DECIMO PRIMER PASO DE RECUPERACION (REFLEXIONES)

Paso Once.
El Paso Once dice que ya tenemos un contacto consciente con Dios y que la tarea ahora es mejorar ese contacto.
En el paso dos comenzamos a desarrollar nuestro contacto consciente con Dios, en el Paso Tres aprendimos a confiar en ese Poder para que nos guiara, y descansamos en ese Poder muchas veces por muchas razones en el proceso de ir trabajando los pasos.
Cada vez que pedimos ayuda a nuestro Poder superior, mejoramos nuestra relación con nuestro Poder Superior.
El Paso Once reconoce que pedir ayuda a Dios, que es lo que se conoce como plegaria, es uno de los medios más efectivos para construir una relación con El.
El otro medio puesto a nuestro alcance en este paso, es la meditación.
En este Paso es necesario explorar nuestros propios conceptos de oración y meditación, y asegurarnos que ellos reflejan nuestro camino espiritual.
Nuestro propio camino espiritual
El paso Once nos da la oportunidad de encontrar nuestro propio camino espiritual, o refinarlo más si ya nos hemos embarcado en uno.
Los pasos que llevemos adelante para encontrar o refinar nuestro camino, y el modo en que caminemos por el, dependerá en gran medida de la cultura en la que vivimos, de nuestras experiencias previas con la espiritualidad, y lo que mejor se amolde a nuestra naturaleza personal.
Nuestra espiritualidad se ha estado desarrollando desde que vinimos por primera vez a J.A.
Estamos cambiando constantemente, y también nuestra espiritualidad Nuevo territorio, gente nueva, y nuevas situaciones nos afectan, y nuestra espiritualidad necesita responder.
Explorar nuestra espiritualidad en el Paso Once es una experiencia maravillosa e iluminadora.
Estaremos expuestos a muchas ideas nuevas, y encontraremos que muchas de estas nuevas ideas vienen directamente de nuestro conocimiento de los asuntos espirituales.
Como en los diez pasos previos hemos desarrollado un marco de referencia sobre la espiritualidad, encontraremos que nuestro insight ha crecido junto con nuestra capacidad para comprender más sobre nosotros mismos y lo que nos rodea.
La exploración espiritual está abierta, y aprenderemos y encontraremos verdades personales tanto cuando nos concentremos para comprender más como en los detalles más mundanos de nuestra vida.
Muchos de nosotros encuentran al llegar a J.A., que necesitamos realmente cambiar de Dios.
Algunos de nosotros creían en algo que vagamente definían como “Dios”, pero realmente no comprendíamos nada sobre El, excepto que estaba allí para ayudarnos. Probablemente nosotros hicimos algún trabajo en los pasos dos y tres con el objeto de descubrir ideas poco sanas sobre nuestro Poder Superior, y después tratamos de formarnos algunas ideas nuevas que permitieran un Poder Superior amante y que nos cuida.
Para muchos de nosotros, creer simplemente que teníamos un Poder Superior al que le importábamos como individuos fue suficiente para llevarnos a través de los pasos siguientes. No sentimos ninguna necesidad de desarrollar más nuestras ideas.
Pero nuestras ideas se estaban desarrollando igual, aun sin nuestro esfuerzo constante. Cada experiencia específica al trabajar los pasos nos daba pistas sobre la naturaleza de nuestro Poder Superior. Experimentábamos las verdades sobre nuestro Poder Superior más que comprenderlas intelectualmente.
En el momento que nos sentamos con nuestro padrino para compartir el Paso Cinco, muchos de nosotros súbitamente sintieron la certeza de que podían confiar en nuestro padrino, confiar en el proceso y seguir adelante;este fue un momento en el que muchos de nosotros sintieron la presencia de nuestro Poder Superior.
Esto, junto con el trabajo que hicimos en el paso ocho y nueve, implantaron en nosotros una creciente conciencia de la voluntad de nuestro Poder Superior para nosotros.
•¿Qué experiencia he tenido en los pasos previos o en cualquier situación de vida que me diera un esbozo de cómo es mi Poder Superior?
¿Qué llegué a comprender sobre mi poder superior de esas experiencias?
•¿Qué cualidades tiene mi Poder Superior?
¿Puedo usar esas cualidades para mí?
¿Puedo experimentar su poder transformador en mi vida?
•¿Cómo cambió mi comprensión de un Poder Superior desde que llegué a J.A.?
Estas pistas sobre la naturaleza de nuestro Poder Superior son tal vez el factor primario para determinar nuestro camino espiritual.
Muchos han encontrado que el camino espiritual de nuestra infancia no engrana con las verdades que vamos encontrando en los pasos.
Por ejemplo, si sentimos que Dios es amplio y abierto, y la espiritualidad a la que estuvimos expuestos en el pasado sugería que Dios era limitado y limitante, no vamos a volver a nuestro camino anterior. Si sentimos que nuestro Poder Superior cuida de un modo individual y personal a cada uno de nosotros, un sistema de creencias que presente una fuerza distante, desconocida y extraña, no nos va a servir.
Mientras algunos necesitan tomar un nuevo camino, otros han encontrado que justo lo contrario es lo adecuado: que lo que estamos descubriendo en los pasos puede ser explorado en más profundidad a través del camino espiritual de nuestra infancia. Es posible que, a través del trabajo de los pasos, hayamos curado resentimientos que hayamos tenido contra las instituciones religiosas, y por ende seamos capaces de volver a esas instituciones con una mente abierta. Para otros la religión de nuestra infancia fue poco más que un lugar donde colgarnos, una comunidad con la que teníamos una unión sentimental, En la recuperación, empezamos a ver como podemos usar nuestra religión como un camino de crecimiento espiritual.
Es importante enfatizar que no demos confundir religión con espiritualidad. En J.A., no son lo mismo para nada. J.A., en sí mismo no es una religión.
Ofrece un grupo de principios espirituales, y usa un concepto al que se refieren llamándolo “Dios”, “poder Superior”, o “Poder mayor a nosotros mismos” para que los miembros lo usen como un camino de nuestra adicción activa. Los principios espirituales y el concepto de Poder superior pueden conciliarse con el camino espiritual de un miembro que siga fuera de J.A., o esos principios y el concepto de Poder superior pueden servir por sí mismos como un camino espiritual. Depende de cada uno.
Algunos llegan a este punto y no saben. Las instituciones con las que hemos estado envueltas en el pasado no tienen repuestas, pero podemos pensar en cualquier cosa que parezca una idea mejor. Para aquellos con esta experiencia, este es el punto en el que nos embarcamos en uno de los más importante viajes de nuestra vida: la búsqueda de un modo para comprender un Poder Superior.
En este proceso, podemos visitar cualquier lugar que tenga que ver con la espiritualidad y este a nuestro alcance en nuestra comunidad.
También podemos leer un gran número de libros sobre espiritualidad y crecimiento personal, y charlar con un gran número de personas.
Podemos engancharnos en un gran número de prácticas hasta que nos instalemos en una, o podemos no instalarnos nunca en una práctica definitivamente.
Resulta menciona que muchos de nuestros miembros adoptan una posición ecléctica a la espiritualidad.
Si esto se aplica a nosotros, es importante saber que hacer esto esta bien y servirá adecuadamente a las necesidades espirituales de la recuperación.
•¿Tengo un camino espiritual específico?
•¿Cuáles son las diferencias entre religión y espiritualidad?
¿Qué he hecho para explorar mi propia espiritualidad?
Cuando exploramos nuestro camino espiritual, y tal vez tomamos y descartamos varias prácticas espirituales algunos de nosotros están preocupados por lo que parece ser un prejuicio inherente a los pasos y tradiciones de J.A. donde se refieren a Dios como teniendo género masculino.
Aún más doloroso, algunos sienten que no tienen que no tenemos mucho apoyo dentro de nuestra comunidad local de J.A. para nuestras elecciones y exploraciones espirituales. Debemos comprender que el lenguaje de la literatura de recuperación de J.A. no está hecho para determinar la espiritualidad de un miembro. También es importante comprender que como adictos tenemos defectos de carácter, y algunas veces algúnos de nuestros miembros actuaran por la suya, ridiculizando el camino espiritual del otro.
Ellos pueden aún citar la literatura de J.A. para “afirmar” ese ridículo. Nuevamente, J.A. en sí misma no tiene un camino espiritual “oficial” o “aprobado”, y cualquier miembro que diga lo contrario, está, simplemente, equivocado. Mencionamos esto aquí porque creemos que es muy importante para todos nuestros miembros cuando trabajamos el Paso Once, saber que es verdad y que no lo es sobre J.A. Puede ser un momento peligroso.
Si un miembro sigue un camino espiritual, y se siente rechazado en J.A., a causa de él, su recuperación puede estar amenazada.
Como miembros tenemos el deber de dar aliento a las exploraciones espirituales de otros miembros, y nosotros que estamos explorando necesitamos saber que podemos buscar donde queramos nuestra espiritualidad, sin poner en peligro nuestra pertenencia a J.A.
•¿He encontrado algún prejuicio en J.A. mientras exploraba mi espiritualidad? ¿Cómo me hizo sentir eso? ¿Qué he hecho para adherirme a mis creencias?
Es esencial que no permitamos que nuestro camino espiritual nos aleje de J.A. Nuestro texto básico nos recuerda que “es fácil flotar en una nube de celo religioso y olvidarnos que somos adictos con una enfermedad incurable”.
Necesitamos recordar siempre que necesitamos a J.A. a fin de manejar nuestra adicción.
Cualquier otra cosa que agreguemos a nuestra vida puede acrecentar su calidad, pero nada puede tomar el lugar de la recuperación de J.A.
Mientras continuamos practicando lo básico de nuestra recuperación, como ir a las reuniones regularmente, mantenernos en contacto con nuestro padrino, y trabajar con los recién llegados, no deberíamos preocuparnos por perder el rumbo.
•No importa que camino espiritual estoy siguiendo ¿Mantengo mi pertenencia a J.A.?
•¿Cómo el estar involucrado con J.A. complementa mi viaje espiritual?
•¿Cómo mi camino espiritual contribuye a mi recuperación?
ORACION Y MEDITACION
Los miembros de J.A. describen la oración como hablar con Dios, y la meditación como escuchar a Dios.
Esta descripción ha sido parte de la sabiduría colectiva de J.A. por mucho tiempo porque captura muy bien los distintos significados de la oración y la meditación.
Estamos construyendo una relación con nuestro Poder Superior, y es necesario tener un diálogo con ese Poder no meramente un monólogo orientado en esa dirección.
Orar es hablar con nuestro Poder Superior, aunque no siempre en la forma de una verdadera conversación.
En el segundo paso trabajamos en desarrollar un modo de oración que nos viniera bien.
Ahora podemos descubrir que hemos refinado nuestra aproximación a la oración para estar de acuerdo con nuestro camino espiritual.
Una de las formas de plegaria en la que virtualmente todos los miembros de J.A. se comprometen es la de cierre y apertura de las reuniones.
De último la manera en que nosotros oremos depende de nosotros como individuos.
¿Con qué frecuencia debemos orar? Muchos dejan un tiempo fijo al día.( lo común es al comienzo) para orar.
Las plegarias generalmente incluyen pedir a nuestro Poder superior otro día en abstiencia, y, como veremos más adelante en este capítulo, conocer la voluntad de Dios para nosotros. Cuando nos comunicamos con nuestro Poder superior al fin del día, es generalmente para expresar gratitud.
Muchos tratan de incorporar plegarias a lo largo del día. Es una buena práctica orar habitualmente.
Nos ayuda a formar un hábito de comunicación con nuestro poder superior que puede ayudar a nuestra recuperación.
•¿Cómo oro?
•¿Cómo me siento orando?
•¿Cuándo oro generalmente? ¿Cuándo estoy herido? ¿Cuándo quiero algo? ¿Generalmente?
•¿Cómo ayuda usar la oración espontánea a través del día? ¿Cómo me ayuda la oración a poner las cosas en perspectiva?
Si esta es nuestra primera experiencia con el paso Once, nos podrá sorprender que ya hemos meditado y haciéndolo regularmente.
Cada vez que nos paramos como comunidad en una reunión y observamos un minuto de silencio, estamos meditando.
Desde tal comienzo hemos construido un modelo de meditaciones habituales Hay muchos modos de meditar, pero su meta general es tranquilizar la mente para que nuestro Poder superior nos dé comprensión y conocimiento.
Tratamos de minimizar las distracciones de manera que nos podamos concentrar en el conocimiento que proviene de nuestra propia conexión espiritual.
Tratamos de estar abiertos para recibir este conocimiento. Es esencial que comprendamos que ese conocimiento no es necesariamente, ni siquiera generalmente inmediato.
Crece en nosotros gradualmente cuando practicamos habitualmente la plegaria y la meditación. Viene a nosotros como una tranquila seguridad en nuestras decisiones y una disminución del caos que solía acompañar a todos nuestros pensamientos.
•¿Cómo medito?
•¿Cuándo medito?
•¿Cómo me siento meditando?
•Si he estado meditando consistentemente por algún tiempo, ¿de que modos he visto cambios en mí o en mi vida como resultado de la meditación?
Contacto consciente
Para muchos, contacto consciente suena como algo misterioso, que implica alguna clase de unión cósmica con dios. Pero es realmente muy simple.
Solo significa que conscientemente nos damos cuenta de nuestro vínculo con un Poder superior.
Notamos la presencia de ese Poder, y vemos algunos de los caminos por los que obra en nuestra vida.
Hay tantas maneras por las que nuestros miembros han experimentado la presencia de un Dios amante: cuando experimentamos algo de la naturaleza, como un bosque o un océano,, a través del amor incondicional de nuestro padrino o de otros miembros de J.A.; a través de la experiencia de estar anclado en los tiempos difíciles; a través de los sentimientos de paz y ternura; a través de una coincidencia que más tarde descubrimos nos llevaba a un bien mayor; a través del simple hecho de nuestra recuperación en J.A.; a través de nuestra capacidad de escuchar a otros en una reunión; y otros modos incontables. El punto es que estamos buscando, y deseamos reconocer que Dios está activo en nuestras vidas.
¿En que circunstancias siento la presencia de mi Poder superior? ¿Qué siento? ¿Qué estoy haciendo para mejorar mi contacto consciente con Dios?
La voluntad de Dios
El conocimiento que ha estado creciendo en nosotros cuando orábamos y meditábamos es la esencia de la voluntad de Dios para nosotros.
El mismo propósito de orar y meditar es conocer la voluntad de Dios, y por supuesto, la fuerza para llevarlo adelante.
Pero lo primero es identificar el propósito de Dios para nuestras vidas.
Requiere una mente muy abierta empezar a comprender la voluntad de Dios para nosotros.
Muchos encuentran más fácil identificar lo que Dios no quiere que lo que quiere.
Esto está bien, de hecho es un buen punto de partida que nos puede llevar a identificar un conocimiento más específico de la voluntad de Dios.
Primero de todo, y obviamente, no es la voluntad de Dios que recaigamos.
Podemos extender este simple hecho a que actuar de modo que puedan llevarnos a recaer, tampoco es la voluntad de Dios.
No es necesario volverse super analítico sobre esto y preguntarnos si nuestras rutinas diarias nos pueden llevar a la recaída.; es mucho más fácil que eso.
Usamos todo el conocimiento que tenemos sobre nuestros patrones que hemos obtenido de trabajar los pasos cuatro al nueve, y tratamos lo más que podemos de evitar los patrones destructivos. Descubriremos que no tenemos más el lujo de la actuación consciente.
No podemos manejar una situación pensando: ¡Oh, seré manipulador solo esta vez, y después lo escribiré, trabajaré con mi padrino y lo repararé!
Si hacemos esto, no solo estamos en un terreno muy peligroso, estamos tomando una decisión deliberada y consciente de ir contra la voluntad de Dios.
Habrá muchas, muchas veces, que actuemos nuestros defectos inconscientemente.
Es nuestra consciencia y voluntad de ser destructivo deliberadamente en esta situación la causa real de preocupación.
En el tercer paso, exploramos la línea fina que divide la honesta y humilde consecución de nuestras metas de la manipulación sutil y los resultados forzados.
Ahora con la experiencia ganada en los pasos sucesivos, estamos mucho más capacitados para marcar esa línea y quedarnos en el lado correcto.
Mientras vamos detrás de las cosas que queremos, necesitamos conscientemente mantenernos alejados de esa línea. Por ejemplo, podemos decidir que queremos entrar en una relación romántica. No hay nada malo en eso, siempre que estemos espiritualmente motivados y tengamos en cuenta la línea entre la voluntad de Dios y la propia. Si mentimos para hacernos más atractivos, o nos volvemos camaleones, estamos actuando por voluntad propia.
Si honestamente expresamos quienes somos, estamos más próximos a perseguir la voluntad de Dios.
Si estamos tratando de cambiar a nuestra pareja potencial en algo que el o ella no es, estamos actuando por voluntad propia.
Si por otro lado, ya hemos determinado que queremos en una pareja y la persona que estamos viendo responde a ese modelo sin intervención nuestra, estamos probablemente viviendo la voluntad de Dios. Así es como sabemos si una relación es la voluntad de Dios para nosotros o no.
O supongamos que queremos una educación universitaria, ¿Estamos dispuestos a trampear en una prueba para obtenerla?
Hacer esto cambiaría una meta digna en un acto de voluntad propia.
Para evitar de actuar por voluntad propia es la razón primaria por la que oramos para conocer la voluntad de dios y la fuerza para llevarla a cabo.
•¿Cuáles situaciones de mi vida puedo identificar en las que haya actuado por voluntad propia? ¿Cuáles fueron los resultados?
•¿Cuáles son las situaciones de mi vida que traté de equipara mi voluntad con la de Dios? ¿Cuáles fueron los resultados?
Como dice en “resulta: como y porque”, “la voluntad de Dios para nosotros es la capacidad de vivir con dignidad, querer a otros y a nosotros mismos, reír y encontrar belleza a nuestro alrededor. Nuestros mayores deseos del corazón y sueños, están volviéndose realidad.
Los dones inapreciables no están más fuera de nuestro alcance. Ellos son de hecho, la esencia misma de la voluntad de dios para nosotros”.
Nuestra visión personal de la voluntad de dios se revela en como sería nuestra vida si la viviéramos consistentemente con propósito y dignidad.
Por ejemplo, es una buena expresión de propósito ayudar a otros a mantenerse en abstinencia y encontrar la recuperación.
Los modos individuales en que lo hagamos: padrinazgo, compartiendo con los recién llegados en las reuniones, llevando el mensaje a instituciones, trabajando con profesionales para desarrollar el mensaje que lleve a adictos a J.A., es nuestra elección.
•¿Cuál es un ejemplo de cómo vivo con propósito y dignidad? ¿Cuál es mi visión de la voluntad de Dios para mí?
El poder de llevar adelante
Además de rezar para conocer la voluntad de Dios lo hacemos para obtener la fuerza para llevar adelante esa voluntad.
En este contexto poder no se refiere a cualidad de fuerza. Hay muchas cualidades que necesitamos para llevar adelante la voluntad de Dios: humildad, sentido de compasión, honestidad, integridad, o capacidad para perseverar y paciencia para esperar los resultados una gran cantidad de tiempo.
Un fuerte sentido de la justicia y capacidad de ser afirmativo es lo que se necesita para ciertas situaciones. Algunas veces se requiere ansiedad, y otras veces cautela. Coraje y fortaleza son cualidades que deberemos desplegar. Algunas veces la mejor cualidad para promover la voluntad de Dios es el sentido de humor.
Mayormente vamos a necesitar todas estas cualidades muchas veces en nuestra vida.
Cuando rezamos por la fuerza para llevar adelante, probablemente no sabemos que cualidades necesitaremos.
Debemos confiar en que las que necesitamos nos serán provistas. Pude ser tentado pedir a dios las cosas que pensamos que necesitamos, pero generalmente no podemos ver “el cuadro entero” o los efectos a largo plazo de algo que parece muy razonable en el momento.
•¿Porque solamente rezamos para conocer la voluntad de dios y la fuerza para cumplirla? ¿Cómo se aplica a esto la humildad?
Principios Espirituales
En el Paso Once, nos centraremos en el compromiso, la humildad, el coraje y la fe.
Necesitamos comprometernos a practicar regularmente la plegaria y la meditación.
Muchos encuentran que la primera experiencia con la plegaria los hizo sentir tontos.
Miramos alrededor del cuarto a ver si alguno está mirando, y nos preguntamos que se espera que sintamos.
Cuando continuamos con nuestro compromiso, este sentimiento pasará y los sentimientos de frustración cuando los resultados no son lo que esperábamos, y el aburrimiento cuando las cosas que hacemos se vuelven rutina.
El punto es que debemos continuar, no importa como nos sintamos acerca de ello.
Vale la pena esperar los resultados a largo plazo, que son la paz mental y una relación más profunda con nuestro Poder Superior.
•¿Cómo muestro mi compromiso en trabajar el Paso Once y mi recuperación?
•¿He rezado y meditado hoy?
La advertencia que hemos oído a menudo “¡Cuidado con lo que pides!” encierra la clase de humildad que debemos practicar en este paso.
Simplemente necesitamos reconocer que no siempre sabemos que es lo mejor para nosotros, ni para otros.
Por eso pedimos conocer la voluntad de Dios para nosotros.
•¿He rezado alguna vez por algo específico que después he deseado no tenerlo? Expláyese sobre esto.
No hay nada que requiera tanto coraje como tratar de vivir de acuerdo a la voluntad de nuestro Poder Superior cuando hay una frecuente presión para no hacerlo.
No todos en nuestra vida van a estar encantados de que hayamos elegido vivir nuestras vidas de una manera espiritual.
Podemos tener miembros en nuestra familia que están acostumbrados a que vivamos de acuerdo a su voluntad y quieren que continuemos así.
Nuestro crecimiento los amenaza.
O digamos que estamos con algunos amigos que están criticando. Nuestros esfuerzos para vivir el programa han hecho que nos sintamos incómodos de participar en críticas, pero no queremos ser moralizadores con nuestros amigos.
Simplemente el evitar participar en algo así requiere coraje. Podemos perder algunos amigos cuando crecemos espiritualmente.
Casi todos nosotros enfrentamos alguna situación en la vida cuando nos piden participar en algo que es moralmente incorrecto o mantenernos quietos y dejar que suceda. Puede ser que actuar con coraje pueda ser protestar enérgicamente,
pero hacerlo puede tener graves consecuencias para nosotros.
Lo que hagamos en esa ocasión es definitivo, y puede muy bien afectar las elecciones que hagamos por el resto de nuestras vidas.
¿Me he enfrentado con una situación que requiriera defender mis creencias con algún costo personal? ¿Cómo respondí? ¿Cuáles fueron los resultados?
El principio de fe nos ayudará a practicar el principio de coraje y vivir nuestras vidas con integridad.
No debemos temer perder amigos o cambiar nuestras relaciones o aun afectar profundamente nuestras vidas porque sabemos que nos están cuidando.
Tenemos fe que si dejamos partir viejos amigos porque lo que están haciendo no es sano para nuestro desarrollo espiritual, formaremos nuevas relaciones con gente cuyos valores compartimos. Básicamente, necesitamos tener fe que se nos dará la fuerza para llevar adelante la voluntad de Dios.
•Hasta ahora, ¿Me ha sido dado lo que necesitaba? ¿Qué he recibido?
Siguiendo adelante
Nuestras prácticas en este paso se muestran en cada área de nuestra vida.
De la práctica regular de la meditación, podemos notar que somos capaces de escuchar más atentamente lo que otros tienen para decir en las reuniones.
Tenemos alguna experiencia con tranquilizar nuestras mentes y somos capaces de hacerlo en muchos lugares.
No estamos tan consumidos con los planeamientos que cuando llegue nuestro turno digamos que somos incapaces de escuchar a otros.
Empezamos a estar satisfechos con nuestras vidas. No sentimos más una urgencia para controlar las cosas.
Nos centramos en un propósito más alto en lugar de nosotros mismos.
Nuestros arrepentimientos empiezan a desaparecer. Nuestra adicción activa no parece más una tragedia y un desperdicio cuando vemos como podemos usar esa experiencia para servir a un propósito más alto: llevar el mensaje a los adictos que todavía sufren.
En el Paso doce vamos a explorar algunos modos de hacerlo, y ver como practicar los principios de recuperación es esencial para tal esfuerzo.

UN SALUDO

SUSTENTO VITAL

Aquellos de nosotros que hemos llegado a utilizar regularmente la oración no podrían prescindir de ella, así como no rechazaríamos el aire, el alimento, o la luz del sol. Y por la misma razón. Cuando rechaza el aire, o la luz, o el alimento, el cuerpo sufre. Y cuando nos alejamos de la meditación y la oración, del mismo modo privamos a nuestras mentes, emociones e intuiciones de un apoyo fundamental y necesario.


El Paso Once no tiene que abrumarme. El contacto consciente con Dios puede ser tan sencillo y tan profundo como el contacto consciente con otro ser humano. Puedo sonreír. Puedo escuchar. Puedo perdonar. Cada encuentro con otro ser humano es una oportunidad para orar, para reconocer la presencia de Dios dentro de mi ser.
Hoy puedo acercarme un poco más a mi Poder Superior. Cuanto más elija buscar en otra gente la belleza de las obras de Dios, más seguro estaré de Su presencia.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR

La oración más sencilla

«... pidiéndole solamente conocer su voluntad para con nosotros y la fortaleza para cumplirla.»
¿Cómo rezamos? Muchos, con la poca experiencia que tenemos, no sabemos ni cómo empezar. El proceso, sin embargo, no es difícil ni complicado.
Llegamos a Jugadores Anónimos por nuestra adicción a las apuestas. Pero debajo de eso, muchos teníamos una profunda sensación de confusión con la vida.
Parecíamos estar perdidos, vagando sin rumbo por un desierto, sin nadie que nos guiara.
La oración es una forma de lograr orientación en la vida y la fortaleza para seguir ese rumbo.
Como la oración juega un papel tan importante en JA, muchos nos reservamos un momento específico del día para rezar y establecer así un patrón de comportamiento.
En ese momento de calma, «hablamos» a nuestro Poder Superior, en silencio o en voz alta. Compartimos nuestras ideas, nuestros sentimientos y nuestro día.
Preguntamos: «¿Qué quieres que haga?» Al mismo tiempo que
pedimos: «Por favor, dame la fortaleza para poder cumplir tu voluntad».
Aprender a orar es sencillo. Pedimos «conocer su voluntad para con nosotros y la fortaleza para cumplirla».
Al hacerlo, encontramos la orientación que nos faltaba y la fortaleza que necesitamos para cumplir con la voluntad de Dios.

Sólo por hoy:
Reservaré un momento de calma para «hablar» con mi Poder Superior. Le pediré orientación y la capacidad para actuar en base a ella.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR

INTUICION E INSPIRACION

...le pedimos a Dios inspiración, una idea intuitiva o una decisión. Procuramos estar tranquilos y tomamos las cosas con calmas, no batallamos.


Yo invierto mi tiempo en lo que verdaderamente amo. El Paso Once es una disciplina que me permite estar unido con mi Poder Superior, recordándome que, con la ayuda de Dios, la intuición y inspiración son posibles. La práctica de este Paso conduce al amor propio. Un esfuerzo constante para mejorar mi contacto consciente con un Poder Superior, sutilmente me recuerda mi pasado enfermizo, con sus moldes de pensamientos grandiosos y de falsos sentimientos de omnipotencia. Pedir la fortaleza para cumplir con la voluntad de Dios para conmigo, me hace darme cuenta de mi impotencia. La humildad y el amor propio sano son compatibles, un resultado directo de la práctica del Paso Once.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR

“… No hay ninguna forma correcta para hacer el Paso Once.

“Mantéenlo simple” es un buen eslogan para aplicar aquí.
Recordando que nuestra meta es desarrollar un contacto consciente y cercano con Dios, rezar es simple, es lo que hacemos cuando hablamos con nuestro Poder Superior… ”
Cuando estuve abstinente por primera vez, mi madrina compartió conmigo que ella escribe sus problemas y preocupaciones al final del día y los pone en su caja de Dios, de este modo ella puede dormir bien.
La idea, dijo, es permitir que Dios haga lo preocupante.
Hice una gran caja de Dios y empecé a poner mi Paso Diez en ella a la hora de dormir.
Entonces me encontré escribiendo “notas para Dios” a través del día, llevándolas en mi bolsa hasta llegar a casa y ponerlas dentro de la caja.
Estas notas a menudo tomaban la forma de
agradecimiento y de valorar algo; deseos de mejorar; y preguntas a diferentes cosas que me preocupaban, que me daban ansiedad, resentimientos, confusión o frustraciones que estaban en mi pensamiento.
Mis oraciones me traen acercamiento a Dios, y mi confianza en Él crece.
Dios continúa transformando mi vida y mis relaciones,
mientras yo continuo, un día a la vez, guardando pequeñas piezas de papel dentro de mi caja de avena.

“… orando solamente por el conocimiento de Su voluntad para nosotros y la fuerza para llevarla a cabo”.
Paso Once

Esta última parte del Paso Once se ha convertido en mi respuesta natural a los problemas en mi vida, especialmente esos que comprometen otra persona. Me aferré a esto como una oración durante uno de los peores momentos de mi vida. La negación me había atrapado, y yo estaba capacitando a mi hijo para mantenerse fuera de las adicciones..
En mi confusión y dolor, busque en estas palabras la guía y la fuerza para hacer lo correcto.
Yo escribí esta oración y la mantuve conmigo para recordarme que acción tomar cuando quería correr.
Como yo conscientemente contacte a Dios a través de esta oración, mi mente podía aclararse y permitirme concentrarme en la voluntad de Dios. La paz vino cuando yo supe que El podía darnos a mi hijo y a mí la fuerza que necesitábamos para hacer Su voluntad. Esta simple oración fue una forma para tocar a Dios y orar por mi hijo y por mí al mismo tiempo.

“… orando sólo para conocer Su voluntad para con nosotros”
Paso Once

“Yo no necesito mucho, Dios. Si tan sólo pudiera llegar a mi dia a dia sin apostar, mi vida sería perfecta”.
Esa era mi creencia cuando llegué a JA. No sabía que esa creencia podría dejar a mi mente en una batalla diaria con la apuesta y perderla, que mis relaciones serían aún un lío, mientras que los pensamientos de apostar se apoderaban de mi mente, o que mi vida podría seguir siendo aun ingobernable.
También a menudo, aun después de años de recuperación, olvido que Dios no necesita instrucciones mías para manejar mi vida.
Dios conoce todos mis problemas, mis penas y dolores y las soluciones que a menudo confabulo en mi mente.
Sólo necesito recordar que muchos años de mi genialidad me trajeron a J.A.
No, Dios no necesita una lista de tareas hecha por mí.
Sólo por Hoy recordaré que voy a permitirle a un infinito Poder Superior enriquecer mi vida y ampliar mis horizontes con Su voluntad, en lugar de limitarme a mi mismo con mi visión humana.