PRESENTACION.

Hola a todos,

Mi nombre es José María, tengo 37 años y soy ludópata. Llevo en abstinencia 2 años y acudo a la asociación de mi ciudad.

Mi historia es la misma de muchos compañeros, atrapado por el juego, tragaperras principalmente, hundido en mentiras y engaños. No acumulé deudas económicas, pero si emocionales con mi pareja que continuan pasando facturas.Un día no pude resistir mas y se lo confesé a mi pareja, ella lo desconocía y se ofrecio a ayudarme, no a su pareja y si al padre de sus hijos, dos hermosas criaturas.

Al principio pensaba que podría hacerlo solo, que solo tenía que dejar de jugar, si es cierto,pero hace falta algo mas para poder superar la enfermedad y prevenir posibles recaidas. Mi pareja me lanzo un ultimatum, la asociación o la calle, estaba clara mi elección. Hoy me alegro de su dureza. Mi primer día en la asociación me sentía humillado, asustado, es curioso me daba igual que me conocieran en los bares como jugador, pero me avergonzaba ir a la asociación. Era reacio. Allí encontré personas con mis mismos problemas que me contaban sus vidas y poco a poco me fuí soltando, un día me harté de llorar, mis compañeros me comprendieron y me animaron, ese día comprendí que ese era el sitio que me ayudaría. Hoy sigo acudiendo, ayudando y dejandome ayudar en salir del juego.

Animo a las personas que esten indecisa, a las reacias, a los tozudos, a los autosuficientes, para que acudan a una asociación y luchen. Animos.

Hola José,

Gracias en nombre de todos los jugadores, en activo o no, por tu testimonio y por la fuerza de voluntad que has demostrado.

Es curioso como todos los enfermos de ludopatía tenemos o hemos tenido los mismos síntomas y como los que hemos decidido dejar de jugar hemos seguido pautas muy parecidas. Lo dicho curioso.

Sigue con tu camino de esperanza y lucha con tu familia y amigos, aquí estaremos esperando tus opiniones y consejos para que otros que no lo tienen todavía muy claro o bien son recalcitrantes con el tema de "yo puedo dejar solo y cuando quiera..." vean en nosotros un ejemplo de como podemos vivir una existencia digna y placentera sin temer al juego y sus consecuencias.

Un abrazo y feliz verano.