ayudan a vivir en armonía con nosotros y con quienes nos rodean. No ponemos nuestra fe en nosotros mismos, nuestra familia y nuestra comunidad, sino en un Poder Superior, y al hacerlo vamos adquiriendo la seguridad necesaria para confiar en nuestra familia, en nuestra comunidad y hasta en nosotros. Aprendemos a ser honestos, pase lo que pase, y a no hacer cosas que podríamos querer ocultar. Aprendemos a asumir la responsabilidad de nuestros actos. El «es mío» es reemplazado por un espíritu de generosidad. Este es el tipo de valores que nos ayuda a convertirnos en parte responsable y productiva de la vida. Estos valores, en vez de enterrarnos cada vez más en nuestra tumba, nos devuelven al mundo de los vivos.

Sólo por hoy:

Estoy agradecido de los valores que he adquirido. Agradezco la capacidad que me han dado para tomar decisiones sensatas y afectuosas como miembro responsable y productivo de mi comunidad.

La filosofía de la espera es apoyada por todos los oráculos del universo.
Ralph Waldo Emerson

Sólo tengo que mirar y ver que todas las cosas suceden a su debido tiempo.
La resolución de todos los problemas tiene un horario determinado.
Ni desearlo mucho, ni retorcer las manos, ni la rabia, cambiará nada.
La aceptación es el simple hecho de pasar por lo que en este momento tengo frente a mi, sea dolor, ira, desesperación, desesperanza o sus contrarios.
Cuando la vida tal como es se convierte en un hecho que acepto con tanta naturalidad como respiro, los acontecimientos pierden su poder de desequilibrarme o de perturbar el ritmo básico de mi vida.

Sólo por hoy:

La aceptación viene también a su debido tiempo, y no me culpo a mi mismo por no tenerla cuando quiero.

La forma de hablar es el espejo del alma: como un hombre... habla así es él.

¿Lo que digo brota de la abstinencia y el pensamiento limpio o sale de la autocompasión y la crítica que caracteriza mi enfermedad
LAS PERSONAS QUE ESTÁN VIVIENDO EN RECUPERACIÓN …HABLAN PROGRAMA. Aunque comparten libremente sus desgracias y sus errores de juicio, son rápidas a tomar la responsabilidad por sus acciones.
Tanto en conversaciones privadas como compartiendo en el grupo, lo que yo diga es lo que me identifica, ya sea como miembro de JA, que está trabajando activamente el programa y aprendiendo a aceptar la verdad, o como un miembro que todavía está sufriendo de pensar como jugador compulsivo.

Sólo por hoy:

Mi conversación refleja mi progreso en el programa. Escuchando atentamente lo que digo me indicará lo que necesito hacer.

La honestidad es la mejor política.

¿Me he detenido alguna vez a pensar que sin honestidad, la Oración de la Serenidad son sólo palabras?
¿Cómo puedo aceptar las cosas que no puedo cambiar, sin estar dispuesto a saber cuáles son?
¿Y si no identifico las cosas que puedo cambiar cómo puedo empezar a cambiarlas?
Todo esto exige honestidad con uno mismo; porque soy yo quien escribirá mi inventario, dará el quinto paso y tomará los pasos que siguen.
Dios me concede las bendiciones que pido de acuerdo con mi buena voluntad para ser completamente honesto conmigo mismo.

Sólo por hoy:

¿Cuáles son los defectos y cargas que quiero que Dios me quite? Arrancarlos no es tan doloroso como dejar que se infecten.

La humildad expresada por el anonimato

«La humildad es un subproducto que nos permite crecer
y desarrollamos en un ambiente de libertad; elimina el
miedo a que nuestros patrones, familiares y amigos nos
reconozcan como adictos.»
Quizás muchos no comprendiéramos la idea de que «el anonimato es la base espiritual de todas nuestras tradiciones». Nos preguntábamos cómo era posible.
¿Qué tiene que ver el anonimato con nuestra vida espiritual?
La respuesta es: ¡mucho! Si mantenemos y cuidamos nuestro anonimato, logramos gratificaciones espirituales más allá de toda comprensión.
Tiene mucho mérito hacer algo amable por alguien sin contárselo a nadie.
De la misma forma, resistirnos al impulso de anunciar al mundo con orgullo que somos miembros de JA de hecho, pedir a todos que reconozcan lo maravillosos que somos
hace que valoremos nuestra recuperación mucho más.
La recuperación es un don que hemos recibido de un Poder más grande que nosotros. Jactarnos de ella, como si fuera obra nuestra, nos hace arrogantes y afectados;
pero mantener nuestro anonimato nos lleva a la humildad y a sentimientos de gratitud.
La recuperación es una recompensa en sí; anunciarla públicamente no la hace más valiosa de lo que ya es.

Sólo por hoy:

La recuperación es una recompensa en sí; no necesito la aprobación pública de la mía. Mantendré y cuidaré mi anonimato.

La igualdad consiste en tratar de la misma forma a personas similares.
Creo que las personas hacen las cosas lo mejor que pueden, pero ¿me incluyo a mi mismo en esa filosofía?.
¿O tengo un baremo mas alto para mi mismo y me reprocho no llegar a él?
Creo que a la gente se la ha de tratar bien, pero ¿me concedo a mi mismo esa misma consideración, o me juzgo dura y despectivamente?
Creo que debo ser justo con otros, pero ¿soy justo conmigo mismo o me concedo poco crédito en la incesante necesidad de ser perfecto?.
Lo que yo crea debe valer para todas las personas, incluido yo mismo.

Sólo por hoy:

No soy básicamente distinto de otras personas así que,
de igual forma que no pediría perfección a otros, no me la pido a mi mismo.
Soy tan cariñoso, tolerante y comprensivo conmigo mismo como lo soy con otros jugadores compulsivos.

La Infinita Bondad tiene unos brazos tan amplios que acepta todo lo que se le entregue.

¿Estoy ocultando algún problema secreto y profundo, incluso a mi Poder Superior?
Una mujer dijo una vez a su grupo que, aunque ella pedía siempre ayuda a Dios en los asuntos “importantes”, sentía que su problema de peso era demasiado insignificante para molestar a Dios con él.
Admitió que, aunque ahora pone en manos de Dios su compulsión por la apuesta, sigue teniendo que superar la idea de que algunas cosas no merecen la atención de Dios.

Sólo por hoy:

Sólo Dios sabe cuánta ayuda necesito en todos los aspectos de mi vida. No dudaré en pedirle esa ayuda.

La ira es una locura corta.

Tengo que tener cuidado con mi actitud en lo que se refiere a la ira.
Sé que es sano “poseer” mis sentimientos, admitirme a mi mismo que siento ira como un primer paso para tratar con esa emoción poderosa y destructiva.
Sin embargo, lleva su tiempo encontrar el equilibrio y algunas veces me balanceo entre los dos extremos.
Cuando exploto con alguien, me siento fuera de control;
pero el programa me da un camino a seguir: puedo hacer reparaciones.
Cuando me falta el valor para expresar mi ira, puedo escribir respecto a ello o hablarlo con alguien, y luego perdonarme a mi mismo.
Lo asombroso de esto es que, según voy creciendo en el programa encuentro menos y menos cosas por las que enfadarme.

Sólo por hoy:

El sano juicio no consiste en lo bien que puedo esconder mi ira; es no tener necesidad de reaccionar con mi enfado, ante la gente, lugares y cosas.

La libertad tiene miles de encantos para mostrar, que los esclavos aunque contentos nunca los conocerán.
¿Pero estoy todavía cautivo de algunos modelos que no dejan que mi vida sea tan satisfactoria como podría ser?
¿Soy esclavo de la aprobación de los demás?
¿Del perfeccionismo?
Quiero estar consciente de mis defectos, pero también sé que ser demasiado crítico o esperar demasiado de mí, puede ser desalentador.
"Hágalo fácil" es una mejor actitud para hacer el inventario personal sugerido en los pasos cuarto y décimo, que tomarme demasiado en serio.

Sólo por hoy:

Estoy satisfecho con el progreso que he hecho hasta ahora; me está dando libertad de la obsesión y una nueva alegría de vivir.

La más agradable armonía florece de la discordia.

Cómo odiamos la discordia nosotros los humanos!
TENEMOS TALENTO PARA CREARLA POR SUPUESTO, PERO NO NOS GUSTA.
Los jugadores compulsivos apuestan por esto, los alcohólicos beben por esto, otras personas son indulgentes con sus diversas debilidades por lo mismo.
Necesité el programa para enseñarme simplemente a soportar e ir a través de un tiempo difícil y de discordia, sin rendirme a la urgencia de escapar hacia los juegos de azar o de gritar a alguien "arréglalo."
Mis recompensas son muchas: nuevas fuerzas y capacidades, la paz que viene con la aceptación de lo que sea y la alegría de saber que soy libre.

Sólo por hoy:

Según practico la aceptación de las discordias de la vida, esta se da vuelta y me llena de armonía.

La más noble condición del ser humano es su permanente estado de transición.

El cambio no es compatible con un orgullo terco. El crecimiento no ocurre en un clima de arrogancia y superioridad
SABELO - TODO.
Los cambios que están teniendo lugar en aquéllos que practican este programa afectan totalmente a la personalidad.
Pensamientos, emociones, la forma en que me veo a mi mismo y a otras personas. Estas transiciones requieren una buena voluntad para dejar ir viejas ideas, colocar mi fe en un Poder Superior a mi.
Cuando entregué mi voluntad, el regalo de la abstinencia se hizo mío y mi compulsión por apostar compulsivamente se detuvo.
Mis otros defectos están siendo eliminados según estoy más dispuesto a renunciar a mi derecho a decidir y controlar mi vida.

Sólo por hoy:

Para cambiar, debo comprender que renunciar no es rendirse, ni es fallar. Ya no hay necesidad de tener razón.

La más profunda necesidad del hombre es la necesidad de superar su aislamiento y abandonar la prisión de la soledad.

Si la sensación de aislamiento es endémica a la condición humana, los jugadores compulsivos sienten su aislamiento más intensamente.
La gente que apuesta ocasionalmente por placer, para ser sociable, confortarse a sí mismos o pasar el tiempo.
Los que tenemos obsesión por la apuesta intentamos larga y duramente ser como los jugadores normales, sólo para encontrar que no podemos limitarnos a la ocasión; seguimos apostando más allá de nuestras necesidades, de la sociabilidad “y el sano juicio”.
La recuperación en J.A está basada en el reconocimiento de que no somos-y nunca seremos- jugadores normales o sociales.

Sólo por hoy:

Si, soy diferente de los miembros de mi familia, amigos y colegas que no son jugadores compulsivos.
Pero hay miles de personas como yo en Jugadores Anónimos.

La máxima, “Nada sirve excepto la perfección”, puede traducirse por “Parálisis”.

¿Cuánto tiempo colgará como lenguas caídas el papel de las paredes de mi habitación?
¿Por qué no lo arreglo o he hecho que lo arreglen?
Porque quiero hacer un trabajo perfecto. Quiero el mejor papel, el más bonito y el más elegante del mundo. Pero,
¿dónde puedo encontrarlo? Sólo pensar en buscar el papel perfecto entre montones y montones de modelos me paraliza.
Es por eso que el papel sigue estando como está y mantengo cerrada la puerta de la habitación.
¿De dónde viene la necesidad de ser perfecto?
Es cierto que si no hago nada, nadie puede criticar mi
falta de gusto o lo que sea que creo que he de tener.
Pero el crítico más duro e implacable de todos soy yo;
veo ese papel todos los días y odio al perezoso que me fuerza a vivir de esta manera.

Sólo por hoy:

El perfeccionismo es otra obsesión, y rezo para ser liberado de ella.
Hago el trabajo de a pie necesario dando un pequeño paso hacia un proyecto o actividad que he estado posponiendo.

La mayor parte de la gente pedimos la felicidad bajo ciertas condiciones.
La felicidad sólo se puede sentir si no establecemos condiciones.

Como Ludópata, sé que poner condiciones a la felicidad no funciona.
Pensaba que sólo podría ser feliz si estaba sin realizar apuestas compulsivas.
Así que no aposté. Salí y me divertí y sentí muchas emociones.
Eso era la felicidad, ¿no? No, no lo era.
La felicidad es la libertad de la compulsión por la apuesta
y esa libertad no llega hasta que renuncio a las condiciones, a los “Sí, pero” y a los “Si sólo”.
Cuán esclavizantes son las condiciones, y cuánto miedo da abandonarlas, perder el control.
LA VIDA NO VIENE A LA CARTA. Viene como viene, en sus propios términos, tanto si la aceptamos como si no.

Sólo por hoy:

Establecer condiciones es volverme a poner en el asiento del conductor.
Puedo tener el valor de confiar, de soltar riendas y de saber que la capacidad de hacerlo es una gran bendición.

“…La mentira se abre paso porque la verdad nos confrontaría con nosotros mismos…”

SIEMPRE QUE LOS LAZOS QUE NOS UNEN SEAN MAS FUERTES QUE AQUELLOS QUE PUEDAN SEPARARNOS, TODO MARCHARA BIEN.
Muchos creemos que sin J.A. con toda seguridad nos habrían internado por la perdida del sano juicio, o presos, o muertos, a causa de nuestra enfermedad.
Por lo tanto, su existencia es nuestro verdadero salvavidas. No obstante, de vez en cuando la desunión es un hecho en la vida de Jugadores Anónimos; debemos aprender a reaccionar en forma constructiva a las influencias destructivas que a veces surgen en nuestra confraternidad,o hermandad.
Si decidimos participar en la solución en vez de formar parte del problema, vamos por buen camino.
Nuestra recuperación personal y el crecimiento de J.A depende del mantenimiento de un ambiente de recuperación en nuestras reuniones.
¿ Estamos dispuestos a ayudar a nuestro grupo a tratar un conflicto constructivamente?.
¿Como miembros del grupo, ¿ Nos esforzamos por resolver las dificultades honesta y justamente?. ¿Intentamos fomentar el bienestar común de todos nuestros miembros antes que nuestras propias ideas?. Y como servidores de confianza, ¿ Tenemos en cuenta el efecto que nuestras acciones puedan tener en los recién llegados?
El servicio puede sacar lo mejor y lo peor de nosotros. Pero a través del servicio, muchas veces empezamos a ponernos en contacto con algunos de nuestros defectos de carácter mas insidiosos.¿Rehuimos los compromisos de servicio en lugar de afrontar lo que podríamos descubrir sobre nosotros?. Si tenemos en cuenta la fuerza de los lazos que nos unen -nuestra recuperación de la adicción activa- todo marchara bien.

Solo por hoy:

me esforzaré por servir a nuestra confraternidad. No tendré miedo a descubrí quien soy.

La naturaleza no es derrochadora, toma el camino más corto para llegar a su meta.

Crecer es un fenómeno de la naturaleza. No puedo acelerarlo, moldearlo, ni hacer que suceda.
Lo único que puedo hacer es mi trabajo, Soportar El Dolor y saber que los resultados no dependen de mí.
Hay lucha en el proceso de crecimiento; EL ORGULLO, EL EGO Y LA VOLUNTAD MAL usada se interpondrán en el camino y deben ser superados gradualmente con comprensión y compasión.
El dolor siempre es el maestro pero con cada período de crecimiento se torna cada vez menos agudo.
CRECIMIENTO ES LO OPUESTO A CONTROL.
Otro término para esto es aprender a soltar las riendas y entregárselas a Dios.
Este es un tema en el que sólo puedo mejorar, no dominar.

Sólo por hoy:

¿Realmente necesito estar en control lo que es realmente una acción inútil o puedo confiar en mi Poder Superior? Dejaré que el día de hoy sea una maravillosa sorpresa.

La naturaleza nunca nos engaña, somos nosotros los que nos engañamos a nosotros mismos.

La naturaleza no me hizo jugador compulsivo.
Hoy vivo como la naturaleza me destinó a vivir: como el alimento que necesito, con todo el placer, alegría y libertad que Dios quiere que tenga.

Sólo por hoy:

Los que apuestan socialmente o normalmente pueden,
ocasionalmente gratificarse apostando para satisfacer otras necesidades de diversion, pero yo me abstengo de usar la apuesta de esa manera, pues me destruye la vida.

La promesa de no hacer algo, es la manera más segura en este mundo de hacer a alguien querer hacer justamente eso.
Mark Twain

¿Cuántas veces juré, hice promesas y resoluciones para dejar de jugar compulsivamente?
Algunas veces seguí el plan diario, otras ni siquiera lo pense hacer.
Pero, siempre, las promesas y las formulas mágicas fueron combustible para la compulsión.
Se necesitó Jugadores Anónimos para poner en palabras lo que toda mi experiencia debería haberme dicho:que era impotente ante mi manera compulsiva de apostar, y que ninguna promesa ni resignación temporal a realizar apuestas limitadamente, me aliviarían de mi obsesión por la apuesta.
En JA se me dio la sugerencia de un programa de recuperación y todo lo que se me pidió a cambio era que tuviera el deseo de parar de apostar.

Sólo por hoy:

No permitiré a nadie, ni siquiera a mi mismo, presionarme a prometer dejar de apostar..

“La real humildad por nuestros defectos de carácter nos lleva a la aceptación”

Uno de los regalos más maravillosos que he recibido de este programa es aceptarme y amarme a mí mismo. Esta nueva actitud me ha posibilitado mirar mis defectos con una mirada honesta.
Con los pasos seis y siete he aprendido a manejar mis defectos de carácter. Ahora sé que no tengo que identificarme con mis faltas, puedo cometer un error pero eso no significa que soy un error.
Puedo hacerme responsable por los errores y defectos de carácter siendo honesto (sin juzgar) conmigo mismo y pidiendo a mi Poder Superior que me ame, me guíe y me ayude a rendirme a El.
El cambio en mí, el que realmente sucedió, me ha demostrado una vez más que el secreto del éxito está en la rendición.

Sólo por Hoy

puedo pedir a mi Poder Superior ser consciente de mí mismo, junto con el deseo de someterme y dejarme ser como se supone que yo sea.

"La recaída nunca es un accidente, indica que aún tenemos reservas con nuestro programa"

Una reserva es algo que apartamos para usar en el futuro.
En nuestro caso, una reserva es esperar que si pasa tal o cual cosa, seguramente recaeremos.
¿Que acontecimiento preveemos como demasiado doloroso para soportar?
Quizás pensemos que si nos deja el conyuge o la pareja, tendremos que ir a la sala de Juego.
O tal vez la posibilidad de que muera un ser querido nos parezca insoportable.
En todo caso, las reservas que albergamos nos autorizarán a realizar apuestas compulsivas cuando estas cosas se hagan realidad: lo que sucede a menudo.
En vez de prepararnos para la recaída, si examinamos nuestra expectativas y las modificamos allí donde sea posible, podemos prepararnos para el éxito.
La mayoría llevamos dentro un catálogo de desgracias anticipadas, estrechamente relacionadas con nuestros miedos.
Si observamos cómo otros miembros superan penas semejantes, podemos aprender a sobrevivir a dolor.
Podemos aplicar estas lecciones a nuestras expectativas.
En lugar de decir, si pasa tal cosa tendré que irme a la sala de juego para olvidarme, podemos tranquilizarnos diciendonos que nosotros tambien somos capaces de superar abstinentes lo que nos traiga hoy la vida.

Solo por hoy:

Examinare las reservas que puedan poner en peligro mi recuperación y las compartire con mi padrino u otro hermano adicto en recuperación del grupo.

«La recuperación para nosotros es más que un simple placer.»

Durante nuestra adicción activa, la mayoría sabíamos exactamente cómo íbamos a sentirnos de un día para otro.
Lo único que teníamos que hacer era leer los premios que me podia ganar y saber qué había en las maquinas . Planificábamos nuestros sentimientos y el objetivo del día era sentirse bien.
En recuperación, estamos expuestos a sentir de todo de un día para otro e incluso de un minuto a otro.
Quizás estemos animados y felices por la mañana, y por la tarde deprimidos y tristes.
Como ya no planificamos nuestros sentimientos del día cada mañana, a lo mejor terminamos con sentimientos incómodos, como estar cansados a primera hora y muy despiertos en el momento de acostarnos.
Naturalmente, siempre existe la posibilidad de que nos sintamos bien, pero no se trata de eso.
Hoy en día, nuestra preocupación fundamental no es sentirnos bien, sino aprender a entender nuestros sentimientos y a tratar con ellos, independientemente de cuáles sean. Lo hacemos trabajando los pasos y compartiendo con los demás.

Sólo por hoy:

Aceptaré mis sentimientos, sean los que sean, tal como son. Practicaré el programa y aprenderé a vivir con ellos para mi sanacion.

La repetición es la única forma que tiene la naturaleza para conseguir la permanencia.
Cuando me canso de la igualdad del programa me pregunto por qué no hay una manera más avanzada de hacerlo.
Ahora que estoy sin jugar, y con sano juicio ¿por qué tengo que seguir yendo a las mismas reuniones, oyendo y diciendo las mismas cosas?
Diferentes personas tienen diferentes respuestas a tales preguntas.
Algunas cambian de reunión; otras se proponen formas más estimulantes de servicio.
Lo que sé es esto: TENGO UNA ENFERMEDAD ASTUTA, BURLONA Y PODEROSA QUE PUEDE, Y ME TIENDE TODA CLASE DE TRAMPAS POSIBLES.
Sí, necesito ir a las reuniones. Sí, necesito oír a los recién llegados. Y sí, necesito seguir trabajando el programa una y otra vez.
He leído Los Doce y Doce, cientos de veces y cada vez las mismas palabras tienen un significado diferente, una nueva percepción.

Sólo por hoy:

Doy gracias a Dios por estar aquí; oro para que me haga permanecer aquí.

La única forma de fortalecer el propio intelecto es hacer que la propia mente no decida nada dejar que la mente sea una vía para toda clase de pensamientos.

Abandonar las ideas fijas y prejuicios que ocupan mi mente es eliminar la seguridad de los absolutos. Dejando sitio para lo desconocido, favorezco el cambio.
No se en qué dirección me llevará el crecimiento, ni se lo que me será revelado.
Puedo decir, “Quiero trabajar ese programa para poder tener esto y lo otro”.
Pero trabajar el programa significa poner el control de mi vida a cargo de Dios, no al mío.
La recuperación significa estar abierto a lo que la vida trae, sin insistir en que todo sea como quiero. Trabajar este programa es estar alerta, dejando que mis pensamientos divaguen y permitir que los sentimientos salgan a la luz.

Sólo por hoy:

¡Qué aventura es este programa de JA! Sigo adelante con una mente abierta, deseoso de saber lo que Dios me revelará

La Verdad

«Todo lo que sabemos está sujeto a revisión, especialmente lo que sabemos de la verdad.»
Muchos pensábamos que podíamos reconocer «La Verdad».

Creíamos que la verdad era una cosa cierta e inmutable
que se podía comprender fácilmente y sin ninguna duda.
La auténtica verdad, sin embargo, era que no podíamos verla aunque nos golpeara en la cara.
Nuestra enfermedad desfiguraba todo, especialmente nuestra percepción de la verdad.
De hecho, lo que «sabíamos» de la verdad casi nos mata.
Antes de empezar a re¬conocer la verdad, tuvimos que cambiar nuestra fidelidad a la adicción por la fidelidad a un Poder Superior, origen de todo lo bueno y verdadero.
La verdad fue cambiando a medida que crecía nuestra fe en un Poder Superior.
Al trabajar los pasos, nuestra vida entera empieza a transformarse gracias al poder curativo de los principios de recuperación.
Para poder abrir la puerta al cambio, hemos tenido que
abandonar nuestro apego a una verdad rígida e inmutable.
La verdad se vuelve más clara y sencilla cada vez que la vemos.
Y así como los pasos funcionan diariamente en nuestra vida si lo permitimos, nuestro concepto de la verdad
cambia conforme vamos creciendo día a día.

Sólo por hoy:

Abriré los ojos y el corazón a los cambios producidos por los pasos.
Con una mente abierta, hoy puedo comprender la verdad para mi recuperación.

La verdad te hará libre.
La Biblia: Juan

¿Llamo a mi adicción "un pequeño problema con..."- una inconveniencia menor a la par con el sarampión?
La adicción puede matarme. Tal vez rápido, tal vez lento, pero de cualquier forma el viaje es un infierno.
Puedo aferrarme a mis antiguas ideas: "Esta vez lo conseguiré", "Será diferente," "Lo dejaré para siempre."
La vieja forma de pensar evita palabras como: gordo, borracho, obeso, comedor compulsivo, alcohólico, apostador, adicto y prefiere palabras más amables y fáciles.
Las palabras no cambian un significado. Puedo llamar al sol o a la luna con nombres distintos, pero seguirán siendo lo que son.
Una adicción es un hecho, como lo es mi altura y mi color.
Al reconocer esa verdad soy capaz de admitir que soy impotente ante la apuesta, rendir mi voluntad- y llegar a ser libre.

Sólo por hoy:

No es una desgracia o una debilidad admitir mi impotencia ante la apuesta.
Esa es una idea que no tiene nada que ver con la verdad.