SINTOMAS DE LA ANSIEDAD

Síntomas de la Ansiedad.
Algunos de los síntomas mas comunes asociados a un estado ansioso pueden ser los siguientes: aprensión, preocupaciones y falta de atención y concentración; hiperactividad del sistema nervioso manifestada por sudoración, palpitaciones, molestias estomacales, dificultad para respirar, sequedad en la boca.
También tensión muscular, dolor de cabeza, incapacidad de relajación, agitación y problemas para conciliar el sueño.
Por medio de la meditación y oración, podemos poner en las manos de Dios o nuestro Ser Superior la ansiedad, cargas y todo aquello que esta en su origen: Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba, y la ludopatía que nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante. Fijemos nuestra mirada en nuestro Ser Superior, pues de él procede nuestra fe, y es quien la perfecciona.

La preocupación puede ser una Adicción.
Una vez, alguien me preguntó si la preocupación y la ansiedad eran la misma cosa.
Según mi punto de vista, la preocupación se aloja más en la mente, pues es la parte pensante la que se deja afligir por ciertos pensamientos e imágenes cargados de emociones, repercutiendo en el sistema nervioso, produciendo ansiedad, afectando al cuerpo, provocando reacciones musculares y síntomas diversos.
Podríamos decir que la preocupación es la parte pensante de la ansiedad y quien la alimenta.
En ocasiones, actuamos movidos por los pensamientos que nos roban la paz, muchos de los cuales son pensamientos altamente tóxicos y nos compartamos con ellos de manera semejante a un perro con un hueso.
Relato: en mi casa tengo dos perras setter irlandés, y , cuando les doy doy uno de esos grandes y duros huesos que difícilmente se astillan, lo roen dia tras día y noche tras noche.
Mis perras son mansas y afectuosas, y puedo tranquilamente sacarles los huesos de la boca sin que tengan una reacción agresiva; pero hay otros perros que son mas susceptibles y, si alguien intenta sacarles el hueso, entonces gruñen y amenazan mostrando los dientes.
Algo así sucede con algunas personas cuando se las quiera animar a que renuncien al duro hueso de su preocupación para que aprendan a confiar más en Dios y se dejen ayudar pro los demás; estas se sienten incomprendidas y reaccionan de mala manera.
El perro entierra su hueso, pero, mas tarde , vuelve al lugar donde lo había escondido para desenterrarlo y volver a roerlo, y , aunque ya no quede nada de carne, ni de cartílago, continuará ese proceso. Cada vez que lo desentierre, estará comiendo tierra y hojas secas.
En cierta forma, esto es lo mismo que hacen quienes se preocupan, una y otra vez, la misma aflicción y la roen en su mente, siendo que nada bueno tiene para dejarles y cada vez que lo hacen, se van contaminando más y más.
Es como si generaran una adicción hacia los pensamientos que les preocupa, a tal punto que si tienen un fundamento real, cuando ese fundamente desaparece, porque se encuentra la solución, la mente sale enseguida en búsqueda de otro “hueso” ( pensamiento angustiante) para seguir royéndolo. Son personas que se resisten a abandonar su estructura mental.
Se ha preocupado durante tanto tiempo, que han crecido sintiéndose cómodos y seguros, en su forma negativa de pensar y además, es todo lo que conocen; no saben que se puede pensar, sentir y vivir un modo diferente.


UN SALUDO
TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION
TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR