¿ PEQUEÑOS SE VUELVEN LUDOPATAS?

por J.G.M. Dom 15 Nov 2009, 12:13

¿PEQUEÑOS SE VUELVEN LUDÓPATAS?

Artículo extraído del Diario "Ojo"
Una realidad que pasa desapercibida, es la adicción de los niños desde los 7 años a los tragamonedas chinos, pequeñas máquinas que ingresan de contrabando al país y que funcionan con sólo 0.10 céntimos y en algunos casos con 0.20 céntimos.
Lo grave del asunto es que éstas aparentemente inofensivas máquinas que pueden calificarse como un entretenimiento casual, han ganado un espacio considerable en muchos pequeños que gastan todo su dinero en este juego buscando de una u otra manera ganar, pero a diferencia de los adultos, ellos buscan ganar para demostrar poder, más no por el valor del dinero, refiere Martín Nizama Valladolid, director del hospital Hideyo Noguchi.
Explica que lo increíble es que estas máquinas simulan ser teléfonos públicos, pero al acercarse cautelosamente son máquinas con luces y con dibujos dirigidos para niños pues consignan manzanitas, gusanitos, perritos, gatitos, dibujos animados y otros.
Dijo que de acuerdo al estudio realizado por la institución que dirige ha detectado que estas máquinas chinas en el centro de Lima, se ubican en los alrededores del Colegio Guadalupe, de las academias Trilce y César Vallejo, Pamer, en las cabinas de internet y con mayor frecuencia en las tiendas y diversos establecimientos que se ubican cerca a colegios de Chorrillos, Independencia, Comas, San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo y otros; sectores en los que estos aparentemente inofensivos juegos vuelven millonarios a los dueños y dejan con una gran adicción a los pequeños.
La ventaja que significa adquirir una de estas máquinas para los propietarios es que tienen acceso para retirar el dinero que queda en ellas, por lo que los niños pocas veces ganan dinero.
En este sentido Martín Nizama, solicitó a las autoridades y al Congreso de la República leyes drásticas si se toma en cuenta que se juega con la salud de los niños; "No es posible que ingresen estos aparatos sin pagar nada al Estado y encima dañen de esta manera a nuestros pequeños, es necesario poner un tributo a este juego, que sirva para pagar el tratamiento de los chicos, pues de acuerdo a lo descrito siempre son vulnerables las personas que padecen de pobreza extrema".
Destacó que muchas veces son los padres de familia los que incentivan a sus hijos a tentar suerte, porque piensan que desarrollarán sus habilidades, sin embargo no hacen sino lanzarlos a los brazos de la adicción.
Explicó que muchos pequeños se concentran en los sótanos de grandes galerías ubicados en la avenida Wilson en donde existen estas máquinas chinas y también video juegos, siendo esta una perdición, tomando en cuenta que los chicos dejan de ir a estudiar por refugiarse en el juego.
"La situación es dramática, los niños dejan de asistir a la escuela, salen de su casa muy de mañana, pero no asisten al colegio, sin embargo los padres no se dan cuenta de lo que pasa porque ni les revisan el cuaderno, sólo afín de año cuando ya no pueden hacer nada. El niño pierde el año escolar e irremediablemente se torna en un problema, la adicción se pone de manifiesto, las conductas cambian y el pequeño se libera, busca formar grupos que pueden llevarlo aI pandillaje, pues busca dinero para seguir jugando sustrayendo cosas u objetos de sus casas y robando el dinero de sus padres, tíos, familiares".
Los niños hacen del juego su vida, tanto en la conducta como en su imaginación, empiezan a fantasear y ver como recuperan el dinero perdido, sobre todo nuevas técnicas que tiene que emplear.
El especialista sostiene que a pesar que no se tienen estadísticas, ésta moda que muchas veces -los padres dicen- ya pasará, convierten al niño en un ser violento.
"El adicto se hace desde niño y se destruye en sus cinco elementos: 1.- imagen, 2.-futuro, 3.-familia 4.- salud 5.- vida.
Es una destrucción apocalíptica, le llamamos el esclavo feliz, porque esclaviza a su cuerpo, alma, mente y él a su vez vuelve esclava a su familia, mientras él es esclavo de la maquina", sostiene.
"Estos aparatos ingresan al país de contrabando y no pagan impuestos" Martín Nizama - Director del Hospital.
Enfermedad espiritual
Los niños caen en la ludopatía porque se sienten solos y necesitan volcar sus afectos en algo que les permita alejar sus miedos y sentirse entretenidos para dejar de sentir vados. El juego exagerado que llega a convertirse en una ludopatía no es sino también una enfermedad espiritual porque el niño desde pequeño (3 ó 4 años) por desajustes familiares en lugar de aprender a amar, aprende a odiar, siente miedo, soledad, tristeza, sufre orfandad, baja autoestima, infelicidad y otros; factores que no permiten su maduración completa, pasan de la niñez a la adolescencia sin un desarrollo personal adecuado.
Ello los lleva a sentir vados espirituales, básicamente soledad, no tienen un proyecto de vida en la adolescencia y sienten el sin sentido de la vida, es decir no sabe a dónde va, ni qué quiere. Allí se presenta una situación vulnerable, el pequeño no se ama porque no sabe cómo hacerlo ni qué significa esto. El director del Hospital Hideyo Noguchi, Martín Nizama explica que los niños pueden tener equipos de sonido de última generación, computadoras personales con los juegos habidos y por haber, play station, bicicletas, robots, carros a control remoto, bienestar familiar, dinero para comprar lo que quieren, sin embargo les falta lo que no se puede comprar con nada y es el amor y el cariño de familia, eso que los lleva a sentirse amados, comprendidos, escuchados y queridos; pues no se trata de complacer con cosas materiales, ni buscar tenerlo todo con dinero, sino de ser y hacer felices a las personas con un poco de cariño, con una palabra de aliento y con un te quiero que brota del corazón.
Finaliza y dice "nada cuesta sonreír y tratar bien a los que amamos, no basemos el amor en el bienestar material".
La ludopatía también en los videos juegos
La ludopatía es un trastorno de la voluntad por la cual la persona sea niño o adulto, hombre o mujer estás pendiente de un juego de azar, impulsa que no se puede controlar. El director del Hospital Hideyo Noguchi, Martín Nizama Valladolid, explica que la ludopatía es una adicción por la cual la conducta de jugar se vuelve continua y perturba la vida de la persona llegando a desadaptarse, pues además de la ansiedad de jugar, la persona busca un espacio, un sitio para el bingo, billar, tragamonedas, video juegos, sobre todos los electrónicos.
Sostiene que los video juegos ganan día a día adeptos al juego, siendo los más vulnerables los niños convirtiéndose en clientes potenciales.
El adicto tiene que pagar, sus gastos se incrementan día a día y cuando ya no tiene recursos engaña a los padres, empieza a robar o sustrae objetos de la casa, adopta conductas de tipo delictivo, pero lo más preocupante es que a causa de esta adicción que es una especie de esclavitud, abandonan los estudios, baja el rendimiento escolar, trastorna su personalidad y las relaciones familiares y sociales se aparta de la familia y amigos sanos y se adhiere a los amigos jugadores, a esto le llaman vicio y no es vicio, es una enfermedad.
La adicción es una enfermedad de la voluntad, el adicto no tiene conciencia de la enfermedad, no tiene voluntad, no tiene motivación para el tratamiento, es una persona rebelde su conducta es impulsivas irracional y es un enfermo paradójico, quiere decir que en lugar de sentirse enfermos se siente la persona más sana y obviamente rechaza el tratamiento, no busca ayuda médica sino más bien huye.
Además se vuelve manipulador, simulador, cínico mentiroso y maquinador y como tal la familia ya no le puede manejar ni controlar y se pierde el control, él se libera del control familiar y se entrega en forma completa al juego y a este tipo de conducta marginal.
Artículo extraído del Diario "Ojo"
UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION