Noticia: «Las compras compulsivas son una adicción tan peligrosa como las drogas»

Conoce en primera persona las consecuencias de la obsesión por las compras porque ella misma fue una consumidora compulsiva y su problema le ha llevado a la ruina económica y emocional. Fundió todas sus tarjetas de crédito, tuvo que pedir créditos rápidos con un altísimo interés para cubrir los gastos, perdió su piso, su trabajo y a punto estuvo de perder a su familia. Ahora, recuperada de su enfermedad, quiere tender una mano a personas que se encuentran en la misma espiral destructiva por culpa de las compras. La pedagoga Hilda Messer imparte desde hoy el taller de autoayuda para 'shop addict' auspiciada por la asociación de consumidores Facua.




-¿La adicción a las compras es más común de lo que pensamos?

-Sí, cada vez hay más personas que no pueden refrenar el impulso de comprar cualquier cosa. El problema es que pasa desapercibido. En una sociedad de consumo como esta, no es una enfermedad que pueda detectarse, que deje marcas físicas como el alcoholismo. Pero es una adicción tan peligrosa como cualquier droga. Y desgraciadamente cuando uno se da cuenta del problema, ya está en un agujero.


-¿Cómo puede detectarse el problema?

-Cuando realizan compras indiscriminadas solo por el hecho de comprar, artículos que no necesitas y luego se quedan en el armario sin pensar en si puedes pagarlo. Normalmente son personas depresivas, inseguras, con baja autoestima que compan para llenar un vacío. Pero el placer de comprar algo nuevo dura poco. Y luego llegan los remordimientos.


-¿Hay un perfil específico?

-Normalmente son mujeres, pero cada vez hay más hombres. No hay diferencias de edad ni de clase social, puede afectar a cualquiera. Aunque las mujeres caen más en la compra compulsiva de moda, y los hombres, de tecnología.

-¿Puede curarse esta enfermedad?

-Sí, pero hace falta mucha fuerza de voluntad porque no puedes ailarte del mundo, tienes que comprar los productos básicos, comida por ejemplo, así que es muy difícil evitar la recaída.

-¿Puede arruinarte la vida esta obsesión?

-Conozco a mucha gente que ha robado en el trabajo, que se iba en mitad de su horario laboral a comprar porque sus ansias eran irrefrenables. Mientes, destruye la pareja, te aleja de tus hijos porque nadie entiende que estás enferma, te ven como una irresponsable caprichosa.


-¿Cuáles serán las claves del taller?

-Sobre todo, fomentar el autocontrol, decirles que deben ceñirse a un presupuesto y sobre todo animarles a que busquen aficiones que les alejen de las tiendas y de la tentación.