SOLO POR HOY

Observando a las gaviotas, pensé:

"Ese es el camino a tomar: encontrar el ritmo perfecto y seguirlo con absoluta confianza. "

La compulsión es la voluntad propia desencadenada.
En el polo opuesto, la abstinencia sin esfuerzo es estar en armonía con el ritmo del universo, "ir con la corriente," soltar las riendas y entregárselas a Dios.
Cuando entrego mi compulsión a Dios, encuentro ese ritmo perfecto y lo sigo con absoluta confianza.
Es lo más cercano que un humano puede llegar a ser parte de la naturaleza.
Al hablar de su experiencia de rendición, un JA recuerda sentir más que oír cierta música que parecía hecha por todos los elementos de la naturaleza ella misma incluida- actuando en armonía.

Sólo por hoy:

Hay más qué experimentar al entregar mi vida al Poder Superior, de lo que podría haber imaginado.

Recuperación en casa

«Podemos disfrutar de nuestra familia de una manera
nueva y convertirnos en un motivo de orgullo en lugar de
ser una vergüenza o una carga.»

Nos recuperamos de maravilla, ¿no? Asistimos todos los días a una reunión, pasamos todas las noches con nuestros compañeros de la confraternidad, y todos los fines de semana salimos de prisa para ir a alguna actividad de servicio. Pero si en casa las cosas se están desmoronando, a fin de cuentas no lo estamos haciendo tan maravillosamente que digamos.
Esperamos que nuestra familia lo comprenda. Después de todo, ya no apostamos mas.
¿Por qué no reconocen nuestro progreso?
¿No comprenden la importancia de nuestras reuniones, nuestro servicio y nuestro compromiso con la confraternidad?
Nuestra familia no apreciará el cambio que JA produce en nuestra vida a menos que se lo mostremos.
Si salimos con prisa hacia una reunión de la misma forma que salíamos para apostar, ¿dónde está el cambio? Si continuamos ignorando las necesidades de nuestra pareja e hijos, sin asumir las responsabilidades en casa, no estamos «practicando estos principios en todos los aspectos de nuestra vida».
Debemos vivir el programa donde quiera que estemos, en todo lo que hagamos.
Si queremos que la vida espiritual sea algo más que una teoría, debemos vivirla en casa.
Cuando lo hacemos, las personas con las que compartimos nuestra vida sin duda notan el cambio y agradecen que hayamos encontrado JA.

Sólo por hoy:

Llevaré mi recuperación a casa conmigo.

El que no vive según sus creencias no cree.
Thomas Fuller

¿Tienen los principios en los que creo alguna relación con mi vida diaria?
Puedo pensar que el programa de los doce pasos es estupendo, pero ¿cómo puedo decir que funciona si yo simplemente lo admiro más de lo que vivo de acuerdo a él?
Cuando llegué a JA, lo que oí me sonó a verdadero porque venía de la experiencia, no de la teoría.
Cualquiera puede “aprender” el programa, pero para conseguir la recuperación que promete se necesita mas que la comprensión intelectual; se necesita un esfuerzo continuo para aplicar sus principios espirituales en cada área de mi vida. Sólo entonces, cuando practico aquello en lo que digo que creo, puedo transmitirlo a otro JUGADOR en exceso compulsivo.

Sólo por hoy:

Me propongo no “hablar del programa” a menos que esté intentando trabajarlo. Si creo que el nuestro es un programa de recuperación, viviré según esa creencia.

Recompensas de la vida

"Comenzamos a rezar sólo para conocer la voluntad de
Dios para con nosotros. De este modo conseguimos
únicamente lo que somos capaces de manejar.»

Imaginemos lo que pasaría si Dios nos diera todo lo que quisiéramos, un fabuloso coche nuevo, las mejores notas, un triple aumento de sueldo... todo para nosotros sin esfuerzo, sólo con pedirlo.
Ahora imaginemos los problemas que traen consigo los aumentos que no nos hemos ganado, los coches nuevos de lujo y el reconocimiento académico inmerecido.
¿Qué haríamos con un aumento de sueldo enorme concedido sin ninguna razón? ¿Cómo manejaríamos nuestras nuevas responsabilidades económicas?
¿Cómo haríamos para vivir a la altura del aumento? ¿Aparentaríamos que nos lo merecemos aunque sepamos que no es así?
Y con el coche fabuloso, ¿qué? La mayoría tiene altos gastos de seguro y de mantenimiento. ¿Estamos preparados para encargarnos de lo que pedimos?
¿Y los honores académicos? ¿Podríamos responder como estudiantes brillantes después de sacar unas buenas notas para las que no hemos estudiado?
¿Qué haríamos si nos desenmascararan por tramposos?
Cuando hablamos a Dios, hace falta que recordemos que vivimos en un mundo real. Recibimos recompensas y aprendemos a manejarlas a medida que nos llegan.
Limitarnos en nuestras oraciones a pedir conocer la voluntad de Dios, la fortaleza para cumplirla y la capacidad para vivir con los resultados, nos asegura que no recibiremos más de lo que podamos manejar.

Sólo por hoy:

Rezaré sólo para conocer la voluntad de Dios y recibir la fortaleza para cumplirla en el mundo real.

Todo lo que se requiere para sentir felicidad, aquí y ahora es un corazón sencillo y frugal.
La felicidad no es una espectacular producción, presentada con salas de juegos llena de luces y atractivos que hacen llamativo el lugar .
La felicidad se manifiesta en sus propios términos. El mundo tiende a pensar que la felicidad es un corolario de éxito, fama y riqueza, y en algunos casos puede ser verdad. Pero lo más probable, sin embargo, es que la felicidad llegue como un inesperado invitado a algunos corazones humildes.

Sólo por hoy:

¿Cuál es mi idea de la felicidad?

El que tema hacer enemigos jamás tendrá verdaderos amigos.
Complacer a la gente tiene un hermano gemelo llamado resentimiento.
Los compromisos excesivos siempre sonriendo y diciendo SI cuando quiero decir NO sentencian a pagar un alto precio en términos de autoestima y consecuentemente en mis relaciones con los demás.
El miedo a reaccionar airadamente o a estallar, me impide dejar saber a la gente cómo me siento realmente.
Como resultado de trabajar los pasos de este programa, estoy desarrollando el equilibrio emocional que necesito para expresar un desacuerdo sin hostilidad.
El progreso en este campo es lento. Empieza haciéndome sentir mejor con respecto a mi mismo.

Sólo por hoy:

Busco primero mi propia aprobación, luego la aprobación de los demás.

Cuando somos incapaces de encontrar paz dentro de nosotros, es inútil buscarla en otra parte.

Seguro que algo o alguien puede arreglarme. Un poco de esto, un poco de aquello, una nueva combinación, una nueva persona o lugar, una nueva meta. ¿Puedes arreglarme?
La pregunta, en miles diferentes maneras es todavía hecha. La persona sabia contesta,
"Lo haría si pudiera, mi amigo, pero por lo que a mí respecta el problema es interno."
No es el tiempo, o el perro, o los vecinos, mi casa, o mi esposa, o la falta de esposo, mi trabajo, o la falta de este; el problema está en mi interior.
Nada exterior puede cambiar esto. Cuando me siento mal conmigo mismo, puedo echar la culpa a cualquier cosa.
Cuando me siento bien, acepto todas las cosas que me ocurren en mi vida exterior.

Sólo por hoy:

Soy completamente honesto al hacer mi inventario, así puedo aprender por qué me siento de esa manera conmigo mismo.

Todos aquellos que conquistan la alegría deben compartirla. La felicidad es su gemela.

Desde el primer día de mi abstinencia, descubrí la verdad de este dicho, "No puedo conservar lo que tengo a menos que lo comparta." Cuánta alegría hay al decir a un recién llegado a JA o amigo, o padrino, de los milagros que han ocurrido en mi vida gracias a JA.
Nunca me canso de compartir "cómo era, qué sucedió y cómo soy ahora." Incluso cuando algo me preocupa e intento discutirlo, estoy consciente de la gratitud en mi corazón, y quiero expresarla. Rememorar la felicidad que este programa me ha traído, es suficiente para elevar mi espíritu; compartir esto con alguien me devuelve la alegría.

Sólo por hoy:

Esta es una buena sugerencia de JA para levantar el ánimo: Llama a algún JA, incluyendo al menos a un recién llegado y a una persona que nunca hayas llamado; dales una versión resumida de por qué estas agradecido de estar en JA y luego diles a todos lo contento que estás de tenerlos como compañeros.

«Aquietar la mente mediante la meditación nos ayuda a
lograr una paz interior que nos pone en contacto con el
Dios que llevamos dentro.»

Mientras avanza nuestra recuperación, muchas veces pensamos en lo que nos llevó a Jugadores Anónimos en un principio y logramos apreciar cuánto ha mejorado la calidad de nuestra vida.
Ya no hay razón de que tengamos miedo de nuestros pensamientos. Y cuanto más rezamos y meditamos, mayor sensación de tranquilidad y bienestar tenemos.
La paz y la calma que sentimos durante los momentos de quietud, confirman que nuestras necesidades más importantes las necesidades espirituales están satisfechas.
Podemos identificarnos con otros adictos de las apuestas y reforzar nuestra conciencia en el proceso. Aprendemos a no juzgar a los demás y sentimos la libertad de ser nosotros mismos.
Durante nuestra reflexión espiritual, encontramos intuitivamente «el Dios que llevamos dentro» y vemos que estamos en armonía con un Poder más grande que nosotros.

Sólo por hoy:

Reflexionaré sobre el don de la recuperación y escucharé en silencio la orientación de mí Poder Superior.

No retroceder, es en cierto modo avanzar.
Hay que caminar, por lo menos antes de empezar a bailar.
Nada en la naturaleza crece con la rapidez que la ansiedad humana desearía.
Lleva su tiempo tomar un descanso, más tiempo aún superar la inercia y comenzar a tomar una nueva dirección.
No puedo esperar que sólo porque lo desee van a desaparecer las dificultades en mi vida.
Estoy aprendiendo a caminar un paso a la vez y espero con entusiasmo aprender a bailar.
Estoy agradecido por mi cambio de actitud, por mi paciencia y habilidad para salir, luego dar un paso atrás y esperar.
Sí, realmente estoy bien gracias a mi Poder Superior y a Jugadores Anónimos.

Sólo por hoy:

Estoy feliz de haber roto los lazos de mis obsesiones y muy contento con mi progreso.

La maravilla de los treinta días.

«Al principio, cuando empezamos a disfrutar del alivio
de nuestra adicción a los juegos de azar, corremos el riesgo de querer retomar el control de nuestra vida. Olvidamos la agonía y el dolor pasado.»

Muchos hemos pasado por la «maravilla de los treinta días». Cuando aparecimos en nuestra primera reunión de JA, estábamos desesperados y medio muertos.
Nos identificamos con otros adictos que conocimos y con el mensaje que compartían. Con su apoyo, al fin logramos dejar de apostar compulsivamente y respiramos libres de preocupaciones.
Por primera vez en mucho tiempo, nos sentíamos en casa. Nuestra vida se había transformado de la noche a la mañana; caminábamos, hablábamos, comíamos, bebíamos, dormíamos y soñábamos con Jugadores Anónimos.
Después, Jugadores Anónimos perdió la novedad. Las reuniones tan emocionantes se volvieron monótonas.
Los maravillosos amigos de JA empezaron a aburrirnos con su edificante palabrería de JA, sus bobadas.
Cuando nuestros viejos amigos nos llamaron para invitarnos a volver a las andadas, nos despedimos de la recuperación.
Tarde o temprano tuvimos que regresar a las salas de Jugadores Anónimos. Descubrimos que ahí fuera nada había cambiado, ni nosotros, ni nuestros amigos, ni las apuestas, nada.
Si acaso, se había vuelto peor que nunca.
Es verdad, puede que las reuniones de JA no sean la mar de divertidas, ni nuestros amigos del programa gigantes espirituales; pero hay una fuerza en las reuniones, un lazo en común entre los miembros, un programa con vida sin el cual no podemos hacer nada.
Hoy en día nuestra recuperación es más que una novedad, es una forma de vida. Vamos a practicar el programa como si nuestra vida dependiera de él, porque depende de él.

Sólo por hoy:

No soy la «maravilla de los treinta días». Mi forma de vida es la de JA, y estoy aquí para quedarme.
"Nuestra mayor comprensión tiene muchas veces sus raíces en los dolores de nuestra antigua locura...
Nada se desperdicia en la economía de Dios."

No vemos la naturaleza con nuestros ojos, sino con nuestro entendimiento y nuestro corazón.

La lógica está muy bien en el mundo de los negocios,
pero no tiene mucho que ver con la vida. La vida desafía la lógica.
Las deducciones no tienen cabida en el crecimiento.
Las razones y racionalizaciones son lo que yo usaba para dar rienda suelta a mi enfermedad de jugar compulsivamente.
Hoy confío en los sentimientos intuitivos no confundirlos con las emociones centradas en mi mismo como la ira y los celos para que me hablen de cosas ajenas a mi mismo.

¿Qué necesita escuchar un recién llegado?
¿Cómo le va a un viejo amigo?
¿Cómo le hablo a alguien que tiene problemas?
¿Qué necesidades puedo satisfacer?

La intuición va mucho mas allá de las palabras, viene de una percepción compasiva, que es uno de esos regalos de mi Poder Superior que crecen cada vez que los transmito.

Sólo por hoy:

Confío en un sentimiento intuitivo, más que en medir y sopesar los hechos y dichos.

¡Sigue viniendo!

«... [en las reuniones] nos mantenemos en contacto con lo que hemos sido, pero sobre todo, descubrimos hacia dónde podemos ir en nuestra recuperación.»

Los adictos a los juegos de azar son diferentes de muchas maneras.
Cuando llegamos a Jugadores Anónimos encontramos otros como nosotros, personas que nos comprenden y a las cuales podemos comprender.
Ya no nos sentíamos extraños y raros dondequiera que fuéramos.
En las reuniones de JA, entre amigos, estábamos en casa.
Después de pasar un tiempo sin apuestas en abstinencia no dejamos de ser adictos.
Todavía tenemos que identificarnos con otros adictos.
Continuamos asistiendo a las reuniones de JA para mantenernos en contacto con lo que somos, para recordar de dónde venimos y saber adonde vamos.
Cada reunión nos recuerda que no podemos apostar y obtener buenos resultados.
Cada reunión nos recuerda que nunca estaremos curados, pero que podemos recuperarnos practicando los principios del programa.
Y cada reunión nos ofrece la experiencia y el ejemplo de otros adictos en continua recuperación.
En ellas, vemos cómo trabajan su programa diferentes personas y los resultados son evidentes en sus vidas.
Si queremos la vida que vemos en otras personas, podemos averiguar qué han hecho para llegar donde están.
Las reuniones de Jugadores Anónimos nos permiten identificar el sitio del que venimos y hacia el que queremos ir, una identificación de la que no podemos prescindir ni encontrar en ninguna otra parte. Eso es lo que nos hace volver.

Sólo por hoy:

Asistiré a una reunión de JA para que me recuerde quién soy, de dónde vengo y adonde puedo ir en mi recuperación.

La derrota es una escuela en la cual la verdad crece fuerte.
Nunca, en todos los años de lucha creo haber admitido ser derrotado por la apuesta.
La ilusión de que podría apostar socialmente fue finalmente vencida, muchas otras verdades empezaron a emerger.
Ese fue el principio de la recuperación.
Cada día que practico el programa, se revelan más verdades sobre mi mismo.
Les doy la bienvenida a todas, tanto a las peores como a las mejores.
Sólo cuando sé quien soy puedo usar las instrucciones que me dicen cómo cambiar.

Sólo por hoy:

Cualquier persona o incidente que me enseñe la verdad acerca de mí me beneficia.

Cuando un hombre orgulloso oye alabar a otro, se siente ofendido.
La abstinencia a los juegos de azar es como levantar una persiana, me da una visión de mis problemas reales.
Veo un niño voluntarioso, que quiere ser el primero, el mejor, ser notado y elogiado.
Cuando oigo un cumplido para alguien, aún no he superado el gemido "¿Y yo qué?"
Me siento tan poco amado que lo necesito todo.
Ahora déjenme tomar pasos para enfrentar mi defecto del orgullo y usarlo como un incentivo para crecer.
Luego podré estar libre de la competitividad y compartir la alegría de las virtudes y fortalezas de los demás.

Sólo por hoy:

No me comparo con nadie, sino que aprecio a cada uno de nosotros por lo que somos.
Esta es la verdadera armonía del mundo.

Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.

Venir a JA abrió una pequeña brecha en el muro que había edificado para protegerme a mi mismo.
Lo que vi fue tan interesante que decidí dejar entrar un poco más de luz una decisión realmente aterradora.
Observar mis defensas era verme a mi mismo, quizás por primera vez.
Aunque he descubierto mucho beneficios mirando a mi interior, todavía tengo la tendencia a resistirme.
Sólo cuando me canso de tropezar en la oscuridad es cuando dejo de protestar por “como son las cosas” y enciendo la luz que me llevará a una nueva libertad.

Sólo por hoy:

¿Sobre qué necesito escribir?
No tengo que sentir miedo de mirar dentro de mi corazón y anotar lo que encuentro.

El que no zarpa hasta que ha pasado todo el peligro, nunca se adentrará en la mar.
El miedo me impide tender la mano. Siempre existe el peligro de ser rechazado, y hasta que tal peligro no haya pasado, no me puedo arriesgar.
Es fácil pensar que el mundo me ha rechazado, pero cuando miro las experiencias pasadas con la honestidad que me enseña este programa, veo que es justo al revés: soy yo quien rechazo, de forma sutil, para sentirme seguro, pero es rechazo de todas formas.
Mi enfermedad es una enfermedad de aislamiento, y la intimidad es el riesgo mas temido.
Hoy, con el apoyo de mis compañeros J.A, no necesito garantías de que seré aceptado cada vez que tiendo mi mano.
Simplemente sigo adelante y lo hago.

Sólo por hoy:

Estoy dispuesto a dirigirme hacia el mundo, a arriesgarme a convertirme en parte de él.

Llenar el vacío

«... pensamos que si pudiéramos tener bastante comida,
sexo o dinero, estaríamos satisfechos y todo iría a las
mil maravillas.»

Durante nuestra adicción nunca nos bastaban las horas que apostabamos, el dinero, el sexo ni nada. ¡Incluso «demasiado» no era suficiente!
Teníamos un vacío espiritual dentro. Aunque tratábamos con todas nuestras fuerzas de llenar ese vacío, nunca lo lográbamos.
Al final, nos dimos cuenta de que carecíamos de poder para llenarlo; haría falta un Poder más grande que nosotros para hacerlo.
Por lo tanto, dejamos de apostar y de intentar llenar con cosas ese vacío mental.
Nos dirigimos a nuestro Poder Superior y le pedimos su protección, fortaleza y orientación.
Nos rendimos y le abrimos paso para que empezara el proceso de llenar nuestro vacío interior.
Dejamos de aferramos a las cosas y empezamos a recibir el amor desinteresado que nuestro Poder Superior tenía para nosotros.
Poco a poco, ese vacío interior empezó a llenarse.
Ahora que hemos recibido el don del amor de nuestro Poder Superior, ¿qué hacemos con él?
Si lo agarramos con fuerza para nosotros, lo asfixiamos. Debemos recordar que el amor crece sólo cuando se comparte.
Sólo podemos conservarlo regalándolo generosamente.
El mundo de la adicción es un mundo de jugar y ser jugado; el de la recuperación, es un mundo de dar y recibir.
¿En cuál de los dos preferimos vivir?
Celebraré mi contacto consciente con el Dios que yo concibo compartiendo generosamente con otros aquello que generosamente ha sido compartido conmigo.

Sólo por hoy :

Prefiero vivir en la plenitud de la recuperación.

Te amo. Te bendigo.
Te libero a tu propia omnipresencia de Dios.
Anónimo

Es nada menos que un completo giro lo que este programa provoca.
Me concede la asombrosa habilidad de dejar en libertad a las personas que amo; para separarme de su dolor, confusión y sufrimiento, los entrego con amor al mismo Poder interno que me está guiando.
Este acto de liberación, practicado diariamente en un momento de serena oración, ejerce una influencia increíble en todos aquellos que puedo ayudar.
Digo y hago sólo lo necesario para atender mis responsabilidades diarias, demostrando el amor que siento, e irradiando la calma y la paz que viene de renunciar al control.

Sólo por hoy:

Entrego la responsabilidad de las vidas de los demás
al mismo Poder Superior dentro de cada uno de ellos
que también dirige mi propia vida

«Ya no luchamos contra el miedo, la ira, la culpa, la autocompasión ni la depresión.»
Muchos adictos tenemos depresiones de vez en cuando. Cuando nos sentimos deprimidos, quizás estemos tentados de aislarnos. Sin embargo, si lo hacemos, la depresión podría convertirse en desesperación.
No podemos darnos el lujo de permitir que la depresión nos lleve a jugar otra vez.
Tratamos, en cambio, de seguir con la rutina de nuestra vida. Convertimos la asistencia a reuniones y el contacto con nuestro padrino en prioridades número uno. Compartir nuestros sentimientos con otras personas, tal vez nos enseñe que no somos los únicos que se deprimen en recuperación.
Trabajar con un recién llegado hace maravillas en nuestro estado de ánimo.
Y lo más importante, la oración y la meditación pueden ayudarnos a encontrar la fuerza que necesitamos para superar una depresión.
Practicamos la aceptación y recordamos que los estados tales como la depresión, con el tiempo indudablemente pasan. En lugar de luchar con nuestros sentimientos, los aceptamos y pedimos la fortaleza para superarlos.

Sólo por hoy:

Acepto que mis depresiones no durarán para siempre.
Hablaré abiertamente sobre mis sentimientos con mi padrino u otra persona comprensiva.


"Para alcanzar algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca hiciste".
“La voluntad de Dios no te llevará donde la gracia de Dios no te proteja".

Toda la música suena mal cuando el alma está fuera de tono.

Siendo humano como soy a veces me parece que no hago nada bien. Estoy fuera de tono e irritable.
No quiero ni rezar ni dar los pasos, ni ir a las reuniones, ni hablar con nadie. Siento que necesito un alivio; ¿quizá un tentempié...?
¿Todavía estoy intentando probar que al igual que los apostadores sociales, puedo ocasionalmente apostar sólo por placer, para "reanimarme" o por pasar el tiempo?
¿Realmente creo que puedo manejar esa situación?
Cuando no me siento bien y pienso en apostar es la forma que tiene la "naturaleza" para decirme que tengo que ir a una reunión rápido.

Sólo por hoy:

Pensar en apostar no es apostar; no puedo hacer nada respecto a los pensamientos, pero si puedo ir a una reunión, llamar a mi padrino, leer literatura del programa o decir la Oración de la Serenidad.

No sólo una motivación para crecer

«Aprendemos que el dolor puede ser un factor estimulante en nuestra recuperación.»
«El dolor... ¡A quién le hace falta!» pensamos cada vez que sufrimos. No vemos la necesidad del dolor. Sufrir parece un ejercicio sin sentido.
Si a alguien se le ocurre mencionar crecimiento espiritual mientras sufrimos, lo más probable es que hagamos un gesto de disgusto y nos marchemos pensando que es la persona más insensible que hemos conocido.
¿Pero que pasaría si los seres humanos no sintieran dolor, tanto físico como espiritual? Suena a mundo ideal, ¿no? En realidad 10.
Si no fuéramos capaces de sentir dolor físico, no sabríamos :cuándo parpadear para sacarnos cuerpos extraños de los ojos; no sabríamos cuándo parar de hacer ejercicio; ni siquiera cuándo darnos la vuelta al dormir.
Sencillamente abusaríamos de nosotros por carecer de un sistema natural de aviso.
La misma verdad se aplica al dolor emocional. ¿Cómo nos habríamos dado cuenta de que nuestra vida se había vuelto ingobernable si no hubiéramos sentido dolor?
El dolor emocional, corno el físico, nos permite saber cuándo debemos dejar de hacer algo que nos hace daño.
Pero el dolor no es sólo un factor motivador. El dolor emocional nos proporciona una base para comparar y saber cuándo estamos alegres.
No podríamos apreciar la dicha si no conocieramos el dolor.

Solo por hoy:

Aceptaré el dolor como parte necesaria de la vida,
Sea cual sea el grado de dolor que sienta, sé que también puedo sentir dicha.

Con respecto al futuro tu tarea no es preverlo, sino hacerlo factible.
Antoine de Saint-Exupéry

La forma que planeo el futuro es diferente a la forma dictada por mi pensamiento de jugador compulsivo.
En esos días tenía las cosas al revés.
Incesantemente planeaba el resultado, pero estaba paralizado al momento de tomar la acción.
Hoy estoy dispuesto a hacer el trabajo. Pido a Dios el valor para buscar y aceptar mis defectos y la buena voluntad para pedir que sean eliminados.
Esa es mi tarea en lo que concierne a mi futuro. Cambié para vivir en paz, con lo que el futuro me traiga y no para decidir lo que el futuro será.

Sólo por hoy:

Al ser menos frecuentes las fantasías y el soñar despierto sé que me estoy recuperando.

Ni un sólo acontecimiento puede aparecer para nosotros como totalmente desconocido.
Vivir es ir naciendo poco a poco.
Tanto si una experiencia me trae placer o dolor, siempre hay un gran beneficio: la lenta revelación de un nuevo conocimiento.
Gradualmente al practicar los principios de este programa lo mejor posible, emerge una nueva persona:
estoy empezando a aceptarme a mi mismo, dando paso a la realidad, al lento y enriquecedor camino de la naturaleza.
Cuando me siento impaciente, me vuelvo y miro lo que el crecimiento comedido me ha deparado.
Veo cómo desaparecen los resentimientos, el dolor cicatriza y en su lugar aparece la capacidad de perdonarme a mi mismo y a los demás, como Dios me ama y me perdona.

Sólo por hoy:

Una flor tarda una estación para crecer, un árbol, largos años para madurar.
TODO LO QUE CRECE, INCLUSO YO, TIENE UN HORARIO DE CRECIMIENTO.

Sobrevivir a nuestras emociones

«Usamos las herramientas que están a nuestra
disposición y desarrollamos la capacidad de sobrevivir a
nuestras emociones.»

«¿Sobrevivir a mis emociones? —decimos algunos—. ¿Estás bromeando?» Cuando jugabamos
compulsivamente, jamás nos dimos la oportunidad de aprender a sobrevivir a ellas.
Sino no sobrevive a sus sentimientos, pensábamos, las apuestas. El problema era que el «remedio» para nuestras emociones insuperables nos estaban matando.
Fue entonces cuando llegamos a Jugadores Anónimos, empezamos a trabajar los Doce Pasos, y como consecuencia, comenzamos a madurar emocionalmente.
Muchos hallamos alivio emocional desde el principio. Estábamos cansados de fingir que nuestra adicción y nuestra vida estaban bajo control; en realidad nos hizo sentir bien admitir al fin que no era así.
Después de compartir nuestro inventario con un padrino, empezamos a comprender que no teníamos que negar quiénes éramos ni lo que sentíamos para que nos aceptaran.
Cuando terminamos de hacer las enmiendas, supimos que no era necesario que nos sintiéramos culpables, no nos moriríamos si admitíamos lo que habíamos hecho.
Cuanto más trabajábamos el programa de JA, mejor nos sentíamos viviendo la vida tal como se presentaba.
Hoy en día, el programa funciona tan bien como siempre. Si hacemos un repaso a nuestro día, somos honestos sobre nuestra responsabilidad en él y nos rendimos a la realidad, podemos sobrevivir a los sentimientos que la vida pone en nuestro camino. Hemos desarrollado la capacidad de sobrevivir a nuestras emociones usando las herramientas disponibles.

Sólo por hoy:

No negaré mis sentimientos. Practicaré la honestidad y me rendiré a la vida tal cual es. usaré las herramientas de este programa para sobrevivir a mis emociones.

La cumbre más alta que un hombre puede alcanzar no es el Conocimiento, o la Virtud, o la Bondad, o la Victoria, sino algo mucho más grande, más heroico y más desesperante: ¡El Respeto Sagrado!

Una de las más grandes bendiciones que un jugador compulsivo puede esperar es la capacidad de asombro:
sentirse lleno de una mezcla de maravilla, gratitud y reverencia hacia ese majestuoso Poder que está en cada uno de nosotros y que nos cura del sufrimiento que ningún talento humano o medicina ha podido tocar, y que cambia la más desdichada de las vidas.
Para aquellos que son bendecidos, la primera prioridad de cada día es dar las gracias.

Sólo por hoy:

Yo sólo era responsable por hacer mi plan diario y de mantenerme en abstinencia no realizando ninguna apuesta y de revertir el proceso... que me llevo a la ruina emocional ......... y a la locura total
Yo sólo NO soy responsable por estar abstinente, no apostando a nada en la vida, libre de los síntomas de mi enfermedad.
Este es el hecho más grande, importante y digno de respeto en mi vida hoy.