MOMENTOS DE PAZ

Inmersos en la agitación diaria creemos imposible encontrar un espacio de descanso y contemplación. Pero no es necesario comprar pasajes a lugares remotos, nuestro oasis de paz esta en nosotros.
Pensamos que solo es posible momentos de paz interior en vacaciones, en cualquier playa desierta o paisaje idilico, desconectados de todo y sin responsabilidades. Pero cuando la vida “va en serio” y nos hallamos inmersos en mundanal ruido, tambien es posible hallar nuestros momentos de desconexion. Nuestra herramienta mas util y eficaz para conseguirlo se llama atención plena.
La atención plena no consiste en tratar de relajarse sino en desarrollar una relacion menos reactiva con la experiencia interior, asi podemos reconocer y soltar mas fácilmente las tormentas emocionales. La atención plena tampoco consiste en vaciar la mente, el cerebro siempre produce pensamientos, esa es su actividad. Lo que nos permite la atención plena es desarrollar una relacion mas armoniosa con esos pensamientos, de manera que cuando la sepamos aplicar, parecera que tengamos menos a que no luchamos tanto contra ellos.
¿Y cuando buscar el mejor momento de paz? Cuando queramos, el momento de paz puede empezar ahora mismo, en el momento en que nos anclamos en el presente. Si nos concentramos en la conversación que estamos manteniendo, en la tarea que llevamos a cabo, sea cual sea, es imposible que surja el estrés. Este solo surge cuando pensamos en el futuro (en las personas o temas que tendremos que atender).
Un amigo mio se obliga a mirar solo un dia de su agenda, el de hoy. ¡Si mirase toda la semana, se estresaria, seguro!.
La mente necesita un ancla para instalarse en el presente. Este ancla es la respiración. Es facil de observar porque hace que nuestro cuerpo se mueva ligeramente. La respiración es, como nuestra amiga mas leal, pues nos acompaña desde el nacimiento hasta la muerte.
Nos centramos en la respiración y, si notamos que la mente divaga, regresaremos a ella.
Cualquier experiencia que nos ocurra puede ser una ocasión para practicar la atención plena. En primer, lugar debemos observar la experiencia, no necesariamente con desapego, pero si sintiendo lo que provoca en nuestro cuerpo, las sensaciones que nos crea. Etiquetaremos mentalmente dichas sensaciones: ira, envidia, miedo, tristeza… El solo hecho de etiquetarlas hara que dejen de tener tanto poder en nosotros.
Otro truco es concentrarnos en los sonidos, contar las veces que esta sonando el telefono del compañero de trabajo o de nuestro vecino, o, mejor, salir a caminar un rato. Se trata de notar lo que percibimos al levantar el pie, dar un paso hacia delante, y bajarlo. Sentir esta sensación una y otra vez.
La mente que esta centrada en las sensaciones fisicas de caminar, o de contar los timbres del telefono, o las respiraciones, o que escucha atentamente lo que nos esta diciendo otra persona, sin juzgar y sin pensar en lo que vendra después, esa mente esta en paz. Y para lograr esa paz no hace falta irse a un retiro espiritual, ni sentarse en la postura del loto con incienso al lado. Aunque, pensandolo bien, nos nos iria mal tener un poco de incienso a mano.

“ SI BUSCAS LA VERDAD FUERA DE TI, CADA VEZ TE ALEJARAS MAS DE ELLA. AHORA QUE SOLO ANDO CONMIGO LA ENCUENTRO DONDEQUIERA QUE VOY”

UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR