UNA HISTORIA VERIDICA

Erase una vez, dos compañeros adictos al juego que se recuperaban en un Grupo de Auto Ayuda. Estaban tan unidos por el juego, que del compañerismo pasaron a la amistad. Uno era viejo y llevaba tiempo en abstención, el otro era joven,pero no se aplicaba las normas, no seguía el programa de Auto ayuda y aunque tenía unas herramientas que podían ayudarle para dejar de jugar, no las usaba. Su mundo y su pensamiento estaban en el juego, ese lugar tan tenebroso por el cual elviejo ya había pasado, había intentado hacer lo mismo que él, dejar de jugar, desapareciendo cobardemente de este mundo. Como se sentía tan identificado con él, nació entre ellos una amistad sincera y fuerte. El viejo intentaba sugerirle lo que había aprendido de otros compañeros, por los cuales había dejado de jugar, continuamente estaba en contacto con él, haciéndole ver la impotencia de su juego, que su vida, ingobernable, estaba haciendo infeliz a su familia. Cuando el joven jugaba, el viejo sufría, cuando el joven intentó quitarse la vida, una parte del viejo también se iba. Lloraba en silencio,deseando la recuperación de ese gran amigo, que tambien le ayudaba cuando él fallaba en su recuperación.
El joven tenía en su esposa, una ayuda de un valor y fortaleza instimable, pero éste solo deseaba jugar y no quería ver los sufrimientos que dejaba atrás. esa amistad, que nació por el juego, se prolongó a las esposas. Las dos siempre estaban en contacto interesándose por la abstención o recuperación de los dos adictos. No había un día, que una de ellas no hablara con la otra, para sugerirle, ayudarle a saber vivir con un enfermo del juego. Entre ellas tambien nació una amistad fuerte.
Entonces, a lo largo del tiempo, después de varias y duras recaidas, el joven, que nunca dejó de asistir a sus reuniones, vió la luz y dejó de jugar, todo gracias al tesón y voluntad de él, al cariño y comprensión de su esposa y al aplicamiento de las sugerencias y normas.
El joven aceptó llevar una responsabilidad en su Grupo, labor que tanto enriquece al que lo realiza, el viejo se sentía orgulloso de él.
Pero paradojas de la vida de un adicto, poco a poco, el viejo bajó en su recuperación, sus pensamientos no eran claros y limpios, tenía resentimiento, pensaba que lo estaban desplazando, le volvió a salir la prepotencia del jugador, la envidia. Siempre estaba en desacuerdo con las opiniones o decisiones del joven. El viejo se consideraba superior.
No tomó en cuenta, que hay que anteponer los principios al personalismo, que nadie es imprescindible, que somos todos una gran familia, que todos somos insignificantes engranajes de ella. Tenía un malstar y una envidia tan fuerte, qye ya no se implicaba con sus compañeros, y apareció una frialdad entre ellos, que laamistad se debilitó y todo por culpa del viejo, los celos,le corroían.
El viejo, reflexionó y se propuso cambiar, ser el de siempre, pidió ayuda publicamente a sus compañeros y al joven le pidió con toda humildad y sinceridad,perdón, por el daño realizado,por su prepotencia y resentimiento. Su orgullos le ha hecho mucho daño. Va a trabajarse a si mismo, para que desaparezca de su interior tantos defectos de carácter, que tan poco ayuda en su recuperación. La amistad nacida por culpa de la adicción, debe prevalecer por encima de todo, sin pedir nada a cambio, ayudándose mutuamente, sin ponerse medallas encima.
La amistad entre ellos, volvió a salir.
Queridos compañer@s, el Viejo soy yo
Felices 24 horas

Estimado Mente Sana,

Solamente darte las gracias por estar aquí con nosotros.

Sobran las palabras amigo mío.

Un abrazo

Efectivamente sobran las palabras, es algo que sin duda hace reflexionar.
Enhorabuena por haber reconocido y volver a ser humilde.

EN POCAS OCASIONES HE LEIDO UNA HISTORIA QUE DEFINA TAN BIEN EL CARACTER DE UN JUGADOR , GRACIAS POR HABERNOS HECHO PARTICIPE DE TUS INQUIETUDES ,UN ABRAZO SINCERO Y ADELANTE COMPAÑERO