MÁS DE 11.000 TARRACONENSES TIENEN PROBLEMAS CON LOS JUEGOS DE AZAR

*

MÁS DE 11.000 TARRACONENSES TIENEN PROBLEMAS CON LOS JUEGOS DE AZAR

Diari de Tarragona.com | Raúl Cosano | 25/09/2010

«Mi familia estaba totalmente desestructurada. Así fui aprendiendo a estar solo, en la soledad nadie me hacía daño. No tenían con quien llorar y no había quien me comprendiera. La falta de personalidad, la poca confianza en mí mismo y el no madurar como niño. Éstas fueron las causas que me llevaron al juego», reza el testimonio de un tarraconense en un foro de sobre ludopatías.

Una infancia inestable y una adolescencia marcada por las máquinas recreativas derivó en una adicción al juego que ahora está tratando en un centro. Como él, se calcula que un 2% de los mayores de 18 años tienen problemas con el juego, lo que se traduce en que alrededor de 11.000 personas en toda la provincia padecen esta patología, según el ‘Estudi epidemiològic de prevalença del joc patològic en la població adulta de Catalunya’.

Este testimonio lucha por seguir adelante: «Cuando acudimos a una asociación, no lo hacemos con la intención de cambiar. Vamos simple y llanamente a dejar de jugar y eso no es suficiente. Puede que dejes de jugar durante años o durante toda la vida si quieres, pero eso no te hará cambiar. Hay que empezar por el principio, donde empecé a equivocarme y por qué me equivoqué».

Tras la ludopatía, se esconden problemas muy diversos, como aclara Judit Arjona, psicóloga del ISEP Clínic de Reus: «Siempre hay un problema de raíz que tiene que ver con gente con dificultades para enfrentarse a problemas, baja autoestima o incapacidad de controlar impulsos. Afecta más a hombres que a mujeres».

Las mujeres van más al bingo

El perfil de la mujer ludópata es una persona de mediana edad, casada y con hijos. Si los hombres juegan por la excitación y el riesgo, las mujeres –constituyen un 30% de los adictos– lo hacen por el componente social. «Las mujeres son más del bingo y los hombres de máquinas tragaperras, con una adicción más individual», añade Arjona.

En la provincia, varios centros se dedican a estos tratamientos, entre ellos el Centro de Salud de Reus y centro de Serveis Integrals de Psicologia. Además de la creciente adicción femenina, llama la atención los problemas que padecen los más jóvenes. «Cada vez vienen a la consulta más jóvenes. Llegan con 20 años, lo que quiere decir que llevan jugando al menos cinco», cuenta Montserrat Gómez, experta en ludopatía del gabinete psicológico IDP en Tarragona. Algunos sectores afirman que las adicciones parecen haber repuntado debido a la crisis. «Siempre que hay una crisis económica aumenta la ludopatía, porque la gente tiene problemas de dinero y necesita opciones extras para conseguir dinero. Los juegos de azar son una de esas opciones y eso provoca que algunas personas desarrollen el trastorno de juego patológico», comenta Montserrat Gómez, que añade: «De forma inmediata se detecta el aumento de las prácticas de juego de azar, no de la ludopatía. Con la crisis, los ludópatas tienen más dificultad para seguir con sus juegos de azar».

Desde Fora de Joc, la entidad que agrupa a las asociaciones para la rehabilitación de jugadores patológicos y otras adicciones, no cree que la recesión haya influido, según explica el portavoz y secretario Manel Basart: «Se ha detectado una disminución en las cantidades jugadas en el último año, según el Ministerio de Interior, pero la demanda de atención se mantiene. La crisis puede dificultar que se siga jugando pero dejar de jugar temporalmente no resuelve el trastorno. Si la crisis mantiene su dureza, se facilitará que muchos jugadores acaben cogiendo dinero de donde antes no lo hacían. Esto puede afectar a divorcios, desapariciones, suicidios, delincuencia… muchos de los factores que la administración no quiere ni estudiar».

La lotería se ha convertido en el último recurso de los que piensen que de esta manera saldarán sus deudas anteriores. El 84,6% de los catalanes reconocen jugar asiduamente a la lotería, mientras que el segundo juego en incidencia son las quinielas (53,7%), seguido del bingo (38,9%), las porras (30,6%), las máquinas recreativas (24%) y el casino (18,4%).

Enfermos, no viciosos

Los psicólogos coinciden en que los pacientes deben ser considerados enfermos y no viciosos. «Hay jugadores sociales. El problema está en si pierde el control. Si dedica más tiempo del que querría, si sólo piensa en los números», aclara Montserrat Gómez. «El tratamiento es a través del modelo cognitivo conductual. Primero se controla el juego y luego se interviene para solucionar otros problemas de personalidad, con técnicas para mejorar la autoestima», añade Judit Arjona. Superar la ludopatía es todo un reto. «No es más difícil que cualquier otra adicción, como la droga. Pero no es fácil. El juego siempre está muy a mano», dice Arjona.

Ante esta problemática, la Generalitat elabora un registro a través del cual los ludópatas pueden ‘autoimpedirse’ la entrada en bingos y casino para combatir la adicción. Para conseguir esta restricción, los afectados se pueden inscribir en un registro de la dirección general de Jocs i Espectacles de la Generalitat. En el listado también figuran aquellos cuya prohibición procede por resolución judicial o sanción administrativa.

Actualmente, en Catalunya hay algo más de 11.000 personas registradas. Unas 7.000 son hombres y más de 3.000 mujeres. Mayoritariamente tienen una edad comprendida entre los 50 y los 59 años. El colectivo joven, más propenso a la adicción a juegos ‘on line’, sólo está representado por 270 personas, de entre 20 y 29 años.

El número de personas registradas ha ido aumentando en los últimos años. En el Camp de Tarragona, aquellos interesados en inscribirse en el registro se pueden dirigir a las dependencias de los servicios territoriales de Interior en Tarragona, en la calle Comte de Rius.