Mi marido es ludópata....

Escrito por Sonia Tortosa desde la Argentina.

Despues de leer las vivencias de otras personas, reconozco que son casi en un 80% iguales a las mias, es increible pero son conductas similares.

Mi caso es que estoy en pareja hace cinco años, durante el primero me di cuenta que algo raro pasaba, las mentiras de que no le pagaban, de que le habian robado, de que perdio la billetera, etc. Siempre sentía que eran muy infantiles, pero llego el momento que ante la presión de mis preguntas me dijo la verdad, era jugador compulsivo.

A partir de ese dia, sentí que estaba más cerca de él, que podía ayudarlo, hasta a veces lo acompañaba al Bingo, cosa que sigo haciendo cada tanto porque a decir verdad a mi me gusta mucho. Pero a diferencia, me gusta ganar es decir si logro ganarle a la maquina me lo llevo, ademas voy con poco dinero para no tentarme. Nunca me jugaría lo que esta destinado para una obligación, ahora bien cuando pierdo siento tanta bronca que odio al bingo, que me digo vine a depositar, y mi marido se ríe, es allí cuando le digo que por un tiempo no quiero ni pisarlo, y dicho y hecho no voy.

Mientras estoy acompañandolo y el jugando, me dedico a observar a las personas de alrededor, noto que fuman mucho, que están como en otra galaxia, que si estan ganando no les interesa el dinero, y que siguen hasta perderlo todo, me provocan una impotencia muy grande, porque parecen chicos grandes a los que le faltaria una buena paliza....

No se si hago bien en acompañar a mi marido, a él le gusta que vaya, pero llega un momento en que me aburre y quisiera estar disfrutando con él en otro lado.

Por otra parte, a pesar de toda mi buena voluntad, seguimos como le digo a él, yo soy el cazador y el es el sabueso. Vivo pensando donde estará la mentira para sacarle ventaja. Este hecho realmente te agudiza la mente, pero es muy desgastante, hay momentos en que quiero salir corriendo.

Lo vivo analizando, él es extremadamente inteligente, y esto es un desafio constante para mi, su trabajo es de caracter intelectual y desgastante, es implementador de sistemas, tiene cientos de formulas en su cabeza, por lo tanto dice que el jugar es una forma de escape.

No se como ayudarlo, ya que no quiere asistir a ningun lado, tratamos de que ande con la plata justa, cosa que me parece indignante, si alguien me dice que mas puedo hacer, les agradezco...

Estimada Sonia:

Si algo tenemos los jugadores es que somos un calco unos de otros, independientemente de donde nos encontremos. Un ludópata de Bahía Blanca es exactamente igual en sus reacciones, en su modus vivendi, en el daño que provoca a sus familiares y amigos, etc. que uno que resida en la isla de Creta. Somos enfermos de una misma adicción y eso nos hace ser clones unos de otros. Si algo no hemos hecho alguno de nosotros: robar, arruinar completamente a nuestra familia, atentar contra nuestra vida, etc. es porque no hemos tenido tiempo u oportunidad de hacerlo. Danos ese tiempo u oportunidad y verás como somos capaces de igualar y superar cualquier record de destrucción.

Los jugadores tenemos una prioridad sobre todo lo demás: el juego. Nos inventamos y encerramos en un mundo interior donde sólo nos encontramos nosotros y nuestras partidas de bingo, casinos, tragamonedas, quinielas, loterías, deudas, ganancias, créditos, perdidas.... Las personas de nuestro alrededor sobran y las rechazamos sistemáticamente, sólo las necesitamos cuando precisamos conseguir más dinero o pagar las tremendas deudas que nos genera el juego.

Otra de taras más importantes y significativas de los ludópatas es que somos mentirosos compulsivos. Nos hacemos expertos en el engaño y el fraude, ya sea a nuestros seres queridos, en el trabajo, con los amigos, etc. Ésta es precisamente una de las "cualidades" que nos distingue fundamentalmente de las personas sin nuestro problema. Prometemos lo que sea y a quién sea con tal de seguir jugando. No nos importa nuestra familia, novias, amigos, trabajos, problemas con la justicia... nuestro mundo somos nosotros y el bingo, lás màquinas, cartas, ruletas, black jack, apuestas on-line, etc.

Me he quedado muerto cuando he leído que, sabiendo el problema de juego compulsivo que tiene tu marido, seas capaz de ir con él al bingo.
- ¿Piensas en serio que acompañando a jugar a tu marido le estás haciendo algún bien?.
- ¿Tú crees que tienes el juego controlado y que nunca serás una adicta al mismo?.
- ¿Imaginas que gustandote como dices que te gusta el bingo nunca acabarás enganchada a él?
- ¿Por cuanto tiempo crees que puedes hacer lo que expresas de irte ganando o no volver durante un tiempo cuando te da bronca el perder la plata?
- Todos los ludópatas hemos empezado a serlo haciendo lo que tu supones que es una distracción sin importancia, ¿quieres convertirte en uno de nosotros?.

Estimada, querida, preciosa, estás en el camino correcto y más directo que existe para unirte a nuestra cofradía. Que nos observes cuando jugamos, nuestras reacciones, si fumamos mucho o poco, etc. es algo meramente anecdótico. Nuestra enfermedad es mental y puede aparecer en cualquier momento de la vida. Sólamente hace falta llamar a la puerta equivocada de nuestro cerebro para que aparezca con toda su furia. Una forma muy propicia para que aparezca la bestia de la ludopatía es hacer exactamente lo que tú haces aunque no le des la importancia que se merece.

Cambiando de tema decirte que ninguna persona del mundo somos tontos aunque lo parezcamos. Los jugadores, especialmente, somos muy astutos e inteligentes, nos va la permanencia de nuestra adicción en ello. En un disputa de gato y ratón, siempre seremos los vencedores, seamos gato o ratón. Os llevamos la ventaja de que sabemos lo que tenemos que hacer para mantenernos intactos en nuestro mundo mientras esperamos el momento en que toquemos fondo como personas. Vosotros sólo podeis imaginar nuestro próximo movimiento, pero aún así, como somos impredecibles, es muy dificil de que logreis acercaros demasiado.

La excusa del trabajo, mucho o poco, dificil o fácil, estresante o no, fórmulas o ladrillos, etc. no es más que una burda estratagema para seguir jugando. Cualquier pretexto nos vale para poder seguir haciendo lo que deseamos tan febrilmente. Idea cualquier justificación y nos valdrá perfectamente para nuestros propósitos.

Leo con asombro tu último comentario:
"No se como ayudarlo, ya que no quiere asistir a ningun lado, tratamos de que ande con la plata justa, cosa que me parece indignante..."
- ¿Qué es lo que te parece indignante?
- ¿Sabes lo que creo que es indignante? no querer asistir a ningún sitio donde le puedan recuperar como persona.

La única forma de ayudar a un ludópata con garantías de éxito es que él mismo reconozca que tiene un problema y quiera salir de él. Una vez que esto suceda hay muchas formas de ayudarle. Asistir a una asociación de autoayuda de jugadores rehabilitados o visitar a profesionales de la medicina expertos en nuestra enfermedad son las mejores opciones.

Por mensaje privado me comentas lo siguiente:
"Me gustaria encontrar cual es el disparador de mi marido, tan compleja que es la mente, en su caso es capaz de guardar tanta informacion, como la que necesita para su trabajo, pero en cambio no es capaz de controlar ese impulso autodestructivo.
A veces fantaseo con que logro encontrar alguna actividad paralela que haga olvidar...."

No hay disparador alguno, simplemente somos enfermos mentales de una adicción llamada juego compulsivo/patológico o ludopatía. No tiene nada que ver nuestra capacidad mental, inteligencia, memoria, talento, aptitudes diversas, competencia, disposición, capacidad de abstracción, etc. con ese impulso autodestructivo que nos lleva perder nuestro control frente al juego. Si tenemos plata vamos a jugar irremediablemente, seamos tontos o listos.

No hay actividades paralelas que nos hagan salir definitivamente de nuestra adicción. Sólo el deseo y el convencimiento de que debemos detener nuestra enfermedad puede hacer posible el milagro de nuestra recuperación como personas.

Siento haber sido en algunos momentos tan duro contigo pero es que creo que no estás en la senda adecuada para que podais volver a la normalidad de una pareja que se quiere y tiene objetivos comunes.

Sólo quiero decirte que acá estamos para ayudaros a salir de este infierno.

Por favor no te molestes por nada de lo escrito.

Un abrazo.