ya no se que hacer

hola a todos yo soy mujer de ludopata y la verdad llebamos muchos años luchando con esta enfermedad y cada dia estoy mas desorientada ,me gustaria q me contarais como os sentis cada vez q pasais una etapa desde el principio ,a ver si asi puedo entender mas a mi marido .yo se q el al principio no se penso q estaba enfermo y entonces x eso estamos aun asi ,pero buieno el ahora lleva 1 año en la asociacion y con tratamiento si hay alguien q tambien este en esa etapa me gustaria q me contara como se siente y q pasa x su cabeza. mi marido no habla mucho d el tema ,solo cuando vamos a la asociacion y bueno si me podeis ayudar yo os lo agradezco ,x q tengo la cabeza fatal ,ya no se q pensar .gracias a todos

Hola Sandra, mi nombre es jose.
Cada persona, aunque compartamos enfermedad, tenemos experiencias diferentes(supongo). Intentaré contarte cómo fue la mía.
Cuando entré en la asociación (obligado), yo era consciente de mi enfermedad, pero eso no evitó sentirme avergonzado. Las primeras terapias me impactaron mucho. Eran testimonios muy duros y el ver como los compañeros confiaban en mi me animó a contar el mío. Las terapias continuaban y repetíamos nuestros testimonios, junto con el de algún compañero nuevo. La única diferencia eran las terapias conjuntas, con nuestros familiares. A mi entender, mientras ellos vivían (los familiares) en el presente, nosotros seguíamos anclado en nuestro pasado. Son muchos los remordimientos y las culpas como para olvidadlas tan pronto. Pero el tiempo pasa y ves los frutos de tu trabajo(de abstinencia). Mis testimonios pasaron del pasado a los problemas del presente, de mi convivencia con mi pareja, de mis problemas de dinero, de mis preocupaciones. No se me olvidaban mis fechorías, ni hoy, pero ya me había desahogado. Mis problemas eran otros. Cumplí un años, más o menos, y me pasaron de nivel. Las terapias tenían otra dinámica, eran más reflexivas. Pero yo seguía estancado en mi enfermedad, no jugaba(abstinencia), pero mis problemas de pareja seguían. Entonces empecé a preguntarme que era lo que fallaba, ¿me odiaba mi pareja?¿tendría solución?¿qué estaba haciendo mal?, y entonces entendí el problema. Yo no estaba haciendo nada, bueno dejar de jugar que es mucho, pero no estaba haciendo nada por cambiar. Yo solo había dejado de jugar, seguía con las mismas costumbres, la misma actitud y comprendí que no podía seguir así. Si quería recuperar, lo poco que podía recuperar y lo más importante, el amor de mi pareja y mi propia vida tenía que corregir mis fallos. Y empecé mi rehabilitación (no es igual que abstinencia). Yo tardé más de año y medio en darme cuenta. Lo que más lamento de mi etapa de jugador es el tiempo perdido y todavía tengo que sumarle este tiempo. Ahora llevo casi dos años trabajando mi recuperación, todavía me queda mucho por hacer, pero ahora estoy disfrutando de verdad.
Amiga Sandra se paciente, si tu marido sigue las medidas preventivas tardará más o menos, pero seguro lo entenderá. No lo presiones, cuando un jugador es consciente del daño hecho y del tiempo perdido no tiene motivos para estar alegre.
Un saludo.