12 PASOS DE RECUPERACION

YA CONOCES EL PASO 13?


TEN MUCHO CUIDADO, HAY QUE SER OBEDIENTE A LOS PRINCIPIOS ESPIRITUALES DEL PROGRAMA, POR QUE SI NO SE VAN CONTRA TI, LA ENFERMEDAD: ES PODEROSA, SUTIL, DESCONCERTANTE Y ANIQUILADORA, TE PUEDE LLEVAR AL HOSPITAL, MANICOMIO, LA CÁRCEL Ó AL CEMENTERIO. SOLO TU DECIDES, LA RECAÍDA ES PERSONAL POR QUE TU LO QUIERES (NO CULPAR A NADIE POR ESA DESGRACIA) SE VUELVE AL CIRCULO VICIOSO DE NO PODER PARAR, LA OBSESIÓN Y LA COMPULSIÓN POR LA ADICCIÓN ES TAN BARBARA QUE NO HAY FUERZA HUMANA QUE LA PUEDA DETENER, SALVO TU GRUPO Ó TE AMARREN Ó TE INTERNEN EN UN CENTRO DE REHABILITACIÓN, SI ES QUE QUIERES PARAR.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR

ATRACCIÓN
LO QUE NUESTRO GRUPO PUEDE HACER PARA ATRAER RECIÉN LLEGADOS:

Poner anuncios en las secciones de vecinos en la prensa local:
 Asegurémonos de que un anuncio es colocado en el lugar donde nos reunimos. Es asombroso cuantas reuniones en iglesias y hospitales no tienen anuncios de tales reuniones en el boletín de la comunidad de tales iglesias u hospitales.
 Rellenar impresos para profesionales (direcciones de médicos, terapeutas, etc.) y enviarlos al encargado del comité de IP o HIPM del Intergrupo. La Oficina mundial (Nacional (OSG)) enviará información a esos profesionales. (ponte en contacto con los profesionales para saber si quieren que se les envíe la información)
 Dejar viejos boletines y revistas en lugares públicos, consultas de médicos, cafeterías, etc. Coloca anuncios en lugares como los tablones de los supermercados. La Oficina Mundial tiene posters y tarjetas a tal efecto.

Escribir una carta anónima a cualquier consultorio local:
 Si conoces personas de la radio o televisión, trabaja con IP para conseguir una entrevista.
 Asegúrate de que la persona de contacto puede hablar personalmente con la gente que llama; o que pueda por lo menos dirigir al recién llegado a alguien que pueda hacer este servicio. Involúcrate personalmente con el recién llegado en vez de hacer sugerencias.
 Asegúrate de que los miembros del grupo son conscientes de los muchos comités y oportunidades de servicio disponibles en la Junta de Servicios Generales y en el Intergrupos. ¡Involúcrate!!

La reunión centrarse en el recién llegado:
 Cada reunión debe tener a alguien que de la bienvenida, alguien que de la bienvenida al recién llegado en la puerta y se ocupe de que el recién llegado sea bienvenido y tenga a alguien con quien hablar. El encargado de la bienvenida debería presentar al recién llegado a algunos miembros estables para que hablaran con el nuevo en el descanso o al final. El servidor de bienvenida y otro miembro por lo menos deberían llamar al recién llegado durante la semana.
 Estos servidores u otros deberían ayudar al recién llegado a ponerse en contacto con los padrinos disponibles, o de ese grupo o de otro. Recordad que mientras que dar la bienvenida es un servicio, todo el mundo en una reunión da la bienvenida también.
 Recordar a los miembros a los que apadrináis la importancia de compartir su recuperación. Podrían no estar preparados para ser padrinos, pero están preparados para llamar y para dar la bienvenida a los recién llegados.
 Tener siempre en mente al recién llegado, y recordar siempre mantener la reunión centrada en la recuperación; tenemos padrinos y amigos en el programa para otras cosas.
 Compartires positivos: parece haber algo de controversia en esto, pero el formato sugerido por la Oficina Mundial pide compartires positivos por buenas razones. Esto no significa que tenemos que ignorar en las reuniones las luchas de la vida o la recuperación, sino que nos centramos más en la solución en vez del problema. “El gato murió, mi marido se fue y el coche no arrancó” es echar basura. “el gato murió, mi marido se fue y el coche no arrancó; gracias a Dios tengo los Pasos y no tengo que comer por todo ello” es un compartir positivo.
 Padrino: recordad que la idea central del programa es la fuerza de un jugador compulsivo ayudando a otro: encuentra a gente que apadrine y trabajar con los que buscan un padrino. ¡Cread padrinos!
 Asegúrate de que vuestro grupo está representado en la Junta de Servicios Generales, en el Intergrupo y en el Comité de Servicio de Recién Llegados. Comparte y pasa la emoción de la recuperación

Una Estrategia de bienvenida:
 A nuestro grupo le gustaría compartir lo que hacemos para retener a los recién llegados. Tenemos un grupo pequeño, solo tiene un año, pero nos hemos dado cuenta de que los pocos recién llegados que llegan tienen la tendencia a quedarse. La mitad de los que vienen a una reunión se quedan; la proporción aumenta si vienen a dos reuniones. Somos una reunión de Pasos y Tradiciones con un formato muy poco corriente. Pasamos un mes entero con un solo Paso (con una semana dedicada a una Tradición). Esto significa que cuando la gente llega en Octubre o Noviembre, ellos estarían inmediatamente trabajando los pasos Diez u Once, lo que podía ser un poco lioso. Hemos organizado un arreglo flexible para no asustarlos.
 Esto es lo que creo que estamos haciendo de forma correcta: Cuando llegan los recién llegados a la primera reunión, dejamos el tema programado y tenemos una reunión de recién llegados. Les dejamos preguntar lo que quieran, y les damos un paquete del recién llegado y los números de teléfono. Podemos hacerlo dos veces seguidas antes de volver a nuestra reunión del Paso programado.
 La segunda cosa que hacemos es esto: nuestra reunión empieza a las 8 de la tarde y termina a las 9. esto es relativamente tarde, sobre todo para algunos que viven a 45 minutos; sin embargo, inmediatamente después de cerrar, casi todo el mundo se vuelve a sentar para “la reunión después de la reunión”. Hemos estado a veces hasta las 10:30, hablando de todo, desde planes de como utizar el tiempo que antes lo dedicabamos a los juegos de azar, hasta nuestro amor a la teología. Nos aseguramos de que los recién llegados sepan que son bienvenidos si se quieren quedar; si lo hacen, nuestra conversación naturalmente se centra en sus preguntas o comentarios.
 Nos queremos todos los de esta reunión y eso se nota. Queremos que los recién llegados sientan que estamos dispuestos a quererlos también. Es muy diferente a esas reuniones – en las que todos hemos estado- donde el moderador dice, “¿Hay alguien que quiera quedarse después para tener una reunión de recién llegados?” entonces hay un largo silencio antes de que alguien generalmente una sola persona, se ofrece finalmente voluntaria. En nuestra reunión, nunca se hace esta pregunta; es simplemente una parte de quienes somos.
 Algunas veces, nuestra reunión “de después” dura solo 15 minutos. La duración es menos importante que el hecho de que se de por sentado que todo el mundo se quedará. No sé cómo empezó esto; nunca lo planeamos. Creció como nuestro afecto por los demás y nuestro deseo de pasar tiempo con los amigos. Puede que no sea aplicable en todas parte4s, pero es lo que nos ha funcionado a nosotros.

FORMATO DE TERAPIA

1. Compartimos experiencias: Cuando una persona nueva llega al grupo, inmediatamente se siente en confianza, cuando reconoce que todos hablan sinceramente de lo que sienten y viven. Esto nos enseña a hablar francamente y nos permite además escucharnos a nosotros mismos. Es así que llegamos a conocernos y aprender también de lo que otros narran. La junta es para el análisis y el avance. La catarsis y asociación libre son solamente una parte.
Reconociéndonos en otros confrontamos hasta lo más difícil de nosotros mismos, porque lo mucho que aprendemos nos hace amar y aprovechar el potencial del trabajo en el grupo. Para ayudarnos nosotros a nosotros mismos, terminamos también por buscar formas de apoyar a otros, describiendo nuestras propias experiencias. Con el tiempo aprendemos a ofrecer lo que ya nos permite manejarnos con mayor tranquilidad, especialmente en asuntos que dejamos de sufrir y nos han hecho crecer.
2. Hablando en primera persona: Nos expresamos en primera persona del singular; yo, lo que vivo, lo que siento, lo que hago, lo que quiero, lo que busco, lo que sufro, lo que deseo. Este es un gran compromiso. Siempre que hablo en primera persona me comprometo. Es distinto decir que Ernesto que venía a las cinco de la tarde, a declarar frente a otros que voy a venir mañana a las cinco. Hablando en primera persona siempre prometo y me comprometo. Es así que me hago responsable de mi propia palabra y persona. Antes que ser simplemente información ofrecida, cuando hablo de mí establezco un pacto y compromiso con las personas a quienes me dirijo. Siendo el respeto y la responsabilidad los fundamentos de un compromiso personal de autoayuda en nuestro grupo. Cada participante hace un cambio radical en su forma de expresarse. En lugar de colocar estratégica y sistemáticamente la culpa en otros, para asumir como propio solamente lo que me gusta y conviene, en nuestro grupo de autoayuda me hago responsable de todo lo que digo, siento, pienso y creo.
3. Sin consejos: Cuando alguien sigue nuestro consejo y no le funciona, es probable que nos haga responsables de su fracaso. Estando ocupados en echarle la culpa a alguien, se hace difícil pensar y aprender de la experiencia. Pero cuando escuchamos vivencias narradas en primera persona, es más fácil reconocer y encontrar algo que pueda sernos útil. Compartiendo todo lo que cada uno vive y siente, pero también lo que mejor le funciona, y la forma en que aprendimos en cada caso, otros tienen la oportunidad de meditar y decidir por cuenta propia cómo hacer las cosas. Evitando dar consejos, la forma de hablar en el grupo de autoayuda nos permite aprender de la experiencia de vida que compartimos.
4. Sin juicios de valor: Pensar que hay una forma de hacer bien las cosas es ocultar las muchas posibilidades y alternativas realmente existentes. Hacernos jueces de la vida y decisiones de otros difícilmente es la mejor forma de ser escuchados. Si realmente algo podemos ofrecer, decir que algo está bien o mal y calificar lo que otros hacen funciona menos que simplemente narrar como hemos actuado nosotros mismos en situaciones similares, sincerándonos con respecto a errores tropiezos, tanto como en logros. Hacerse cada uno responsable de lo propio es la mejor forma de sentirnos todos en confianza. El juicio, para bien o para mal clasifica las acciones de otros. Cuando las cosas quedan fijas en blanco y negro, se hace difícil analizarlas y entenderlas, para reconocer matices y decidir cada uno, personalmente, lo que mejor le funciona en una situación de vida particular.
5. Sin generalizar: En otras partes hablan de cómo son y como deben ser las cosas. También de lo que la ciencia la religión o lo que alguna persona importante dijo. Pero en un grupo de J.A. ADutoayuda o ayuda mutua todos somos importantes. Compartimos la sabiduría que viene de nuestra propia y muy particular experiencia de vida.
Es así que logramos reconocer lo positivo y constructivo, incluso de las más dolorosas experiencias de vida. La forma de poner en juego esta muy particular sabiduría es describiendo aquello que hemos vivido y sentido y hecho parte de nosotros, sea positivo o negativo. El grupo de autoayuda es un lugar para aprender de lo personal y lo particular, antes que de lo general.
6. Sin hablar desde el saber: Quienes tienen experiencia como integrantes de algún grupo, porque se han aislado o se les dificulta participar, difícilmente logran reconocer su enorme potencial. En nuestras sociedades occidentales, el individualismo y el mito de la supervivencia del más apto nos hacen perder de vista que somos seres sociales y que de ahí se derivan todos nuestros logros. Cualquier grupo, como por ejemplo el familiar, permite producir ideas, decisiones y proyectos, potenciando la sabiduría y creatividad acumulada de sus integrantes. Cuando alguien empieza hablar desde el saber, termina por callar a los demás. Esta es la muerte del trabajo creativo y la producción conjunta. Pero cuando cada uno habla de si mismo, comentado lo que siente y piensa, tanto como lo que ha asimilado y que aplica personalmente en su vida, todos pueden sentir en igualdad de circunstancias y continuar participando con lo propio. Sin darnos cuenta, cuando estamos juntos construimos y crecemos como nunca uno solo podría hacerlo. Sin hablar desde el saber, esto facilita mucho.
7. Sin hablar del debe ser: Existen muchos sistemas de reglas para vivir. Muchas leyes que luego descubrimos que nadie cumple. Muchas personas nos dicen como hacer, sin aplicarse sus recomendaciones. Asimilamos exigencias por doquier que nos restan libertad de movimiento, hasta que quedamos congelados.
Pero el grupo J.A.de autoayuda es una olla de cocimiento lento. Por muy frenada que se encuentre nuestra pasión por la vida, ahí buscamos y encontramos un caldo de cultivo cómodo y agradable para revivir, liberarnos y entrar en movimiento. Por eso es tan importante que unos y otros ayuden a generar la situación de crecimiento libre que se hace posible, cuando en lugar de recetarnos fórmulas mutuamente, cada uno se hace responsable de lo propio, incluida su libertad de acción y pensamiento, pasando del agobiante deber ser que al sufrimiento que llevó en un inicio, a la capacidad de decidir pausadamente.
8. La materia prima para trabajar: En el grupo compartimos experiencias, hablando en primera persona; sin consejos ni juicios de valor; sin generalizar ni hablar desde el saber o el debe ser.
Se pone así al centro lo vivido por cada uno. Esa es la materia prima y la forma de trabajarla. La ayuda mutua en el pequeño grupo de autoayuda es la forma de colaboración social con la que se genera en cada caso un nuevo conocimiento, distinto al profesional o el científico, incluso al moral y religioso. Para una situación de vida y problemática particulares, un grupo de personas que la comparten producen juntos algo que nadie más puede ofrecerles desde fuera. Pero lograrlo implica colaborar e interactuar de una forma particular

Humildad

El tema de la humildad se puede encarar bajo tres aspectos en relación con la enfermedad – adicción a los juegos de azar – compulsión; con la vida misma, y con los grupos de autoayuda.
Todos están muy relacionados entre sí. ¿Porqué es tan importante?,
¿Como se puede cultivar? , ¿Cuáles son los principales obstáculos?, ¿Cuáles son las señales de humildad?
Estos son los principales interrogantes que se trataran de analizar.
Dentro del programa de autoayuda la humildad es tan necesaria que podemos asegurar que sin ella no hay recuperación.
La persona que no es humilde piensa que sola puede, que no necesita nada.
Para pedir ayuda tiene que aceptar primero que la necesita, que hay algo más fuerte que ella y que sola no la puede controlar.
Ser humilde no es solo pedir ayuda, sino también aceptarla y estar agradecido.
Esto último es importante, ya que hay gente que se resiente después de haber pedido ayuda, porque lo siente como un signo de debilidad.
Hay que tener en cuenta también que existen quienes utilizan el hecho de pedir ayuda como una postura para demostrar que amplios son, como cuentan todo; llaman de esta manera la atención del grupo, pero en realidad no sienten la profunda entrega necesaria para recibir esa ayuda.
Lo contrario de la humildad es la soberbia. Es soberbia una persona cuando cree que lo puede todo.
Creer que lo puede todo es una negación de la realidad. La negación es el núcleo psicológico de la enfermedad-adicción-compulsión.
Cuando uno siente que se irrita frente a la negación de una persona, no debe discutir y enojarse, tiene que pensar que lo que está haciendo es el ejercicio de su enfermedad, y que si no escucha (el otro) lo que uno le dice, es porque su enfermedad no se lo permite.
Cuales son las diferencias entre la soberbia y orgullo? Podemos asociar orgullo con autoestima.
Las personas que han llegado a su recuperación, pueden tener un legítimo orgullo por lo que han logrado.
Ellos pueden decir: “Yo me lo propuse, pedí ayuda, me dieron ayuda. Estoy reconocido por la ayuda que me dieron, y sigo haciendo cosas;
voy a lograr mantenerme, voy a ayudar a otros en señal de reconocimiento y además, para fortalecerme”.
Todo esto conforma un legítimo orgullo.
En contraposición con esto, seria soberbia si cuando la persona esta recuperada dice: YO solo lo hice, que grande soy!!!!
Generalmente, estas son las personas que cuando no se recuperan le echan la culpa al Grupo.
La soberbia es un sentimiento interior que impregna toda la personalidad, dificulta el aprendizaje, altera toda la vida interior, y la vida de relación.
El que tiene soberbia vive con amargura, porque se cree que todo lo puede y no es así, piensa que todo el mundo le tiene que rendir pleitesía, y el mundo no lo hace entonces vive con resentimiento.
El que esta orgulloso, es una persona que esta casi siempre de buen humor; pues esta contento consigo mismo por haber actuado bien.-
La soberbia determina agresividad. El soberbio es agresivo con todo aquello que no se le da y (por lo mismo) nunca esta de buen humor.
La persona que tiene buen humor toma las cosas con optimismo; no transforma un incidente en una crisis.
En cambio si esta con un estado de ánimo que no sea el buen humor, transforma cualquier incidente en una crisis, reacciona mal, y desmesuradamente.
La soberbia es una continuidad del ego infantil; el chico cree que el mundo gira alrededor de el ; después el crecimiento, le demuestra que no es así, que el es parte del mundo; una persona mas.
A todos nos puede quedar un sabio de eso, pero la madurez nos enseña cuales son nuestras propias limitaciones.
La humildad la puede determinar uno mismo, pero es muy difícil, porque el que no la tiene, generalmente no se da cuenta; es más fácil notarlo desde afuera.
Para que el Grupo trabaje adecuadamente a favor de la humildad, tiene que haber un sistema adecuado de confrontación, y no de excesiva condescendencia. Confrontar, no es negar, es comparar lo que la persona dice con lo que la persona hace; lo que la persona dice, con lo que la persona es; y lo que la persona dice con lo que nosotros vemos.
La humildad implica tener conciencia perfecta de los valores positivos, y de los valores negativos.-
Si solo reconocemos los valores negativos, y no actuamos en consecuencia de las positivas, podemos estar procediendo con debilidad.-
La humildad es más difícil cuando uno ha logrado cosas; es el momento que uno puede llegar a desubicarse.
Las señales de la humildad son: escuchar, progresar, estar sereno, tener buen humor, y algo importante; tener “sentido del humor”.
La persona que es poco soberbia puede reírse de su debilidad, de sus necedades, y hasta de su propia soberbia; pero la persona que es muy soberbia no puede reír de alguien tan importante como él mismo.
Se toma muy en serio, y cuanto más en serio se toma, más soberbia es.
Hay que aprender a vivir con la gente y no contra la gente.
Cuando uno aprende a buscar los aspectos positivos, es decir, a criticarse a sí mismo mas que a los demás, uno empieza a tener buen humor, y encuentra que el mundo tiene muchas cosas agradables.-
Desde el punto de vista del Coordinar, la clave para mantener la humildad, es la rotación, el no perpetuarse, el ir dejando lugar a otros hermanos del grupo.
Se necesita humildad para poder aceptar que uno va a estar frente al grupo durante un periodo y luego va a ser un integrante más del grupo. Para sentirse bien cuando llegue el momento, y para seguir recibiendo y dando siempre.
El responsable general que termina su periodo y abre otro grupo, estando también al frente, puede que sea porque es una persona emprendedora, pero si la situación se repite, puede que ésta persona haya perdido la HUMILDAD.

EL JUGADOR COMPULSIVO: Este individuo apuesta adictivamente, y está fuera de control. Para él perder es tan interesante como ganar, porque representa la oportunidad de recuperar lo perdido, y la satisfacción de la victoria. Juega aún cuando existen problemas familiares, económicos, laborales, etc. En las etapas avanzadas de su enfermedad, puede hasta robar pues ya no hay quién le preste más dinero. Muchos jugadores compulsivos terminan suicidándose cuando ven que lo han perdido todo.
CARACTERÍSTICAS DE LA ADICCIÓN AL JUEGO:
Es una persona inteligente, enérgica con un ego falso muy grande, competitiva aunque no le gusta perder (quiere ganar siempre), orientada a la acción, tiene poca capacidad de concentración, siente presión sobre sus ideas, así como también compulsiones y obsesiones sexuales. Es, además, sumamente agresiva, manipuladora, agradable y muy comunicativa; tiene fuertes cambios emocionales (altibajos) y es un buen trabajador, porque necesita dinero para su adicción. Generalmente tambiÉn es adicto a otras sustancias como la cocaína, o las anfetaminas; prefiere drogas estimulantes a las depresivas, excepto en etapas avanzadas donde usa tranquilizantes para bajar el alto nivel de ansiedad que le invade constantemente.
Por otra parte, es una persona que no le gusta ACEPTAR LA REALIDAD, se siente atraída por la fantasía del mundo del juego, y de la suya propia (sueña con llegar a ser ALGUIEN en el mundo algún día). Su inseguridad emocional permite que únicamente se sienta cómodo en un casino, o en ambientes similares. Se le dificulta mucho la intimidad con otras personas. Y, finalmente, es muy inmadura: quiere obtener las cosas sin mayor esfuerzo, evade responsabilidades y pretende resolver su vida entera jugando a la lotería o ganando en las apuestas.
NATURALEZA DE SU COMPULSIÓN:
El jugador compulsivo tiene una adicción "pura", o sea que es propia de su comportamiento. Mientras que en las otras adicciones las sustancias son las responsables del desbalance químico que se produce en el cuerpo, en la adicción al juego este desbalance se crea a través de la conducta del individuo. Sus ACCIONES son las que lo “elevan" o le producen el placer que, en otros adictos, es producido por la droga o el alcohol. Cuando deja de apostar (la acción que llega a ser su "droga"), sufre un síndrome de abstinencia muy parecido al que produce cualquier otra adicción.
Apuestas fuertes, repetidas frecuentemente por largo tiempo, llegan a formar cambios químicos que, a su vez, crean un desbalance de esta índole que afecta a toda su persona. Los científicos creen que como consecuencia a esta adicción, se produce un desequilibrio en la enzima llamada en inglés, adenylcyclasa, la cual está involucrada en la actividad de los neurotransmisores en el cerebro. También han descubierto el mismo desequilibrio en los casos de adictos a la cocaína y, de una manera especial, en casos de adicción a la epinefrina y norepinefrina (adrenalina y, norad renalina). Pero las investigaciones continúan y esperamos que el tiempo ayude a aclarar más lo que sucede exactamente. El adicto al juego es, generalmente, una persona muy activa física y mentalmente, además posee una agilidad mental superior a lo normal. En su mayoría, han sido así desde muy peque‚os... o sea que nacen físicamente predispuestos al problema.
Son personas hiperactivas, ansiosas, muy agradables. Suelen tener un coeficiente intelectual no menor de 120. Por su inteligencia, se ganan la simpatía de todo el mundo desde ni‚os: quizás jugaban bola y siempre ganaban; luego pasaron a jugar a las cartas ( la presencia de la lotería en la mayoría de los países hace que muchos adolescentes se estÈn haciendo jugadores compulsivos). Un gran número de las llamadas a los grupos de Jugadores Anónimos, son de menores de 21 años.
Si la persona comenzó jugando desde muy niño, de adolescente pasará a los juegos de adultos, como las carreras de caballos, las de perros, casinos etc. En la etapa avanzada de la adicción, el enfermo pasa todo el tiempo pensando en juegos y apostando sobre todo lo que le rodea: apuesta si la persona que está llegando a la puerta de la casa se va a quitar el sombrero, o si se lo dejará puesto; apuesta, en su mente, si su esposa cocinará papas o arroz para la cena. Pierde el control de sus pensamientos y de su conducta, a la vez que actúa compulsiva e irracionalmente en todo, a pesar de las consecuencias adversas, igual que el adicto a las drogas o al alcohol.
DEFINICIÓN DEL JUEGO COMPULSIVO:
En resumen, la adicción al juego compulsivo es un desorden del comportamiento, y es progresivo; por eso el individuo siente un gran "apetito" o una urgencia tremenda de jugar o apostar, sentimientos que con el tiempo, llegan a ser una preocupación psicológicamente incontrolable. El juego llega al punto de comprometer toda la vida personal, social y laboral del adicto. Esos problemas llegan a intensificar el comportamiento de juego. Entonces desarrolla una DEPENDENCIA EMOCIONAL sobre el juego, una PÉRDIDA DE CONTROL, y una incapacidad de llevar una vida normal. Es una enfermedad con raíces físicas y psicológicas, que es primaria, progresiva, crónica y sistémica. Ésta afecta a la familia, así como a todas las personas que rodean al adicto.
DEPENDENCIA:
La dependencia que se desarrolla es una dependencia general sobre acciones que alteran las emociones y los ánimos (neurotransmisores) del jugador. El jugador no busca ganar; lo que él desea es experimentar los sentimientos que produce el juego, lo que experimenta en la actividad de jugar y perder, de jugar y ganar. Su dependencia es sobre la acción involucrada en todo lo que representa el mundo del juego. La pérdida de control es tal que el adicto se encuentra apostando cuando no quiere; perdiendo más de lo que planificó, hasta que poco a poco su vida se va volviendo ingobernable. La gran tragedia es que su adrenalina sube y baja con la ganancia, la pérdida, la apuesta, etc., lo que crea un círculo vicioso... y siempre llega algún familiar o amigo que lo rescata de las consecuencias que le podrían hacer tocar fondo... y el enfermo sigue en su círculo.
EL PROGRESO DE LA ENFERMEDAD:
La progresión se nota cuando las cantidades que apuesta se van haciendo más y más grandes; los riesgos también crecen y las pérdidas aumentan, el individuo se encuentra endeudado. Su fuente de dinero legítimo desaparece y comienza a tomar prestado de su familia, amigos, o de compañías financieras, donde sea posible conseguir dinero o crédito. Va a donde puede pedir prestado, o aún robar, hacer desfalcos, fraudes, etc.
La progresividad de esta enfermedad se puede dividir en tres fases principales:
1. LA FASE DE AVENTURA Y DE GANANCIA: Es la etapa en la cual la persona se introduce en el mundo del juego y obtiene de esto un gran placer. Hay mucha acción. Desaparecen las preocupaciones y con cada ganancia su ego se hincha, y la fantasía ocupa un papel primordial en su vida.
2. LA FASE DE LA CARRERA O LA FASE DE PÉRDIDA: Tarde o temprano el juego lleva al individuo a perder la autoestima. Comienzan los préstamos de dinero y las solicitudes de crédito, para poder "nivelarse". En ocasiones el jugador no quiere salir del lugar de juego, llegando incluso hasta a buscar un trabajo en el mismo casino, ¡para no perder tiempo! Quiere también, evitar encontrarse en la calle con toda la gente a quien le ha pedido prestado.
3. LA FASE DE DESESPERACIÓN: Esta fase ocurre cuando la persona llega a estar obsesionada con pagar sus deudas. Jugar llega a ser la obsesión de toda su vida. El jugador ya es la oveja negra de la familia en vez un “gran jugador".
Lo que más le hace sufrir es que tendrá que dejar de jugar si no recupera el dinero perdido. No concibe la vida sin la estimulación del juego; corre grandes riesgos y toca fondo tarde o temprano; se suicida o termina en la cárcel.
AUTOENGAÑO Y NEGACIÓN:
Esta enfermedad tambiÉn tiene los aspectos psicológicos de la negación y de un sistema de autoengaño tan real como el del adicto a la droga. "Su problema siempre tiene solución." Su suerte pronto regresará." "No hay ningún problema..."
Puesto que el adicto al juego no ingiere drogas que da‚en su mente, el suicidio representa un gran peligro para él cuando llega a la última etapa de desesperación. Normalmente entra en una depresión mayor, con pensamientos desorganizados, y todavía sigue pensando en cometer algún crimen para pagar
sus deudas. Normalmente demora unos quince a‚os para tocar fondo. Si llega a un lugar de tratamiento en vez de a una cárcel o a una morgue, hay esperanza para él. Sin embargo, su recuperación es muy difícil, porque él mismo es su propia droga, y no puede ser abstinente de su cuerpo. Tiene que vivir con ello hasta que se muera.
Necesita desarrollar una abstinencia por todo lo que provoca los cambios emocionales qué le produce el juego, y que podrían hacer que perdiera el control nuevamente.
EL TRATAMIENTO:
El tratamiento para el adicto al juego es muy parecido al del adicto a las drogas y a la comida. Tiene que dejar de pensar en apostar, y evitar cualquier contacto con toda persona, lugar o cosas que pudieran abrir ese deseo imperativo de jugar, o de meterse otra vez en ese mundo de acción. Su cuerpo sufre de un síndrome de abstinencia que le hace reaccionar irritadamente, a la vez que lo convierte en alguien dominante, ansioso, criticón, enojado, en la búsqueda constante de acción. Tiene que cuidarse mucho porque, en ocasiones y sin darse cuenta, puede comenzar a comer compulsivamente, hacer ejercicios sin parar, o entrar en una relación amorosa enfermiza: busca un sustituto para volver a sentirse bien. Le es muy difícil ser paciente y volver a comenzar, por ejemplo, en un trabajo simple donde no tenga un puesto de liderazgo, o donde no gane mucho dinero.
Es imposible que el adicto al juego se recupere solo. Es imprescindible que asista a los grupos de apoyo mutuo, como "Jugadores Anónimos", donde entienden todo el fenómeno del adicto a la vez que saben apoyarlo, animarlo y guiarlo.
Existen hospitales que tratan a los jugadores compulsivos, pero son muy pocos. Normalmente el mayor problema es que esos enfermos no tienen dinero para pagar su hospitalización. Si así fuera pueden buscar ayuda a través de los grupos de apoyo mutuo. Si no existe este tipo de asociación o grupo en su comunidad, le será más difícil recuperarse solo, pero siempre queda abierta la posibilidad de que acuda a un especialista. Los síntomas que ha desarrollado a travÉs del progreso de su compulsión y el desbalance químico que ha surgido son difíciles de cambiar, pero no hay recuperación sólida si no se trata de controlar. El factor más difícil en la recuperación no es pagar las deudas, sino poder cambiar de personalidad y adquirir las cualidades que son necesarias para poder llevar una vida "normal".
Cuando se ha vivido de fantasías toda la vida, la palabra “realidad” no resulta muy atractiva. Sin embargo, el dolor que han sufrido muchísimos adictos al juego es el precio que han pagado por un momento de placer jugando. Muchos se han recuperado al pensar en lo fugaz de esos momentos y en lo perdurable del dolor experimentado luego de esos instantes. También lo han logrado gracias a la ayuda de los grupos de apoyo mutuo, la fe en un Ser Supremo, y sus propios esfuerzos. Como son personas bastante talentosas, la recuperación económica es la que más rápido han conseguido.
El adicto al juego es una persona olvidada por nuestra comunidad; actualmente no hay muchas entidades que les presten la ayuda que necesitan. Se estima que, solamente en Estados Unidos, hay más de 1 millón de jugadores compulsivos. Cada uno de ellos afecta a su vez, a 10 ó 12 personas más. Esta adicción necesita reconocerse como una enfermedad por todo el mundo, y ofrecer la ayuda necesaria a quienes se ven afectados por ella.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR

12 conceptos que ayudan a conocer el programa de JA

1- Llegamos a JA para aprender como vivir una nueva forma de vida a través del programa de 12 pasos de Jugadores Anónimos que consiste en los 12 Pasos de Recuperación, 12 Tradiciones para la Unidad, 12 Conceptos de Servicio, la Oración de la Serenidad, lemas, Reflexiones Diarias, literatura de JA, reuniones semanales, contactos telefónicos y personales, y en vivir el programa un día a la vez. Nosotros no vinimos por otra persona, nosotros vinimos a ayudarnos a nosotros mismos y a compartir nuestra experiencia, fortaleza y esperanza con otros.

2- Somos expertos solo en nuestra propia historia, como tratamos de vivir el programa, como trabaja el programa para nosotros y que ha hecho JA por nosotros. Nadie puede hablar a nombre de Jugadores Anónimos como un todo.

3- Respetamos el Anonimato, no se hacen preguntas. Deseamos una atmósfera de de amor y aceptación. No nos importa quien eres o que has hecho. Tú eres bienvenido.

4- No juzgamos; no criticamos; no discutimos. No damos consejos acerca de asuntos personales o familiares.

5- JA no es una caja de resonancia para revisar continuamente nuestras miserias, sino un camino para aprender a separarnos de ellas. Parte de nuestra serenidad proviene de estar dispuestos s vivir en paz con los problemas no resueltos.

6- Nunca discutimos de religión, política, asuntos nacionales o internacionales, u otros sistemas de creencias o políticas. JA no tiene opinión acerca de asuntos externos.

7- Jugadores Anónimos es un programa espiritual, no es un programa religioso. No abogamos por ninguna creencia o religión en particular.

8- Los Pasos sugieren creer en un Poder Superior a nosotros mismos. Este puede ser el amor humano, la fuerza del bien, el grupo, la naturaleza, el universo, Dios, o cualquier entidad que el miembro escoja como su Poder Superior personal.

9- Nosotros utilizamos el programa, no lo analizamos. El entendimiento viene con la experiencia. Cada día aplicamos alguna parte del programa a nuestra vida personal.

10- No encontramos ninguna utilidad en colocarles etiquetas o graduaciones a la enfermedad o a la recuperación. Podemos tener diferentes síntomas pero en el fondo somos iguales. Descubrimos que no éramos únicos en nuestras dificultades e insanidades.

11- Cada persona es titular de sus propias opiniones y puede expresarlas en una reunión siguiendo las guías de JA. Todos somos iguales, nadie es mas importante que otro.

12- Parte de la belleza y maravilla del programa de JA es que en una reunión podemos decir cualquier cosa y saber que permanecerá allí. Cualquier cosa que oímos en una reunión, por teléfono o desde otro compañero es confidencial y no es para ser repetido a nadie ya sea otros miembros de JA, parejas, familiares, amigos o relacionados.

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR