VALORAR EL DINERO

VALORAR EL DINERO

La pauta de no llevar dinero ó el mínimo indispensable, es sobre todo para que no se pueda usar para el juego. No se trata sólo de que te puedan "pillar" es evitar la posibilidad.

Pero el no llevar dinero enseña a los Ludopatas que lo usaban para jugar cual es el valor real, por que llega un momento que no reparan en que cantidades como 200 ó 500 Euros equivalen a una gran parte del presupuesto mensual de una familia, ó de un sueldo(quien tiene la suerte de tenerlo).

También por que una recaída con dinero se puede hacer con céntimos, Y valorar la deuda que se tiene.

Una discusión frecuente en terapia, ¿Por que no puedo llevar ni 5 euros para una café?, y es que no se valora esa cantidad como algo peligroso, pero tampoco se es consciente de que un café diario equivale a 30 euros al mes.
En ocasiones por la deuda y en otras por la situación familiar, son gastos que directamente no se pueden permitir.

No es un castigo, aunque algunos pacientes lo viven como tal.
Argumentan que ¿y si me ocurre algo? pero no recuerdan todas las veces que salieron de jugar sin un centimo, y buscaron soluciones.

Esto también tiene que ver con otra tarea pendiente, y es aceptar la situación económica, en ocasiones el juego es la esperanza de una vida "mejor". Renunciar a ese premio que piensan que le cambiará la vida es doloroso.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR

cuando yo iba a los casinos, era increíble como no me importaba nada, echaba y echaba dinero a la máquina,como dice el post,simplemente le perdí el valor y el respeto a lo que cuesta ganar el dinero; hoy ya no valen los arrepentimientos, sino solo comprender que no se puede vivir solo para tirar nuestro dinero en una máquina, en la cual al menos yo pensaba ( equivocadamente) podía hacer realidad mis sueños !! saludos

Hola.

Seguramente sea triste para un ludópata en rehabilitación tener que reconocerlo, pero la verdad es que durante su periodo más o menos largo, de actividad como jugador compulsivo, el dinero para él o ella, tan solo se contabilizaba como fichas o jugadas disponibles. Llegando a tratar de economizar en las cosas realmente importantes y necesarias del día a día, no por ahorrar u organizar coherentemente su economía, sino por tener para más fichas o jugadas.
Todas esas típicas y tan recurrentes disculpas, a situaciones hipotéticas como a las que hace referencia nuestro compañero J.G.M. No son más que el miedo a enfrentarse con la realidad, de alguien que aún no ha comprendido y aceptado su verdadera y grave situación.
Por suerte y gracias a un duro trabajo, esa etapa suele quedar atrás a poco que el ludópata se conciencie que está enfermo, pues padece una adicción y que siguiendo una serie de medidas preventivas (entre las cuales se encuentra, no llevar más dinero del imprescindible encima) todo puede volver a los cauces que nunca debieron rebasarse.
¡Una vida sin juego es posible, trabajemos por ello!
Hasta pronto.