SOLO POR HOY

Enfrentarse a la muerte

«A veces, en recuperación, tenemos que enfrentar algún tipo de crisis, como la muerte de un ser querido...»

Toda vida tiene un principio y un fin. Sin embargo, cuando la vida de alguien a quien queremos mucho llega a su fin, es posible que nos cueste aceptar esa ausencia repentina y final.
Quizás nuestro dolor sea tan intenso que temamos que nos abrume por completo..., pero no será así. Tal vez nos sintamos más apenados que nunca, pero pasará.
No tenemos que huir de las emociones que la muerte de un ser querido provoquen.
La muerte y el dolor forman parte de vivir plenamente «la vida tal cual es».
Si nos damos la libertad de experimentar estos sentimientos, participamos en nuestra recuperación y en nuestra naturaleza humana más profundamente.
A veces la muerte de otra persona nos recalca nuestra propia mortalidad.
Reevaluamos nuestras prioridades y apreciamos aún más a los seres queridos que todavía están con nosotros.
Nuestra vida, y nuestra vida con ellos, no durará eternamente.
Queremos sacar el máximo provecho de lo más importante mientras dure.
Quizás descubramos que la muerte de un ser amado nos ayuda a fortalecer nuestro contacto consciente con un Poder Superior.
Si recordamos que cuando estamos afligidos siempre podemos recurrir a esa fuente de fortaleza, podremos mantenernos centrados en ella, independientemente de lo que suceda a nuestro alrededor.

Sólo por hoy:

Aceptaré la pérdida de un ser querido y recurriré a mi Poder Superior en busca de fortaleza para aceptar mis sentimientos.
Daré todo el amor que pueda a quienes están hoy en mi vida.

Enmiendas y padrinos

«Queremos librarnos de la culpabilidad, pero no deseamos hacerlo a costa de nadie.»

Reconozcámoslo: la mayoría dejamos huellas de destrucción a nuestro paso e hicimos daño a todos los que se cruzaban en nuestro camino. Algunas de las personas a quienes más lastimamos en nuestra adicción eran las que más queríamos. Quizás estemos tentados de compartir con nuestros seres queridos, en un esfuerzo por librarnos de la culpa que sentimos por lo que hemos hecho, detalles horribles de cosas que es mejor callar. Semejantes revelaciones podrían hacer mucho daño y muy poco bien.
El Noveno Paso no consiste en aliviar nuestra conciencia culpable, sino de asumir la responsabilidad de las faltas que cometimos. Al trabajar el Octavo y el Noveno Paso debemos procurar que nos guíe nuestro padrino o madrina, y enmendar nuestras faltas de manera que no nos hagan deber más disculpas. No buscamos simplemente librarnos de nuestros remordimientos, sino librarnos de nuestros defectos. No queremos hacer daño a nuestros seres queridos nunca más. una forma de asegurarnos de que no lo haremos es trabajar el Noveno Paso responsablemente, examinar nuestras motivaciones y hablar con nuestro padrino sobre las enmiendas específicas que planeamos hacer.

Sólo por hoy:

Deseo aceptar la responsabilidad de mi actos.
Antes de hacer enmiendas, hablaré con mi padrino.

Entre dos taburetes uno termina sentándose en el piso.
No, no siempre sé qué camino tomar, donde ir, qué hacer.
Pero JA dice: "No te tortures" Pide a tu Poder Superior por una respuesta y luego relájate.
Te llegará la inspiración, algunas veces directamente, otras indirectamente."
Antes pensaba que tenía que tener respuestas para todo.
Y TENÍAN QUE SER RÁPIDAS, SEGURAS, POSITIVAS, CORRECTAS.
Hoy no lo sé. Desistí de tener que saber, cuando JA me enseñó una mejor manera de vivir.

Sólo por hoy:

La indecisión ya no me hace entrar en pánico.
Tanto si tengo que actuar rápidamente, o tengo algún tiempo para pensar, la respuesta llegará libremente de Dios, si yo se la PIDO.

Entre dos taburetes uno termina sentándose en el piso.
No, no siempre sé qué camino tomar, donde ir, qué hacer.
Pero JA dice: "No te tortures" Pide a tu Poder Superior por una respuesta y luego relájate.
Te llegará la inspiración, algunas veces directamente, otras indirectamente."
Antes pensaba que tenía que tener respuestas para todo.
Y TENÍAN QUE SER RÁPIDAS, SEGURAS, POSITIVAS, CORRECTAS.
Hoy no lo sé. Desistí de tener que saber, cuando JA me enseñó una mejor manera de vivir.

Sólo por hoy:

La indecisión ya no me hace entrar en pánico.
Tanto si tengo que actuar rápidamente, o tengo algún tiempo para pensar, la respuesta llegará libremente de Dios, si yo se la PIDO.

Es aterrador no vivir.

Cuando las responsabilidades pesan demasiado, tiendo a sobrecargar mi espíritu, a depender del miedo y a actuar como si preocuparme fuera a mejorar mi vida.
Pero hoy es todo el tiempo que tengo para vivir.
No es la “perfección” de las condiciones lo que determina si vivo la vida hoy.
¡¡¡Es mi actitud!!!
Tengo dentro de mi el poder para dejar las
preocupaciones, abandonar mi imagen de vieja enojada
y liberar ese espíritu fresco y alegre que sé que está ahí.
Mi ceñuda fachada oculta pensamientos maravillosamente libres y sin complicaciones, una persona cálida y cariñosa.

Sólo por hoy:

¿Soy realmente igual a la imagen que tengo de mi mismo?
Es hora de descubrirlo.

Cuantas verdad en lo q escribis y contención... Pero hoy hace un mes y casi 2 semanas q no voy al casino otro pequeño y gran logro para y por mi! Gracias! Por. Entender y por dejarnos saber q no estamos solos con ésta enfermedad!

Hola Laryta

De pequeños logros se consiguen muchas cosas.
Felicidades por ese mes y medio de vivir una nueva vida.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR

Es en nuestras faltas y errores, no en nuestras virtudes, donde nos hermanamos unos con otros y encontramos solidaridad.
En mi búsqueda de una cura para mi enfermedad, encontré muchos médicos fantásticos y otras personas que sinceramente estaban interesados en ayudarme. Y lo hicieron: deje de apostar por un tiempo. Pero cuando recuperé el sano jucio y entre en abstinencia, sólo podía ver a ésos que antes me ayudaron como seres superiores con ningún fallo humano visible que pudiera comparar con los míos.
En JA, aquellos que me iban a ayudar eran, por admisión propia, jugadores compulsivos en vias de recuperación. Con palabras inconfundibles, describían la compulsión, la locura, la vergüenza, la desesperación y la recuperación espiritual. Mi propia recuperación empezó aquel día.
Hoy sé que debo dar a otro jugador compulsivo de la misma forma que otros me dieron a mi: revelando en primer lugar mis propios fallos.

Sólo por hoy:

Cuando apadrino y practico el paso doce, recuerdo que he de hablar sobre algunos defectos que sigo teniendo, así como de aquellos que me han sido quitados. Un padrino que aparentemente no tiene defectos necesita ayuda…

Es imposible vivir placenteramente sin vivir sabiamente, bien y justamente; y es imposible vivir sabiamente, bien y justamente sin vivir placenteramente.
Vivir placenteramente significaba era apostar lo que quería, cuando quería. A diferencia de la gente normal,
que comparte el placer de apostar(en forma social) con la moderación, yo estaba enganchado con el jugar compulsivamente.
Pronto, lo que una vez fue placentero, empezó a exigir un precio que agotó todos mis recursos, físicos, emocionales y espirituales.
Aprendí lo que todos los adictos finalmente llegan a saber: es imposible usar una sustancia o actividad con exceso ya sea cigarros, comida, alcohol, drogas, sexo o juego y vivir sabia o placenteramente.

Sólo por hoy:

Pido la ayuda de un Poder más grande que yo para eliminar mi manera de apostar en los juegos de azar
y darme el placer de vivir sabiamente, bien y justamente.

Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.

Venir a JA abrió una pequeña brecha en el muro que había edificado para protegerme a mi mismo.
Lo que vi fue tan interesante que decidí dejar entrar un poco más de luz una decisión realmente aterradora.
Observar mis defensas era verme a mi mismo, quizás por primera vez.
Aunque he descubierto mucho beneficios mirando a mi interior, todavía tengo la tendencia a resistirme.
Sólo cuando me canso de tropezar en la oscuridad es cuando dejo de protestar por “como son las cosas” y enciendo la luz que me llevará a una nueva libertad.

Sólo por hoy:

¿Sobre qué necesito escribir?
No tengo que sentir miedo de mirar dentro de mi corazón y anotar lo que encuentro.

«Actuar como si»

«Hoy en día no buscamos problemas, sino soluciones.
Probamos a través de la experiencia lo que hemos aprendido.»

La primera vez que oímos que debíamos «actuar como si», muchos exclamamos: «¡Pero eso no es honesto! Pensaba que en Jugadores Anónimos siempre teníamos que ser honestos respecto a nuestros sentimientos».
Quizás nos convendría reflexionar sobre nuestros primeros tiempos en el programa. Es posible que no creyéramos en Dios, pero rezábamos de todos modos. O puede que no estuviéramos seguros de que el programa nos funcionase, pero a pesar de todo seguíamos asistiendo a las reuniones. Se puede aplicar lo mismo a medida que avanzamos en nuestra recuperación. Tal vez nos aterrorice la gente, pero si actuamos con confianza y tendemos la mano, no sólo nos sentiremos mejor con nosotros, sino que también descubriremos que los grupos grandes ya no nos dan tanto miedo.
Cada acción de este tipo nos ayuda a convertirnos en las personas que estábamos destinadas a ser. Cada cambio positivo que hacemos edifica nuestra autoestima. Al actuar de otra manera, notamos que empezamos a pensar de otra manera. Al «actuar como si» encaminamos nuestra vida hacia la forma de pensar correcta.

Sólo por hoy:

Aprovecharé la oportunidad de actuar como si pudiera aceptar una situación de la que solía huir.

“ESPERANZA” es esa cosa alada, que se posa en el alma,
y canta una canción sin palabras, y nunca se detiene, NUNCA.

Una “jugadora compulsiva sin esperanza” es la forma en que yo me describía cuando llegué a JA.
Estaba segura de que nada podría salvarme. Hoy sé que no existe nadie sin esperanza.
Desde luego, la mayor esperanza está en la admisión de desesperanza.
Puede parecer que haya pocas oportunidades de que mis esperanzas se cumplan, pero, en vez de matarlas, esa sombría perspectiva les da nueva vida.
En otros tiempos pensaba que si yo esperaba algo tenía que perseguirlo frenéticamente.
Ése no es el sistema de JA. Seguir ocupándome de mis asuntos, hacer una tarea pequeña y necesaria tras otra,
y dejar que mi Poder Superior se ocupe del resto ése es el método de JA.

Sólo por hoy:

Admito que poco puedo hacer respecto a mis miedos, mis preocupaciones y mis esperanzas. Pero puedo y lo hago entregárselas a Dios.

«Estamos agradecidos por la calurosa bienvenida que nos dieron en las reuniones para hacernos sentir cómodos.»

¿Recordamos lo asustados que estábamos al entrar en nuestra primera reunión de JA?
Aunque hubiéramos llegado con un amigo, la mayoría recordamos lo difícil que fue asistir a esa primera reunión.
¿Qué fue lo que nos hizo volver? La mayoría tenemos gratos recuerdos de la bienvenida que nos dieron y de lo cómodos que nos hicieron sentir.
Cuando levantamos la mano para identificarnos como recién llegados, abrimos la puerta para que otros
miembros se nos acercaran y nos dieran la bienvenida.
A veces, la diferencia entre los adictos que salen de su primera reunión y no vuelven nunca más a JA, y los que se quedan para recuperarse, es el simple abrazo de un miembro.
Cuando llevamos un tiempo limpios, es fácil apartarse del desfile de recién llegados...
A fin de cuentas, hemos visto a tanta gente llegar e irse.
Pero los miembros con algún tiempo sin apostar compulsivamente pueden ser esa diferencia entre el adicto que no vuelve y el que sigue viniendo.
Al dar nuestro número de teléfono, un abrazo o simplemente una cálida bienvenida, extendemos la mano de Jugadores Anónimos al adicto que todavía sufre.

Sólo por hoy:

Recuerdo la bienvenida que me dieron cuando llegué a JA por primera vez.
Hoy, expreso mi gratitud dando un abrazo a un recién llegado.

Este crecimiento no es el resultado del deseo, sino de , acción y la oración.»
A veces, parece que nuestra recuperación avanza demasiado despacio.
Luchamos con los pasos, nos esforzamos por resolver los mismos problemas, sufrimos los mismos sentimientos incómodos día tras día.
¡Ojalá la recuperación fuera un poco más rápida para poder tener cierto alivio!
Pero los deseos no funcionan en recuperación; éste no es un programa de magia.
Si los deseos curaran la adicción, ¡hace tiempo que todos estaríamos bien!
Lo que sí alivia en recuperación es la acción y la oración.
Jugadores Anónimos le ha funcionado a tantos adictos porque es un programa de acción y oración cuidadosamente diseñado.
Las acciones que emprendemos en cada uno de los pasos proporcionan cada vez más recuperación en cada área de nuestra vida.
Y la oración nos mantiene en contacto con nuestro Poder Superior. Juntas, acción y oración, nos dan una buena base de recuperación.

Sólo por hoy:

Mi recuperación es demasiado valiosa como para tener sólo deseos respecto a ella. Hoy es un buen día para la acción y la oración.

Esto es una prueba



Algunos empezamos la recuperación con la impresión de que las contrariedades de la vida son una serie de pruebas cósmicos destinadas a enseñarnos algo.
Esta creencia se ve claramente cuando sucede algo traumático y nos lamentamos.
<< ¡Mi Poder Superior me está probando!>> Cuando alguien nos ofrece ir a la sala de apuesta estamos convencidos de que es una prueba a nuestra recuperación, o una prueba a nuestro carácter cuando nos enfrentamos a una situación en la que podríamos hacer algo incorrecto sin que nos descubran. Puede que hasta pensemos que sufrir terriblemente por alguna tragedia de la vida sea una prueba a nuestra fe.
Pero un Poder Superior bondadoso no pone a prueba nuestra recuperación, nuestro carácter ni nuestra fe. En la vida simplemente pasan cosas, y algunas muy dolorosas. Muchos hemos perdidos nuestros bienes materiales.
Unos pocos hemos sufrido la perdida de nuestros hijos, o padres.
A veces la vida puede ser terriblemente dolorosa, pero no es el Poder Superior quien nos hace sufrir.
Mas bien, ese Poder esta constantemente a nuestro lado, listo para llevarnos en brazos si no podemos caminar solos.
No hay daño que cause la vida que el Dios que concebimos no pueda sanar.

Solo por hoy:

Tendré fe en que la voluntad de mi Poder Superior es buena para mí, y en que soy amado. En épocas de necesidad, buscaré la ayuda de mi Poder Superior.

“Evita siempre cualquier situación que pueda producirte ira”.

¿Qué es lo que me hace enfadar? La vida es lo que es; hay causas y efectos, de muchos de los cuales no soy ni siquiera consciente.
¿Me enfado con las mareas y con la luna? No, las acepto como son, sabiendo que no las puedo cambiar.
Pero tampoco puedo cambiar a las personas.
Así que ¿por qué enfadarme con ellas y con las situaciones que están más allá de mi control?
Hay una opción mejor. Puedo considerar las circunstancias como una parte natural de la vida que pueden ser manejadas tranquila y razonablemente; y luego puedo expresar mis sentimientos de acuerdo con ese punto de vista.

Sólo por hoy:

Puedo estar libre de la ira en la medida que puedo aceptar mis propios errores y los de los demás.

Evitarse el sufrimiento a toda costa puede conseguirse pagando el precio de una total desvinculación que excluye la capacidad de experimentar la felicidad.

¿Sigo utilizando la apuesta para eludir mis sentimientos?
¿El término “apostador SERENIDAD” describe el lugar donde estoy hoy?
Si es así, lo acepto sin juzgarme. Con el tiempo, puede que me canse de ese estado suave de no sentir dolor que me despoja de mi humanidad.
Puede que tenga el valor de reconocer el dolor, de sentir los sentimientos sin buscar una evasión, y tener fe en que mi Poder Superior está dirigiendo mi vida, no yo.
Acepto sin condiciones el lugar donde estoy hoy, reconociendo la verdad sin reservas ni recriminaciones.

Sólo por hoy:

El programa de JA, las personas y Dios están ahí para mi, queriéndome tanto si estoy apostando como si estoy,
abstinente o jugando compulsivamente. ¿No puedo hacer otro tanto por mi mismo?

Éxito.

Cualquier tipo de éxito nos asustaba y nos resultaba extraño.
Antes de llegar a J.A, pocos habíamos tenido experiencia con el éxito.
Todos los intentos de dejar de apostar por nuestra cuenta habían fallado.
Habíamos empezado a abandonar toda esperanza a encontrar algún alivio a la adicción activa.
Nos habíamos acostumbrado al fracaso, lo esperábamos,
lo aceptábamos y simplemente pensábamos que parte de nuestra forma de ser.
Al estar en abstinencia, empezamos a tener experiencias de éxito en nuestra vida.
Comenzamos a estar orgullosos de nuestros logros y a correr riesgos saludables.
Es posible que recibamos algunos golpes en el proceso, pero, si aprendemos de ellos, se pueden incluso considerar como éxitos.
A veces cuando alcanzamos una meta, dudamos en darnos una palmada en el hombro, por miedo que parezca una arrogancia.
Pero nuestro Poder Superior quiere que tengamos éxito y que compartamos con nuestros seres queridos el orgullo por nuestros logros.
Muchas veces cuando compartimos nuestros éxitos con otras personas de J.A empiezan a creer que también pueden alcanzar sus propias metas.
Cuando tenemos éxito, ayudamos a sentar las bases para los que vienen detrás.

Solo por hoy:

Me tomaré mi tiempo para saborear mis éxitos. Compartiré mis triunfos con una actitud de gratitud.

FELICIDAD

«Llegamos a conocer el bienestar, la alegría y la libertad.»

Si alguien te para hoy por la calle y te pregunta si eres feliz, ¿qué le dirías? «Pues, a ver...
Tengo un lugar donde vivir, comida en la nevera, un empleo, el coche funciona...
Bueno, sí, creo que soy feliz.» Estos son ejemplos externos de cosas que muchos hemos asociado tradicionalmente con la felicidad.
Sin embargo, a menudo olvidamos que la felicidad es una opción; nadie puede hacernos feliz.
Felicidad es lo que encontramos en nuestro compromiso con Jugadores Anónimos.
La felicidad que deriva de una vida centrada en el servicio al adicto que todavía sufre es verdaderamente maravillosa.
Cuando ponemos el servicio a los demás por encima de nuestros propios deseos, descubrimos que dejamos de centrarnos en nosotros mismos.
Como consecuencia, tenemos una vida más satisfactoria y armónica.
Al servir a otros, vemos nuestras necesidades más que satisfechas.
¿Qué es en realidad la felicidad? Podemos concebirla en términos de alegría y satisfacción.
Ambos son estados de ánimo que aparentemente llegan cuanto menos los buscamos.
Cuando vivimos sólo por hoy y llevamos el mensaje al adicto que todavía sufre, nos encontramos con la alegría, la satisfacción y una vida profundamente significativa.

Sólo por hoy:

Voy a ser feliz. Encontraré mi felicidad mediante el servicio a los demás.

Felizmente para nosotros, encontramos que no tenemos necesidad de autoridad humana.
Nosotros tenemos dos autoridades que son mucho mas efectiva, la una benigna la otra maligna.
Tenemos un Dios que en forma muy simple dice: “Espero que usted cumpla mi voluntad”.
La otra autoridad se llama Rey Azar que nos dice: “O usted cumple la voluntad de Dios o lo mato”.
Y en ocasiones realmente nos mata.
Así, cuando tenemos que decidir nos adaptamos a la voluntad de Dios o pereceremos.
Cuando admitimos que nuestras vidas se han vuelto ingobernables, ya no tenemos que defender nuestro punto de vista. Ya no tenemos que tener razón a toda costa.»
Nada nos aisla más rápidamente del cariño y la camaradería de nuestros compañeros de JA que «tener razón».
Como somos inseguros, fingimos ser algún tipo de figura de autoridad.
Como sufrimos de poca autoestima, tratamos de elevarnos rebajando a los demás.
Tales tácticas, en el mejor de los casos, alejan a los demás; y en el peor, provocan ataques.
Cuanto más tratamos de impresionar a los demás con nuestra «razón»,más nos equivocamos.
No tenemos que tener «razón» para sentirnos seguros;
no tenemos que pretender que sabemos todas las respuestas para que los demás nos quieran y respeten.
De hecho, la verdad es precisamente lo contrario. Ninguno de nosotros tiene todas las respuestas.
Dependemos unos de otros para ayudarnos a cubrir los vacíos de nuestra comprensión de las cosas, y dependemos de un Poder superior al nuestro para suplir nuestra impotencia personal.
Vivimos cómodamente con los demás cuando brindamos lo que sabemos, admitimos lo que no sabemos e intentamos aprender de nuestros semejantes.
Vivimos seguros de nosotros mismos cuando dejamos de depender de nuestro propio poder y empezamos a depender del Dios en el que hemos llegado a concebir en recuperación.
No tenemos que tener «razón» todo el tiempo, sino sólo recuperarnos.

Sólo por hoy:

Dios, admito mi impotencia y la ingobernabilidad de mi vida. Ayúdame a vivir con los demás como iguales, dependiendo de ti para que me orientes y me des fuerzas.

Gratitud

“Estoy agradecido de haber llegado a creer”

¿Creer en un Poder Superior cambia mucho las cosas cuando el camino se pone difícil!
Cuando en recuperación las cosas no salen como queremos, es posible que nuestro padrino nos indique que hagamos una “lista gratitud”-.
Al hacerla, deberíamos incluir la fe en un poder superior a nosotros mismo.
La creencia en un Dios tal como lo recibimos es uno de los dones mas grandes que nos brindan los doce pasos.
Los doce pasos nos guían suavemente hacia un despertar espiritual.
Así como avanza nuestra adicción, así evoluciona nuestra vida espiritual a medida que trabajo el programa de jugadores anónimos.
Los pasos son la vía hacia una relación con un Dios tal como lo concibamos.
Este Poder Superior nos brinda fortaleza cuando el camino se pone difícil.
¿Estamos agradecidos por nuestra relación cada vez mas profunda con un Poder Superior? ¿Nos acordamos de dar gracias a Dios por cada día que pasamos en abstinencia independientemente lo que haya sucedido?.
¿Recordamos que por muy honda que sea nuestra
desesperación o por muy grande que sea nuestra alegría,
Dios, tal como lo concebimos ,está con nosotros?.
Nuestra recuperación es un don, un don que muchas veces damos por sentado.
Cada día que nos mantenemos limpios, podemos alegrarnos por la protección de nuestro Poder superior.

Solo por hoy:

Estoy agradecido de mi relacion con Un Poder Superior que me cuida.

Gratitud

«Los problemas irremediables de la vida se han
transformado alegremente. Nuestra enfermedad ha sido
detenida y ahora todo es posible.»

El programa de JA nos ha dado más libertad de la que nunca imaginamos posible.
A veces, sin embargo, con la rutina diaria perdemos de vista lo mucho que se nos ha dado.
¿Cómo ha cambiado concretamente nuestra vida en Jugadores Anónimos?
Lo esencial de nuestra recuperación es, naturalmente, vernos libres de la compulsión de apostar.
Ya no tenemos que dedicar todos nuestros recursos para alimentar la adicción a los juegos de azar.
Ya no debemos ponernos en peligro, humillarnos o abusar de nosotros ni de tos demás sólo para conseguir la próxima «apuesta compulsiva».
La abstinencia en sí ha proporcionado una gran libertad a nuestra vida.
Jugadores Anónimos nos ha dado mucho más que la simple abstinencia: hemos recibido una vida completamente nueva. Hemos hecho nuestro inventario
e identificado los defectos de carácter que durante tanto tiempo nos mantuvieron atados, impidiéndonos vivir y disfrutar de la vida. Hemos renunciado a esos defectos,
asumido nuestra responsabilidad por ellos y buscado la orientación y la fuerza necesaria para vivir de otra manera.
Nuestro grupo habitual nos ha dado el afecto y el apoyo que nos ayuda a continuar viviendo en recuperación.
Y encima de todo, tenemos el amor, el interés y la guía de los Doce Pasos con la ayuda de Dios que hemos llegado a concebir en Jugadores Anonimos.
En el transcurso de la recuperación diaria, a veces olvidamos cuánto ha cambiado nuestra vida en Jugadores Anónimos. ¿Realmente valoramos todo lo que nuestro programa nos ha dado?

Sólo por hoy:

La recuperación me ha dado libertad.
Recibiré el día con esperanzas, agradecido de todo lo que hoy es posible.

Y ésta es la noble verdad de la aparición del dolor. Surge del deseo…
Y ésta es la noble verdad de la desaparición del dolor.
Es terminar por completo con ese deseo… emancipándose de él.

“La total desaparición de ese deseo…” cuán exactamente describe esto la recuperación en el programa de doce pasos.
La recuperación no es resistirse a ese deseo; es estar libre de él. El proceso puede ser largo o corto, pero hasta que experimente la emancipación debo actuar con fe. Sigo con buena voluntad y agradecimiento las sugerencias de aquéllos cuyos deseos han sido detenidos y que viven en la gracia de la recuperación.

Sólo por hoy:

Mi enfermedad el deseo por el juego compulsivo me ha derrotado. Pero no es enemigo para las fuerzas combinadas de mi Poder Superior, la hermandad de JA y mi deseo de parar.

Hay, quizás, tantas clases de voces en el mundo, y ninguna de ellas carece de significado.
Un hombre que mantiene una gran abstinente y sobrio, tanto en JA como en AA cuenta cómo llegó a aceptar el regalo de la abstinencia.
Encontrando JA después de llegar a estar sobrio en AA, se desanimó al ver que era el único hombre en una sala llena de mujeres.
“No oía lo que decían”, admite.
Secretamente las ridiculizaba por no entender de lo que va el programa.
“Un día, una de las mujeres con las que yo era especialmente crítico se levantó y compartió acerca de la necesidad de despegarse de uno de sus hijos, que tenía un problema de drogas.
Ésa era exactamente la misma situación a la que nos estábamos enfrentando mi mujer y yo.
Lo que aquella mujer dijo me demostró que no había estado trabajando mi programa de JA la mitad de bien de lo que ella había estado trabajando el suyo.
Hice mis reparaciones a todo el grupo, escogí una madrina y conseguí la abstinencia”.

Sólo por hoy:

Escucho a todos los que hablan en las reuniones porque nunca puedo saber con antelación cuando alguien va a decir justamente lo que necesito oír.

Hay algo que no le gusta a una pared, que la quieran derribar.

Trato por todos los medios ser buena, amable, servicial - dar a la gente el beneficio de mi sabiduría y consejos.
¿Es eso un muro? Lo es.
La verdadera entrega de mi mismo no requiere ni consejos ni utilidad, sino permitir a otros ser, sin tratar de cambiar sus opiniones o protegerlos de cometer errores.
Decir A Otro Lo Que Debe Hacer Levanta Un Muro Entre Nosotros. Los Muros Nos Separan.
Cuando me siento tentado a dar consejos, en realidad necesito practicar la disciplina de escuchar.
Ésa es la verdadera proximidad, sin barreras.

Sólo por hoy:

Doy libremente a otros lo que este programa me ha dado a mi, recordando que la única autoridad aquí es Dios como cada uno concibe a Dios.

«Hay momentos en nuestra recuperación en que pedir ayuda a Dios es nuestra mayor fuente de fortaleza y valor.»

Cuando hacemos el Tercer Paso, decidimos dejar que un Poder Superior bondadoso nos guíe y cuide en nuestra vida diaria.
Tomamos la decisión de dejar que esta orientación y protección entre en nuestra vida. Algunos creemos que una vez hecho el Tercer Paso, Dios nos guía.
A partir de entonces, es sólo cuestión de ver hacia dónde nos lleva.
La decisión del Tercer Paso es un acto de fe, y pedir la ayuda de Dios es una forma de renovarlo.
Poner la fe en acción, en nuestra vida cotidiana, nos da el valor y la fortaleza que necesitamos, porque sabemos que contamos con la ayuda de un Poder Superior bondadoso.
Confiamos en que todas nuestras necesidades serán cubiertas. Podemos utilizar esa fe y esa confianza sólo con pedirlas.

Sólo por hoy:

Recordaré que no estoy solo, pidiéndole a mi Poder Superior que me ayude en cada paso del camino.