MIS RAZONES PARA DEJAR DE JUGAR

-Si sigo jugando como lo hago, algo voy a tener que perder, si es que ya no he perdido algo de esto ya,
tiempo, dinero, familia, amigos, trabajo, libertad, en fin. Que estoy dispuesto a perder, la verdad nada.
-El juego me ha quitado mis sueños, solo vivo para el. soy un esclavo de las luces, las vueltas, las bolitas,
los números, el tiempo de juego, soy un zombie del casino.
-El juego se apodera de mis sentimientos, una apuesta me hace feliz, luego me pongo triste, me preocupo,
me violento, me desespero y lloro, mi corazón esta con taquicardia, no hay cuerpo que resista tanta voragine
de sensaciones, tarde o temprano estallara y quedare solo, arriinado y enfermo.
-El juego me ha vuelto mentiroso, le miento a mi mujer, a mi madre, a mis amigos y a mis jefes, todos han sido
victima de mis falsedades, acaso me sacrifique tanto para esto, para ser un miserable mentiroso.

Detener esta enfermedad requiere una entrega total y estar convencido de que si quiero volver a tener una vida normal simplemente NO DEBO JUGAR Y YA!!!, he estado durante 6 meses con recaidas y todo, pero hoy estoy mas firme que nunca, todo me ha ayudado mas medidas preventivas, la asociación, pero lo que más se necesita es el deseo sincero de DEJAR ESTE MUNDO DE APUESTAS, PORQUE SI AUN NO TE CONVENCES, TE ESPERA LA CARCEL, EL HOSPITAL O LA MUERTE.

Felices 24 horas.

Buenas reflexiones, LUDOPATAMAN.
Describes perfectamente la realidad de la ludopatía.
En realidad todos los que hemos pasado por esto ya lo sabemos. Es la vida en directo de un jugador patológico. Lo que diferencia un jugador en activo de un jugador abstinente es haber asumido su derrota ante el juego, "a enemigo que huye puente de plata".
Claro que se necesita un deseo sincero de abandonar las apuestas ¿acaso álguien desea estar enfermo?
Pero no se necesita solo eso, se necesita dar la vuelta a nuestra vida como si fuera un calcetín con las costuras hacia afuera. Se necesita entender que la adicción anula la voluntad y por tanto ésta de poco vale como argumento de aplicación del deseo.
¿Por qué nos empeñamos en racionalizar que con el deseo de dejar el juego y aplicar nuestra fuerte voluntad vamos a conseguir el milagro? Mil veces hemos hecho esa reflexión y mil veces hemos recaído.
¿Por qué mentimos a la familia en lugar de adoptar una postura humilde y suplicar su ayuda? Mil veces hemos mentido cuando se multiplican las pérdidas para que no nos pillen y mil veces volvemos a jugar para tratar de recuperar. Milagro imposible, pues la casa siempre gana.
Todos los que estamos aquí sabemos que la ludopatía tiene solución, pero el exceso de orgullo, la falta de humildad y el abandono de nuestro cuerpo la hacen irresoluta. Quizá sean estas tres las claves para empezar a andar el camino que resuelva la situación.

Gracias por comentar Castellano, efectivamente hay una falta de humildad, ya que pensamos que nosotros podemos con el juego que lo tenemos controlado, yo por mi parte me rendi hace tiempo, pero no lograba entender o no queria reconocer que mi voluntad no basta, hay una lucha entre el cerebro humano, ese que te dice para de jugar, vas a terminar como siempre, si ya sabes que la casa gana, si sabes que si llegas a ganar lo devolveras en unos dias mas y si no es un rato quizas y otro cerebro el animal, el que tiene hambre, el que tiene sed y el que te pide que juegues que ahora sera tu día y debe ser un tema quimico-fisiologico que se produce en la sinapsis, los receptores estan tan acostumbrados al placer de las luces, los sonidos y la adrenalina que finalmente se transforma en dopamina que te pide y pide haciendote sentir incomodo, molestandote con voces, imagenes que se yo........asi cerebro animal es al que estoy vigilando constantemente........

Te felicito LUDOPATAMAN, no por tu tiempo sin juego, que también, sino porque veo que sabes de lo que hablas y estás más próximo a resolver tu situación que quienes no encuentran herramientas para armar su recuperación. Estás en bastante sintonía conmigo en cuanto a la conceptualización del juego de apuestas y cómo se produce la adicción.
El juego de apuestas es adictivo porque la ingeniería de artefactos para jugar los diseñan sabedores de esa parte animal de nuestro cerebro. Se trata del subconsciente que cuando es bombardeado por ciertos estímulos elabora respuestas irracionales. Es cuando se altera la química del cerebro. Algunos piensan que esa química viene alterada de serie en ciertas personas, más falso que una moneda de dos caras, y que anima a los señores del juego a ir sacando métodos cada vez más sofisticados para crear adicción. Esos elementos son tres: la interacción, la estimulación y la recompensa.
La interacción hace pensar al subconsciente que puede manejar el juego y que es cuestión de pericia o habilidad. En realidad es la máquina la que maneja tu cerebro. El azar no puede ser manejado aun sin hacer trampas, por eso se llama azar.
La estimulación penetra en el subconsciente de manera sútil para que la parte consciente no elabore respuestas. Luces, colores vivos, música estridente cuando se gana, grises y música apagada cuando se pierde.
La recompensa son los premios, muy pocos por cierto, que nunca se tiene certeza de cuando van a salir. Son pocos, pero cuando salen crean la ilusión que siempre se puede ganar y hacen olvidar las perdidas que son muy elevadas en comparación con las "recompensas".
Por todo esto ese cerebro animal al que te refieres que no es otra cosa que nuestro subconsciente hay que tenerlo alejado del enemigo que siempre que quieras plantearle batalla te la ganará sin remisión. La mejor vigilancia consiste en no aliarse con el enemigo ni luchar contra él. Consiste en alejarse de lo adictivo y utilizar las herramientas que nos impidan dicha alianza o lucha con el juego. Para mí, esas esas herramientas que me sirvieron fueron mi familia, mi asociación y el estudio de la enfermedad, de la cual hay muy poca información fidedigna y mucha basura que confunde y diverge.
Es dífícil atajar esta adicción cuando se titubea, cuando no se tiene fe en uno mismo y se desconfía de los demás. Como te dije antes, aceptando la enfermedad como sobrevenida y no de nacimiento, dejando aparte la voluntad que sirve de bien poco en los adictos, pidiendo ayuda a tu entorno de personas en quien confías, implicándote en tu asociación creando compromisos con los compañeros, confiando en profesionales especializados que te pueden guiar sin imponer y trabajandote con humildad conociendo tus debilidades y fortalezas no es tan difícil salir como algunos pueden pensar.
¡Ánimo, que estás en el buen camino!

Ludopataman, has explicado muy bien la existencia de los dos cerebros, el racional (cortex) y el que aun compartimos con tantas especies (amigdala).
Busquemos un equilibrio entre ambos.

Tenemos un solo cerebro pero reacciona a los estímulos dando respuestas condicionadas o voluntarias según como vayan dirigidos a él.
La parte inconsciente trabaja los instintos, respiramos mientras dormimos sin necesidad que estemos conscientes. La parte consciente racionaliza las respuestas, abrimos el tapón de una botella antes de verter el líquido en un vaso.
Los aprendizajes inconscientes son automáticos, no necesitan razonarlos, una almeja se cierra cuando nota el roce de un dedo y se abre ante el calor del agua hirviendo. Los aprendizajes conscientes son racionales y van encadenados, no se puede aprender a cocinar sin haber aprendido antes como combinar alimentos.
De esta manera trabaja el aprendizaje del juego. Los maestros son los que los diseñan, saben condicionar el cerebro de quienes los probamos y repetimos porque viven de ello. Diseñan los juegos de tal forma que emitan estímulos que provoquen aprendizajes automáticos como luces, colores, sonidos, objetos planceteros como comida, dinero o ricas vestimentas. Lo que se aprende automáticamente es imposible olvidarlo, por eso la ludopatía es crónica.
Para poder atajarla disponemos de la parte consciente, la que aprende por razonamiento, con la cual podemos emplear todos los conocimientos aprendidos racionalmente para dar respuestas no condicionadas. El juego se traduce en un comportamiento desadaptativo en respuesta a estímulos aprendidos automáticamente por la parte no consciente del cerebro. Para salir de la rueda tenemos que trabajar la parte consciente, aquella que es capaz de dar respuestas razonadas. Eso no se consigue tan facilmente porque requiere esfuerzos que no son necesarios en los aprendizajes automáticos. De ahí la razón que no se consigan logros en altos porcentajes en rehabilitación.
Resumiendo, dejar el juego puede convertirse en una empresa posible o imposible dependiendo de ese equilibrio que tu nos propones, Onni, trabajando la parte racional, la parte consciente que prevalezca sobre la irracional o inconsciente ya que de esta última no se pueden esfurmar los aprendizajes.
Un abrazo, amigos.

En realidad no lo dije claramente. Tu hablas del cerebro racional y del inconsciente, hablas de conocimientos y aprendizajes..., pero hay una aspecto que no se menciona: la parte emocional. En realidad yo hablaba de los dos cerebros: el racional y el emocional, y del necesario equilibrio entre ambos.

En mi recorrido por el aprendizaje de nuestro trastorno una de las cosas que hice fue investigar horas y horas el funcionamiento de nuestro cerebro, la razón de por qué yo no podía parar de jugar aunque lo deseara fuertemente y me muriera literalmente sin logralo a pesar de exprimir mi voluntad al máximo. Algunos compañeros del foro como LUDOPATAMAN o EXEQUIEL, por ejemplo, han expresado un testimonio parecido, asociando prácticamente todo a lo emocional. De todos esos estudios hice una tesina de doctorado sobre el juego patológico y su tratamiento que anda publicada en una revista científica americana (no aporto datos porque prefiero el anonimato para estas cuestiones). Resumo un poco lo que trato en ella:
La gente asocia lo emocional con el corazón (se dice te amo de corazon). La realidad fisiológica es bien distinta, lo emocional y lo racional forma parte de las funciones cerebrales, el corazón se limita a bombear la sangre para que recorra todo el cuerpo. Cuando jugamos es el cerebro el encargado de recibir los estímulos y de elaborar las respuestas. Hay estímulos que van al cortex y el cerebro pude dar respuestas racionales y hay otros estímulos que van dirigidos al sistema límbico y el cerebro elabora respuestas emocionales. En realidad las dos partes del cerebro forman redes neuronales que hacen que se mezclen los dos tipos de respuestas elaboradas, de ahí la complejidad en el tratamiento de enfermedades mentales, y la ludopatía es una de ellas, muy difícil de aceptarla como tal por muchos de nosotros. Preferimos ser viciosos a reconocernos como enfermos mentales.
Además de estas dos partes del cerebro que actúan conjuntamente ¿Te has encontrado alguna vez delante de la nevera abierta sin saber ni cómo has llegado hasta allí? ¿Te has encontrado alguna vez jugando frente a una tragaperras o en una sala de bingo o casino sin saber ni cómo has llegado hasta allí o sin tenerlo pensado? Esas situaciones las elabora el cerebelo, son automatismos (aprendizajes automáticos). El cerebelo establece millones de conexiones neuranales con las otras dos partes del cerebro, es el microchip del ordenador. Al conjunto de estímulos que llegan al cerebelo y las respuestas automáticas que elabora es lo que yo llamo subconsciente. Los automatismos se convierten en hábitos (vamos a jugar por hábito).
¿Cómo podemos "deshabituarnos" de un hábito adquirido? Poniendo barreras. En el caso del juego patológico las barreras han de ser las medidas preventivas, pues es imposible controlar la actividad del cerebelo. En cambio si podemos controlar los aprendizajes racionales, los que se han conseguido con el raciocinio del cortex y las emociones con la amígdala ¿de qué forma? Con terapia rehabilitadora. Se consigue en asociaciones y con apoyo familiar.
En realidad, Onni, estamos de acuerdo que hay que conseguir un equilibrio entre el razonamiento y las emociones, pero ¿sabes que el 95% de respuestas que da el ser humano no son ni racionales ni emocionales? Solo el 5% lo son, el 95% restante son automatismos, por eso la voluntad para dejar el juego, por sí sola no vale. O se entiende esto o no se detiene el juego. Hay que trabajar la razón y la emoción para corregir los hábitos, hay que reconocernos como enfermos mentales y utilizar las herramientas que permitan la deshabituación y la rehabilitación. Ya las he descrito montones de veces: medidas preventivas, familia o persona de confianza en caso de no tenerla y asociación.
Un abrazo.

QUE GRAN APORTE!!!!!

Felices 24 horas, solo por hoy no jugar.

Gran trabajo castellano!!!... No se si sera normal pero la deshabituacion me cuesta mucho trabajo... es como una lucha continua conmigo mismo, espero con el tiempo todo se calme. Sigo en la lucha buscando otras valvulas de escape que ayudan a mi pequeño cerebro a sentirse mejor.
UN FUERTE ABRAZO A TODOS!!!

Hola amigo Juan, gracias por tu reconocimiento.
Para seguir un poco con la cuestión técnica (que para mí no tiene mucha importancia pero puede ayudar algo) te contesto a la cuestión de por qué cuesta tanto la deshabituación:
La deshabituación cuesta mucho trabajo por lo que expongo en el trabajo.
Voy a tratar de hacer una comparación de nuestro cerebro con la placa base de un ordenador, aunque la realidad sea bien distinta porque el ordenador no tiene la capacidad de razonar. En el ordenador hay una memoria ROM que es donde viene grabado el firmware y que supone la puerta de comunicación entre la máquina y la persona que lo maneja a través de la BIOS. El código grabado en ella no se modifica cuando apagamos y encendemos el ordenador, y además para cambiar ese código se precisa modificar dicha ROM. Por otra parte el ordenador lleva una memoria RAM integrada en la placa o incorporada en uos slots, lo que comúnmente denominamos "las cucarachas" que continuamente se llena y se vacía con los datos que vamos introduciendo y sacando mientras trabajamos con él. Nuestro cerebro funciona de forma parecida, salvando las distancias porque efectúa muchísimas conexiones más que lo pueda hacer el chip más sofisticado de un ordenador. Nuestro objetivo para rehabilitarnos sería la modificación de la ROM, pero como no disponemos de chips intercambiables (imposible el transplante de cerebro) tenemos que consiguirlo a base de trabajar la RAM. Quitarnos el hábito de ir a la nevera sin darnos cuenta o quitarnos el hábito de ir a jugar. Igual que fuimos cambiando el código grabado en la ROM a base de trabajar mucho la RAM (nos hicimos adictos) tenemos que conseguir no limpiar el código viral (que va a ser imposible una vez grabado) sino mezclar con ese código un código antiviral que anule su actividad. O lo que es lo mismo las medidas preventivas actúan de antivirus. Claro, lo que cuesta y es difícil la deshabituación porque nuestra ROM nota que le están metiendo un código estraño que paraliza su hábito.
Quizá acabo de liarte, jejeje. No te preocupes, tú sigue con tus medidas preventivas que te impidan jugar, que poco a poco tu ROM irá modificandose y acoplándose a un nuevo modo de vida.
Un abrazo fuerte.

No me lias amigo... gracias! Te entiendo perfectamente... es como cuando a un niño le quieres quitar de golpe comer chuches pero multiplicado por mucho... debemos reeducarnos en muchos aspectos... Yo personalmente sigo luchando y aunque a veces venga el impulso espero poder seguir tus pasos y renacer dia a dia.. Un fuerte abrazo!!!