Lo que quedó en el camino

Ana M escribió:Hola compañeros!
Hace unos días empecé un postgrado en la universidad que hacía años quería hacer y por el juego fundamentalmente, nunca me decidía a comenzar. El juego me absorbía y aunque yo intentaba continuar con mi vida normal, para que nadie notara lo que me estaba pasando, de todos modos, descuidaba mi trabajo. Hubo veces en que me escapaba o me hacía cubrir por algún compañero, diciéndole alguna mentira, para ir a jugar en el horario en que se suponía que debía estar cumpliendo con mis tareas. Lo mismo ocurría con el tiempo que supuestamente dedicaba al estudio, mentía a mi familia, que necesitaba tiempo para estudiar (algo que siempre me ha gustado mucho) pero aprovechaba la soledad para ir a jugar. Ahora pienso en las cosas que hice y siento que perdí mucho tiempo, que quedaron muchas cosas en el camino, porque si bien en apariencia mi vida no cambió mucho en los cuatro años en que me obsesioné con el juego, por dentro yo era otra persona, una persona oscura, casi perversa, manipuladora, mentirosa. Me aterroriza la persona que era, que fui capaz de ser. Por eso entiendo a los familiares que dicen que se les agota la paciencia, todo lo que sienten está justificado.
Lo que quedó en el camino y quiero recuperar, es el respeto por mí misma que mi adicción cambió por desprecio, casi asco. Hoy me miro en el espejo y no lo puedo creer, porque aunque siento que tengo un futuro otra vez, sé que algo terrible hay en mí al acecho y que tengo que estar atenta para que no vuelva a dominarme, pero ahora tengo esperanzas y más, las herramientas que he ido adquiriendo y haciendo mías para que no suceda, las medidas preventivas y el amor de mi gente querida.
A todos los que empiezan el camino de la recuperación, pongan toda su alma en el empeño, porque vale la pena. Tengan coraje y fe, que con la ayuda de la familia y el apoyo de los compañeros se puede salir del infierno.
Un abrazo para todos.
Ana