recaida en apuestas deportivas

Buenas tardes a tod@s, tengo 44 años, estoy casado y tengo dos hijos. Hoy me siento la persona mas mezquina del mundo. Soy ludopata (de apuestas deportivas) desde hace mas o menos diez años. Hace uno deje de apostar, previamente me habia descubierto mi mujer, me habia gastado nuestros ahorros, pedido un prestamo a una compañia de esas de usureros... etc. La verdad que cuando se descubrio todo me quite un gran peso de encima pues vivia en una mentira continua y obsesionado por recuperar lo perdido, aunque sabia perfectamente que era imposible,la banca siempre gana... Lo primero de todo darle las gracias a mi mujer por como respondio ante el desfalco las mentiras y todo lo demas, me dio todo el apoyo del mundo, me acompaño a una asociacion de ludopatas para que me ayudaran en la cual estuvimos mas o menos un mes, pues el trato dejo bastante que desear... pero esa es otra historia.
Decidimos seguir adelante entre los dos siguiendo los consejos que nos habian dado o leimos por internet, la cosa iba bien pues no me llamaba para nada volver a apostar, sabia lo que habia en juego, mi familia, y sabia que era un jugador nefasto...
Pero un mal dia, al cabo de unos ocho meses sin jugar encontre una tarjeta  con las que habitualmente apostaba y imbecil de mi en lugar de contarselo a mi mujer decidí volver a probar suerte, a ver que pasaba.... que pasaba????? Que a las pocas semanas estaba otra vez igual que antes, apostando todo los dias, cogiendo dinero, mintiendo....
Hasta que hoy a la mañana se ha descubierto el pastel.
Mi mujer esta hecha polvo. Me ha preguntado porque, no sabia ni que contestar, bueno le he dicho que porque me gustaba.
Y ahora que?? No he contestado....
Has demostrado que prefieres jugar que ha tu familia.
Ahora mismo lo unico que sé es que no quiero perderlos pero no se que voy a poder hacer para recuperar su confianza la he decepcionado, engañado, traicionado mucho...
He decidido volver el lunes a la asociacion, pero no confio demasiado en ellos....
Sin mas gracias por haber perdido un poco de vuestro tiempo leyendo estas lineas.

Hola atarrabi.

Bienvenido al foro. Lo que ha ocurrido en tu caso por desgracia es más frecuente de lo que imaginas. Es cierto que cuando se descubre en la familia el gran secreto que todo ludópata intenta esconder lo mejor que puede y a base de mentiras en un principio, para pasar a un desenfreno total a medida que va pasando el tiempo y las pérdidas se hacen más y más difíciles de ocultar por una parte, y por otra se llega a tal extremo que en ocasiones ya ni se intenta ocultar nada, sencillamente el ludópata se deja llevar por su adicción hasta que es descubierto, el ludópata siente como si descargase un gran peso de su conciencia.
También es cierto que en la mayoría de los casos la familia cercana una vez que descubre lo que está ocurriendo, responde mejor de lo que el ludópata esperaba y temía. Buscar la información necesaria para poder llevar una rehabilitación buena y duradera, más allá de unos simples meses o incluso años sin jugar, precisa de varias cosas por parte del ludópata y también a ser posible por sus familiares o gente con quien conviva. (Esto último no es imprescindible pero sí altamente aconsejable y favorecedor, pues facilita mucho la convivencia en el hogar)
Lo primero y como bien hicisteis es buscar una asociación donde asistir y participar (no es lo mismo una cosa que la otra aunque pueda parecer lo contrario) si es posible en compañía de algún familiar que se preste a ello (pareja, hijos, padres, hermanos, e incluso algún amigo en el que confiemos para poder llevar el control lo más exhaustivo posible de la rehabilitación).
Lo que ocurre en ocasiones (no sé si será ese tu caso) es que en los primeros contactos con la asociación y por ende con sus miembros, al estar el recién ingresado en un constante estado de autodefensa y tratar de protegerse de situaciones, o de alguna cosa que aún no se halla descubierto (deudas, mentiras, etc.) se puede sentir atacado por la asociación, que trata de imponerle unas normas que tal vez aún no esté dispuesto a aceptar (control estricto del dinero y tarjetas, del tiempo, del ocio, etc.) Algunas veces el ludópata dice entender que lo es, pero en cambio no llega a comprender que significa ser ludópata, y sobre todo ser ludópata en rehabilitación. Sé que es difícil asumir que unos desconocidos pretendan decirte prácticamente como has de vivir, que debes o no hacer, en que emplear tu tiempo libre, etc. pero lo cierto es que es algo necesario si realmente se quiere salir de toda la basura que implica el juego para el ludópata y sus familiares.
Por ejemplo tú te has presentado como ludópata de apuestas deportivas, y eso no es así, el ludópata lo es a cualquier tipo de juego de azar y apuestas. Por lo tanto, eres ludópata ¡punto! Otra cosa distinta es que tu juego favorito sean las apuestas deportivas, pero tienes que entender que a partir del momento que quieres empezar una rehabilitación no puedes jugar a ningún tipo de juego de azar además de obviamente las apuestas deportivas, tampoco podrás jugar a las quíñelas, ciegos, rifas, porras, cartas, rascas, loterías de cualquier tipo… etc. Muchas veces cuando a alguien nuevo en la asociación a la que mi esposa y yo (ella es la ludópata) asistimos, si por ejemplo su juego principal son las tragaperras, y se le dice que no debe jugar la partida de cartas con los amigos, o familiares, no entiende el porqué de esa restricción y suelen decir “si yo no tengo problemas con las cartas y además no nos jugamos nada o tan solo la consumición” “si es solo para pasar el rato” pero lo cierto es que si se sigue haciendo lo mismo, la misma rutina aunque no juegue a las tragaperras de momento, difícilmente su mente podrá cambiar, estará en un lugar y con una actividad que no le conviene y que antes o después le llevará a hacer lo que antes hacía, jugar esa monedita antes o después de la partida y que poco a poco se convertirá en lo mismo que le llevo a la asociación (te suena de algo ver esa tarjeta con la que antes apostabas e instintivamente volver a apostar, eso sí solo por probar… pero… como resulta que eres ludópata y no puedes controlar el juego otra vez en lo mismo o peor).
Haces bien en volver a la asociación, si tienes la posibilidad de probar en otra tal vez sea interesante lo hagas, pero si no es así, da igual lo importante es que vayas a alguna aunque en un principio te cueste adaptarte, más adelante posiblemente te des cuenta que solo era cosa tuya, en nuestra asociación solemos decir que lo que en ella se dice es contra la enfermedad, no contra el enfermo. Y es cierto que en ocasiones algunas terapias son duras, en otras salimos la mayoría llorando por la emoción y los recuerdos que las historias que en ella se cuentan, pero todo ello nos hace más fuertes para poder resistir tentaciones que sin duda vendrán y para no hacer “pruebas” que nos lleven de cabeza al desastre de nuevo. Dale otra oportunidad a la asociación, pero esta vez con el tiempo necesario para poder ver los resultados buscados, porque las asociaciones son buenas e imprescindibles, pero no son Lourdes, por lo tanto no esperes milagros en ellas, todo lo que consigas será a base de tu esfuerzo y constancia y si es posible con la ayuda y apoyo de tu familia, mejor que mejor. Si tu esposa puede asistir a las terapias (en la nuestra sí) sería muy beneficioso tanto para ella como para ti, puesto que convivir con un ludópata no es fácil y ella también debe aprender unas reglas a seguir para poder ayudarte de forma eficaz. Cosa que no siempre se consigue por mucho que la intención sea buena, si no se sabe que conviene y que no en ciertos momentos y situaciones. Espero que tu regreso a la asociación en esta ocasión sea todo lo positivo que debió ser desde un primer momento, eso sí tú también tienes que poner de tu parte y no pretender salirte con la tuya sí o sí, eso solo conduce a enfrentamientos innecesarios y por supuesto perjudiciales casi siempre para quien no quiere dar su brazo a torcer (no sé si te suena eso también de algo).
Hasta pronto.

Gracias por leer mi historia paraca, hoy esta siendo un dia de mierda. No soy capaz de mirar a la cara a mi mujer, de decirle nada. He estado buscando psicologos que traten adicciones al juego, pero creo que lo peor han sido las mentiras. Ahora mismo creo que la he perdido.
Querría preguntar si es posible comenzar un tratamiento YO solo, ahora mismo mi mujer no esta para nada....de momento, o eso espero, eso quiero.

Hola de nuevo atarrabi.

Aunque como te dije antes yo no soy ludópata sino familiar, después de tanto tiempo en esta historia por desgracia he visto muchos casos similares al tuyo y aunque sé que ahora lo ves todo negro ponte las pilas y trabaja para que la situación cambie, la mayoría por no decir todos pasáis por etapas similares y si se aplican las medidas correctas generalmente se llega a la solución deseada. Solución que para no engañarte no es nada sencilla de conseguir y mucho menos rápida, es mejor ir lento pero seguro, que volver a meter la pata por buscar atajos y soluciones caseras que están más que comprobadas que no funcionan nunca por mucho que pretendamos convencernos de lo contrario. Observa que estoy escribiendo en plural, eso es porque me refiero tanto a los enfermos como a los familiares, que en ocasiones y por falta de información y guía de una asociación, pretendemos rehabilitaciones rápidas y casi mágicas sin esfuerzo alguno y eso amigo mío es algo imposible, como ya te dije también antes en las asociaciones no se obran milagros, tan solo se dan una serie de pautas a seguir y el apoyo necesario para que llevarlas a cabo resulte más llevadero, que no más sencillo, para que me entiendas… que cuando te ves arropado por un grupo de gente que ha pasado, o está pasando por un trance igual, o muy parecido al tuyo, al darte cuenta que otros pueden superarlo entiendes que haciendo las cosas bien tú también puedes. Además las experiencias expuestas por los demás sirven para no cometer los mismos errores que cometieron ellos en su día, o por el contrario para seguir caminos semejantes si se tiene una situación parecida y a los demás les dio un resultado positivo, al igual que tu caso podrá servir a otros para no cometer tus mismos errores.
Lo que no me queda claro es lo de ese “YO solo” supongo te referirás a ir tu solo a la asociación y no a intentarlo de nuevo por tu cuenta leyendo un poco por aquí y un poco por allá. De ser la primera opción, en lo que mi experiencia personal se refiere considero que no es lo más aconsejable, porque de esa manera tu esposa no aprenderá nada de la enfermedad y su tratamiento, lo cual dificultara mucho vuestra convivencia, pero por poder es una opción perfectamente válida, de hecho en algunas asociaciones las terapias son solo para los enfermos, e incluso en la que asisto yo y que obviamente si se permite e incluso se recomienda una y otra vez la asistencia de acompañante o acompañantes, algunos socios por distintas razones han ido siempre solos y si cumplen las medidas preventivas no tienen por qué tener mayores problemas para alcanzar una buena rehabilitación, otra cosa distinta es que en casa el ambiente y la desconfianza a los progresos por parte de los familiares seguro va a costar mucho más tiempo. De ser la segunda opción, sin asociación de por medio ¡Que quieres que te diga… los resultados de algo así los estas padeciendo en este momento!
A tu esposa estaría bien que trataras de explicarla que aunque es cierto que has cometido un nuevo error, has aprendido la lección y estás dispuesto a hacer lo necesario para que no se repita, que le pides una nueva oportunidad para demostrarla que esta vez no podrás más escusas de que si en la asociación tal o cual ni nada por el estilo, que sencillamente seguirás las medidas preventivas al pie de la letra y que si es con su apoyo sería más llevadero para todos, pero que si en estos momentos no se encuentra con fuerzas para seguir ofreciéndote ese apoyo lo entenderás y que le demostraras tus buenas intenciones día a día con hechos, no con simples palabras. Para terminar te diré que como familiar de ludópata con bastantes recaídas a sus espaldas que soy, por supuesto que me pongo en la piel de tu esposa y entiendo su miedo y decepción ante esta recaída. En estos momentos estará hundida moralmente e incluso se sienta en parte responsable por no haberse dado cuenta antes de lo que pasaba (ese ha sido mi caso durante mucho tiempo, cuando yo me preguntaba que como era posible que una vez sabiendo lo que la ocurría, no estuve más pendiente de ella y de su actitud. Hasta que entendí que evitar una recaída es algo que no está en manos del familiar sino del propio enfermo, que el familiar tan solo puede ayudarle que las cosas sean digamos un poquito más fáciles controlando en lo posible el cumplimiento de las medidas preventivas por parte del enfermo.
Empieza a hacer las cosas bien, dala un poco de tiempo y verás cómo sus ideas y sentimientos se van aclarando. Podría decirte que espero que tengas suerte, pero lo cierto es que en esto la suerte nada tiene que ver, tan solo tendrás resultados positivos con un buen trabajo en principio de tu parte, más adelante quizá también con la ayuda de tu familia y por supuesto de la asociación.
Hasta pronto.