SOLO POR HOY

Todos formamos parte
«A pesar de nuestras diferencias, la adicción hace que todos naveguemos en el mismo barco.»
¡Qué mezcla de gente hay en Jugadores Anónimos! En cualquier reunión, cualquier noche, encontramos una variedad de gente que probablemente nunca se hubieran reunido de no ser por la adicción.
Un médico, miembro de JA, describía sus reparos a identificarse en la primera reunión, a negarse a entrar en «esa sala llena de adictos».
Otro miembro, una mujer con un extenso historial de cárceles y hospitales, compartió una historia similar,
salvo que su sorpresa surgió cuando se dio cuenta de que «ahí había gente fina... ¡hasta iban en traje!».
Estos dos amigos, hace poco celebraron su séptimo aniversario de bodas.
Las personas más inverosímiles se hacen amigas, se apadrinan, realizan trabajos de servicio juntas.
Nos reunimos para recuperarnos juntos, compartir el sufrimiento pasado que nos une y la esperanza en el futuro.
Nos reunimos por el mismo motivo, centrándonos en las dos cosas que todos tenemos en común: la adicción y la recuperación.

Sólo por hoy:

Independientemente de mis circunstancias personales, también formo parte.

Desear ser amigos es un trabajo rápido, pero la amistad es un fruto que tarda en madurar.

La amistad consiste en compartir experiencias a lo largo del tiempo, llegar a amar y a cuidar unos de otros.
Como el programa de JA de recuperación, avanza y cambia, creciendo en fuerza y profundidad.
Cuido las viejas amistades gente con quienes he atravesado los momentos altos y bajos de la vida, aprendiendo y creciendo.
De la misma forma que atesoro amigos en JA, tengo cuidado de no caer en la tentación de formar grupitos en las reuniones.
Practicar el Paso Doce no termina con hacer que los jugadores compulsivos vengan a las reuniones;
significa hablar a los recién llegados en las reuniones y hacerles sentir bienvenidos.
Puede ser que de estos recién llegados surjan nuevas amistades.

Sólo por hoy:

La amistad, como el más largo viaje, empieza con un solo paso.

El amor de la confraternidad

«Hoy en día, seguros del amor de la confraternidad, por
fin podemos mirar a otro ser humano a los ojos y estar
agradecidos de lo que somos.»

Cuando jugabamos compulsivamente, pocos éramos capaces de mirar a alguien a los ojos; nos avergonzábamos de lo que éramos. Nuestra mente no estaba ocupada con nada decente ni saludable, y lo sabíamos. No ocupábamos el tiempo ni gastábamos nuestro dinero y energía en forjar relaciones basadas en el cariño, en compartir con los demás ni en tratar de mejorar nuestra comunidad. Estábamos atrapados en una espiral de obsesión y compulsión que sólo iba en una dirección: cuesta abajo.
En recuperación, nuestro descenso por esa espiral se ha detenido. ¿Pero qué es lo que nos ha hecho dar la vuelta? ¿Qué nos ha llevado otra vez hacia arriba, a los espacios abiertos del mundo amplio y libre? Ha sido el amor de la confraternidad.
En compañía de otros adictos, supimos que no nos rechazarían. El ejemplo de otros adictos nos ha enseñado a empezar a jugar un papel positivo en la vida que nos rodea. Cuando no sabíamos qué camino tomar, cuando tropezábamos, cuando teníamos que corregir algún error que habíamos cometido, los miembros de JA nuestros compañeros estaban ahí para animamos. ,
Poco a poco empezamos a sentir nuestra libertad. Ya no somos prisioneros de nuestra enfermedad, somos libres para construir, crecer y compartir con todos los demás. Y cuando necesitamos ayuda para dar el próximo paso, la encontramos. La seguridad que hallamos en el amor de la confraternidad ha hecho posible nuestra nueva vida.

Sólo por hoy:

Puedo mirar a cualquiera a los ojos sin vergüenza. Estoy agradecido por el apoyo cariñoso que lo ha hecho posible

Estoy vivo. Puedo hacer lo que quiera con este hecho. No necesito ni términos ni condiciones para ejercitar el poder de la vida. Todo lo que tengo que hacer es vivir ahora. Es suficiente. Puede haber vida en el futuro y desde luego ha habido vida en el pasado, pero mi pie está en el presente. Hoy es donde el pasado adquiere su significado, y donde el futuro toma forma. Mirando demasiado lejos hacia el futuro, planeando mi vida en el futuro, malgasto la fuerza del presente. Permanecer en el pasado, retorcer sus circunstancias y falsificar su memoria es una injusticia tanto para el pasado como para el presente. Estoy agradecido de que mi pasado me haya traído hasta este presente, donde estoy aprendiendo a utilizar toda mi energía y mi espíritu para vivir.

Sólo por hoy:

Me entrego a la alegría de estar vivo, y doy gracias a Dios por no tener miedo de ejercitarla al máximo hoy.

El apoyo apropiado

«Hay algo en nuestra personalidad autodestructiva que nos pide a gritos el fracaso.»
«¡Pobre de mí! ¡Ay de mí! ¡Mi vida es un desastre! Por mucho que intento levantar cabeza sigo fracasando.»
Muchos llegamos a JA con esta triste canción.
Pero la vida ya no es así. Es verdad que a veces tropezamos, incluso hasta nos caemos.
De vez en cuando sentimos que no podemos seguir avanzando, por mucho que lo intentemos.
Pero lo cierto es que con la colaboración de otros adictos en recuperación, encontramos una mano que nos levanta, nos sacude el polvo y nos ayuda a empezar otra vez. Esta es la nueva canción de nuestra vida.
Ya no es necesario que digamos: «Soy un fracaso, no voy a ninguna parte».
Por lo general decimos: «Vaya, he vuelto a tropezar con la misma piedra en el camino de la vida.
Pronto aprenderé a aflojar el paso o a evitarla completamente».
Hasta entonces, es posible que sigamos cayéndonos de vez en cuando, pero hemos aprendido que siempre habrá una mano para ayudarnos a ponernos otra vez de pie.

Sólo por hoy:

Si comienzo a pregonar que fracaso, recordaré que hay una forma de avanzar. Aceptaré el ánimo y el apoyo de JA.

Las personas inteligentes parecen no sentir el placer natural de la perplejidad, y están siempre respondiendo preguntas cuando el principal condimento de la vida
es seguir haciéndolas…
Se ha dicho que los niños son los verdaderos exploradores. Llenos de asombro y curiosidad, se embarcan cada día en un viaje de descubrimientos, completamente abiertos a todo lo nuevo, haciendo preguntas sin temor a parecer estúpidos.
En el mundo de los adultos, el no saber se considera a menudo como falta de inteligencia. Afortunadamente, una de las primeras lecciones que aprendí en JA fue una comprensión visceral de que no saber cómo controlar mi juego o apuesta compulsiva y el dinero y mi vida estaba bien.
Allí, todo el mundo admitía libremente que ellos tampoco sabían.
Desde aquel momento he sido liberado de otros muchos complejos, entre ellos la idea de que debería tener un fondo de información que me permitiera contestar todas las preguntas acerca de cualquiera y todos los temas. Qué estupendo es tener la disposición de un niño para preguntar, para acercarse a lo nuevo sin preocuparse de las apariencias.

Sólo por hoy:

Quiero liberarme de los viejos patrones que impiden mi crecimiento. Me doy a mi mismo el placer de admitir ignorancia y la diversión de hacer preguntas.

El tiempo madura todas las cosas.
Ningún hombre nace sabio.
La paciencia no se les da muy bien a las personas jugadoras obsesivas / compulsivas.
Tengo una tendencia a querer los resultados ahora;
nunca me preocupaba la necesidad de adquirir experiencia.
Hoy sigo un camino que enriquece mi vida con experiencia, un camino que me conduce a través de sentimientos que en otros tiempo me resultaban demasiado dolorosos de ver.
Es un camino que me lleva recto, avanzando hacia delante sobre mis propios pies.
Según progreso soy más consciente del sufrimiento de otros, y puedo ofrecer una ayuda que está basada en una honesta experiencia.
Cuando me siento impaciente y quiero apresurar mi crecimiento, que mis defectos me sean eliminados antes de tiempo, sé que tengo más cosas que aprender.
TODO DEPENDE DEL HORARIO DE DIOS

Sólo por hoy:

Mi Poder Superior me ofrece una forma de vida libre de la obsesión por la apuesta.
Estoy dispuesto a hacer hoy mi trabajo de a pie y esperar los resultados.

...No tendré miedo a disfrutar de la belleza y creer que tanto como yo dé al mundo, el mundo me dará a mí.

¿Cómo es posible tener miedo a disfrutar de lo que es bello? Seguro que no hay amenaza alguna en la belleza.
Fue justo el miedo a vivir, lo que realmente me hizo esconderme en la apuesta.
Tener miedo a la vida es tener miedo a todo tanto a lo bueno como a lo malo, tanto a la belleza como a la fealdad.
Respecto a dar al mundo, me corresponde a mí el primer movimiento, soy yo quien debe correr a encontrarse con la vida con una sonrisa que diga "Estoy feliz aquí."
Gustarse a uno mismo, disfrutar de la vida y tener entusiasmo por sus preciosos regalos, eso es dar al mundo.

Sólo por hoy:

Mi liberación de la obsesión por la apuesta, me devuelve el derecho que Dios me dio para disfrutar de la naturaleza de este mundo y no tener miedo a demostrarlo.

Elegir la vida

«Lo que de verdad necesitábamos era modificar las pautas de conducta autodestructiuas.»
La adicción activa es un deseo latente de muerte. Cada uno de nosotros cortejaba a la muerte cada vez que realizaba apuestas compulsivas.
Nuestra forma de vida también nos ponía en situación de riesgo. La vida de un adicto se vende barata cada día y con cada apuesta compulsiva.
En recuperación, el primer patrón de conducta que cambiamos es el de apostar compulsivamente. Mantenernos abstinentes es el principio de un viaje hacia la vida.
Pero nuestra conducta autodestructiva era mucho más profunda que el apostar compulsivamente. Incluso en recuperación es posible que sigamos tratándonos como si no valiéramos nada. Cuando nos tratamos mal, nos sentimos mal. Y cuando nos sentimos mal, buscamos alivio... quizás en nuestra vieja solución: las apuestas.
Elegir recuperarse significa elegir la vida. Cada día decidimos si queremos vivir y ser libres.
Cada vez que evitamos la conducta autodestructiva, elegimos la recuperación.

Sólo por hoy:

Si elijo la recuperación, elijo la vida. Me cuidaré.

Enmiendas sin expectativas

«Empezar a planear las enmiendas que tenemos que
hacer, puede ser un obstáculo importante para
completar la lista y estar dispuestos.»

El Octavo Paso nos pide que estemos dispuestos a hacer enmiendas a todas las personas que hemos hecho daño. Al acercarnos a este paso, quizás nos preguntemos cuál será el resultado de dichas enmiendas. ¿Nos perdonarán? ¿Nos aliviaremos de alguna vieja culpabilidad? ¿O seremos juzgados y condenados por las personas a las que hemos perjudicado?
Si esperamos recibir los beneficios espirituales del Octavo y Noveno Paso, debemos renunciar a nuestra tendencia a buscar el perdón. Si abordamos estos pasos esperando algo, es probable que quedemos muy desilusionados con los resultados. Es necesario que nos preguntemos si estamos cifrando nuestras esperanzas en lograr el perdón de la persona ante la cual nos disculpamos; si no esperamos que algún acreedor conmovido por nuestra triste historia nos perdone las deudas.
Tenemos que estar dispuestos a hacer enmiendas independientemente de los resultados. Podemos planear las enmiendas, pero no los resultados. Aunque no todas las personas a las que debemos enmiendas nos perdonen, aprenderemos a perdonarnos nosotros. Durante el proceso descubriremos que ya no tenemos que cargar con el peso del pasado.

Sólo por hoy:

Me desprenderé de todas las expectativas que tenga con respecto a personas a las que debo enmiendas.

Cuando se espera mucho de alguien, puede que consiga llegar al máximo nivel de sus posibilidades y hacer que el sueño se convierta en realidad.
La persona de quien más puedo esperar es de mi mismo. Sin embargo, sólo el pensamiento de sobresalir me hace encogerme y exclamar "No puedo."
Pero también he tenido la alegre experiencia de lanzarme inconscientemente y sobrepasar mis propias expectativas y las de los demás. Lo que me impide obtener mi máximo potencial, la mayoría de las veces, es la negatividad de la auto obsesión. Cuando mi atención está constantemente centrada en mi mismo y en mis actos, estoy extrañamente atado. Cuando dejo de interponerme en mi propio camino, consigo la libertad de llegar al máximo nivel de lo que soy capaz.

Sólo por hoy:

El tercer paso es la fórmula para que el jugador compulsivo haga realidad sus sueños. Pongo todo al cuidado de Dios tal como yo lo concibo, y me arriesgo.

El grupo

«El Duodécimo Paso de nuestro programa personal
tambien nos dice que llevemos el mensaje al adicto que
todavía sufre. El grupo es el vehículo más poderoso que tenemos para llevar el mensaje.»

Cuando asistimos a las primeras reuniones de Jugadores Anónimos, conocemos adictos en recuperación. Sabemos que son adictos porque hablan de las mismas experiencias y los mismos sentimientos que nosotros. Sabemos que están en recuperación por su serenidad; tienen algo que queremos. Cuando otros adictos comparten con nosotros su recuperación en las reuniones de JA tenemos esperanza.
La atmósfera de recuperación nos atrae a las reuniones. Ese ambiente se crea cuando los miembros del grupo se comprometen a trabajar juntos. Tratamos de mejorar la atmósfera de recuperación ayudando a preparar la reunión, recibiendo a los recién llegados, y hablando con otros adictos después de la reunión.Son manifestaciones de nuestro compromiso que hacen atractivas las reuniones y ayudan a nuestro grupo a compartir su recuperación.
Compartir experiencias en las reuniones es una de las maneras en que nos ayudamos mutuamente, y muchas veces es la base de nuestra sensación de estar integrados. Nos identificamos con otros adictos, por lo tanto confiamos en su mensaje de esperanza. Muchos no nos habríamos quedado en JA si no hubiéramos tenido esa sensación de integración y esperanza. Cuando compartimos en las reuniones de grupo, apoyamos nuestra recuperación personal al mismo tiempo que ayudamos a los demás.

Sólo por hoy:

Me acercaré a otro adicto de mi grupo y compartiré mi recuperación.

La satisfacción sin restricciones de cada necesidad se presenta como el método más atractivo de conducir nuestras vidas, pero esto significa anteponer el placer a la prudencia, y pronto este método trae su propio castigo
Pensé que debía disfrutar cada minuto. También pensé que si quería algo tenía que tenerlo.
El dolor debía ser evitado.
Hoy sé que el dolor de jugar compulsivamente es peor
que cualquier problema que pueda enfrentar.
También sé que ese dolor es fácil de olvidar.
Aunque mi vida es mejor de lo que ha sido nunca,
necesito recordar diariamente que la abstinencia es la cosa más importante en mi vida.
Ya he pagado mis deudas como jugador compulsivo. Gracias a Dios, estoy aquí, en Jugadores Anónimos. Y no quiero volver al sitio de donde vine.

Sólo por hoy:

Reconozco la diferencia entre lo que quiero y lo que necesito.
Para mí, el lema "lo primero, primero" significa poner mi abstinencia antes que cualquier cosa.

El único regalo que puedes hacer es una porción de ti mismo.
Si no fuera por las personas que comparten su experiencia, fortaleza y esperanza, ¿dónde estaría? ¿Podría haber conocido el programa de JA a no ser por otra persona?
Se me ha dado esperanza y una salida a mi dilema.
He podido ver mi propia naturaleza compulsiva, aprender de mis desilusiones, y experimentar la honestidad de otros.
Aprendí a compartir mi historia, escuchando a los demás,
y he podido permanecer abstinente a través del compañerismo que encontré en Jugadores Anónimos. Dios actúa a través de las personas, las personas que llevan el mensaje.
¿Estoy tan dispuesto a dar de mi mismo como aquellos que se dieron a mí?

Sólo por hoy:

¿Hay alguien a quién pueda dar algo de mi mismo, mi tiempo, mi presencia, mi atención?

El Humor es un preludio para la fe y la Risa es el principio de la oración
Una de las mejores cosas que puedo confiar en encontrar en las reuniones de JA es la risa. Hay algo tan puro, tan purificador en reírse de uno mismo, es realmente lo más parecido a una oración.
Cuando me río del humor fácil de alguien que habla en una reunión, soy consciente de ese sentido de respeto que uno siente ante un profundo misterio.

Sólo por hoy:

Doy gracias a Dios por el regalo de la risa, y por aquéllos que llevan el mensaje en sus alas.

¡Haz esa llamada!

«Temíamos que si alguna vez llegábamos a mostramos
tal cual éramos, seguramente nos rechazarían. Los
compañeros de JUGADORES ANONIMOS sí nos comprenden.»

Necesitamos a nuestros compañeros de JA: su experiencia, su amistad, sus risas, su guía y mucho, mucho más. Sin embargo, muchos dudamos en llamar a nuestro padrino o visitar a nuestros amigos de JA. No queremos imponerles nuestra presencia.
Pensamos en llamar a alguien, pero no nos sentimos merecedores de su tiempo.
Tenemos miedo de que si llegan a conocernos a conocernos de veras nos rechacen.
Olvidamos que nuestros compañeros de JA son como nosotros. No hay nada que hayamos hecho, lugar en el que hayamos estado, ni emoción que hayamos sentido, con lo que otros adictos en recuperación no puedan identificarse.
Cuanto más dejemos a los demás que nos conozcan, más oiremos:
«Estás en el lugar correcto, entre amigos. Tú también formas parte. ¡Bienvenido!»
También se nos olvida que, así como nosotros necesitamos a los demás, éstos también nos necesitan.
No somos los únicos que queremos sentirnos integrados, disfrutar del calor de la amistad, tener alguien con quien compartir.
Si nos aislamos de nuestros compañeros de JA, los privamos de algo que necesitan, algo que sólo nosotros podemos darles:
nuestro tiempo, nuestra compañía, nuestra auténtica forma de ser.
En Jugadores Anónimos, los adictos en recuperación se interesan unos por otros.
Lo que nos espera al otro lado de la línea telefónica no es el rechazo, sino el amor, el calor y la identificación de la Confraternidad de JA. ¡Haz esa llamada!

Sólo por hoy:

En JA estoy entre amigos. Me acercaré a otros para dar y recibir fraternalmente.

Aceptación y cambio

«La libertad para cambiar parece provenir de la autoaceptación.»
El miedo y la negación son lo opuesto a la aceptación.
Ninguno de nosotros es perfecto, ni siquiera ante nuestros propios ojos;todos tenemos ciertas peculiaridades que nos gustaría cambiar si tuviéramos la oportunidad.
A veces nos abruma tanto contemplar lo lejos que estamos de nuestro ideal, que tememos no tener posibilidades de convertirnos en la persona que desearíamos ser.
Ahí entra en acción nuestro mecanismo de defensa y nos lleva al extremo opuesto: no hace falta que cambiemos nada, nos decimos, ¿para qué vamos a preocuparnos entonces?
Ninguno de los dos extremos nos da la libertad de cambiar.
Tanto si somos miembros de JA desde hace tiempo, como si somos nuevos en recuperación, la libertad de cambiar se consigue mediante el trabajo de los Doce Pasos.
Cuando admitimos nuestra impotencia y la ingobernabilidad de nuestra vida, contrarrestamos la mentira que dice que no tenemos que cambiar.
Cuando llegamos a creer que un Poder más grande que nosotros nos puede ayudar, perdemos el miedo a estar irremediablemente dañados; llegamos a creer que podemos cambiar.
Nos ponemos al cuidado del Dios que concebimos y logramos la fortaleza que necesitamos para hacer un examen honesto y minucioso de nosotros.
Admitimos ante Dios, ante nosotros y ante otro ser humano lo que hemos descubierto.
Aceptamos lo bueno y lo malo, empezamos a ser libres para cambiar.

Sólo por hoy:

Quiero cambiar. Mediante el trabajo de los pasos puedo contrarrestar el miedo y la negación y hallar la aceptación necesaria para cambiar.

No consideres doloroso lo que es bueno para ti.
Tanto si se aplica a zapatos “delicados” como a alimentos y hábitos saludables, los jóvenes tienden a menudo a considerar la etiqueta “es bueno para ti” como el beso de la muerte.
Como muchos de mi edad, estaba seguro de que hubiera odiado cualquier cosa que fuera pregonada de forma tan sospechosa por mis mayores.
Sin duda alguna, mi reacción a las cosas que “eran buenas para mi” era siempre dolorosa.
Hoy sé que el dolor me pone en contacto con lo que necesito algo de lo que siempre me había alejado por un ciega obediencia a la costumbre.
Hoy lo que el dolor me dice es lo que tengo que cambiar.

Sólo por hoy:

¿Me hago sabotaje a mi mismo excluyendo amigos potenciales así como ciertos alimentos, lugares, actividades e ideas si sospecho que son buenas para mi?
Estoy dispuesto a examinar mis viejas formas de pensar.

El mensaje de nuestras reuniones

«El hecho de que todos y cada uno de los grupos se concentren en llevar el mensaje,proporciona solidez: los adictos pueden contar con nosotros.»
Los relatos de nuestras aventuras durante la adicción activa pueden ser divertidos.
Las historias sobre nuestras extrañas reacciones en la época en que jugábamos, quizás sean interesantes, pero tienden a trasmitir más el caos que el mensaje.
Los argumentos filosóficos sobre la índole de Dios son fascinantes.
Las discusiones sobre polémicas de actualidad tienen su lugar… sin embargo, su sitio no es una reunión de JA.
Las veces que nos disgustamos con las reuniones y nos quejamos de que «no saben compartir» o que «fue otra sesión de lamentos», probablemente sean una indicación de que debemos echar un buen vistazo en profundidad a la forma en que compartimos nosotros.
Compartir empezamos la recuperación y cómo seguimos aquí mediante la práctica de los Doce Pasos es el verdadero mensaje de recuperación.
Eso es lo que todos buscamos cuando vamos a una reunión.
Nuestro propósito primordial es llevar el mensaje al adicto a los casinos tragamonedas que todavía sufre,
y lo que compartimos puede contribuir significativamente a este esfuerzo o producir el efecto contrario.
Es nuestra elección y responsabilidad.

Sólo por hoy:

Compartiré mi recuperación en una reunión de JA.

Ciertamente es de la experiencia de la belleza y de la felicidad, de la ocasional armonía entre nuestra naturaleza y nuestro entorno de donde sacamos nuestra concepción de la vida divina.
Nunca en mi vida ha sido tan evidente mi Poder Superior como al liberarme de mi compulsión por la apuesta, al darme el programa de recuperación de JA. Si no era creyente cuando llegué a JA, ahora lo soy.
Era, y sigo siendo, impotente ante la apuesta.
Llegué a JA justo con la esperanza suficiente para intentarlo; no tenía otro sitio a donde ir, nada más que hacer.
Entregué mi voluntad y fui liberado de la obsesión.
Hoy, confío más que ayer, y mañana confiaré más de lo que confío hoy.

Sólo por hoy:

Qué agradecido estoy por la idea de Dios tal como yo lo concibo.
Sólo con fe en un Poder Superior a mi no tengo miedo a disfrutar de lo que es bello, y ser feliz.

El mayor don.

La fe recien descubierta, nos sirve como base sólida de valor para el futuro.
Cuando empezamos a asistir a las reuniones, oímos a otros adictos a los juegos de azar( hermanos ) hablar sobre los DONES. Uno de ellos es la renovada capacidad de sentir emociones que durante tanto tiempo habíamos adormecido con las apuestas terriblemente compulsivas (((( mi ahijado me expreso que es la primera vez que se siente enamorado )))).
No es dificil considerar el amor, la alegría y la felicidad como un don, por mucho tiempo que hubieramos pasado sin sentirlos. ¿Pero sucede con sentimientos malos, como la ira, la tristeza, el miedo, y la soledad?.-
No decimos que no son emociones que pueden considerarse un don. A fin de cuentas, ¿como vamos a estar agradecidos de cosas de las que queremos huir?.-
Pero si pones estas emociones en su debida perspectiva, podemos estar agradecidos de tenerlas en nuestra vida. Debemos recordar que hemos llegado a creer en un Poder Superior bondadoso y le hemos pedido que nos cuide; nuestro Poder Superior no comete errores. Los sentimientos que tenemos BUENOS O MALOS, responden a una razón. Si lo tenemos presente, nos damos cuenta de que no hay Malos sentimientos, sino sólo lecciones que aprender. Nuestra fe y la protección de nuestro Poder Superior nos dan el valor necesario para enfrentarnos a todos los sentimientos que surgen diariamente.
Tal como nos dijeron al principio de la recuperación. TU PODER SUPERIOR NO TE DA MAS DE LO QUE PUEDAS MANEJAR EN UN SOLO DIA. y la capacidad de sentir nuestras emociones es uno de los mayores dones de la recuperación.

Solo por hoy:

Trataré de recibir bien mis sentimientos, decidido a creer que tengo el valor para enfrentar cualquier emoción que surga en mi vida.

Es en nuestras faltas y errores, no en nuestras virtudes, donde nos hermanamos unos con otros y encontramos solidaridad.

En mi búsqueda de una cura para mi enfermedad, encontré muchos médicos fantásticos y otras personas que sinceramente estaban interesados en ayudarme. Y lo hicieron: deje de apostar por un tiempo. Pero cuando recuperé el sano jucio y entre en abstinencia, sólo podía ver a ésos que antes me ayudaron como seres superiores con ningún fallo humano visible que pudiera comparar con los míos.
En JA, aquellos que me iban a ayudar eran, por admisión propia, jugadores compulsivos en vias de recuperación. Con palabras inconfundibles, describían la compulsión, la locura, la vergüenza, la desesperación y la recuperación espiritual. Mi propia recuperación empezó aquel día.
Hoy sé que debo dar a otro jugador compulsivo de la misma forma que otros me dieron a mi: revelando en primer lugar mis propios fallos.

Sólo por hoy:

Cuando apadrino y practico el paso doce, recuerdo que he de hablar sobre algunos defectos que sigo teniendo, así como de aquellos que me han sido quitados. Un padrino que aparentemente no tiene defectos necesita ayuda…

“La real humildad por nuestros defectos de carácter nos lleva a la aceptación”

Uno de los regalos más maravillosos que he recibido de este programa es aceptarme y amarme a mí mismo. Esta nueva actitud me ha posibilitado mirar mis defectos con una mirada honesta.
Con los pasos seis y siete he aprendido a manejar mis defectos de carácter. Ahora sé que no tengo que identificarme con mis faltas, puedo cometer un error pero eso no significa que soy un error.
Puedo hacerme responsable por los errores y defectos de carácter siendo honesto (sin juzgar) conmigo mismo y pidiendo a mi Poder Superior que me ame, me guíe y me ayude a rendirme a El.
El cambio en mí, el que realmente sucedió, me ha demostrado una vez más que el secreto del éxito está en la rendición.

Sólo por Hoy:

Puedo pedir a mi Poder Superior ser consciente de mí mismo, junto con el deseo de someterme y dejarme ser como se supone que yo sea.

Sin salud y valor no podemos enfrentarnos al presente o al germen del futuro en el presente, y nos refugiamos en la evasión.
¿Tengo la costumbre de decir “Ojalá las cosas fueran mejor”, y dejar la acción para un
día que nunca llega? Las cosas no pueden ir mejor sin algo de acción por mi parte.
Reconozco el problema, me pregunto lo que puedo hacer al respecto y procedo de acuerdo a ello. Si he hecho todo lo posible y soy incapaz de ir más allá, entrego el asunto a mi Poder Superior y me relajo.
Necesito sin embargo, ser consciente de que el miedo
puede estar en la raíz de mi incapacidad de hacer algo.
Hacer Algo implica un riesgo y un cambio y una posibilidad de fracaso.
Pero también ofrece una oportunidad de crecimiento,que a la larga puede hacer que el fracaso sea más beneficioso que el triunfo.

Sólo por hoy:

No tengo que temer al fracaso.
Necesito, más bien, la paz mental que llega al emprender
una acción que he estado posponiendo.

Solamente existe una clase de éxito ser capaz de vivir tu vida a tu propia manera.

El éxito no tiene nada que ver con complacer o impresionar a nadie. Cuando escucho a la parte mas íntima de mi mismo, sé lo que es mejor para mi.
Aceptar y ser consciente de quien soy me hace menos dependiente de lo que otras personas puedan pensar. Cuando tengo confianza en mi mismo, tengo el respaldo de mi Poder Superior. Vivir la vida a mi manera, atendiendo a las cosas que son importantes para mi, es liberarme a mi mismo de las cadenas que los convencionalismos me hubieran hecho llevar. Sólo entonces puedo decir que he tenido éxito.
Estoy agradecido porque este programa me muestra lo que es realmente necesario en mi vida: el contacto con mi Poder Superior, acercamiento a aquellos que me aman por lo que soy, y confianza en mis propias elecciones.

Sólo por hoy:

Tengo salud, soy libre e independiente de todo lo que me hace daño.

..No tendré miedo a disfrutar de la belleza y creer que tanto como yo dé al mundo, el mundo me dará a mí.
¿Cómo es posible tener miedo a disfrutar de lo que es bello?
Seguro que no hay amenaza alguna en la belleza.
Fue justo el miedo a vivir, lo que realmente me hizo esconderme en la apuesta.
Tener miedo a la vida es tener miedo a todo tanto a lo bueno como a lo malo, tanto a la belleza como a la fealdad.
Respecto a dar al mundo, me corresponde a mí el primer movimiento, soy yo quien debe correr a encontrarse con la vida con una sonrisa que diga "Estoy feliz aquí."
Gustarse a uno mismo, disfrutar de la vida y tener entusiasmo por sus preciosos regalos, eso es dar al mundo.

Sólo por hoy:

Mi liberación de la obsesión por la apuesta, me devuelve el derecho que Dios me dio para disfrutar de la naturaleza de este mundo y no tener miedo a demostrarlo.