Algun consejillo

Hola Pattu:

Sólo reincidir en lo expuesto por Jaime, realmente no se puede expresar mejor unos consejos de amigo a amigo.

De todas formas aquí te dejo mis propios pensamientos:

El conocer cómo somos los ludopatas y lo que nos mueve a continuar con el juego compulsivamente, a sabiendas de que estamos buscando nuestra destrucción, es primordial para que las personas de nuestro entorno nos puedan ayudar.

Voy a volver a colocar aquí parte de un post que ya escribí pero que nos viene al pelo en estos momentos para que conozcas un poco cómo somos los ludópatas cuando estamos activos (jugando habitualmente).

Tus experiencias con un jugador compulsivo son, ni más ni menos, como las de cualquier otro familiar víctima de una persona enferma de ludopatía. Por este motivo no te sientas, en ningún momento, extraño en esta mesa redonda y cuenta lo que sientas y quieras con total libertad. Tanto los jugadores, como los familiares o los profesionales de la medicina que entramos regularmente en este foro estamos curados de espanto y conocemos perfectamente los resultados de esta adicción y la lenta y progresiva degradación de la persona que juega y de sus relaciones con las personas de su entorno.

Tus votos de confianza hacia tu pareja son y han sido un síntoma claro de tu amor por él. No te culpes, en ese sentido de nada, cualquiera en tu lugar hubiera hecho lo mismo. Pero creo que ya ha llegado el momento de decir basta.

Los jugadores tenemos una prioridad sobre todo lo demás: el juego. Nos inventamos y encerramos en un mundo interior donde sólo nos encontramos nosotros y nuestras trgaperras, partidas de poker, casinos, quinielas, loterías, deudas, ganancias, créditos, perdidas.... Las personas de nuestro alrededor sobran y las rechazamos sistemáticamente, sólo las necesitamos cuando precisamos conseguir más dinero o pagar las tremendas deudas que nos genera el juego.

Otra de las taras más importantes y significativas de los ludópatas es que somos mentirosos compulsivos. Nos hacemos expertos en el engaño y el fraude, ya sea a nuestros seres queridos, en el trabajo, con los amigos, etc. Ésta es precisamente una de las "cualidades" que nos distingue fundamentalmente de las personas sin nuestro problema. Prometemos lo que sea y a quién sea con tal de seguir jugando. No nos importa nuestra familia, novias, amigos, trabajos, problemas con la justicia... nuestro mundo somos nosotros y lás màquinas, cartas, ruletas, black jack, apuestas on-line, etc.

Para poder salir de esta espiral de degradación y autodestrucción en el que nos encontramos los jugadores compulsivos, es absolutamente necesario reconocer que estamos enfermos y que necesitamos ayuda urgentemente.

Mi consejo de jugador inactivo es que: debes enfrentarte a él, contarle que sabes que tiene un problema tremendo y que deseas ayudarle. Infórmate de como es nuestra adicción, que nos provoca en nuestro comportamiento, cómo hay personas que llevamos detenida esta enfermedad crónica desde hace tiempo y vivimos perfectamente, etc. En nuestra página web: <<< [www.vidasinjuego.org] >>> encontrarás una infórmación muy amplia y detallada sobre esta adicción. Cosultalá, aprende las cosas más importantes sobre ella y entonces entenderás en parte el comportamiento de tu pareja y las formas en que puedes ayudarle.

Con respecto a no querer ir a las terapias de grupo por verguenza.... que decir. Sin querer ser cruel ni lacerante sólo comentarle que cuando ha jugado no ha tenido verguenza:
- de que le vean hacerlo,
- de llegar a casa sin un duro,
- de mentir a su pareja contínuamente,
- de arruinar la felicidad de todos los familiares y amigos que le quieren,
- de planear durante horas o días cómo sacar dinero para seguir jugando a sabiendas del daño que estaba originando a todos,
- etc.

Estoy harto de que las víctimas seamos los jugadores y no vosotros los familiares. Pobrecitos los ludópatas, no queremos ir a ninguna Asociación de Autoayuda por el qué dirán, por verguenza, etc. Que cara más dura tenemos, jolín. Si queremos salir de este fango en el que nos encontramos tan a gusto (que no se os olvide) por qué ponemos tantas pegas. En las Asociaciones sólo encontrareis a personas como nosotros (jugadores y familiares). Son terapias de espejo, aprendemos unos de otros, nos apoyamos mutuamente y salimos de esta enfermedad todos juntos.

Por experiencia propia te digo que los psicólogos, en su mayoría, no saben tratar el juego compulsivo y lo que suelen hacer es mandarnos a asociaciones de auto-ayuda como todas las que hay repartidas por el mundo. Si por el contrario, son psicólogos de pago (aprox. 80 - 100 euros la hora), os tratarán durante años con un índice de curación muy similar al nuestro que es un tratamiento de espejo (coping) muy familiar y gratuíto.

Intentar dejar un jugador compulsivo su adicción por sí mismo es prácticamente imposible. Ningún enfermo mental, sea cual sea su patología, es capaz de curarse solo. Nuestro cerebro tiene una disfunción y el centro de placer (qué es el que nos mueve a jugar) no va a entender ni a responder a ordenes que crea que le van a perjudicar. Es sencillamente un mecanismo de autodefensa que debemos de sortear para conseguir detener y estabilizar una enfermedad mental crónica.

Reconocer nuestro problema, querer dejar el juego y no volver a mentir a los que nos quieren, seguir unas normas básicas muy efectivas y acudir a las terapias participando e involucrandonos en ellas de forma práctica, etc. son la única forma realmente segura de abandonar esta adicción y mantenerla alejada para siempre de nuestra vida.

Sobre lo de ser autónomo y llevar dinero incontrolado es muy complicado para vigilar los gastos por parte del acompañante. La respuesta de Jaime es muy válida pero los ludòpatas somos muy listos y ya buscará tu pareja la forma de saltarse ese control.

Creo saber vuestra ciudad de residencia y no conozco ninguna Asociación de Autoayuda allí. Las más cercanas son en Madrid o en Valladolid. De todas formas en la Cruz Roja os dirán si existe alguna asociación allí y sino con total seguridad las terapias en la misma Cruz Roja serán por la tarde. Es lógico que sean por la tarde, ¿no crees?, ¿quién va a decir a su jefe que no puede ir mañana a trabajar porque tiene que acudir a una terapia de ludópatas?.

No te olvides de mantenernos informados, nos gusta saber que os van bien las cosas y que os sirven nuestros consejos.

Un abrazo.

Hola Pattu y Agustina:

Os comentaré algunas cosillas por separado aunque bien podría hacerlo conjuntamente para ambas.

Siento haber tardado en entrar en vuestra mesita redonda pero es que he estado con mareos y he tenido que descuidar unos días el foro.

Pattu:

Creo que vivís en Segovia. En esta provincia desconozco si existe alguna asociación de autoayuda como ya os indiqué en su día, pero supongo que el ayuntamiento tendrá un teléfono de información al ciudadano donde os podrán informar convenientemente. En una ciudad de 56000 habitantes, podemos estimar que hay entre unos 1200 y 1500 vecinos ludópatas o en grave riesgo de padecer dicha enfermedad. Me resultaría muy extraño que no exista ninguna asociación, parroquia, grupo vecinal, etc. interesado en eliminar o minimizar en su caso esta lacra social que tanta ruina lleva a las familias. De todas formas Patricia, no dejes en sus manos el buscar dicha ayuda externa puede que no investigue con la intensidad que debiera.

En nuestra página web, en el capítulo ¿quienes somos?, puedes descargarte en formato pdf el Dossier de Bienvenida que damos a los recién llegados a la asociación, allí podrás empezar a aprender y a poner en práctica los consejos que damos para controlar el dinero y el tiempo libre a los jugadores.

Con respecto a quién sufre más un ludópata o sus familiares es una pregunta absolutamente kafkiana y sin sentido, ¿Quién padece más el maltratador o el maltratado?. El jugador sólo sufre cuando no puede jugar o pierde sumas de dinero importantes que no va a poder recuperar fácilmente sin que se enteren los de su alrededor. Los familiares, acompañantes y amigos sufren todos los días y a todas horas desde el momento que sospechan que algo no va bien en la vida del jugador y por ende en la de ellos mismos. Lo que ocurre es que los jugadores somos unos expertos en hacernos las víctimas para distraer la atención y pasaros la pelota de la culpabilidad a los demás.

Y por último amiga mía, hablar de estos problemas o de cualquier otros con personas que no los padecen ni los conocen es perder el tiempo. "Todo lo que hacemos los demás es muy sencillo de realizar pero lo que hacen ellos es tremendamente complicado y hace falta una fuerza y una inteligencia soberbia para llevarla a término felizmente".

Un abrazo Pattu.